Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Los
políticos han conseguido desarrollar una fe en la palabra muy superior a la de
cualquier poeta místico. Dejan muy atrás al más idealista, al más visionario de los poetas.
Con
el apoyo de sus analistas y asesores, los políticos han conseguido saber qué queremos escuchar y nos lo cuentan
describiéndolo con todo detalle. Con diferentes estilos acordes con la imagen que deseen proyectar, prometen y enganchan con sus promesas y proyectos. Hay poco políticos que se escapen a esta fiebre de la promesa y el proyecto, de la presentación a bombo y platillo de lo que nos cuentan en cada momento. Antes un político prometedor era otra cosa. Ahora, en un grado mayor o menor, lo son todos. Con ello, hay promesas y promesas. Hay cosas que están a nuestro alcance y dependen de nuestra voluntad y esfuerzo; otras, en cambio, son hechas para contrarrestar lo negativo, como inyecciones de optimismo contra la negrura de lo cotidiano. Son promesas que no pasan de ahí porque no sabemos cómo se van a cumplir.
Uno de
los máximos exponentes de esta plena confianza en el poder realizador de la
palabra lo tenemos en el presidente egipcio Abdel Fatah El-Sisi. El presidente se
compromete en cada acción que emprende:
In a speech last Wednesday, Egyptian President
Abdel Fattah al-Sisi vowed that the devaluation of the pound wouldn’t translate
to higher prices. “I assure you, there won't be price increases for essential
goods. That's a
promise," he said.*
Por
supuesto, ya desde el titular del artículo de Mada Masr se advierte de lo
contrario: "Sisi promises no price increases, but it might already be too
late". Los testimonios de la mayoría de los encuestados por el periódico
hablan ya de los aumentos que llevan tiempo experimentando, desde antes de la
devaluación. Con una economía como la actual, la "promesa" de
que no subirán los precios es un brindis al sol.
La
"promesa" adquiere muchas formas, no solo son las palabras. Una de sus
formas más eficaces es la "maqueta". ¿Qué es una maqueta sino una promesa de lo que se va a realizar en un determinado
lugar? La maqueta es un grado más respecto al simple plano dibujado, que es una promesa
menos eficaz. Las versiones virtuales son también un gran avance para la
credibilidad de los proyectos. Algunas permiten ver el tráfico y a las personas
pasear por esos espacios gráficos o virtuales, dando la impresión de que ya "casi" estamos allí.
Para el
político es mucho más cómodo visitar maquetas que visitar obras. Antes iban a
la obra y les enseñaban allí la maqueta. Ahora no tiene porque ser así.
Las
fotos de la futura capital egipcia son tan bonitas que da pena que la hagan. Esta Brasilia del desierto entra de lleno en
esas promesas que los políticos nos dejan mientras tratan de encontrar cómo
hacerlo. Los datos económicos no animan a que se pueda pasar pronto de las
maquetas y las fotos bonitas a la realidad, pero ese es el reto. Soñar ¡es tan
barato! A falta de pan, buenos son sueños y maquetas.
El
presidente El-Sisi —experto en 4GW— conoce perfectamente los efectos de las
maquetas. Por eso quiere que solo se le escuche a él y que se miren las maquetas. Pero de la maqueta al hecho hay un montón de pasos e inversiones. Y eso ya es otra cosa. Pero las maquetas van bien al carácter egipcio, mezcla oscilante de soñador y realista.
Los egipcios están ahora llenos
de maquetas últimamente, incluida la del puente del rey Salman que unirá los
dos países, sino no ocurre nada con lo de las islas devueltas a Arabia Saudí en un exceso de honestidad. El presidente
—algo insólito en cualquier tiempo y lugar— les ha pedido que no hablen de las
islas y los egipcios, como es lógico, no hablan de otra cosa.
Otra de
las imágenes que más me ha sorprendido es la de la torre que se piensa
construir en Alejandría y de las que nos daba cuenta hace unos días la prensa. Egyptian Streets titulaba: "Egypt Plans to Build the ‘Tallest Building in the
World’ in Alexandria". ¡No podía ser menos, claro! ¿Qué sentido
tiene hacer una torre si no es la más alta del mundo? Da igual que sea
escandaloso el deterioro del casco antiguo de la ciudad, que los vecinos se
agrupen para evitar que se especule destruyendo los viejos edificios de un
lugar único porque las leyes solo protegen los edificios islámicos y los faraónicos
y Alejandría tuvo la mala suerte de ser también "moderna" y "cosmopolita".
Da igual también que haya habido muertos por las inundaciones tras años de
desidia y deterioro. Es mejor decir que fueron saboteadores islamistas los que
derribaron las torres eléctricas por lo que muchos murieron electrocutados en
las calles inundadas. Pero ahora los islamistas se partirán el cuello de tanto
mirar para arriba con la nueva torre.
Nos cuentan el proyecto los de Egyptian Streets:
Egypt’s governorate of Alexandria, once known
as the Pearl of the Mediterranean, has announced plans for a new project which
will see a structure taller than Burj Khalifa built in the coastal city.
According to Alexandria’s governor Mohamed Abd
El Zaher, the new structure will be based on the design of the Great Lighthouse
of Alexandria, one of the world’s seven ancient world wonders, reported
Masrawy.
The governor added that the governorate is currently
conducting feasibility studies and considering whether the structure should be
constructed in coordination with private
investors. The new structure, which will include a hotel and other commercial
aspects, will aim to ‘beautify’ Alexandria, highlight the city’s history and
heritage, and promote tourism, said the governor.
The plan to build ‘the tallest structure in the
world’ is part of a wider project to develop and renovate central Alexandria.
However, it is unclear whether the structure will indeed by the tallest in the
world given Saudi Arabia’s mission to build a 1,000 meter tall tower in Jeddah.
One year ago, governorate officials announced
plans to reincarnate the Great Lighthouse of Alexandria, also known as the
Pharos Lighthouse, at its original location. However, it appears that these
plans have been scrapped and replaced with a new commercial project.**
¡Qué pena! Pero no está mal ir cambiando los proyectos cada
cierto tiempo para que se renueve la esperanza.
Sorprende que cuanto peor está la situación económica y
social más proyectos y promesas se adueñen de los medios y de las mentes. Nadie
explica de dónde va a salir el dinero. Pero eso son minucias que no deben
preocupar a los políticos, siempre ocupados con cosas más serias, pensando en
la próxima promesa.
Los egipcios necesitan menos maquetas y promesas y más
realidad. Ya les prometieron que tras la hoja de ruta tendrían una
"democracia" y la maqueta que les enseñaron no se parece nada a lo
que ahora tienen.
A primeros de abril, el presentador de televisión Gaber
al-Qarmouty se plantó ante las cámaras empapelado de facturas y recibos como
protesta por las subidas de todos los servicios, especialmente los de la energía. Me imagino que es de los que
piensan que la promesa del presidente de que no subirán los precios llega
tarde.
Cuesta poco prometer; cuesta mucho cumplirlo. Por eso hay que tener cuidado con lo que se promete. Es mejor hacer y hablar claro. Cuando se quiere dar la impresión de que todo está controlado, es cuando se producen los mayores descalabros.
*
"Sisi promises no price increases, but it might already be too late"
Mada Masr 20/04/2016
http://www.madamasr.com/sections/economy/sisi-promises-no-price-increases-it-might-already-be-too-late
**
"Egypt Plans to Build the ‘Tallest Building in the World’ in
Alexandria" Egyptian Streets 18/06/2016
http://egyptianstreets.com/2016/04/18/egypt-plans-to-build-the-tallest-building-in-the-world-in-alexandria/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.