Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La
jornada de ayer en Egipto, con las protestas convocadas por la propuesta de entrega
de las islas de Tiran y Sanafir, se ha saldado con detenidos y gases pero,
afortunadamente, sin víctimas que se sepa. El aviso de participación de los
Hermanos Musulmanes en las manifestaciones convocadas hizo que se tuviera
especial cuidado en tratar de desligarse de ellos y rechazar su presencia por
los grupos convocantes. Ya hay algunas propuestas de volver a manifestarse.
En
perfecta encarnación de una figura patriarcal, El-Sisi ha tomado una línea
discursiva en la que halaga y critica al propio pueblo egipcio. Esta forma
expositiva le sitúa como el padre que debe corregir a sus "hijos"
pero a la vez debe alentarlos con promesas de futuro, además de insistir en que
solo a él deben escuchar. De esta forma, que han usado todos los presidentes
egipcios—aunque quizá sin tanta intensidad—, se afianza como figura patriarcal,
reservando para quien le escucha un puesto de sumisión. Sabe que una figura
patriarcal no debe ofrecer fisuras ni dudas, sino reafirmarse en su sabiduría y
estrategias para mantener la base del respeto que supone la aceptación. En este
sentido, El-Sisi encarna la institución unipersonal que se sitúa psicológicamente por encima de los que
deben obedecer sus esforzados planes correctores como si de un pueblo inmaduro
se tratara. La base de la idea patriarcal precisamente la "inmadurez"
de los que deben estar bajo el manto protector del patriarca. Se forma así un
círculo vicioso —una variante del "Catch 21"— porque cuando el
"inmaduro" se rebela contra la tiranía patriarcal se descalifica como
una pretensión que da muestras de su inmadurez y ratifica la necesidad de la
custodia. El hecho de reclamar tu autonomía, derechos o discrepar se toma como
muestra de la inmadurez que necesita de la protección de sí mismo.
Es la
misma actitud de Mubarak dirigiéndose al pueblo que se rebela contra él como a
sus "hijos". El-Sisi está empezando a tomar esta actitud y no muestra
otro tipo de recurso, lo que es mala señal.
Hace un
par de días, Emad El-Sayed, periodista y editor jefe de Daily News Egypt, publicó un duro
artículo — titulado "Regeni, Tiran and the idiotic regime"— en el que hacía el repaso de los errores presidenciales y de la
actitud mostrada tras ellos. De los diferentes errores mencionados, el del
asesinato de Giulio Regeni era uno de los que merecían mayor crítica:
You are committing acts that are only committed
by imbeciles, and you are managing all matters with destructive ignorance,
while confronting enemies of utmost vigilance. We have, in our heritage, a
notion that a smart enemy is better than a stupid friend, and your government
represents that friend all too well.
Regeni’s case is the best testament of your
inherited idiocy. You have committed so many unjustifiable mistakes that we
have all become convinced—after a few of us may have had some doubts—that your
security authorities were behind this crime, which has tied a European noose
around Egypt’s neck. You killed the men who you claimed were behind his murder,
you left no witnesses, and you tried to convince us of this narrative with the
utmost naivety.
But the idiocy was clear on your faces, as you
provided explanations that were implausible to the simplest of minds. You went
to the Italian security authorities and the Italian prosecutors and came back
with failure and disappointment, and you know, as we know, that the Italian
demands are very much in their place.
What if recordings in the vicinity of Regeni’s
residence revealed the true perpetrators? It is certain that there was
communication between the killers, who followed him in the vicinity of his
residence. It is not a matter of constitutionality or an issue of the privacy
of innocent people. Either you know what happened and you do not want anyone
else to know, which condemns you, or you do not want to conclude the case yet
for a particular reason, in which case we ought to know that reason. We already know you have no respect for
either the Constitution or personal freedoms.*
Este lenguaje es impensable hasta hace muy poco tiempo y
hace ver perfectamente que El-Sisi no está calculando bien sus fuerzas y
acciones. La idea del "amigo estúpido" que nos causa más daño que
bien es una forma de expresarlo que se encuentra en las antípodas de la
Sisimanía, movimiento creado y fomentando a través de los medios proclives dentro
del peculiar panorama mediático egipcio. La cuestión está en saber hasta qué
momento se mantendrá la presunción de buena
voluntad, el punto en que se dejará de hablar de "errores".
El diseño de la revolución del "30 de junio", el
golpe que catapultó al poder a El-Sisi, incluía un militar al frente —quien
daba el golpe—, el máximo de fuerzas políticas y sociales de respaldo, y la
estigmatización de los salientes Hermanos Musulmanes. La promesa era la
democracia y el obstáculo la Hermandad. También —esto es importante— la promesa
de que no sería un militar quien estuviera
al frente del país, algo que el propio El-Sisi se encargó de corroborar hasta
que alguien se le apareció en sueños a decirle lo contrario.
Lo que había contado con un gran apoyo social e
institucional se fue quedando reducido por la estrategia brutal del régimen y
por el regreso de los únicos que no tenía problema en aceptarlo, los que habían
sido desplazados con la Revolución del 25 de enero de 2011 y estaban
agazapados. Las elecciones parlamentarias recientes, tal como señaló la prensa
egipcia, han estado marcadas por la vuelta al poder de los políticos y magnates
vinculados con el régimen anterior, en el que Mubarak no era un ideólogo sino el que permitía los
negocios y los hacía, como acaban de mostrar las filtraciones de Panamá, en las
que aparecen sus hijos.
La sisimanía se produce como un movimiento combinado de
crear una figura salvadora, patriarcal —encarnada por un militar, por supuesto—
y la doble condena de la Hermanad y la Revolución. A los que consideran que la
Revolución ha sido secuestrada y traicionada por los militares se les se acusa
primero de causar inestabilidad y espantar a turistas e inversores con sus
protestas y después de ser agentes internacionales con el objetivo de destruir
Egipto. Para que esto se produzca han tenido que regresar como
"víctimas" los acólitos y sicarios de Mubarak. La Hermandad, por su
parte, pasará a ser la instigadora de todas las críticas a Egipto desde el
exterior. Lo cierto es que esto solo se cumple en el caso de los islamistas,
como Erdogan. Todo son ya conspiraciones contra Egipto y su pueblo.
El artículo de Emad El-Sayed se cierra de forma muy dura
para con el presidente después de hablar de más errores en el tratamiento de la
presa Renacimiento —el conflicto con Sudán— que afecta a algo crucial para
Egipto, el Nilo. Las palabras últimas son de advertencia:
Mr President, you have not managed matters
cryptically; rather all the complex matter were managed with stupidity,
including the Russian plane crash. You have failed to provide any
justifications, as the lack of confidence in your capacities grows, along with
the gap between your regime and the people. The path ahead of you is not
smooth, and the stupidity exhibited by your regime continued to be the main
actor on the stage
You must reconsider your actions and positions
before you find yourself alone in confrontation with the Egyptian people.*
Cuando se llegue a esa soledad solo quedan dos
posibilidades: la renovación o el aumento de la represión. Parece claro que la
institución que manda en Egipto, la militar, no renunciará a su control. La vía
democrática les trajo a los islamistas quienes, poco inteligentes, en vez de
emplear su estrategia del gradualismo
—como hace Erdogan en Turquía— intentaron aprovechar las circunstancias
favorables nacidas de las extrañas elecciones y lanzarse a la toma del Estado.
No duraron más de un año, tiempo suficiente para mostrar su incapacidad y mala
fe. También ellos, como El-Sisi incumplieron sus promesas de gobernar para
todos puesto que muchos de los que les votaron lo hicieron para evitar que el
candidato de los militares —Ahmed Shafiq, ahora arrepentido de haber criticado
la entrega de las islas— ganara y volvieran al poder para demostrar al mundo
que la Revolución había sido un error.
Pero las críticas no llegan solo desde las elites del país. Egypt Independent publicó ayer un
artículo con el título "Sharm El Sheikh tourism workers lament loss of
Tiran and Sanafir islands"**. El vínculo de proximidad y
actividades del centro de turismo —hoy desierto— con las islas ha hecho
reaccionar a aquellos que esperaban una solución para el desastre provocado por
la explosión terrorista en el avión ruso. La estupidez —de nuevo— de negarse a
reconocer los fallos de seguridad por parte de las autoridades ha hecho que
Putin exija el control de la seguridad para seguir mandando turistas a la zona,
algo completamente lógico. No ha sido el único puesto que todos, menos el
gobierno egipcio —tímidamente comienza a aceptar la versión universal del
atentado— ha podido comprobar que se trataba de un atentado.
En el artículo se recoge una carta enviada al periódico por
un joven trabajado de la zona que muestra su profunda frustración por la
entrega de las islas a Arabia Saudí:
Ibrahim said he woke up on April 9 to find that
the two islands belonged to Saudi Arabia, in accordance with a recent agreement
for the demarcation of maritime borders between Egypt and Saudi Arabia.
Ibrahim said the agreement will have a negative
impact on tourism in Sharm El Sheikh, due to the impact on diving centers.
"Tiran island was a main attraction in
Sharm El Sheikh for diving and snorkeling trips," he said.
According to Ibrahim, many diving centers in
Sharm El Sheikh depended on the island.
"Then suddenly, in a day and a night, we
find it under Saudi control!" he wrote.
Ibrahim said that workers in the tourism sector
have been frustrated since the January 25 uprising, but after the demarcation
agreement was signed, they completely lost hope.
"This time it's different. Despair
controls and most of the people are against compromising on the two islands.
For the first time, I see supporters of the president against him."
Ibrahim continued: "How could we give up
our land that easily? How could we abandon a land irrigated with the blood of
our soldiers?
"Tiran was a very popular destination for
tourists. People will not forget that our government has been negotiating for
months over the [islands], while the people who are the owners of that land
were the last to know about it," he continued.
"How come Mr President doesn't want us to
speak about the topic again? As if we we are guests in the country or students
in class who should only listen and obey!" said Ibrahim, referring to
recent comments from President Abdel Fattah al-Sisi, suggesting that the topic
was now closed for discussion.
"We hope the president will reconsider the
decision and put the people into his consideration," Ibrahim concluded his
message.**
Si las esperanzas de la zona estaban puestas en el turismo y
el principal atractivo turístico, dicen, eran las islas que se le acaban regalar,
devolver, vender, etc. a Arabia Saudí, la acción es otra muestra de estupidez.
La historia del puente no compensa, sobre todo si como ya señalan algunos se
trata de favorecer la ruta el peregrinaje hacia el interior. Las quejas surgen
de todos los sectores porque ¿qué sentido tiene devolverle a ahora a Arabia Saudí una islas que seguro que no
necesitaban para mañana? Quedarse con el turismo, ir a La Meca, salida sin
obstáculos de Israel por el Estrecho de Tiran... cada uno maneja su historia.
Habrá interpretaciones para todos los gustos y algunos
estarán examinando la genealogía del presidente no vaya a tener alguna
filiación extraña que lo explique todo. Si Hassan El-Banna, el fundador de los
Hermanos, podía ser sionista, ¿por qué no los demás?
A las críticas intelectuales, históricas, etc. se suman,
pues, otro tipo de frustraciones. Este sentimiento se acompaña ahora de
críticas y acusaciones contra el presidente. El mandar callar a la gente, que
no se discuta nada y que solo se le haga caso a él es un mandamiento que está
siendo objeto de ridículo y caricatura.
El presidente ya no necesita buscar enemigos fuera. Se ha
dado cuenta que los tiene dentro: los egipcios. En su discurso de hace unos
días, del que siguen apareciendo detalles, les dijo:
“Think well… Do you really think that the way
you handled the issue of the Renaissance Dam was in our interest? Never. But
you are in Egypt… in this situation you Egyptians… you do not know the extent
of the harm that is being inflicted upon us as a result of the limitless
discussion of any topic, and without restraints. We talk without limits and
without restraints. You are harming yourselves and are harming your own
country. I swear.”
‘You are the ones who created the crisis’***
El silencio es la única forma aceptable, según parece, de
que Egipto vaya bien. Ese silencio que el otro día resaltábamos con el título
"Trabaja y calla". Todo debe ser aceptado porque el error no proviene
nunca del gobernante perfecto, envidia de los demás países, sino de sus
imperfectos conciudadanos, que no saben la suerte que tienen. Egipto paga la
sisimanía. Cada vez es más frecuente que le hablen de los seguidores que está perdiendo con sus actos y decisiones.
Pero la cháchara peligrosa, por supuesto, es la que
propician los medios hablando de lo que no deben. En el caso de Giulio Regeni:
Al-Sisi brushed away the responsibility of the
state’s security apparatuses in the murder of Italian student Giulio Regeni and
accused Egyptians, in particular the journalists among them, of fuelling the
crisis. He said that when it was announced that a young Italian man had been
killed, many Egyptians speculated that those responsible for his murder were
the security agencies.
He added: “It is we, the media people, who do
this to ourselves… it is we who created the problem… bring here all that was
published… there are among us and within us evil people who are just sitting
doing this kind of work… we announce a project or a decision and then they cast
doubt on it and they accuse the state.”
‘The allegations come
from within us, Egyptians’
Reading from a piece of paper, he went on to
say: “We should be aware of the lies and the allegations made by people from
within us, and from among us, we Egyptians then, we go on by means of
reiterating these allegations and lies… we simply exchange them and propagate
them… so, we are the ones who do this to ourselves… we are the ones who created
the problem for Egypt… we are the ones who created for Egypt the problem of the
murder of the Italian young man.”***
Si son los egipcios los que crean la crisis de la presa Renacimiento, si son los medios los que
inventan la crisis del asesinato de
Regeni, ¿qué responsabilidad tiene el presidente? Obviamente ninguna según esta
interpretación. Él hace lo que puede, pero con este pueblo y estos medios, ¿qué
esperanza hay? Intentó mandar a cien mil a estudiar a Japón para que
aprendieran disciplina, pero Japón no estaba por la labor y solo aceptó a un
par de miles, algo muy insuficiente para el país árabe más poblado, como señala
el tópico.
El presidente El-Sisi hizo su propio retrato con la Historia
como fondo en ese discurso ante todos:
“I am not a Muslim Brotherhood (member) and I
shall never be. I am not a Salafist and I shall never be… I am just a Muslim
human being.”
He claimed that he told ousted President
Mohamed Morsi: “I am only a Muslim, and the army represents the Egyptians, not
the Salafists and not the Muslim Brotherhood.”
“I told him the people have chosen you and we
shall assist you for the sake of the people and for the sake of the country,
not like they are doing hurting the country and destroying it.”
“I trust in our Lord… I am introducing myself
so that you know, I am an honest Egyptian who can neither be sold nor bought.”***
En estas sencillas
palabras está contenida toda la doctrina, todo el sentido de
"sisismo", término que habrá que introducir al igual que la
"sisimanía". Este hombre sencillo,
egipcio, musulmán y militar, un hijo ascendido a padre que acepta su carga,
su responsabilidad histórica, algo que los demás no hacen al perder el tiempo
en habladurías en vez de en trabajar. El pueblo egipcio —es la conclusión— es
su propio enemigo y necesita ser alejado de sus vicios, corregido en sus
errores. El presidente está en ello.
Todo cabe ya en la mente egipcia. Todo menos las explicaciones
que el presidente da, que se han vuelto insatisfactorias e incoherentes para la
mayoría. ¿Son ellos los culpables por decir lo que no les gusta o no están de
acuerdo con lo que él decide? ¿Son los egipcios los que crean las crisis por
discutir después? ¿Son culpables por creer que a Regeni no lo atropelló un
coche ni lo secuestraron los delincuentes muertos por la Policía? ¿Son
culpables los medios por no dedicarse a la propaganda y sí en cambio a la
"política", como les ha dicho?
La respuesta a todas estas preguntas y
muchas otras más es "sí". Siempre ha sido un drama ser el único en ver claras las cosas.
*
"Regeni, Tiran and the idiotic regime" Daily News Egypt 11/04/2016
http://www.dailynewsegypt.com/2016/04/11/regeni-tiran-idiotic-regime/
**
"Sharm El Sheikh tourism workers lament loss of Tiran and Sanafir
islands" Egypt Independent 15/04/2016
http://www.egyptindependent.com//news/sharm-el-sheikh-tourism-workers-lament-loss-tiran-and-sanafir-islands
***
"Sisi praises himself and accuses Egyptians of harming themselves"
Middle East Monitor MEMO 14/04/20916
https://www.middleeastmonitor.com/20160414-sisi-praises-himself-and-accuses-egyptians-of-harming-themselves/
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