Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La gran
pregunta que nos hacemos todos, me imagino, no puede ser otra que ¿cuándo va a
acabar este goteo constante y sonante
del abuso en las financiaciones de partidos, sindicatos, patronales, etc.? A
cualquier persona formada ligeramente en la escuela de ética más relajada le
tiene que repugnar, que molestar a vista, oído y olfato.
Nuestras
primeras páginas de hoy son el ejemplo igualitario de que la desvergüenza, como
presumía Don Juan, va de los palacios a las casas más humildes, mejoraditas, eso sí, con reformas
subvencionadas. ¡Menos mal que nos queda el metaconsuelo!,
que no es otro que el de suponer que es pensar que al menos se sabe, que podría ser peor y no enterarnos. No podemos
librarnos de los sinvergüenzas —dicen los metaconsuelistas—,
pero, al menos, la Justicia funciona.
El
metaconsuelo no tira de la ética, pero sí de las moralejas tradicionales y post
causa. ¡El ser humano no cambia!,
dicen los reformistas afectados. ¡Menos
mal que las instituciones funcionan!, dice los que las ocupan en su
beneficio.
Pero
todo esto es fatalismo. Lo suyo sería que creyéramos en que la naturaleza
humana puede ir a mejor y confiar en que las instituciones funcionen mejor y
así evitar que ocurran las cosas; es mejor pararlas antes que sancionar
después. Me alegra que funcione la
Justicia, ¡mucho!, pero me alegraría mucho más, si no hubiera que llegar a
ello, que alguien cortara la bola de nieve antes de que se estrelle contra el
muro de los juzgados, que los ladrones no solo fueran presuntos sino que no tuvieran ocasiones de robar. Eso sería buen
funcionamiento de las instituciones y no solo de la Justicia, que es el último
recurso, el que entra cuando han fallado todos.
La penúltima —no he mirado las noticias de
última hora desde hace un rato— viene de los sindicatos, de la UGT y de la
redes empresariales que les echaban una mano en esta labor tan difícil y
compleja de la facturación. El diario El
País nos informa:
La investigación analiza una red de empresas
que presentaban facturas falsas sobre servicios no prestados o que reflejaban
costes por encima de los reales y que eran usadas supuestamente por el
sindicato para justificar el cobro de ayudas de la Junta de Andalucía para
labores de formación. El dinero se destinaba, según la Guardia Civil, solo en
parte a los cursos y el exceso servía para financiar la organización y otros
eventos, como congresos, comidas y jornadas. Los investigadores estiman que el
flujo de dinero, que “de manera sistemática año tras año” recibió UGT en un
sistema “perfeccionado en el tiempo”, supuso su mayor fuente de financiación
durante 12 años.
Este miércoles dos hermanas vinculadas a la
empresa madrileña Publicar han admitido que “cambiaron” los conceptos por las
“indicaciones” dadas desde el sindicato. Estas dos acusadas han negado haber
“inflado” o “falseado” facturas, y han responsabilizado a la central de esta
praxis supuestamente ilegal, informa Europa Press.*
Lo más
triste es que lo que une en este país a empresarios y sindicatos es el fraude en
la formación; que se detiene al dirigente de la patronal por falsificar cursos
y a los sindicales por lo mismo. ¡Sí, sí, ya lo sé! Los del sindicato dirán que
ellos lo hacen por el bien del sindicato y del proletariado, y que los otros lo
hacen por el bien propio. Pero esto es también metaconsuelo y no me sirve.
De
nuevo, lo más repugnante de este asunto es que tanto patronales como sindicatos
se han llenado la boca de pedir dinero para la
formación como solución al desempleo, que ese dinero que se ha gastado o se
ha guardado a buen recaudo, estaba destinado a mejorar la situación de los que
están peor, que desde luego no son los que se han beneficiado con estos
procedimientos fraudulentos. En realidad, la formación y lo que supone les
importa un bledo; es la excusa para pedir más dinero y practicar el pellizco de
una parte o de todo. No hay excusas.
Pero el
mayor pesimismo procede de la falta de reacción ante todo esto. ¿De dónde sale
la regeneración necesaria para hacer
que esto funcione? Nos gustaría ver que los dirigentes —algunos— se indignan de
la misma manera que lo hago yo mismo. Para mi desgracia, frente a los que solo
se indignan con los de enfrente, a mí me indigna lo de todos, que creo que es
lo honesto y lo que sienten muchos otros ciudadanos que agradecerían gestos
claros, condenas, propósito de enmienda. Pero no ocurre; se ponen todos muy
serios y lanzan discursos llenos de metaconsuelos.
Se queda uno extasiado leyendo:
Mientras tanto, el Gobierno andaluz ha
dado instrucciones a su gabinete jurídico para que analice los posibles
perjuicios para la Administración e inicie las acciones oportunas en
defensa de los intereses públicos, una vez que los procedimientos judiciales lo
permitan, con el fin de personarse en la causa que se sigue en el juzgado de
instrucción 9 de Sevilla.*
Me
encantan los párrafos que contienen los términos "instrucciones",
"posibles", "oportunas", "una vez que" y "lo
permitan". Me parece que nos permiten descansar tranquilos ante la
seguridad de que el estado de derecho funciona y que no se van a pisar, por
parte de nadie, sus garantías de todo tipo, procesales, bancarias o de la
lavadora. Esa celeridad es poner la maquinaria en marcha una vez que la
maquinaria —que tanto ha fallado— se pueda poner en marcha me parece encomiable.
¡Qué bonito es mandar revisar los precintos de los extintores después que se ha
quemado la casa! Y si habían caducado, ¡sanción! Si no tienes
buenos cirujanos, al menos haz buenas autopsias.
Como
ejemplo del buen funcionamiento
institucional, me resisto a pasar por alto el perfecto funcionamiento del
Parlamento Andaluz. El Diario nos cuenta lo que ocurrió ayer mismo:
Tres personas del colectivo activista 'Flo
6x8' han sido desalojadas de la tribuna de invitados del Pleno del Parlamento
andaluz después de interrumpir con cantes "contra el capital y la
troika" el debate del recién estrenado 'escaño 110'.
La primera en actuar en esta 'performance',
que ha sido grabada por miembros del colectivo para después recogerlo en un
documental como el ya conocido 'Cuerpo contra el capital', ha sido una joven
que, de pie en la tribuna, ha comenzado a cantar ante la sorpresa del resto de
invitados y de la portavoz del Grupo Socialista, Mar Moreno, que intervenía en
ese momento en el pleno para defender la postura del PSOE-A respecto a la
Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de UPyD para reformar la ley electoral de
Andalucía.
En ese momento, el presidente de la Cámara,
Manuel Gracia, ha dado orden para su desalojo y ha recordado a todos los
presentes que el reglamento del Parlamento impide hacer manifestaciones sobre
las opiniones expresadas en la tribuna.
Minutos después, ha sido un hombre mayor el
que se ha puesto de pie para entonar otro cante flamenco y reivindicar así
"más voz para los ciudadanos", tal y como ha explicado ya fuera de la
Cámara andaluza a los periodistas.
La última en actuar ha sido la artista Alicia
Acuña, quien ha cantado un fandango que decía "por fin hacerlo bien y que
no haya nadie más que nadie. Plantad cara al capital y una nueva ley de leyes,
por un derecho cabal". Según ha explicado, con esta acción se intenta
hacer reflexionar a los políticos sobre el 'escaño 110'.
Menos mal que las instituciones funcionan. A este paso nos van a faltar letristas para tanta performance.
*
"El juez deja en libertad con cargos a los empresarios que facturaban a
UGT" El País 25/06/2014
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/06/25/andalucia/1403688439_291237.html
*
"Desalojadas tres personas del Pleno del Parlamento andaluz por cantar
flamenco "contra el capital y la troika"" El Diario 25/06/2014
http://www.eldiario.es/andalucia/Desalojadas-Pleno-Parlamento-reclamar-ciudadanos_0_274723388.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.