Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Mientras
la prensa norteamericana se debate sobre el tamaño del pene del presidente
Trump, por debajo de la media, según la experta en porno Stormy Daniels y la
británica lo hace sobre las consecuencias del Brexit, la española lo sigue
haciendo sobre la tesis de nuestros gobernantes.
Es sorprendente el gran salto adelante que ha dado la sociedad española, que ha pasado del comienzo de OT, la
expulsión de Cristiano o el tiempo del fin de semana, a debatir —¡vaya
nivelazo!— sobre las tesis de los próceres que el destino nos ha dado.
La
prensa, feliz. Cada periódico ha elegido su propio candidato a plagiario. Si tú
escarbas allí, yo escarbo aquí. Que nadie se quede sin elegir cuál es la tesis
más fraudulenta, cuál contiene más párrafos calcados y autores sin identificar
en los textos. Se publican las tesis con mucho bombo y todos reclaman desde sus
columnas la llegada de la verdad sacando el látigo para
fustigar a tanto mercader en el templo sagrado de la ciencia.
Pero la
cosa se está empezando a enredar con cada vuelta de tuerca. Verán. La hipótesis
de que el presidente Sánchez había sacado su tesis de un libro en
colaboración, se encuentra en expansión al descubrirse que el texto que ambos
firmaban contiene, a su vez, el plagio de un discurso o lección impartido por un
diplomático, que haciendo honor a su condición, ha preferido no mover el
asunto. Dice que él no leyó nada, sino que llevo unos folios sobre los que
improvisó en la Universidad de Don Camilo, recibiendo más tarde una
transcripción de lo dicho por parte de la Universidad. El texto en cuestión
acabó en la tesis de Sánchez y en el libro conjunto.
Eso es lo que nos cuenta
el diario El País en el artículo titulado
"El libro de Pedro Sánchez y Carlos Ocaña copia párrafos de la conferencia
de un diplomático"*. ¡Vaya! Pero no acaba aquí la cosa.
La
empresa propietaria del sistema antiplagio denuncia a La Moncloa por el uso
fraudulento de su sistema para evaluar las tesis y afirmar que no se ha plagiado
nada. Aquí nos encontramos ante un notable problema de imagen. La empresa (hay
un par en liza) que demuestre ser más eficaz detectando plagios y haciendo que
rueden cabezas, se puede llevar el gato al agua de una sustanciosa tajada. ¿Qué
universidad española se va a arriesgar a no defenderse contra el plagio comprando
un buen sistema? Pero si el sistema se truca para que no lo detecte, se vuelve
una publicidad negativa, por lo que la denuncia es obligada si se quieren
mantener entre los servicios rentables. Si de La Moncloa salen diciendo que
ellos han verificado con el programa de una determinada empresa el texto
doctoral señalando que está "limpio" y las pruebas hechas a ojo (como
ha hecho El País) muestran lo contrario, han hundido el invento, que queda
desprestigiado.
Con
buen criterio filológico en la reconstrucción de las copias, el diario El País
ha encontrado la prueba por excelencia, la errata repetida, que para mayor
belleza y elegancia es la palabra "ente", de amplia tradición filosófica. El vulgar "entre" de "entre un país y
otro" se ve reproducido en el libro y en la tesis como "ente", una metedura de pata ontológica, la casa del ser chapucero.
El
diario ABC nos habla de las exigencias de Rivera. Los que antes pedían que se
publicara la tesis, ahora piden que se publique el informe antiplagio. En tres
párrafos que harían temblar a Donald Trump, si este se hubiera presentado como
doctor en algo, ABC señala:
Albert Rivera ha reclamado hoy a La Moncloa
que publique el informe «antiplagio» con el que el Ejecutivo intentó el viernes
dar carpetazo a la polémica por la tesis del presidente. Según el comunicado
oficial de Moncloa, dos empresas especializadas rebajaban al 13% (Turniting) y
al 0,96% (Plagscan) el nivel de coincidencia del contenido del trabajo
universitario con otros textos. Sin embargo, esta última empresa ha denunciado
que el Gobierno «manipuló» el resultado aplicando filtros específicos en su
software para reducir el plagio, que llegaría al 21% y no al 0,96%.
El líder de Ciudadanos exige a Pedro Sánchez
que dé la cara y acuda al Congreso para explicar todas las sombras de duda,
incluida si su equipo de gobierno alteró la prueba antiplagio. En concreto,
quiere que precise el contenido técnico del informe encargado por La Moncloa y
distribuido a los medios, pero sin hacerlo público. «Queremos saber de dónde ha
salido el conejo, de qué chistera», ha añadido.
«Todo apunta a que hay un fraude en la tesis.
El señor Sánchez no se va a escapara de esta Cámara», ha asegurado insisitendo
en que tratarán de forzar sus explicaciones en el Congreso. Ciudadanos apoyará
la comparecencia en el Senado, solicitada hoy por el PP, aunque considera que
esa Cámara, de carácter territorial, no es el lugar idóneo para que el
presidente despeje dudas.**
¡Qué
contundencia! ¡Qué firmeza! ¡Qué de erratas, por cierto! ¡Cómo sobrecoge lo del
conejo y la chistera! ¡Cómo abruma lo del "todo apunta", lo de las
"sombras", lo del "no se va a escapar de esta Cámara".
aunque no sea la adecuada!
¡Por
fin en España no se discute de tonterías, sino sobre hipótesis, refutaciones, falsaciones y paradigmas! No sabemos qué cámara es la adecuada para esto, pero seguro que se encuentra alguna.
¡Y
Casado camino del Supremo, en el mejor sentido de la palabra!
La
gresca ha quedado reducida a los líderes, Casado vs Sánchez vs Rivera, ¡una
gran velada a tres bandas de jóvenes políticos! ¡Esto tiene más nivel que los escándalos de cama de
Trump o la trama rusa! ¡Por fin la política se reivindica!
*
"El libro de Pedro Sánchez y Carlos Ocaña copia párrafos de la conferencia
de un diplomático" El País 18/09/2018
https://elpais.com/politica/2018/09/18/actualidad/1537257490_808244.html
** "Rivera pide a Moncloa que publique su informe «antiplagio» tras la denuncia de las empresas" ABC 19/09/2018 https://www.abc.es/espana/abci-rivera-pide-moncloa-publique-informe-antiplagio-tras-denuncia-empresas-201809191344_noticia.html
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