Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Informar
es una tarea que se convierte en titánica en muchos lugares en donde las
libertades se degradan o desaparecen. El presidente Trump calificó recientemente
a la prensa como "enemigo del pueblo" y ha convertido su twitter en
un oráculo délfico aternativo. Informar, sí, es una tarea incómoda para unos,
pero muy necesaria para todos. Y esencial en las democracias.
Al
periodista de hoy no le basta con informar, además debe luchar contra la
difamación y el descrédito si a alguien no le gusta lo que dice o cómo lo
cuenta; enfrentarse a la oscuridad de los chorros de tinta de los poderosos calamares
que enturbian todo; tiene que desentrañar la maraña de flujos que llegan hasta
él o con los que se encuentra de golpe. Nunca ha sido tan complicado informar.
Aquí
damos cuenta de cierres y bloqueos de medios, de encarcelamientos de
periodistas, de encierros en sede de sindicatos... Por eso la noticia que nos
trae Euronews desde la castigada Venezuela
no nos parece naif sino reconfortante para los fundamentos de la actividad
periodística. Nos cuentan en su vídeo:
El noticiero del Bus causa furor en Venezuela
Un grupo de 5 periodistas ha creado BUS TV.
Hablan de la crisis que azota el país pero también de deporte y cultura, sin el
filtro de la censura. Todos trabajan en otros medios de comunicación. El grupo
de reporteros propone su noticiero dos veces a la semana.
Esta pasajera, Rosalba Paredes, comenta que
la idea le parece “excelente, porque pienso – dice – que es una manera de abrir
los ojos a la gente porque parece que vamos con los ojos cerrados, pienso yo.
Personalmente creo que veo clara la situación de Venezuela pero hay alguna
gente que piensa todavía que es el país de las maravillas y realmente no es
así”
Este telediario presencial se inauguró el 28
de Mayo y cuenta con el beneplácito de la mayor parte de los conductores de
autobuses de Caracas. Entre 2005 y 2015 se han censurado más de un centenar de
medios de comunicación en Venezuela. Claudia Lizardo, que fue quien tuvo la
idea defiende una información respetuosa y libre. Según ella era necesario
remover conciencias porque la información escasea y la mitad de la población no
tiene acceso a internet. “Nosotros pensábamos que quizás habían perdido el
hábito, o no lo habían perdido, pero bueno hemos estado expuestos a perderlo, a
no tener información veraz y obtenerla de manera sencilla”, comenta Lizardo.*
Cuando
las cosas se ponen serias, lo serio parece broma. Ver subir a un autobús a tres
o cuatro personas llevando unos papeles y el marco de cartón de un ficticio
televisor en donde pone "El Bus TV" y a través del cual se nos van
leyendo las noticias durante el trayecto pudiera parecer broma, pero no lo es.
Es una muestra de ingenio en tiempos duros para información e informadores.
El
marco televisivo no es decoración o parodia sino un símbolo de recuperación de
lo secuestrado: el espacio desde el que acceder a las audiencias. Podrían leer
las noticias directamente, sin más, pensarán algunos. Pero ese marco de cartón es
importante en varios sentidos. El primero es que les permite seguir siendo "profesionales"
y no unos simples voceadores de autobús. Con el marco de cartón reivindican lo cerrado, lo escamoteado, permiten que la gente no lo olvide y muestran que
combaten por recuperarlo como forma de mediación. Se reivindican como
profesión, además de reivindicar una información libre.
En
estos tiempos de anonimato, de "nick" y "alias", los
periodistas de El Bus TV dan la cara. No son noticias que corren por las redes sociales, sino caras y voces que les cuentan a
los venezolanos, uno a uno casi, lo que se pierden por censuras, cortes o demás
interferencias. Para que no parezca un mitin centrado en lo político, su
informativo tiene de todo, cultura, deporte, etc. Otra forma de reivindicar su
normalidad informativa por más que sean tiempos de excepción.
En
"La Prensa", de Honduras, Laura Castillo de El BusTV explica que en
estos tiempos "el que tiene más medios es el que tiene más capacidades de
expandir sus mensajes". El chavismo ha ido callando voces, cerrando
medios, pero la opinión está viva en la calle. Y es en la calle donde El BusTV
se mueve literalmente. De parada en parada, el informativo cuenta las noticias
como un doble ejercicio de libertad, de expresión y de información.
En
estos tiempos en los que los estudiantes aspiran a ser "youtubers",
"influencers" y demás vocaciones narcisistas bien remuneradas, los
jóvenes periodistas venezolanos saben que la influencia primera es mostrar el
compromiso informativo con las audiencias.
Ellos
son emisores, medio y también mensaje, porque son ejemplo además de portadores
de noticias. En cada subida a los autobuses, los jóvenes periodistas comunican
dos mensajes: lo que cuentan y su actitud firme en defensa de su profesión, de
la libertad de informar y del derecho de los ciudadanos a recibir la
información.
Sus
particulares audiencias —nos muestran los vídeos— cierran los informativos viajeros con
unos aplausos, que no es mala sintonía. Imaginamos que más de una vez acabarán
en controversia, pero eso es lo que da valor a su acción, compromiso y riesgo.
En estos tiempos en que la lectura de muchos medios puede causar sonrojo, alienta ver a profesionales jóvenes comprometidos con la información y con una hermosa tarea: acercársela honestamente a los que quieran escucharla.
Algunos vídeos sobre El Bus TV nos muestran a los periodistas tomando café a la espera de que llegue un nuevo autobús para ofrecerles las noticias que no aparecen en sus televisores. La información en directo, sin trampa ni cartón.
*
"Un noticiero para evitar la censura, en los autobuses venezolanos"
Euronews
http://es.euronews.com/2017/06/14/un-noticiero-para-evitar-la-censura-en-los-autobuses-venezolanos
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