Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Lo
ocurrido en Colonia es grave y, lo peor, tendrá consecuencias más allá de los
hechos en sí. Era cuestión de tiempo que comenzaran a producirse incidentes de
diverso tipo y este era uno de los escenarios posibles. Lo sorprendente y que a
muchos ha irritado ha sido la falta de previsión de la Policía y de las
autoridades. Los argumentos que algunos han dado para justificar la no
intervención policial por desbordamiento rozan el ridículo.
The Washington Post
describe así la situación creada:
Police in Cologne, Germany, were overwhelmed by
groups of men attacking women in the city center on New Year's Eve, according
to a leaked report.
An unidentified senior official who wrote the
report for Germany's national police described a "chaotic and
shameful" evening in which a lack of officers at the scene meant those
there "reached the limits of their abilities pretty quickly,"
according to Der Spiegel, which obtained a copy of the report.
"Women, accompanied or not, literally ran
a 'gauntlet' through masses of heavily intoxicated men that words cannot
describe," the official wrote.
The report contradicts the Cologne police
department's initial depiction of the night as "relaxed," a
description that has since been recanted. Authorities now say that more than
100 women have filed criminal complaints of sexual assault — including two
reported rapes — or thefts during the festivities that evening, according to
the Associated Press.
Roughly 1,000 men described by officials as
being largely of "Arab or North African origin" had congregated in
the square outside Cologne station that night, with groups reportedly breaking
off to assault women. Victims described a sense of lawlessness that evening as
criminals flouted the law even with police present.*
Lo primero que hay que señalar es que las personas
responsables son las que son y no otros muchos cientos de miles que no han
creado más problemas que los justos. La discusión ahora se mueve entre varios
niveles. La primera cuestión es si esto estaba programado. Las autoridades
alemanas ha señalado que les ha extrañado la sincronía de los hechos, lo bien
organizados que estaban. Es una posibilidad, desde luego, que forme parte de
una estrategia de creación de problemas que lleve el caos y complique la
situación de los gobiernos que han sido favorables a acoger a los refugiados.
El
movimiento de exiliados, de personas —familias enteras—, puede estar minado no
solo por terroristas camuflados, sino por otras formas de "activismo"
cuya función sea crear el enfrentamiento dentro de las comunidades de acogida.
Más allá de las distinciones entre inmigrantes económicos y exiliados, que son
situaciones muy distintas, los movimientos pueden encubrir otros coordinados
para sembrar el recelo contra los refugiados.
En Gran
Bretaña, muy activa en la cuestión de las fronteras y la inmigración, la prensa
da detalles graves sobre la actuación de la Policía y saca a la luz un informe
interno:
Some of those involved in a series of sexual
assaults against women in the German city of Cologne on New Year’s Eve claimed
to be Syrian refugees, according to a leaked police report.
The outbreak of violence was also far more
serious than previously thought, and at one point senior police officers feared
“there could have been fatalities”.
Two publications have released what they claim
is an internal report by a senior officer who was at the scene.
If confirmed, the report could have
far-reaching consequences for Angela Merkel’s government as it tries to deal
with the aftermath of the assaults.
Police officers survey the area in front of the
main train station and the Cathedral in Cologne
Ministers have said there is no evidence asylum
seekers were involved in the violence.
But the leaked police report, published in Bild
newspaper and Spiegel, a news magazine, claims that one of those involved told
officers: “I am Syrian. You have to treat me kindly. Mrs Merkel invited me.”
Another tore up his residence permit before the
eyes of police, and told them: “You can’t do anything to me, I can get a new
one tomorrow.”
A local newspaper reported that fifteen
asylum-seekers from Syria and Afghanistan were briefly held by police on New
Year's Eve in connection with the sex attacks but were released.
The Express newspaper quoted an unnamed police
officer who said his squad had detained several people who had "only been
in Germany for a few weeks".
"Of these people, 14 were from Syria and
one was from Afghanistan. That's the truth. Although it hurts," he said.**
Toda la cuestión se está haciendo girar de forma retóricamente
peligrosa sobre si los agresores son "refugiados" o no. Se trata de
usarlo como arma de los partidarios de la línea dura frente a los partidarios
de una política de acogida. Esto es un error que ni la política más rastrera
permite comprender. La política de acogida de refugiados se mueve en un orden
moral y legal que no es incompatible con la prevención de sucesos como estos.
Lo que no es justo es meter a todos
en el mismo saco. Si hemos llegado a pensar que no se debe confundir
"musulmán" con "terrorista yihadista" o con
"islamista", tampoco deberíamos establecer que los
"refugiados" son "violadores", "abusadores sexuales",
"ladrones" o "criminales". No hay que tomar la parte por el
todo. Lo que hay que hacer es detectarlos.
Las frases atribuidas a los "refugiados sirios",
recogidas por The Guardian, son casi
una broma. El que dice que Merkel le ha
invitado y que nadie le puede tocar
o el que rompe su visado de refugiado diciendo que mañana tendrá otro suenan más como provocación que otra cosa.
Lo que choca además es la inercia policial, que es lo que
más se ha criticado. La idea de que para qué detenerles si solo van a estar
unas semanas en Alemania, tiene algo de pasividad que no huele bien, como
tampoco la actitud aburrida en la atención a las personas que iban a denunciar
en comisaría los ataques. Cuando la Policía se siente desbordada, a veces
no se funciona con la eficacia requerida y se puede perder
el control. Lo absurdo es que la Policía diga que no intervino porque
les lanzaron cohetes y botellas. El dispositivo que se establece para partidos
de fútbol de riesgo hubiera bastado.
La
cuestión de los asaltos sexuales no es nueva. En Egipto, por ejemplo, hace
mucho que se habla de "terrorismo sexual", algo que comenzó en las
grandes concentraciones de protesta como una forma de agresión organizada para
evitar que las mujeres, parte muy activa en la protesta, se manifestaran.
Lo
ocurrido en Colonia ha sorprendido por lo masivo. La técnica es similar a la
usada en la Plaza de Tahrir contra las mujeres. Han sido maniobras coordinadas
llevadas a cabo por personas que sabían lo que hacían. Da la impresión de no ser
un hecho casual, sino claramente premeditado.
Una estrategia de desafío y confusión.
Hay que
evitar que las lógicas iras de la gente contra lo ocurrido en Colonia y otras
ciudades se convierta en animadversión hacia el conjunto de los que realmente
vienen huyendo y buscando asilo. Vienen buscando paz, no más guerra. Es absurdo
que alguien que se ha jugado la vida y pide asilo se complique la vida de esta
manera, arriesgándose a ser deportado o detenido. Por eso hay que revisar bien,
algo esencial. Pero Europa parece no estar preparada para el seguimiento de los
que se acoge, algo que debería establecerse ante una llegada masiva.
Fue
durante la guerra de Libia cuando un todavía en el poder Muamar El-Gadafi
amenazó a Europa con dejar el paso libre
a la "emigración" creando un conflicto. No era necesario enviar
ejércitos; bastaba con enviar problemas
humanos. Estos generan vigilancia, recursos económicos, cuestiones
sanitarias, alojamiento, choques culturales, etc.
La
nueva situación requiere una inversión mayor en servicios de inteligencia y
control. Las recriminaciones hechas a la policía de Colonia son un aviso de lo
que puede venir en el futuro si no se vigila de forma más clara el flujo para
detectar quiénes vienen con unas intenciones y quiénes con otras. Las
legislaciones tampoco acompañan demasiado y la Unión Europea debería ponerse a
ello inmediatamente, sino se aprovecharan las lagunas.
Los
países de acogida tienen que entender que cerrar las fronteras es trasladar los
problemas de lugar, lo que implica la poca comprensión que se tiene sobre el
conflicto en sí. Los cierres de fronteras crean un caos mayor que será
aprovechado por los agitadores infiltrados entre los emigrantes. Generan,
además, discursos anti emigración y xenófobos que atraen más simpatizantes a
las filas de los radicales.
Lo de
Colonia en el fin de año es un aviso de las estrategias y de los problemas a
los que hay que enfrentarse. Lo que los gobiernos europeos están haciendo no
servirá para nada si no se detectan las células infiltradas y los núcleos de
residentes que han controlado a los emigrantes por toda Europa.
Independientemente
de si lo de Colonia estaba preparado o no, se
ha elegido bien. Podía haber ocurrido en otro país, pero ha sido en
Alemania, lo que se puede considerar un torpedo en la línea de flotación de Angela
Merkel. Además en una ciudad como Colonia, cuyas autoridades se habían
comprometido con los exiliados mediante políticas activas de recepción. Recordemos que la alcaldesa de la ciudad fue la candidata atacada y herida por un racista durante la campaña electoral.
Lo
ocurrido en Colonia no debe hacer que se confunda a los refugiados que buscan
salir del infierno con los que vienen específicamente a crearlo. Es función de
las autoridades dar soluciones que, además, sean inteligentes, no trasladen los
problemas a otros ni creen más problemas de los necesarios.
El
drama de los refugiados ha movilizado a mucha gente que está dando su apoyo a
los que llegan huyendo de una terrible guerra. Son ancianos, niños,
matrimonios, familias enteras muchos de ellos. También llegan lobos solitarios
que pronto forman manada. Los incidentes que se produzcan no deben minar esa
solidaridad porque es precisamente eso lo que se busca.
Como compensación de estos sinsabores, me alegró recibir ayer las fotos y reseñas de prensa que me envía mi doctoranda egipcia Basant desde Asturias. El fin de semana pasado se organizó en Llanes un festival en solidaridad con los refugiados sirios. Le pidieron que participara para explicar la situación de los refugiados sirios, el estado del país. Me alegra ver a muchas personas, en un ambiente festivo, dedicando su tiempo libre a una causa solidaria, fijándose en quienes más lo necesitan más que en quienes no se lo merecen. El pueblo se ha volcado con la causa. El compromiso es siempre reconfortante entre tanto discurso xenófobo que busca excusas en el día a día antes que en buscar soluciones. Me he sentido orgulloso de ella. Gracias, Llanes; gracias, Basant.
El caos creado en Oriente Medio nos da cuenta de que
realmente Europa es mediterránea, un
mar con dos cuencas. Lo que ocurre en una, repercute en la otra. En las
escuelas nos enseñan que somos dos continentes distintos, incluso tres, pero
eso es una falacia que se demuestra caminando con tiempo.
*
"German police report describes ‘chaotic and shameful’ night of attacks on
women" The Washington Post 7/01/2016
https://www.washingtonpost.com/news/worldviews/wp/2016/01/07/german-police-report-describes-chaotic-and-shameful-night-of-attacks-on-women/?hpid=hp_hp-cards_hp-card-world%3Ahomepage%2Fcard
**
"Suspects in Cologne sex attacks 'claimed to be Syrian refugees'" The
Telegraph 8/01/2016
http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/germany/12086473/Suspects-in-Cologne-sex-attacks-claimed-to-be-Syrian-refugees.html
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