Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Cuando
al gobierno egipcio se le ha preguntado por la suspensión del servicio básico gratuito
de acceso a internet a través de Facebook, ofrecido a través del operador
Etisalat, su respuesta ha sido: "simply expired". El servicio estaba
dando acceso gratuito a Internet a más de un millón de egipcios que ahora se
han quedado sin él.
Con
esta respuesta el gobierno egipcio ha llegado al extremo del cinismo y la prepotencia.
En términos médicos, es como decir que el paciente simplemente se ha muerto cuando
se ha dejado de atenderle. Pero esta situación es frecuente en Egipto. La única
duda que alguien puede tener es si solo es fruto de la inutilidad de los
ministerios o si existe algún plan premeditado para cortar el acceso a
internet.
La
noticia, tal como la da Ahram Online con el titular "Facebook's 2-month
Free Basics offer to Etisalat 'simply expired,' says Egyptian official",
dice lo siguiente:
A Facebook-sponsored service that offers
limited free Internet access to clients of the mobile carrier Etisalat was
suspended in Egypt on Wednesday after a permit required from the government was
not renewed, an official from the Telecommunications Ministry explained to
Reuters.
Facebook's Free Basics service, which aims to
provide free access to Facebook and some partner websites in developing
countries, was launched in Egypt two months ago by the mobile carrier Etisalat.
The official, who declined to be named, said
Etisalat had only been granted a permit to offer the service for two months and
that, when it expired on Wednesday, the service was suspended.
The suspension was not related to security
concerns, the official said.
Etisalat said only that it would release a
statement on Thursday.
Facebook had told AP on Wednesday "We're
disappointed that Free Basics will no longer be available in Egypt. More than 1
million people who were previously unconnected had been using the Internet
because of these efforts."*
Si nos
decantamos por teorías de la conspiración a
la egipcia, podemos pensar que se trata de dejar sin acceso básico a
Internet a más de un millón de egipcios. La explicación histórica tiene
fundamentos: cuando se produjo el levantamiento del 25 de enero de 2011, lo
primero que se cortó fue el acceso a internet. Más de uno estará pensando que es mejor prevenir que curar, ¿por qué
dar acceso a Internet si después lo mismo hay
que cortarlo? Los partidarios de las teorías conspiratorias tienen por este
lado un camino, reforzado por la
negativa oficial de que tenga nada que ver con la "seguridad". El
hecho de que haya que aclarar que no tiene nada que ver con la
"seguridad" significa que es lo primero en lo que todos han pensado.
La otra
opción es la simple ineficacia de la administración egipcia en la que esa
autorización renovable a los dos meses se convierte en un plazo imposible por
su propia lentitud en la tramitación. No se puede descartar porque no sería la
primera vez. Lo que parece absurdo es la concesión de una licencia de internet
por dos meses y enfadar a varios millones de egipcios que se han quedado sin
servicio porque "simplemente expiró".
Pero la
fórmula es muy reveladora: las cosas
expiran. No hay problema, por ejemplo, en renovar las detenciones, aunque
los plazos expiren. Es ese caso, la diligencia de la administración es conmovedora.
Sí, las cosas expiran.
¿Qué
sentido tiene dejar sin Internet gratuita a varios millones de personas que
usaban el servicio, hasta tres según algunas estimaciones? La obsesión con
Internet es compartida por islamistas y militares. Saben que es una poderosa
herramienta de información y de coordinación, un foro de resonancia de las críticas. No le gustaba a Mubarak ni a Morsi, como tampoco a este gobierno.
Se ha insistido en el papel que
las redes sociales tuvieron en la Primavera
árabe y el gobierno sigue temiendo que el aniversario del 25 de enero pueda
traer más problemas que en los anteriores conforme crece el descontento. El año
pasado fue el de la muerte de la activista Shaimaa al-Sabbagh cuando llevaba
flores en una manifestación pacífica.
Las
únicas respuestas que se están dando a la situación precaria en que se
encuentra la economía y el orden público son las medidas de fuerza. La prensa
recoge hoy la condena a un año de cárcel del reformista estudioso del Corán. Mada Masr titula "Preacher
Islam al-Beheiry's prison sentence widely condemned". El caso lo
hemos traído aquí en algunas ocasiones.
Al-Beheiry ha desafiado la otra autoridad del frente común creado por los
militares y Al-Azhar. Lo ha hecho haciendo ver la necesidad de reformar el
islam desde dentro ante la deriva extremista. En esto choca frontalmente con
los planes gubernamentales que buscan el control de la sociedad a través del
control de las instituciones religiosas. Lo que Nasser hizo en su momento,
burocratizar Al-Azhar, sometiéndola al control gubernamental, se trata de
repetir ahora. El plan está pensado más allá de Egipto, dado la referencia
global que es la universidad islámica, por la que pasan anualmente decenas de
miles de futuros predicadores. El gobierno lo considera un activo poderoso. Pero
la ambición de poder de la institución no acaba ahí.
La necesidad de renovación del islam es un clamor interno
que solo el extremo conservadurismo y la amenaza constante a los que se
aventuran a decirlo frena. Hay serias dudas —al menos por mi parte— de que Al-Azhar
vaya más allá del control del poder religioso y entre en la reforma necesaria
realmente. ¿Sueñan con un Irán clerical
los suníes de Al-Azhar? Alguno puede que lo haga.
En este sentido es muy significativa la detención de Al-Beheiry
que había dado muestras de inteligencia en la crítica a la tradición sostenida
por Al-Azhar como canónica.
El artículo en Mada
Masr recoge toda una serie de protestas y condenas contra la detención de
predicador reformista y al margen de la universidad islámica. El final del
artículo es bastante revelador de la situación:
The Egyptian Secular Party was on the forefront
of defending Beheiry and urged that Article 98 be amended, on the basis that it
violates the Egyptian Constitution, according to a statement.
Party President Hisham Ouf openly slammed the
“domination” of Al-Azhar and its thought over the public domain in Egypt. “The
sentence of Islam al-Beheiry is a slap to all efforts of renaissance and
demolishes the idea of religious discourse renewal. It is also a huge insult to
intellectuals, artists and thinkers in Egypt,” he said.
Parliamentarian and renowned film director
Khaled Youssef also criticized Beheiry’s conviction, urging Sisi to use his
powers to pardon him.
“To the person who championed the call for
religious discourse renewal, President Abdel Fattah al-Sisi, we wish you to use
your powers of pardon until this law is amended in accordance with the
constitution, not just for the sake of Islam al-Beheiry but to end terrorism
and extremism. [We should] side with renaissance, otherwise darkness will
prevail,” he said on his Facebook account.
In January 2015, Sisi called for a religious
revolution in a speech at Al-Azhar commemorating the birth of Prophet Mohamed.
In his speech, Sisi urged Azhar scholars to reform many misunderstood religious
traditions that “tarnished the image of Islam,” instructing the Endowments
Ministry and Al-Azhar to prepare a plan for the desired reforms.
“Will the 1.5 billion Muslims kill the seven
billion so that they can live? It’s impossible, we need a religious
revolution,” he said.
However, a few days later, the president
appeared to backtrack on his demand for religious reforms, explaining that the
reform of religious discourse is not the responsibility of individuals but of
religious institutions, referring to Al-Azhar and Islamic scholars around the
world.**
Los párrafos finales muestran el poder de Al-Azhar y la
forma en que tuvo que retroceder Al-Sisi ante la posibilidad de que la reforma
no fuera controlada por los clérigos. Las concesiones de cargos ministeriales a
la universidad tuvo su culminación con el nombramiento del impresentable ex
ministro de cultura, aquel cuya primera visita fue a un museo en Alejandría y
se permitió el lujo prepotente de insultar a una funcionaria a la que llamó
"gorda" y dijo que la tuvieran "subiendo y bajando
escaleras" por tener la insolencia de pregunta al señor ministro —profesor
de Al-Azhar— sobre su petición de aumento de sueldo. Aquí lo contamos en su
momento.
También contamos el discurso al que se hace referencia.
Todos los discursos de Al-Sisi han ido en una dirección mientras que los hechos
van por otro, en dirección contraria. Cada vez que habla —como hizo hace unos
días— de "renovación" del mensaje religioso, comienza a producirse
detenciones de reformistas o intelectuales.
Hace un par de días hablamos aquí
del cierre de dos centro culturales importantes, una editorial y una galería de
arte, representantes renombrados de la cultura egipcia independiente y de
movimientos intelectuales críticos. Ahora le toca a Islam Al-Beheiry pagar las
consecuencias del doble pensar, que
diría Orwell (por ello considerado peligros en Egipto), en el que se ha
asentado el estado egipcio.
La guerra ya no es solo entre islamistas y militares. Hay
una segunda guerra, menos comentada, entre islamistas y tradicionalistas de
Al-Azhar. Ambos se han enfrentado, desde su conservadurismo retrógrado, a las
fuerzas verdaderamente renovadoras del islam o a las seculares. El Ejército,
que es quien está tras el gobierno, mantiene su lucha con los terroristas y con
las fuerzas democráticas que no están dispuestas a asumir el discurso oficial o
que, sencillamente, lo abandonaron desengañadas por los hechos. Sí, la
confianza también expira.
La otra lucha es por la renovación de la sociedad, por su
modernización y democratización. Es lo que más temen tanto los islamistas como los de Al-Azhar,
porque significaría la pérdida del poder real. Presentarse como una instancia
moderada es parte de su discurso habitual, pero una parte de la sociedad va por delante.
Como estrategia, se muestran como el freno al radicalismo, pero eso no significa demasiado. La verdadera
renovación no vendrá de allí. No se puede hablar de democratización y seguir deteniendo a personas que tienen creencias distintas o no tienen ninguna, algo a lo que tienen derecho. No se puede seguir poniendo en libertad a las personas del régimen anterior y seguir bendiciendo la Revolución que las hizo aparentemente caer. Todo sigue igual, excepto en lo que va a peor.
No se ve evolución real en los pasos que se están dando. No
hay más acción que la del encarcelamiento de cualquiera que disienta en
cualquier ámbito, religioso o civil. Hace unos días se ponía en arresto a
cuatro dirigentes del movimiento 6 de abril. La acusación ha sido "incitar
a la violencia". Todos lo han interpretado como preparación del
aniversario del 25 de enero.
Del cierre de Internet a la detención de dirigentes de
grupos que no son pro-militares o pro-islamistas, de los editores y galeristas
a periodistas, de prohibiciones a escritores como Alaa Al-Aswani, parece que este
aniversario se presenta caliente. Los
estudiantes de las universidades también los están porque el ministerio no acepta que hayan ganado los independientes
en los consejos. Otro factor más para el 25 de enero.
Dejar sin conexión a Internet gratuita a más varios millones de egipcios no es una broma. Decir que simplemente ha expirado después de dos meses es una especie de sarcasmo que no sé si a una parte de la sociedad egipcia le resultará divertido. La última vez que a los egipcios les cortaron Internet estaban muy enfadados.
Puede que el gobierno egipcio no sea consciente de que así no
consigue enfriar el 25 de enero próximo, sino, por el contrario, calentarlo más de la cuenta. Veremos que ocurre.
*
"Facebook's 2-month Free Basics offer to Etisalat 'simply expired,' says
Egyptian official" Ahram Online 31/12/2015
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/3/12/179851/Business/Economy/Facebooks-month-Free-Basics-offer-to-Etisalat-simp.aspx
**
"Preacher Islam al-Beheiry's prison sentence widely condemned" Mada
Masr 31/12/2015
http://www.madamasr.com/news/preacher-islam-al-beheirys-prison-sentence-widely-condemned
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.