Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Que los
diarios estatales se sorprendan por lo que el gobierno hace no deja de ser una
sorpresa, si bien es cierto que cada vez más frecuente. Por más que esperado,
no puede dejar uno de sorprenderse por la sencillez de la fórmula buscada en
Ahram Weekly para describir la realidad del país: "Back To Military".
El semanario recogía ese sencillo titular en un artículo de Reem Leila. Se
daba cuenta en él del nombramiento de gobernadores y otros cargos:
On Saturday, President Abdel-Fattah Al-Sisi
appointed 11 governors in a reshuffle that prominently featured their military
and police backgrounds. The president also appointed five ministerial deputies.
The reshuffle came after Al-Sharqiya Governor Reda Abdel-Salam was dismissed by
the cabinet for yet unspecified reasons after less than one year on the job.
Only two of the newly appointed governors were civilians. The new appointments
did not include women.
The dismissal of Abdel-Salam, who is a
professor of economics and public finance in the Faculty of Law at Mansoura
University, caused much controversy in Al-Sharqiya and among its governorate
employees. Al-Sharqiya residents staged a protest in front of the governorate’s
headquarters objecting to his sacking. There were reports that Abdel-Salam was
dismissed after he received a phone call on 25 December from Minister of Local
Development Ahmed Zaki Badr telling him not to go to his office the following
day.*
El titular, como se ve, está ampliamente justificado. El ejército
egipcio va tomando posiciones en los cargos políticos. Ya había habido
manifestaciones de "sorpresa" al comprobar en creciente número de ex militares
y de miembros de los Servicios de Inteligencia y de Seguridad al frente de la
campaña al parlamento. Algunos periódicos han ido señalando la procedencia de
todos estos personajes que van tomando protagonismo en el panorama político.
El régimen parece decido a la militarización del país, si es
que alguna vez ha dejado de estarlo, a través del control de los puestos decisivos.
El hecho de que el presidente El-Sisi se quitara el uniforme para presentarse a
las elecciones presidenciales no era más que una pantomima, pues ejerce más de
militar que de civil.
Los nombramientos confirman una vez más que es el Ejército
quien controla el poder del país. Lo que difiere es la estrategia mantenida
hasta el momento. El gobierno de Mubarak controlaba a los militares dándoles su
cuota de las empresas del estado que han manejado y servido de ellas para
controlar una parte importante de la economía egipcia. La otra iba quedando en
manos de la clase empresarial corrupta que Mubarak formó o se formó alrededor
de él y su familia. Los empresarios han llegado al parlamento a golpe de
talonario para tener una presencia en activa en la tribuna pública, señal de
que existe algún tipo de enfrentamiento o discrepancia sobre el reparto del
poder o las prioridades. La economía egipcia se encuentra profundamente
afectada —por más que no se diga— por la decisiones del gobierno. El golpe dado
al turismo por el atentado contra el avión ruso en Sharm el-Sheikh ha ido más
allá del sector. Ha hecho ver que Egipto no es un país seguro ni fiable. El
empecinamiento en sostener —frente a Putin, Obama y la comunidad internacional—
que no había evidencias de que se tratara de un atentado para intentar lavar el
desastre de la seguridad en el aeropuerto ha supuesto un fuerte deterioro de la
imagen del gobierno, cuya palabra ha dejado ser fiable en cualquier sentido. Y
eso es lo peor que le puede ocurrir a un país desde el punto de vista de la
inversión. Eso deja a Egipto en manos de los saudíes, que no son las manos más
deseables para nadie, especialmente para los que lo consideran un país
retrógrado y de influencia negativa por su visión wahabita del islam.
Tras repasar los nombramientos de los gobernadores y en
distintos ministerios, el artículo se cierra con el efecto causado por esta
descarada deriva militar en distintos sectores:
Since the 2011 Revolution, political activists
have decried the domination of military and police figures in governorship
posts. Mohamed Abul-Ghar, head of the Egyptian Democratic Party, said the
appointment of military and security officials comes at the expense of
low-income citizens. “These officials do not have any political experience and
so are not capable of serving the people and solving the governorate’s
problems,” said Abul-Ghar, adding that the president “wants to militarise the
country the way Morsi wanted to Islamise it”.
“Military and police figures oppress people,
and they don’t solve their problems,” Abul-Ghar stated.
Awatef Abdel-Rahman, a professor of mass
communication at Cairo University, criticised the appointment of military
figures in such posts. Abdel-Rahman said the president is taking the same steps
as that of former president Hosni Mubarak. “Military personnel have stolen
dreams of civilians and controlled them,” said Abdel-Rahman.
“How can any official with a military or
security background serve in a political post?” Abdel-Rahman asked. “They only
know how to fight in battles, draw up security plans and maintain order, but
are not into politics. Most of them are unqualified to serve the needs of the
people.”*
Las críticas en un medio estatal a los militares o, para ser
más concreto, a sus nombramientos, no elude el problema de fondo, que se deja
en las fuentes externas. Las críticas son claras, en cualquier caso: 1) hay una
expansión del poder militar; 2) los militares son ineptos políticos y no resuelven
problemas; y 3) se vuelve a la época de Mubarak. No hay nada nuevo, pero sí lo
es la claridad y que sea en un medio
estatal quien lo diga, que están siendo muy críticos con el poder.
Los nombramientos se dan en la proximidad del aniversario de
la Revolución del 25. Parece que el gobierno teme que ocurra algo serio este
enero y está asegurándose en todos los terrenos el control. La colocación de militares
y miembros de la Inteligencia en puestos claves son la manifestación de estas
preocupaciones.
Las críticas son cada vez más abiertas hacia el gobierno.
Antes se salvaba a la presidencia, intentado mantener la figura de El-Sisi
fuera de la disputa. Ya no es así. Un ejemplo muy ilustrativo es la creciente
cantidad de caricaturas que lo tienen como centro. Cada crítica se suele
acompañar con una promesa incumplida o que se ve lejana. En el caso de los
nombramientos, por ejemplo, se hace ver que no se ha nombrado a ninguna mujer.
Quizá la crítica más ácida nos la presentaba hace unos días,
con motivo de esas recopilaciones del año que se hace al llegar su final, el
diario Egypt Independent. Con el título "Sisi’s most tweeted phrases in
2015", el periódico recogía las frases dichas por el presidente que los
egipcios se han dedicado a retuitear durante
el año:
President Abdel Fattah al-Sisi’s statements
throughout 2015 had always been up for grabs by social network users, with
phrases included becoming highly popular among thousands of followers on
Facebook and Twitter who met them with both sarcasm and praise.
Al-Masry Al-Youm lists the president’s most catchy
terms this year based on social network popularity.
1-”A doctor for philosophers”
During his meeting with the Egyptian community
in Germany in June, Sisi described himself as a gifted “doctor” sought for
advice by “world leaders, politicians...and the greatest philosophers” to
prescribe a treatment for any kind of problem.
His remarks prompted a Twitter hashtag than
gained 49,000 followers, describing him as “the doctor for philosophers”.
2- “Egypt will not forsake its brothers in the
Gulf”
As Saudi-led airstrikes against Houthi
militants in Yemen took off in May, Sisi delivered a message to the nation,
stressing that Egypt “will not forsake its brothers in the Gulf”. A Twitter
hashtag on the remarks briefly stood on top with 3,674 users, mainly from the
Gulf region.
3- "This is inappropriate”
That was one of Sisi’s most mocked phrases. It
came during his speech at a military seminar in November where he expressed
discontent with media criticism of the presidency’s attention to violent
rainstorms that hit the coastal province of Alexandria. It was followed by
19,578 Twitter users.
4- "Long Live Egypt"
One of the most popular phrases that closed
some of Sisi’s speeches, including the one he made before the United Nations
General Assembly in September 2014, turning into a euphoric mantra among his
loyalists and a hashtag followed with 17,102 users.**
Los
sarcasmos son muy evidentes, del primero al último, del que presume de asesorar al que lo necesite al "esto es inapropiado". Si pasamos de la sisimanía a los retuiteados
de las frases, da la impresión que el crédito se está agotando. No es
fácil camuflar con entusiasmo las carencias del régimen. Ahora mismo tiene
sublevados a los alumnos de las universidades, cuyos resultados en las
elecciones de representantes han sido invalidados porque salieron los
estudiantes independientes y no los grupos que el gobierno quería que salieran.
Tiene sublevados a los médicos, que protestan por la situación en que se
encuentran, carentes de casi todo, y con un proyecto de Seguridad Social que no
tiene nada que ver —se queja el sindicato médico— con lo que la nueva Constitución
prometía, pareciendo más una privatización. Los periodistas, igualmente, están
hartos de ser víctimas de las presiones y detenciones, algo que ha hecho que
sea uno de los países con peor estado para los profesionales. La inflación está
por encima del 10%. Y la euforia del "nuevo canal" está ya congelada
ante el empeoramiento de la situación en la zona. Los inversores tampoco se
animan demasiado. China, que quería invertir, tiene por delante un futuro
complejo con la caída de la producción mundial, que repercute igualmente en el
tráfico comercial. De la nueva capital ya no se habla.
Es como si tras las elecciones parlamentarias se hubiera
desinflado todo. En cierto sentido, tiene su lógica. Se supone que eran la
culminación de la hoja de ruta que comenzó con el "no-golpe",
desalojando del poder a los islamistas. Lo que hay al terminar el recorrido es
lo que resume el titular de Ahram Weekly: "Back to Military".
Si ayer comentábamos el papel que está jugando una
institución como la Universidad de Al-Azhar en el apoyo al régimen a través del
control de mezquitas y sermones, apoyo que se están cobrando en esta fusión de
conservadurismo religioso y presencia militar, hoy Ahram Online nos trae un
paso más en este camino. Con el titular "Endowments Ministry instructs
imams to prohibit participation in Jan 25 protests" se llega a una nueva
definición del espacio político, sin necesidad de máscaras:
The Religious Endowments Ministry distributed a
leaflet to mosques on Monday that instructs imams to prohibit participation in
protests on January 25 during Friday sermons.
The leaflet quoted a fatwa issued by Dar
al-Iftaa that says protesting on that day violates Islam and is forbidden in
accordance with Islamic teachings.
The leaflet described the call for protests on
January 25 as a "full crime, and poisoned ominous calls that aim at
sabotage, murder and destruction in the country". The fatwa also accused
calls for protests as a desire to "get Egyptians implicated in violence
and terrorism to serve the enemies of the homeland".
The leaflet said imams should ask people to
learn a lesson from other countries in the region that have been destroyed by
chaos, and to appreciate the blessings of security and stability. The leaflet
also encouraged imams to call on people to unite and build the country rather
than destroy it.
Maintaining the security of the homeland and
defending it is a sacred duty and harming public property is prohibited by
Islam, the leaflet stated.
Informed sources told Al-Masry Al-Youm that the Endowments Mohamed Minister Mokhtar Gomaa
has instructed Endowments departments nationwide to send the names of imams who
will not abide by the instructions stated in the leaflet so that they may be
deprived of a LE 10,000 bonus disbursed to imams at the end of January and to
include them in the ministry's blacklisted employees.***
Este es probablemente el atentado más grave de los que se han dado hasta el momento contra la
Revolución del 25 de enero de 2011 y su espíritu democrático. Con esta fatwa, lanzada por la más alta institución en
este campo, se deja al descubierto la cara del régimen y, especialmente, la
manipulación religiosa llevada a extremos insólitos. El manejo que Nasser hizo
de Al-Azhar no es nada comparado con lo que se acaba de ver.
Decir que la conmemoración de la revolución —protesting on that day violates Islam and is
forbidden in accordance with Islamic teachings— v contra el islam es el mayor insulto que se
ha hecho hasta el momento a la inteligencia de los egipcios y demuestra lo que
señalábamos ayer, la poca o nula inteligencia del régimen y de sus
apoyos.
Con esta fatwa, que compromete a las instituciones, queda en evidencia
el sistema de control que Egipto tiene montado, la "pinza" militar-religiosa.
Se hace, además, en "nombre del Islam", demostrando realmente la
urgencia de la renovación que algunos proponen y que se ven encarcelados o
expulsados —como veíamos ayer— por ello. Se demuestra de forma clara el
carácter represivo que las instituciones islámicas están ejerciendo sobre los
propios musulmanes, a los que fuerzan a aceptar a aceptación de una dictadura vendida como tarea sagrada y mandato coránico. Identifican el régimen autoritario con el país y consideran un deber
"sagrado" aceptar la sumisión ante estos procedimientos que se basan
en el encarcelamiento, la desaparición y la retención de personas por sus
opiniones. No se ha escuchado a la universidad de Al-Azhar una sola palabra en
defensa de la democracia; solo la aceptación, en el nombre de Dios, de la
violencia y la represión institucional. Hace bien en teorizar el antiguo gran
Muftí sobre el aumento hasta los 24 metros de alto de los humanos al llegar al
paraíso, como veíamos ayer, pues nunca se ha estado a tan poca altura en un
gobierno o institución.
Muchos egipcios aceptarán gozosos esa fatwa que les confirma
que solo bajo los dictadores corruptos se vive bien, es posible medrar con la
tranquilidad que da saber que existen instituciones que bendicen unas y
ejecutan otras la desaparición de los que molestan el tranquilo sueño de los
que no tienen conciencia.
El ministro, en la mejor tradición de los sistemas fascistas,
reclama la lista con los nombres de todos aquellos que no cumplan su orden
condenando a aquellos que hagan peligrar
la patria por recordarles que hubo una revolución por las libertades. El
régimen egipcio ha conseguido convencer a mucha gente que fue la revolución quien
trajo el desorden al país, que los que no aceptan el mandato de los Ejércitos
son enemigos del pueblo y que discrepar en un parlamento es un ataque al Estado.
Lo peor es que muchos lo aplauden en una triste versión del
"¡Vivan las ca'enas!" No
hay peor ciego que el que no quiere ver. Larga
vida a Egipto.
*
"Back to military" Ahram Weekly 31/12/2015
http://weekly.ahram.org.eg/News/15115/17/Back-to-military.aspx
**
"Sisi’s most tweeted phrases in 2015" Egypt Independent 31/12/2015
http://www.egyptindependent.com/news/sisi-s-most-tweeted-phrases-2015
***
"Endowments Ministry instructs imams to prohibit participation in Jan 25
protests" Egypt Independent
5/01/2016
http://www.egyptindependent.com//news/endowments-ministry-instructs-imams-prohibit-participation-jan-25-protests
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