Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La
prensa internacional —toda ella partícipe en una conspiración— ha realizado
todo tipo de condenas en el aniversario del 25 de enero de 2011. No hay una
sola línea elogiosa que salve la cara de un régimen dictatorial, beato y
represivo en la línea de las dictaduras militares latinoamericanas en sus
peores épocas, con un El-Sisi convertido en un Augusto Pinochet egipcio. The New York Times, por ejemplo, titula "Hundreds
Vanishing in Egypt as Crackdown Widens, Activists Say"; la CNN, por su parte emitió un reportaje
titulado "Egypts missing: a disturbing trend". Otros ponen el vacío
de la Plaza de Tahrir como síntoma del abandono de la revolución y el aumento
de la represión: "Five years later, the voices of dissent are long gone
from Tahrir Square" (Los Angeles
Times) o "Egipto: Tahrir, desierta cinco años después" (Euronews). The Economist hace recuento de
estos cinco años en un vídeo; han pasado muchas cosas, dice, "...but
little has changed for the better".
Nadie, absolutamente nadie, dice una
palabra en favor del régimen actual egipcio que se ha labrado meticulosamente
un descrédito internacional que a lo más que aspira es al silencio de los
"amigos" como Putin o Viktor Orban, el dictador húngaro, que añora más militares en el poder repartidos
por el mundo. Todo el mundo recuerda lo que ocurrió en Tahrir en 2011 y el
siniestro y retórico régimen instaurado tras el golpe militar de 2013,
disfrazado de "rectificación", por usar las palabras de los discursos
oficialistas, de lo que ocurrió hace cinco años, la caída de un autócrata, otro
héroe del glorioso Ejército egipcio.
Ayer dábamos cuenta de algunos de esos egipcios que siguen
intentando vivir en la dignidad que quisieron recuperar tras más de treinta
años de imposición de una "ley de excepción" que le sirvió a Mubarak
para controlar el país mediante un sistema de represión organizado. Hoy hay que
añadir una víctima más a la represión egipcia y analizar lo que ya es una
tendencia nítida, la represión religiosa. Se trata de la condena a tres años de
cárcel de la escritora, periodista y ex parlamentaria Fatema Naoot, que está
hoy en los titulares de todos los periódicos egipcios.
Su caso ya lo comentamos aquí: considerar que el sacrificio
de corderos en la festividad del "Eid Al-Adha", la más importante del
Islam, era una masacre animal. Escribir
una columna en la que se ponía en el lugar del cordero, preguntándose por qué
debían pagar los animales la fe de Abraham. Le ha supuesto esa condena que
atenta contra todos los principios que se reconocen en esa constitución que
muchos egipcios consideraron hace tiempo como papel mojado, documento inútil y
grandilocuente como el régimen mismo.
El diario oficial Ahram
Online describe así el caso:
Writer Fatima Naoot was sentenced on Tuesday to
three years in prison and fined LE20,000 (over $2550) after being found guilty
of contempt of religion, the second public figure to receive a jail term in
less than a month for charges related to blasphemy.
The jail sentence is effective immediately,
meaning the ex-candidate for parliament is set to be arrested and incarcerated.
Naoot, however, will be able to lodge an appeal from behind bars.
In October, she described in a post on her
Facebook account Eid Al-Adha's tradition of slaughtering sheep as the
"greatest massacre committed by human beings."
"[It's] a yearly massacre because a good
man once had a nightmare about his good son, and although the nightmare has passed
for the good man and his son, the [sheep] pay their lives as a price for that
holy nightmare," Naoot also wrote in an article in the daily El-Masry El-Youm.
During questioning, Naoot, an outspoken secular
figure, admitted writing the Facebook post but denied that her aim was to
insult Islam. Naoot argued that humans justified their lust for killing and
enjoying the smell of cooking game by attempting to bestow a divine meaning to
their actions.*
El propio periódico hace referencia al caso reciente de la
condena del predicador reformista Islam Behery por dudar de la solidez de la cadena
de transmisión de algunas ideas del profeta, una cuestión importante.
Hace mucho tiempo que se viene dejando clara la estrategia
de represión seguida por el régimen egipcio. La noticia de Ahram Online, tras la explicación del origen en 1982 de la ley que
se les aplica, se cierra con un interesante dato:
Application of the law significantly rose under
the rule of the Supreme Council of the Armed Forces (SCAF) 2011-2012 and ousted
Islamist president Mohamed Morsi 2012-2013.
A report issued by the Egyptian Initiative on
Personal Rights (EIPR) in September 2013 revealed that since the 25 January
2011 revolution until the end of 2012, a total of 63 citizens, both Muslims and
Christians, were charged with contempt for religion.*
La absurda estrategia represiva de los militares pasa por
camuflar las disidencias religiosas o el laicismo como "difamación" o
"insultos" al islam. Lo que han sido peticiones de una sociedad
abierta, sin el control de las instituciones religiosas dentro del deseo de
vivir bajo un régimen en el que exista la libertad de conciencia, no son
bienvenidas.
Lo que parece más propio de una estrategia islamista, sin
embargo se intensifica en los periodos de control militar del país. La
respuesta a por qué ocurre esto es sencilla en sí misma y por su propio
desarrollo histórico. La religión es una forma de control social desde el
momento en que se controla a jueces y clérigos, como ocurre con la Universidad
de Al-Azhar, convertida en centro ideológico del sistema.
En la libertad religiosa o de conciencia se concentran las
libertades que se reclaman porque son las de mayor presión social. El gobierno
egipcio no teme a los islamistas, a
los que ha catalogado como terroristas
y aplica un tipo de leyes y represión brutal. Su retórica ha ido a convencer a
los egipcios que su gobierno no era para
el pueblo, sino una maniobra de un tenebroso grupo, los Hermanos
Musulmanes, cuyas actividades buscaban hacerse con el control del país en favor
de indefinidas potencias extranjeras, de Qatar a los Estados Unidos, según
toque. Esto, que parece ridículo al resto del mundo, encaja perfectamente con
la mentalidad conspiratoria egipcia, alentada durante décadas con la idea de
que la diferencia entre la civilización que ven en las pirámides y la ruina en
la que se encuentran es debida a conspiraciones y no a la desidia de sus
gobernantes y clases adineradas.
A quien realmente teme
el régimen es a los que confirman desde el lado de los derechos humanos, con la
libertad de conciencia y expresión, que se encuentran ante una dictadura
militar que se disfraza periódicamente de democracia amenazada para mantener su
represión. Egipto es una dictadura militar, gobernada por militares desde los
años cincuenta, con el paréntesis del nefasto año de Mohamed Morsi, durante el
que la represión se mantuvo y se inició la regresión en otros derechos. Lo más
triste de la historia de Egipto es que acabarán haciendo bueno a Hosni Mubarak.
El caso de Fatema Naoot es muy preocupante porque es la
constatación que el régimen egipcio va a seguir utilizando el arma de la
religión para seguir atacando a disidentes y usándolo como ejemplo de piedad. Es lo que hemos llamado el régimen virtuoso en muchas ocasiones.
En la medida en que el terrorismo se presenta no como una
versión extrema del islam, sino como un "no-islam" (igual que el
golpe militar es el "no-coup"), el régimen se debe mostrar como el
guardián de la verdadera ortodoxia, el defensor de los valores religiosos, como
alguien que lo preserva de los ataques de los que lo atacan desde el radicalismo
del Estado Islámico y del "terrorismo yihadista" y desde la impiedad
del laicismo, a los que acusa de insultar al Islam. Esta estrategia pasa por
mostrarse como un firme defensor del Islam a El-Sisi, un personaje llamado por
la divinidad a dirigir los destinos de Egipto y del mundo árabe (la grandilocuencia
del panarabismo del nuevo Nasser).
El-Sisi se caracteriza por una tendencia obsesiva a una
falsa posición salomónica,
obsesionado por la imposible equidistancia que pone en los platos de la misma
balanza a los terroristas que matan y a las personas que manifiestan
discrepancias de opinión en cualquier ámbito (religioso, político o sexual). El
sentido del "equilibrio" de El-Sisi consiste en mostrarse "ejemplar"
deteniendo o matando terroristas (no se les debe llamar "yihadistas"
según su ministro de Exteriores, porque los auténticos "yihadistas"
son esforzados religiosos) y
encerrado a personas que ejercen sus derechos reconocidos como universales o
incluso contemplados en la Constitución egipcia, que es ignorada por el propio
gobierno y los jueces. Esa constitución fue precisamente el intento de hacer
liberal la constitución represiva redactada por los islamistas en el parlamento
de Morsi y que fue enmendada posteriormente por la comisión de expertos. Se
trataba de mostrar entonces al mundo que Egipto salía del peligro de la
intransigencia islamista a un sistema de mayores libertades. Como vemos, todo
eso ha quedado en una gigantesca farsa institucional que detiene, encierra y
hace desaparecer a las personas que llevan la contraria al régimen y denuncian
sus abusos.
Es esa misma obsesión de equilibrio la que le lleva a ser una mezcla imposible del
populista Nasser y del piadoso Sadat; uno y otro acabaron mal, Nasser desplazado
por su fracaso bélico y Sadat acribillado por los islamistas a los que había
dado más espacio social. El régimen egipcio actual acumula los errores de todos
los anteriores, por lo que solo le queda el arma de la represión y la música de
los discursos fantasiosos. El mundo entero se ha carcajeado escuchando al
presidente El-Sisi hablar sobre la "modernidad" y la
"democracia" en Egipto. El descrédito es total.
En Mada Masr se
recoge la noticia de la condena de Fatema Naoot y cuenta la reacción de la
escritora y periodista:
Naoot responded to the court’s ruling through
social media, writing sarcastically on her Facebook page, “Thank you judges of
good Egypt ... Thank you for the two great revolutions that put Egypt on the
path to enlightenment, thank you to those who would put you on trial and accuse
you of contempt of religion if you misspell the word Allah (three years and a
fine for a Facebook post).”**
La ironía sobre los discursos presidenciales de estos días
sobre el aniversario del 25 de enero y las "dos revoluciones" no
puede disimular la lógica tristeza más allá del destino de cárcel que le
aguarda. Desde hoy Fatema Naoot es un preso de conciencia más en las cárceles egipcias,
el testimonio vivo de la falsedad hipócrita en la que viven muchos creyendo lo
que quieren creer para evitar reconocer un fracaso histórico y una cobardía
social llevada al límite. Fatema Naoot es, desde que ingrese en prisión, una
egipcia doblemente libre. Lo es porque ha ejercido su derecho a expresarse y lo
es también porque ha mantenido con su dignidad el derecho a seguir siéndolo.
Otros se consideran libres porque lo que dicen le gusta al régimen o porque
disfrutan besando las fotos del líder enviado a salvarles a ellos, a Egipto y al Islam.
La lista de los encarcelados sigue creciendo mientras
disminuye el crédito concedido en su momento con las promesas de democracia. Los egipcios que reaccionan o que
se van son traidores, conspiradores, como contaban ayer algunas personas que
eran consideradas héroes en 2011 porque se opusieron a un dictador. Oponerse al
dictador actual o simplemente lamentar que el sueño de Abraham lo paguen
millones de corderos cada año también lleva a la cárcel. Ese sueño es en el que muchos viven, escuchando voces y levantando cuchillos. Solo que esta vez los cuchillos bajan sobre los hijos e hijas de Abraham, cortando cabezas y degollando libertades. De nuevo el cuchillo surca el aire, prueba de obediencia, de sumisión. El cuchillo baja cada día, implacable, para mayor gloria de quienes lo blanden.
Nuestra solidaridad con Fatema Naoot y la exigencia de su
liberación, como la de tantos otros detenidos. Es una egipcia digna y libre.
* "Egyptian
writer Fatima Naoot sentenced to 3 years in jail for ‘contempt of
religion’" Ahram Online 26/01/2016
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/185963/Egypt/Politics-/Egyptian-writer-Fatima-Naoot-sentenced-to--years-i.aspx
** "Poet Fatima Naoot sentenced to 3 years
in prison for contempt of religion" Mada Masr 26/01/2016
http://www.madamasr.com/news/culture/poet-fatima-naoot-sentenced-3-years-prison-contempt-religion
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