Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Dentro
de la tendencia a la fragmentación y al relativismo que nos conducen a no se
sabe muy dónde, se abre esta vez un nuevo frente de batalla. Quizá decir "nuevo"
no sea una gran verdad, pero ¿a quién le importa? Si se mueren los
metarrelatos, como nos dicen los postmodernos, ¿por qué no se nos iban a morir
los relatos a pie de calle? ¿Y si Dios sueña que es Dios y se despierta siendo
ateo?
Toda esta
breve y apocalíptica introducción viene a cuento por la polémica desatada por
el ayuntamiento madrileño al decir que va a crear una "web de la
verdad" —su nombre es peor, "Madrid Versión Original", aunque no especifican si es con subtítulos—, que es la forma en que la han entendido los que se dedican a
contar las cosas que ocurren o a interpretarlas. No existe por aquí esta idea
de la contra información institucional, aunque me imagino que algunos la hayan
practicado en sus ratos libres. Si, en cambio, es frecuente en países que no deberían ser modelos, aunque para algunos lo sean.
Ante la
aparición de la "web de la verdad", la Asociación de la Prensa de Madrid
(APM) ha hecho público un breve pero enjundioso comunicado pidiendo sensatez al
Ayuntamiento. El comunicado es el siguiente:
Ante la apertura por parte del Ayuntamiento
de Madrid de la página web Versión Original, la Asociación de la Prensa de
Madrid (APM) considera lo siguiente:
1) El Ayuntamiento de Madrid está en su
derecho de crear un medio de información, tal y como establece el artículo 20
de la Constitución, pero ello no supone que los contenidos que publique tengan
garantía de verdad o veracidad.
2) La legislación tiene establecidos los
cauces adecuados para ejercer el derecho de rectificación ante los medios.
3) No es de recibo aludir a la saturación de
los juzgados para justificar la creación de un medio que parece pretende
reemplazar las posibles resoluciones de los tribunales.
Por lo tanto, la APM pide al Ayuntamiento que
rectifique y retire la mencionada página web, que puede, además, crear un clima
de animadversión hacia los medios y los periodistas.
Madrid, 15 de julio de 2015*
En
estos momentos, la página web de la APM luce el comentario negativo de dos de
sus socios, pero eso no es mucho, la verdad sea dicha en este caso.
Los
tres puntos tienen, como decimos, su intríngulis o complejidad. El punto
primero tiene dos partes claras, la que le reconoce —¡faltaría más!— al
Ayuntamiento de Madrid el derecho a informar, que sería además casi una
exigencia democrática, pero también una segunda, más compleja, que viene a
decir que publicar allí no es garantía de verdad, como no lo es cualquier otra.
Esto que parece algo evidente no lo es tanto porque la función de la web de
marras no es informar sino desmentir, una especie de "punto final"
hecha con la intención (tal como se expresa en el punto tercero) de evitar
trabajo a los juzgados. Eso, con una jueza al frente del ayuntamiento tiene su
punto de ironía o vaya usted a saber.
Lo que
teme la APM es que el Ayuntamiento, con la excusa de que los juzgados están
llenos, saturados de trabajo, convierta sus informaciones y desmentidos en una
especie de documentos con valor de verdad sin tener que justificarlos, con el
añadido de que de esa forma se lanza una ola de recelo contra lo que digan los
medios sobre ellos. Es decir, en vez de ir a los tribunales a demostrar que
tienen razón frente a lo dicho por los medios, se dediquen a criticar a los medios
dando el valor final de verdad a sus palabras y dejando a los demás por
mentirosos.
Lo
cierto es que una web con esta finalidad tiene un ánimo beligerante, esa contra
información, que no es la que habitualmente tienen las instituciones públicas.
El papel de los medios es criticar a las instituciones. Si lo hacen de forma
falsa, se debe ir a la vía de los tribunales, donde es posible probar o no lo
dicho. Pero si el Ayuntamiento no va a los tribunales y se constituye él mismo
en tribunal, lo que parece claro es que quien sea objeto de demanda será el
propio ayuntamiento por parte de los medios.
Como
tampoco son tontos los que hacen estas cosas, ya se cuidarán de pasar ciertos
límites y para ello les basta sembrar el desprestigio a los medios desde las páginas
del ayuntamiento. Es decir, se trata de hacer de Rafael Correa rompiendo periódicos ante el público.
En este
asunto, que tiene más calado del que parece, interviene el diario El País con
un editorial respaldando a la APM. Este es el texto íntegro:
Entre las sorprendentes prioridades del nuevo
equipo del Ayuntamiento de Madrid se ha incrustado el lanzamiento de una web,
en servicio desde ayer, dedicada a desmentir o rectificar informaciones que no
gustan al equipo municipal o no le parecen correctamente recogidas. Mal asunto
que el Ayuntamiento de la capital de España, con planes de atacar de inmediato
una serie de necesidades sociales, dedique algún esfuerzo a una iniciativa que
tiene más que ver con un intento de corregir los desarreglos y las
descoordinaciones que están produciéndose en su seno, que con los problemas de
los madrileños.
Resulta paradójico que Manuela Carmena, la
alcaldesa de Madrid, haya dado su visto bueno a una iniciativa que apunta a la
comunicación existente como un problema que debe abordarse institucionalmente.
No porque el Ayuntamiento carezca del derecho a crear un medio informativo,
sino porque solo es su versión respecto a temas controvertidos. En absoluto es
el depositario de una garantía de veracidad, como acertadamente señala la
Asociación de la Prensa de Madrid.
Nada que oponer a que se creen portales para
informar de la actividad institucional o dar su visión sobre ella, pero no se
puede hacer con el objetivo de rectificar las informaciones periodísticas, cuyo
ejercicio está regulado a través de cauces jurídicos. La portavoz del Comité
Electoral del PSOE afirma que el enfoque de Versión Original es “erróneo”.
Son varias las señales de que algunos de los
nuevos poderes constituidos dan ciertas muestras de bisoñez o que parecen
equivocarse en lo más fácil. Lo cual introduce la duda sobre su capacidad de
abordar los asuntos realmente difíciles. Conviene que Manuela Carmena
reconsidere la web lanzada por el Ayuntamiento madrileño y la reoriente
seriamente o la retire.**
La
función de la prensa es realizar la crítica ajustada del poder y del
funcionamiento de las instituciones. La de las instituciones ser claras,
transparentes y hacerlo bien. Puede parecer que la carga es muy desigual, pero
cada uno tiene lo que ha elegido. Y también su responsabilidad. Y para eso
están las instancias judiciales de decisión, para evitar además que se
convierta todo en un enfrentamiento en el que la web del ayuntamiento —Madrid
Versión Original, le han puesto— tenga la verdad última. Hay beligerancia desde
el nombre, que trata de dejar fuera de juego, considerándolas "deformaciones"
las versiones de los otros. Si quiera saber lo que decimos, deje a los otros y
léanos, es el mensaje claro.
El País
recoge sucintamente la reacción socialista, pero la reacción de toda la oposición
y de los socios de gobiernos ha sido bastante clara y unánime, variando en el
tono porque aquello la convivencia y las distancias. Menos contenido ha estado
ABC, que arremete contra la medida:
Desde el grupo socialista
criticaron duramente la decisión de Ahora Madrid. «Están haciendo uso de los
recursos públicos y ya está la justicia para decidir qué es o no mentira. Con
esta web se mata al mensajero, que no es responsable de nada. Es una excusa
barata para alguien que no se sabe explicar. Da la impresión de que es una
incapacidad de enfrentarse a las críticas. Los problemas de comunicación son
evidentes, no solo con los medios. Es un despropósito», manifestó Mar Espinar,
portavoz adjunta de los socialistas madrileños.
«No se puede reprochar a los
medios errores de comunicación que son problema de los partidos. Si un concejal
da una versión diferente a la mía tendré que entonar el mea culpa. Hay otros
cauces previos como dirigirse al medio y, si ha mentido, que lo corrija. Una
buena medida de transparencia es dar la información y la accesibilidad»,
sostuvo Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento.
El PP calificó la web como un
«intento de amordazar» a los medios, «un ataque a la libertad de expresión y de
prensa» e instó al Ayuntamiento a que rectifiquen «una vez más».***
Parece
evidente que la medida no ha gustado a nadie, ni a los demás partidos ni a los
medios o a la Asociación de la Prensa. Habrá partidarios que hagan público su
apoyo a esta medida importada desde lugares trasatlánticos que consiste en
desprestigiar a los medios, pero la respuesta dada hasta ahora es bastante
sensata y razonada. Una web con esas intenciones no beneficia al propio
ayuntamiento ni a la idea de cómo deben ser las instituciones. Eso lo pueden
hacer, si quieren, desde los órganos de los partidos, pero no desde el
Ayuntamiento o cualquier otra institución pública.
Si se
considera necesario, está —como les han señalado— el derecho de réplica para rectificar
y los tribunales por si se consideran perjudicados. Ir más allá es crear
problemas innecesarios y, sobre todo, crear un clima negativo contra los medios de
información en vez de intentar mejorar la comunicación institucional, campo en
el que tienen territorio amplio por delante. Es ahí donde deben trabajar con seriedad. Así habrá menos que rectificar.
Que
existan tanto acuerdo sobre este punto les debería hacer reflexionar sobre el
mal planteamiento realizado.
*
"La Asociación de la Prensa de Madrid pide al Ayuntamiento que rectifique
y retire la web Versión Original" APM 15/07/2015
http://www.apmadrid.es/noticias/generales/la-asociacion-de-la-prensa-de-madrid-pide-al-ayuntamiento-que-rectifique-y-retire-la-web-version-original?Itemid=209
**
"Manuela Carmena se equivoca" El País 16/07/2015
http://elpais.com/elpais/2015/07/15/opinion/1436985650_508037.html
***
"Carmena y su mala comunicación" ABC 16/07/2015
http://www.abc.es/madrid/20150716/abci-carmena-mala-comunicacion-201507152109.html
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