Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
aumento de la mentalidad conspiratoria y el fuerte impulso de las creencias frente
al conocimiento científico están creando problemas en los Estados Unidos. Un
punto en el que convergen estos dos aspectos, creencias y escepticismo, son las
vacunaciones. Que en el país más avanzado científica y tecnológicamente se esté
dando un movimiento en contra de las vacunaciones de la misma forma que se
produce un rechazo en los más atrasados científicamente no deja de ser
llamativo y nos muestra el efecto de algunas de las contradicciones que se
viven en las sociedades avanzadas. Que en aldeas alejadas del conocimiento se
esté produciendo rechazo a las vacunaciones puede no extrañar, pero que esto suceda
junto a los centros tecnológicos punteros y con toda la información a mano es
lo que resulta más sorprendente.
La
cuestión es importante y The New York Times le dedica su editorial de hoy ante
las dimensiones que esto puede tomar y los efectos en la salud
general. Romper los mecanismos de defensa tendrá sus consecuencias en
enfermedades que será complicado reducir si quedan bolsas de población sin
vacunarse. No es una asunto exclusivo de los Estados Unidos y algunos países han tomado ya medidas.
La
cuestión del rechazo se plantea desde la "libertad de creencia" de
los padres, es decir, como una decisión de conciencia, con la salvedad de que
no afecta a los padres sino a los hijos, por quien se decide. Pero, en
cuestiones de enfermedades, la salud propia colisiona con la salud de las demás
porque los virus, por ejemplo, no tienen ningún tipo de creencias que le impida
infectar a unos o a otros. Por esta cuestión, tan elemental, algunos estados
están tratando de eliminar la "exención de conciencia" en la cuestión de las vacunaciones y así evitar la extensión de enfermedades.
The New
York Times señala en su editorial:
A sensible bill pending in the Legislature
would eliminate exemptions based on a parent’s “personal belief” that the
vaccines might harm a child and allow exemptions only for students with medical
conditions that would make vaccination unsafe. Two other states — Mississippi
and West Virginia — limit exemptions to medical necessity, but California would
become the largest by far if the bill is enacted. It is a trend that should be
encouraged.
The bill was introduced in February in the wake
of a measles outbreak at Disneyland in December that spread to many other
states and infected mostly unvaccinated children and adults. The Senate Health
Committee approved the measure by a 6-to-2 vote on April 8. It hit a roadblock,
at least temporarily, when hundreds of parents voiced their concerns at a
meeting of the Senate Education Committee on April 15 and committee members
expressed reluctance to approve the bill as is. The bill’s author agreed to revise
it before another attempt at committee approval on April 22.*
Llevar las cuestiones de salud —personal y pública— a la
esfera de las libertades no parece el camino más adecuado por lo señalado
anteriormente. La cuestión, además, no es nueva, pero sí hay ido creciendo al
hilo del aumento de otras creencias que buscan enfrentarse al conocimiento
científico. Ha aumentado la circulación de creencias contrarias a la vacunación
y ha aumento la resistencia de aquellos que toman esta decisión.
Aunque hay un foco de resistencia de creencias fundamentalistas, las vacunas ha creado una grupo resistente más amplio, especialmente porque se han extendido rumores en su contra, como la relación con el autismo. La comunidad científica mayoritariamente niega esta circunstancia. Ello no ha sido óbice para que, por ejemplo, Robert Kennedy Jr. hable de un "holocausto" con la vacunaciones. Además de estados más conservadores, ha sido la resistencia en California lo que ha disparado más alarmas. Dea ahí el editorial de The New York Times hablando de "vacunafobia" en California.
Ya en 2009, The New England Journal of Medicine publicaba un
artículo firmado por varios autores de distintas universidades con el título "Vaccine
Refusal, Mandatory Immunization, and the Risks of Vaccine-Preventable
Diseases", cuyo resumen centraba parte del problema entonces:
Vaccines are among the most effective
prevention tools available to clinicians. However, the success of an
immunization program depends on high rates of acceptance and coverage. There is
evidence of an increase in vaccine refusal in the United States and of
geographic clustering of refusals that results in outbreaks. Children with exemptions
from school immunization requirements (a measure of vaccine refusal) are at
increased risk for measles and pertussis and can infect others who are too young
to be vaccinated, cannot be vaccinated for medical reasons, or were vaccinated but
did not have a sufficient immunologic response. Clinicians can play a crucial
role in parental decision making. Health care providers are cited as the most frequent
source of immunization information by parents, including parents of
unvaccinated children. Although some clinicians have discontinued or have
considered discontinuing their provider relationship with patients who refuse
vaccines, the American Academy of Pediatrics Committee on Bioethics advises
against this and recommends that clinicians address vaccine refusal by
respectfully listening to parental concerns and discussing the risks of non vaccination.**
Sin embargo aunque la labor de explicación e intento de
convencimiento de los riesgos es importante por parte de los médicos y demás
personal y autoridades sanitarias, no hay peor sordo que quien no quiere
escuchar. Las creencias pueden ser un muro y una prueba. El hecho es que, como
ya se observaba en 2009, estaba creciendo el rechazo a vacunarse. Y sigue aumentando. Los periódicos reproducen cartas de médicos de familia que cuentan las luchas que tienen en sus consultas con pacientes que han recibidos informaciones confusas o falsas sobre qué es una vacuna y que sustancias la componen.
En estos años, gracias a la facilidad de la comunicación
horizontal, los grupos cuyas creencias dicen verse afectadas por las vacunaciones han seguido extendiendo sus
informaciones y aumentando su influencia. Esto tiene varias causas y efectos.
Entre las causas están el debilitamiento general del sistema de conocimiento
científico, cuya autoridad se ve erosionada por los "creyentes", que
al crecer en número ven diluida su responsabilidad y aumentada su eficacia de
resistencia.
The New York Times da cuenta del aumento en estos años:
The number of parents using the personal-belief
exemption has soared in recent years. In 2000, less than 1 percent of
kindergartners entering California schools had vaccine exemptions based on
their parents’ beliefs. In 2014, the number climbed above 3 percent, with some
areas reaching above 20 percent. The rate declined in the current school year
thanks to a new requirement that parents speak to a licensed health care
professional about vaccines and the risks of not getting vaccinated.*
Se ha triplicado y ese 20% en determinadas áreas es un dato
sorprendente y que debe crear alarma. El crecimiento de este tipo de situaciones
tiene mucho de psicosis colectiva ya que el que tiene la creencia trata de
extenderla para garantizarse los apoyos. Por lo tanto es un crecimiento que se
rige por contaminación social antes de que pueda crear brotes como el
desarrollado en un lugar de paso y concentración, en Disneyland , que levantó
todas las alarmas.
El endurecimiento de las leyes pro vacunación hace que a los
que quieran evitarlo les quede un solo recurso: la educación en casa. Esta
cuestión empieza a formar parte del mismo sistema de creencias. Esta vez se
trata de evitar el contagio no de los virus sino de algo peor para los padres:
las ideas. Se ha observado coincidencia en diversas causas reaccionarias
enmascaradas de libertades.
Muchos de los que se oponen a las vacunas se oponen también a
otras cosas. Por eso señalábamos que esta cuestión va más allá de
la vacuna en sí. Ya sea por fundamentalismo o por un confuso progresismo "naturista" o new age, el problema se extiende con gran preocupación de los legisladores y responsables de salud, que ven cómo se va deslizando hacia la sociedad la idea de que esto es una cuestión de libertades o de opinión.
Se usan las creencias en un sentido perverso que permite negarse tanto a cuestiones de salud pública como a la contratación de
trabajadores en nombre de las creencias religiosas, como ha sido el caso de la ley
aprobada en Indiana y que ha suscitado grandes movimientos de rechazo en todo
el país. Es una especie de "negacionismo" religioso el que parece inspirar a muchos en sus campañas opositoras a distintas acciones y causas. En el caso de Indiana, también la religión ha servido de tapadera.
El Huff Post señalaba:
A new "religious freedom" law in
Indiana touched off a firestorm of criticism across the country Friday, after
opponents warned that it could lead to legal discrimination against lesbian,
gay, bisexual and transgender individuals in the state's business
establishments.
The measure, which Indiana Gov. Mike Pence (R)
signed into law Thursday, allows any individual or corporation to cite
religious beliefs as a defense when sued by a private party. The legislation
has already prompted threats of boycott from public officials and celebrities.
"Star Trek" actor and LGBT activist George Takei expressed his
outrage on Twitter using the hashtag #BoycottIndiana. Jason Collins, the first
openly gay NBA player, also took to Twitter to ask Pence whether it would
"be legal for someone to discriminate against me." San Francisco
Mayor Ed Lee (D) prohibited the use of taxpayer money to fund any city
employees' trips to Indiana. And Salesforce CEO Marc Benioff has canceled the
company’s events in the state.
In some Indiana cities, stickers reading
"This Business Serves Everyone" have been spotted in shop windows.***
Las grandes empresas del país han hecho un movimiento de
rechazo de una ley que abusa de las libertades para realizar discriminaciones
entre la personas. Lo han hecho mediante comunicados en los que han dejado
claro su oposición y mediante acciones directas que han situado a Indiana bajo
mínimos de prestigio. Una ley como esa, denunciada en su intención oculta, la
discriminación, es una concesión a los sectores —cada vez mejor organizados—
más retrógrados de la sociedad.
Al igual que existe resistencia al progreso científico en
otros lugares del mundo, la misma batalla se da por el integrismo en los
Estados Unidos.
Los grupos fundamentalistas van adquiriendo poder a través tanto
del rechazo del avance científico como por la presión para que se aprueben leyes
como las de Indiana. La negación de los valores del conocimiento científico
afecta tanto a los que niegan el cambio climático como a los que lo hacen
respecto al valor de las vacunaciones para erradicar enfermedades. Que se haga
en nombre de la libertad de creencia es lo más llamativo porque es poner la opinión dogmática por encima del conocimiento científico que es abierto y
crítico, es decir, sujeto a su revisión para mejorar en sus resultados.
Las alarmas se han encendido pese a los avisos de la comunidad médica. La combinación de factores religiosos, políticos, etc. en una cuestión de salud y conocimiento científico es siempre peligrosa. Ya sea por unos motivos o por otros, los riesgos de contagios son cada vez mayores.
La gente debería ir a consultar las hemerotecas y ver los estragos de las gripes , por ejemplo, cuando no existían vacunas: millones de muertos. Por supuesto hay que extremar la vigilancia y las garantía sobre la producción de vacunas y la industria farmacéutica, pero negar las vacunas es un peligro y una irresponsabilidad. Contra la tontería no se ha inventado, como suele decirse, vacuna todavía. Y es la más peligrosa de todas las enfermedades.
*
"Vaccine Phobia in California" The New York Times 20/04/2015
http://www.nytimes.com/2015/04/21/opinion/vaccine-phobia-in-california.html?hp&action=click&pgtype=Homepage&module=c-column-top-span-region®ion=c-column-top-span-region&WT.nav=c-column-top-span-region&_r=0
**
"Vaccine Refusal, Mandatory Immunization, and the Risks of
Vaccine-Preventable Diseases" The New England Journal of Medicine
07/05/2009 http://media.mycme.com/documents/34/omer_2009_8396.pdf
***
"Fierce Backlash Mounts Over Indiana's 'Religious Freedom' Law" Huff
Post 28/03/2015
http://www.huffingtonpost.com/2015/03/28/indiana-anti-lgbt-bill_n_6961188.html
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