martes, 13 de diciembre de 2022

Las múltiples caras del Mundial

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Un suceso se puede mirar de muchas formas. Los medios, por ejemplo, eligen dónde encuadrarlo en sus secciones, lo que significa categorizarlo de una determinada manera. De esta forma, es enfocado, transmitido, etc. de una determinada manera, la clasificación establece el tono y también muchas veces la interpretación. Hay muchas situaciones, hechos, etc. que admiten diversas clasificaciones porque la realidad misma es ambigua ante nuestros de clasificación. Finalmente, adscribimos a una parcela determinada.

El Mundial de Qatar es un ejemplo claro de evento multidimensional, que escapa a clasificaciones claras por su propia dinámica interna y que genera contradicciones en el tratamiento mediático. Lo que inicialmente es un "acontecimiento deportivo" acaba desbordando sus límites y produciendo un extraño efecto informativo.

Nos encontramos con noticias que se mueven en lo estrictamente deportivo, pero también junto a ellas otras noticias que surgen con un tono muy distinto: vamos de lo político a lo delictivo, de los derechos humanos a la identidad sexual, de los desórdenes públicos en las celebraciones a las lágrimas de los personajes que ven esfumarse sus esperanzas, de la épica deportiva a la corrupción, etc.

Las diferentes tonalidades y centros de atención que genera este Mundial no se ha visto en ocasiones anteriores con esta intensidad y variedad. Esto está llevando a una especie de desdoblamiento informativo. El Mundial de Qatar es una oportunidad económica para los medios que se ven sometidos a una presión para establecer la línea y el énfasis en el tratamiento informativo.

La tensión que se crea al tener que ofrecer noticias ha producido una especie de Doctor Jeckyll y Mr. Hyde informativos. Se trata de no rebajar la tensión eufórica de la información deportiva para evitar perder público, por un lado, mientras que a la vez no se pueden evitar los escándalos que salpican al Mundial mismo por hechos como las muertes de los trabajadores en los estadios, la corrupción vinculada a Qatar en el caso de los sobornos en el Parlamento Europeo, la vulneración de los derechos humanos, las presiones sobre los activistas, las limitaciones a la libertad de expresión de los deportistas por medio de la FIFA y sus federaciones, etc. Son dos mundos que acaban tomando direcciones distintas ante la imposibilidad de fundirse en uno.

Esto produce un extraño efecto cuando nos encontramos en los medios titulares de diferente intensidad y foco. Los medios no pueden ignorar las noticias que el Mundial genera mientras que tienen que seguir apostando por las pasiones deportivas pues de ellas dependen sus ingresos publicitarios.

En RTVE.es tenemos un ejemplo del último escándalo relativizado del Mundial qatarí, la muerte del periodista Grant Wahl, un pequeño islote informativo en mitad de múltiples noticias que nos hablan de los próximos enfrentamientos deportivos y de los efectos de las derrotas en partidos anteriores. El texto que acompaña el vídeo señala: «La muerte del periodista Grant Wahl mientras cubría el Mundial de Qatar ha levantado sospechas en su país, Estados Unidos, que ya ha anunciado una investigación. Defensor de los derechos humanos, fue retenido al inicio del evento por lucir una camiseta con los colores LGTBIQ+»* En la pequeña pieza videográfica las acusaciones se acumulan: Wahl fue detenido por la seguridad cuando intentaba entrar en el estadio con una camiseta arcoiris; poco después empezó a sentirse mal hasta que acabó desplomándose en la zona de los informadores en uno de los estadios donde cubría la información. Se nos dice que el FBI va a investigar el suceso, mientras que su hermano, entre lágrimas, habla directamente de "asesinato". El FBI, nos explican, intervendrá por segunda vez porque ya investigó y demostró la compra de votos por parte de Qatar para hacerse con la sede del Mundial frente a Estados Unidos. Como se puede apreciar, una historia que se aleja mucho de lo que es el deporte en sí.

Pero este grave acontecimiento, bajo sospecha, cabe bajo esa etiqueta —"Qatar 2022"— que trasciende las habituales deportivas. Lugar y tiempo se abren así a cualquier tipo de incidente, del gol al posible crimen. El Mundial es así un acontecimiento global en su atención y total en sus posibilidades de generar noticias de cualquier orden. Al tono épico festivo del deporte se le añaden otros muchos tonos, algunos de ellos trágicos.

Como hemos señalado en diversas ocasiones, no es solo que se produzcan noticias, sino que Qatar se ha convertido en espacio reivindicativo, de la misma manera que lo han hecho otro tipo de eventos mundiales. A lo que Qatar produce hay que sumarle lo que atrae como denuncia. Todo acaba siendo una extraña combinación que no hemos visto anteriormente en este grado.


* "Mundial de Qatar - Estados Unidos investigará la muerte del periodista Grant Wahl" RTVE.es 11/12/2022 https://www.rtve.es/play/videos/telediario-matinal/mundial-qatar-estados-unidos-investigara-muerte-periodista-grant-wahl/6754668/

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