La amenaza de un golpe alemán

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Las noticias de la detención de miembros de un grupo que preparaba un golpe de estado en Alemania no deberían entrar en el anecdotario político europeo. La democrática Europa debería considerar en serio este tipo de incidentes que nos revelan que existen amenazas internas y que no se deben crear las condiciones para que esto se produzca. Hay que vigilar, sí, pero también hay que prevenir evitando que estos grupos tengan el espacio y el caldo de cultivo para crecer.

En RTVE.es no sintetizan el ideario del grupo ahora detenido:

Según la Fiscalía, los sospechosos pertenecen a una organización terrorista fundada, a más tardar, a finales de noviembre del año pasado, "que se ha fijado el objetivo de acabar con el orden estatal establecido en Alemania y sustituirlo por su propia forma de Estado, cuyas grandes líneas ya han sido elaboradas". "Los miembros de la organización son conscientes de que este plan sólo puede realizarse mediante el uso de medios militares y la violencia contra representantes del Estado", lo que incluye muertes, que aceptan como "paso intermedio para lograr el 'cambio del sistema a todos los niveles'", agrega el comunicado.

A los acusados les une "un profundo rechazo a las instituciones del Estado y al orden liberal democrático" de la República Federal de Alemania, que con el tiempo les ha llevado a tomar la decisión de "participar en su eliminación violenta" y a comenzar para ello con preparativos concretos.*

Lo que nos viene a decir el texto es que el grupo no estaba dispuesto a renunciar a la violencia en todas sus manifestaciones posibles para conseguir su objetivo de desmantelar el estado y promover un "nuevo orden" de cualquier forma posible, ya fuera por eliminación de obstáculos como por acciones de cualquier otro orden político. Los atentados son manifestaciones de lo primero; los avances electorales de la ultraderecha alemana una muestra de lo segundo.

La Historia nos deja ejemplos sobrados de que el no prevenir este tipo de peligros acaba dando problemas a propios y ajenos. Los dos breves párrafos que nos ofrecen con las declaraciones de la Fiscalía alemana no suficientes para hacerse una primera idea de la finalidad totalitaria del grupo y de su ideario. También de su determinación visionaria.

El caso alemán me lleva inevitablemente al caso norteamericano con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de los partidarios de Trump, algo que todavía sigue en proceso de aclararse jurídicamente. Pese a la claridad del caso, una parte de la sociedad norteamericana, sometida a su propia ceguera selectiva, sigue viendo el mundo a través de los ojos de los asaltantes, viéndolos como "patriotas" que querían salvar la patria en peligro. En su visión, Biden es un presidente ilegítimo, un usurpador de la Casa Blanca que quiere llevar a la ruina a los Estados Unidos, un vendido a las fuerzas diabólicas que fabrican cosas como el 5G, los virus y sus vacunas, etc. Todo lo malo que se les pueda pasar por la mente encaja en sus delirantes conspiraciones. Los migrantes que llegan son peligrosos violadores (los bad hombres de Trump) con la función de tener hijos y suplantar a los verdaderos norteamericanos, que son ellos (la "Gran Sustitución").

Pensamos en esto como en "locos" e ignoramos que la "locura" es la enfermedad más expansiva en estos tiempos de comunicaciones instantáneas, globales e incontrolables la mayoría de las veces. La readmisión de Trump por parte de Elon Musk en Twitter es otro pequeño indicador de toda esta proliferación de locura que nos rodea cada día hasta alterar nuestro concepto de "normalidad".

Estos conspiradores viven una "normalidad" distinta a la suya y a la mía; es "su" realidad, alimentada cada día por un sinfín de noticias con las que se realimentan y captan nuevos adeptos.

Esto no pasa solo en esos miembros detenidos en Alemania y algún que otro país. Han detenido a los que conocían, pero no a los que no conocen, que sin duda existen porque esto forma parte de un movimiento más amplio.

Los miembros de la agrupación siguen un conglomerado de mitos conspirativos consistente en narraciones de la llamada ideología de los Reichsbürger (Ciudadanos del Reich) -movimiento ultraderechista que no reconoce la soberanía de la actual Alemania- y QAnon. El órgano central de la agrupación es un "consejo" y cuenta además con un "brazo militar", al que corresponde la toma planeada del poder por la fuerza de las armas.

Según la Fiscalía, algunos de los miembros de la organización desempañaron en el pasado un servicio activo en el ejército alemán. Los 22 presuntos miembros de la organización, de los cuales dos actuaban como cabecillas, son ciudadanos alemanes, al igual que dos de los tres simpatizantes detenidos, mientras que el tercero es una ciudadana rusa.

Las detenciones se han producido en los estados federados de Baden-Württemberg, Baviera, Berlín, Hesse, Baja Sajonia, Sajonia y Turingia, así como un caso en Kitzbühel (Austria) y otro en Perugia (Italia).*

La conexión alemana con el movimiento QAnon nos da ya algunas pistas sobre el origen de este tipo de movimientos nacidos de las sombras virtuales y con origen en las teorías de la conspiración norteamericanas. El uso de Trump y de los trumpistas de este tipo de argumentos conspirativos, hechos "alternativos", etc. para extenderse y formar parte de esa realidad es algo claro, manifestado por el propio Trump a través de sus guiños y alusiones a los que le siguen. Bajo esa doble cara, Trump alentó al asalto con sus palabras y acciones.

Pero eso fue más allá, llegó a Europa pues se trata de un movimiento que busca crecer, es algo más que una locura norteamericana. Es básicamente un argumento para enganchar a los crédulos e insatisfechos en cada espacio político donde puedan establecerse.

En el diario El Mundo se nos dan estimaciones de cuántos miembros integran el grupo: «La agencia de inteligencia nacional de Alemania estima que el movimiento de extrema derecha que está siendo objeto de esta redada a gran escala cuenta con unos 21.000 adeptos.» No es una cifra baja y la organización permite aumentar su eficacia. Como señaló el escritor norteamericano Kurt Vonnegut, el peligro de los locos es que estén organizados. Estos lo están. Tienen sus conexiones en diferentes estados, ciudades y también con otros países. Por supuesto, Rusia se ha apresurado a considerarlo un "asunto alemán", aunque haya algunos rusos por medio entre los detenidos.

Pero lo importante, insisto, es que se les permita crear el clima adecuado para crecer, para expandir sus redes cazando incautos y tarados. Estos son abundantes por todas partes. Solo tienen que conectarse a la red adecuada y pronto se sentirán mesías con un mensaje y un plan de acción. La preparación de un golpe, con antiguos militares en redes conspirativas, no es buena noticia para Europa. No es eso lo que se necesita ni la inestabilidad y desconfianza que causan su mismo descubrimiento.

* "Detenidos en Alemania 25 miembros de un grupo de extrema derecha acusados de planear un golpe de Estado" RTVE.es/EFE 7/12/2022 https://www.rtve.es/noticias/20221207/25-ultraderechistas-detenidos-alemania-acusados-planear-golpe-estado/2411148.shtml

* "Detenidos en Alemania 25 miembros de un grupo de extrema derecha acusados de planear un golpe de Estado" RTVE.es/EFE 7/12/2022 https://www.rtve.es/noticias/20221207/25-ultraderechistas-detenidos-alemania-acusados-planear-golpe-estado/2411148.shtml