Joaquín Mª Aguirre (UCM)
No
tiene buena suerte Leo Messi con los egipcios. No, está visto que no congenian
y no se entienden. Y eso que el artista del balón tiene el cariño de los que
siguen con devoción la Liga española, prácticamente las única noticias que el
egipcio medio recibe de España a través de los medios. Hemos pasado del
estereotipo de torero al del futbolista. Recuerdo al señor que guardaba el aparcamiento
frente mi hotel cairota: "¿Messi o Ronaldo?". Era lo único que
parecía tener interés hamletiano en saber de España.
La fama
de Leo Messi es universal desde que el fútbol se hizo universal. Y hoy la
universalidad vende o hunde una empresa. La imagen de Messi es deseada para
promocionar miles de productos, entrando en esta categoría desde un refresco
hasta un país entero. Los medios modernos así lo reclaman: un producto y un
famoso.
Egipto
lleva tiempo luchando contra la imagen negativa que muchas de las acciones
realizadas llevan a la opinión pública mundial. En Egipto se cree poco en la
política y mucho en la publicidad y el marketing. Eso implica que ponen muchas
esperanzas en que los famosos visiten el país pensando en el poder imitativo.
Tras Messi, se supo, los barcelonistas de todo el mundo —¡y más después de la
remontada de anoche!— se sentirán motivados para hacer la maleta, coger el
avión, llegar a Egipto y visitar los mismos lugares en donde el héroe
balompédico ha puesto sus pies divinos. Al menos, esa es la teoría. La prensa
egipcia se hace eco de las visitas de famosos que aceptan o negocian ofrecer su
imagen junto a las pirámides, los templos de Luxor o las playas necesitadas de
turistas.
Y eso
suele funcionar hasta que algo sale mal. Entonces se consigue el protagonismo
no deseado, es decir, que la fama del personaje se vuelva contra sus
anfitriones. Puede que los esforzados lectores de este blog recuerden el
incidente con Messi en Egipto no hace demasiado tiempo. Tras una entrevista
televisa, Lionel Messi hizo un gesto: donó sus botas para que fueran subastadas
y el dinero que se recaudara fuera a alguna obra benéfica. Es lo que hacen por
todo el mundo las personas famosas sin que nadie se sienta ofendido. Pero algo
hay en algunos egipcios que acaba torciendo hasta las más nobles intenciones. El
gesto de Messi fue airadamente rechazado por algunos presentadores televisivos
que lo consideraron ofensivo. Además de decir que no necesitaban su dinero y se
lo podía guardar, sostenían que los zapatos tienen una significación negativa
en la cultura árabe. Con zapatos golpeaban la estatua de Sadam; zapatos le
lanzaron a Bush; los zapatos se alzaban desafiantes en las manifestaciones y
con zapatos se han golpeado los carteles con la imagen de Donald Trump hace
pocos días.
Eso era
profundamente injusto, porque Messi no había lanzado un zapato humillante a
nadie. Lo había donado, que es muy distinto, de la misma forma que un pintor
dona sus cuadros o un tenista su raqueta. Era una manera perversa y engreída de
contestar un gesto sin ninguna intención más que la de recaudar para una buena
causa. Pero es muy fácil rechazar lo que no te está destinado, sino a los que
más lo necesitan.
Esta vez
el problema ha sido más grave por la trascendencia. Por eso decimos que los
famosos son un peligro en la publicidad si no se controla muy bien lo que se
quiere hacer. Vayamos a la historia, tal como nos la cuenta el diario El Mundo a través de su corresponsal:
A lo largo del martes la prensa de medio
planeta se hizo eco de las declaraciones que el ex ministro de Antigüedades,
Zahi Hawass, concedió a LOC. Unas polémicas palabras, en las que el egiptólogo
recriminaba al futbolista argentino su falta de interés durante la visita que
realizaron a las Pirámides de Giza, que rotativos de España, América Latina,
Reino Unido, Francia o Italia reprodujeron desatando un terremoto que ha
terminado forzando una discreta disculpa."
La visita de Leo Messi a las Pirámides es más
importante que la de cualquier político, jefe de Estado e incluso estrella de
Hollywood. El hombre corriente de la calle conoce a Messi e interactúa con él.
Solo a la élite le interesan la política y los políticos", señaló Hawass
en un comunicado de prensa remitido a este diario a través de varios canales.
En la nota, el ex ministro entona un mea culpa a medias mientras dirige la
acusación de haber considerado a Messi un "mentecato" hacia el
traductor de español.
En la breve entrevista telefónica con LOC, Hawass
ya sembró la duda sobre el intérprete: "No sé si le tradujeron bien lo que
dije. Con Will Smith [que visitó la meseta de Giza el pasado domingo] hablaba
en inglés pero con Messi hablaba en inglés y árabe y el traductor se lo decía
en español. No sé si hizo bien su trabajo". En el comunicado, el
egiptólogo asegura ahora que "hubo un problema de comunicación ya que el
futbolista más famoso del planeta solo habla español" y el diálogo entre
ellos se desarrolló "a través de un traductor que no hizo bien su trabajo
y no trasladó la pasión y la emoción necesarias".
Esta versión contrasta con las declaraciones
de Hawass a LOC en las que reconoció que no hubo diálogo posible porque Messi
no hizo preguntas ni se interesó por la visita. "Su cara era como una piedra",
llegó a decir. "Hawass estaba expresando en su intervención su enfado y
frustración con el intérprete y no con una leyenda de fútbol que respeta,
valora y admira como un genio único en su campo". Del insulto ha pasado a
profesar su profunda veneración: "No me he perdido ni un solo partido de
los que ha jugado Messi. No quise perder la oportunidad de ser su guía a pesar
de tener un tobillo roto que requirió de cirugía unos días antes de la
visita", agrega.*
En el
incidente anterior, el de las botas —como analizamos en su momento [ver entrada Messi y Egipto o del malentendido a la mala fe]— se había
jugado con unas fotografías anteriores de Messi en Jerusalén, en una visita con
el Barcelona. Las redes sociales las recuperaron y distribuyeron, dejando a
Messi convertido en un enemigo de los árabes. El odio a Israel se había tragado a Messi, la
figura famosa visible. Messi pasaba a ser un sionista que llegaba a lanzarles un zapato a los egipcios. Los
ataques contra Messi se dispararon desde los programas que gustan de calentar a
las audiencias; nadie desperdició la ocasión de realizar un grandilocuente e
indignado discurso contra Messi. ¡Messi
go home!
Pero a
Messi se le olvidó o no se enteró o se le olvidó a su representante o no le
importó lo que había pasado a nadie y un día le dejaron un billete de avión,
pasaron a buscarle, le llevaron al aeropuerto y se bajó del avión en El Cairo.
Le dieron palmaditas, le llevaron a las pirámides y le hicieron las fotos
mientras un señor que también quería salir en las fotos no dejaba de hablar. El
señor era Zahi Hawass, algo que Messi que no tenía que saber.
Me
imagino que Hawass estaba allí por el mismo motivo que Messi, porque es famoso
entre los que les gusta Egipto y está siempre delante. Pero Messi no creo que
tenga un interés especialmente desarrollado hacia la egiptología, como para
muchos otros campos.
Pero Hawass
se fue de la lengua más de lo que un anfitrión o un relaciones públicas se
puede permitir. Y ocurrió lo que nos cuenta el diario El Mundo. Que Messi puso
la cara, pero no la sonrisa ni el asombro que Zahi Hawass espera de sus
explicaciones.
Egypt Independent se hace eco de la noticia tal
como la cuenta El Mundo, si bien lo transforma en diario italiano:
As reported earlier by Il Mondo newspaper,
Hawas described Messi as "a fool", who did not show any response to
his explanation of Ancient Egyptian history during a tour at archaeological
sites. He added that Messi's face was like a stone and that he did not show any
interest in what Hawas was saying.
Hawass continued, saying that the Argentinian
superstar did not even care when he explained to him about the secret doors and
the kings who ordered the construction of the pyramids.**
Quizá Hawass esperaba demasiado de Messi, un profesional del
fútbol y solo un actor aficionado, sin método específico; quizá en su contrato
no se exigía que tuviera que poner caras de asombro ante las pirámides o que le
temblaran las piernas de la emoción ante las palabras de Hawass.
Hawass ha echado la culpa de todo al traductor —lost in translation— que quizá falló al
transmitir las emociones del egiptólogo y antiguo ministro y eso hizo que
Lionel Messi fuera poco receptivo. Pero
también es otro incidente más del señor Zahi Hawass, uno más en su historial de
introductor de civilizaciones de forma poco civilizada.
Creo que recordar que ya ha habido algún que otro incidente con ilustres
visitantes anteriores. Pero él está siempre allí junto a periodistas, pirámides
y sarcófagos: allí plantado con su sombrero de Indiana Jones —aunque quizá fuera
Indiana Jones quien le copiara—.
Según el diario español, Hawass se explayó con su ilustre
turista pasmado y eso es lo que se ha visto por el mundo. La publicación
futbolera egipcia, KingFut, nos da
una versión de las expectativas creadas por Lionel Messi. Antes de la visita,
el periódico deportivo egipcio anunció el ficha de Messi para promocionar el
turismo sanitario de la hepatitis C y, un día después, el 21, nos presentaba a
un locuaz y súper vitaminado Lionel Messi con el titular "Lionel Messi
speaks about Egypt’s greatness and pyramids". Allí podemos leer:
Argentina and Barcelona legend Lionel Messi
spoke about Egypt, his visit in 2007, and the Pyramids, during his visit for a
health campaign.
The Argentine visited Egypt in order to
motivate patients of Hepatitis C from all around the world to seek treatment in
Egypt, and spoke about the country during his quick visit on Tuesday.
“It’s great to be at the Pyramids. It was a
great moment when I entered the Pyramid and touched its stones,” Messi told ON
E.
“I have touched Egypt’s greatness and knew how
the ancients have lived, it’s a brilliant moment to watch the history closely. In
school I learned about Egypt and I know how great it is.
“The visit was fast so I can’t talk about
Cairo, but I know it has a great history. I wish to know it better
someday.
The 29-year-old then spoke about his visit to
Egypt with Barcelona in 2007, when they faced Al Ahly in a friendly game, which
ended 4-0 to the Catalans, but Messi failed to score in that game and it was
Eto’o (brace), Saviola, and Bojan, who were on the scoresheet.
“I have visited Egypt before with Barcelona to
play a game here in 2007, but I can’t remember the match score,” Messi added.
“I don’t mind trying the Egyptian food while I
am here,” he concluded.***
Algunos han recordado que el resultado fue 4-0 a favor del
Barcelona, pero la buena educación y el motivo promocional de la visita no
ayudaban a que la memoria hiciera el esfuerzo de recordar el resultado.
Del texto se desprende un eufórico Messi, deseoso empaparse de cultura faraónica y hasta de hacerse un selfie con el presidente, si hubiera sido necesario. Pero Messi
debía estar ese día poco efusivo y Zahi Hawass se había hecho demasiadas
expectativas con su visitante.
Entrevistado por la televisión, Hawass no se pudo contener:
In a TV interview aired Sunday, Hawass was
asked how Messi's reaction compared to that of Hollywood movie star Will Smith,
who also toured the Pyramids with Hawass earlier this month.
"Messi is an idiot, and I am sorry to say
that," he snapped. "I was explaining the antiquities to him and
there's no reaction in his face. I was explaining things that would make a rock
react, but he was just like an idiot."
In a statement late Tuesday, Hawass said he was
expressing anger over an inefficient interpreter when he was interviewed on the
telephone by a talk show host. He made no mention of an interpreter in his
original comments on Messi.****
La conclusión de Hawass sobre el traductor es lo que
demuestra su narcisismo. Will Smith reaccionó a sus explicaciones porque no
necesitó traductor y no se perdió nada en la traducción: por el contrario, fue la incompetencia
del traductor la que hizo que Messi no pudiea apreciar la calidad explicativa de Hawass. Allí donde Will Smith, gran actor, era todo sonrisas de complacencia; la cara de
Messi era la negación del conductismo. Pero cada uno es como es, incluido Hawass.
Zahi Hawass se ha disculpado posteriormente por sus palabras despectivas o
más bien considera que Messi estaba mal
informado por culpa del traductor, algo que le hizo parecer
"tonto", una interesante cuestión epistemológica y diplomática. Como se ha creado un escándalo (dice El Mundo que a Messi se le habría pagado medio millón de dólares por ir a Egipto y escuchar a Zahi Hawass), el intrépido egiptólogo tiene que explicar al Ministerio que financió el acto promocional porque quien están en los titulares es Hawass y no Egipto, que era de lo que se trataba, Y además porque en vez de decir que es un país acogedor —como es— se dice que se insulta a los visitantes.
Hawass se igue liando él solo con las explicaciones:
"I apologize to Messi and his fans for the
misunderstanding," he said, professing to be an avid fan of the Argentine
who watches all his games on television. "The nature of brief telephone
interviews does not allow enough time to accurately explain what is meant. That
contributed to the misunderstanding," he said.
Hawwas, a former antiquities minister, added
that he would like to take Messi to visit the tomb of King Tutankhamun in the
southern city of Luxor if he were to visit Egypt again.****
No sé cuanto tiempo se necesita para explicar qué se quiere decir cuando se llama "mentecato" o "tonto" a alguien. Suele entenderse rápidamente.
El titular de El Mundo puede da a entender que el fallo de traducción estaba en llamarle "tonto". Queda claro que Hawass, en su dominado ingles, dijo de Messi que era "tonto". Lo era, explicó, por no reaccionar a sus maravillosas explicaciones. Las disculpas han venido impuestas y es cuando han encontrado al pobre traductor como "culpable". Se demuestra así doblemente la clase de pájaro que el señor Zahi Hawas. Es todo ego y sombrero. Deberían probar con Jim Carrey, que es bastante más expresivo que Messi, con lo que el amor propio de Hawass sufriría mucho menos. ¡Él, que acompañó a Obama! Se puede preparar porque le va a tocar Donald Trump dentro de poco. ¡A ver qué dice!
No sé yo si Messi está para un tercer viaje a Egipto, donde
cada vez que va alguien se enfada. Allí se le quiere un montón, pero parece que
haga lo que hagan siempre hay un malentendido.
El anterior caso de Messi lo titulamos "Messi y Egipto o del malentendido a la mala fe". En vez de "tierra de faraones", Egipto parece ser para Messi "tierra de malentendidos".
* "El ex ministro egipcio tras llamar
"mentecato" a Messi: "La culpa fue del traductor de
español"" El Mundo 7/03/2017
http://www.elmundo.es/loc/2017/03/07/58bef99be5fdea51788b4575.html
**
"Hawas apologizes to Messi over offensive statements" Egypt
Independent 7/03/2017 http://www.egyptindependent.com//news/hawas-apologizes-messi-over-offensive-statements
***
""Lionel Messi speaks about Egypt’s greatness and
pyramids"" KingFut 21/02/2017
http://www.kingfut.com/2017/02/21/messi-speaks-egypt-greatness/
****
"Egypt's top archaeologist called Lionel Messi an idiot" Business
Insider-AP 8/02/2017
http://www.businessinsider.com/egypts-top-archaeologist-called-lionel-messi-an-idiot-2017-3
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