Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La
prensa egipcia de estos días, después de cambio de 9 ministros y algunos
gobernadores, sigue anodina y promocional. La mayoría de los medios se apuntan
al futuro ante la dureza del presente. Las informaciones sobre 2017 como año de
esperanzas de recuperaciones, de llegadas de turistas, subida de la libra, etc.
abundan y tienen mayor o menor verosimilitud según los casos. Ojalá se
cumplieran todas, pero la incertidumbre sigue latiendo en todos los campos en
sectores muy sensibles, como son la inversión o el turismo, sin mencionar la seguridad. Pero el optimismo
mediático es una llamada al optimismo más amplio tanto de la población, que no
ha notado nada, como del exterior. Este tiempo de Los que tengan algo que decir
se mantienen preferentemente en silencio.
Uno de
los factores por los que la administración de Al-Sisi ha apostado, como es
conocido, es el cambio favorable a sus políticas con la llegada al poder de
Donald Trump. Puede considerarse al gobierno egipcio como el principal
admirador de Trump. En su situación desesperada, la apuesta por Trump era
obligada dada la dependencia de los Estados Unidos y la animadversión hacia
Hillary Clinton en la zona.
Los
bandazos de al-Sisi hacia la Rusia de Putin y después la apuesta obligada por
Trump convierten a Egipto, desde su perspectiva, a ser candidato a recibir
ayudas, inversiones, etc. Ese es al menos el sueño egipcio. La prensa refleja
constantemente esas promesas como forma de mantener calmada a una sociedad que
ha pasado el año 2016 muy enfadada por las carencias de elementos básicos y la
falta de perspectivas reales de futuro.
La
elección de Trump actuó como un bálsamo aparente de todos los males. Desde que
se produjo la victoria de Trump en el colegio electoral, la actitud egipcia ha
sido la de promover la idea del "amigo poderoso", muy arraigada en la
mentalidad popular. La foto del presidente al-Sisi sentado con Trump, la
noticia de que fue el primero en felicitarlo, etc. han desencadenado una calma
tensa, una contención de la respiración ante lo que los amigos puedan traer a Egipto. Es, desgraciadamente, esta mentalidad
la que ha causado la ruina de la economía egipcia y la que ha pervertido la
forma de percibir el mundo. Las mismas expectativas se sembraron con Putin,
otro amigo poderoso. El derribo del avión ruso de turistas fue un jarro de agua
fría y una demostración de que los amigos poderosos pueden tener otras
prioridades.
Son los
amigos poderosos, además, los que le han creado conflictos con los viejos
amigos poderosos, como Arabia Saudí, complicado además con la cuestión de la
soberanía de las islas de Tiran y Sanafir, que ha supuesto un revés para el
gobierno.
El
amigo poderoso americano tiene, además, unos inconvenientes serios. La
prohibición de viajar a Estados Unidos a los ciudadanos de siete países de
mayoría musulmana es insostenible para un país musulmán y que pretende
convertirse en el centro de la reforma religiosa, algo que es muy complicado
como podemos ver por la lucha de al-Sisi con la Universidad de Al-Azhar, a
quienes el presidente les pide continuamente reformas para poder ofrecer otra
imagen hacia el exterior y que las administración norteamericana no les etiquete
como "bad hombres" musulmanes y exportadores de terrorismo.
En este
contexto —sirva lo anterior como introducción— resalta la extensa información
que el diario estatal Ahram Online da sobre la visita de republicanos
norteamericanos a Egipto:
In an exclusive interview with Al-Ahram daily,
Rohrabacher revealed the details of the congressional delegation's second visit
to Egypt and its meeting with El-Sisi.
"Everyone in our delegation knows that
Egypt and the US are on the edge of a whole new era of cooperation. President
El-Sisi's strong leadership here gives him enormous credibility with the new
administration in Washington," he said.
"With a new administration and Mr. Sisi's
accomplishments, we predict that there will be wide range of cooperation in the
coming period between El-Sisi and Donald Trump."
Rohrabacher said the delegation discussed with
El-Sisi a variety of topics. "We went into some specifics about how we
might work with him to promote an outstanding economy and more jobs… etc. but
also more national security issues and economic issues," he said.
"We also spent considerable time talking
about the spiritual values of Christians and Muslims and how we can try to work
together to build a better world. [El-Sisi] has shown that Christians and
Muslims here can demonstrate to the whole world, how people can have good will
and work together even if they have religious differences, and have good
relations with God by working with others."
The delegation also focused on economic issues,
how the US can help Egypt solve its economic problems, and the next phase of
cooperation between the two countries.
"You have strong leadership; this is
pivotal to any type of economic cooperation because otherwise the money will be
wasted and invested money will be wasted. We talked with El-Sisi about very
strong and positive relations.
"We can do certain things; for example, we
talked about the new Suez Canal. We talked about a vision for the future that
will be very positive; some of our delegation mentioned that Egypt and the US
can go forward with a free trade agreement.
"President Trump was very clear, unlike
his predecessor Barak Obama, that he is supporting bilateral agreements rather
than multilateral ones. We think that Egypt will be a perfect first example of
bilateral free trade agreement in Middle East," the congressman said.
Rohrabacher also talked to Ahram about the
Friends of Egypt caucus in congress, saying "Egypt hasn’t had the
attention it deserves and the credit it deserves. I'm a Republican so I will
say something that is so political, but I think the last administration had a
different philosophical foundation and thus Egypt wasn’t getting the type of
cooperation that it should have."
"We recognised that and now we have a new
president," he added.*
Junto a esto, el "caucus republicano" afirma estar
trabajando ya en nueva legislaciones para que Egipto tenga ventajas y, algo
importante, la modificación del estatus de los Hermanos Musulmanes declarándolo
grupo terrorista, una de las batallas diplomáticas del régimen, el complemento
de la batalla interior. Cuando son declarados "terroristas", el
gobierno queda legitimado, un problema que el régimen quiere dejar atrás.
Me gustaría detenerme en un párrafo que habrá llamado la
atención y que tiene una importante lectura dentro y fuera, la cuestión de las
relaciones entre musulmanes y cristianos en Egipto, que es la que se sitúa
antes de los párrafos en los que se concretan las cuestiones económicas.
El párrafo recoge las palabras del republicano, que repetimos:
"We also spent considerable time talking
about the spiritual values of Christians and Muslims and how we can try to work
together to build a better world. [El-Sisi] has shown that Christians and
Muslims here can demonstrate to the whole world, how people can have good will
and work together even if they have religious differences, and have good
relations with God by working with others."
Visto con detalle, el párrafo resulta extraño porque va más
allá de lo que es esperable de una reunión entre políticos. La afirmación inicial
sobre el tiempo dedicado en la reunión a hablar sobre las relaciones de
musulmanes y cristianos en Egipto y en convertirlo en paradigma o modelo de las
relaciones entre ambas comunidades para "hacer un mundo mejor", tiene
una serie de problemas de fondo importantes y explican los enfados del
presidente ante la resistencia al cambio religioso por parte de la Universidad
de Al-Azhar y sus eruditos. Los enfados presidenciales han sido muchos,
especialmente, en los últimos meses ante la falta de respuestas a sus deseos.
Como ya comentamos, el presidente tiene urgencia en alcanzar un certificado de
modernidad y apertura, que no es fácil de conseguir en las circunstancias
actuales.
Además de dirigirse a los eruditos y sabios de Al-Azhar,
cuya remisión a la Sharía como referencia legal, por mandato de la constitución,
pone nervioso al presidente, debería intentarlo también con los jueces,
comunidad con cierta tendencia a acoger las demandas de abogados islamistas o
próximos a ellos que acosan a los reformistas para fomentar la inmovilidad
religiosa y social.
Lo que ha llegado a Egipto no son reformistas cristianos, sino los apoyos ultraconservadores y
religiosos de Trump. Lo de las " good relations with God " no es un
intento de apertura religiosa, sino un mantenimiento alejado de los movimientos
laicos o reformistas. No tiene sentido que la ultraconservadora administración
que Trump está construyendo, con seguidores del creacionismo incluidos, apueste
por una sociedad abierta. Más bien lo
contrario: los enemigos de unos y otros serán siempre los laicos y los
defensores de las libertades personales frente a las comunidades tocadas por la mano de Dios. Lo que han
venido a pedir los republicanos es lo que encaja con la mentalidad actual: un estado religioso que respete a ambas
comunidades.
En este punto es cuando debemos recurrir a lo ocurrido en
los últimos meses, con el aumento de los crímenes sectarios contra los
cristianos en algunas zonas y cuya momento más grave fue el atentado antes de
las navidades en la catedral copta de El Cairo con un coste de 29 muertos.
Además del atentado, contamos no hace mucho el asesinato,
rebanándole el cuello en plena calle mientras permanecía sentado fumando una
pipa, de un tendero cristiano en Alejandría. ¿Su delito? La venta de alcohol en
su tienda. Quien le rebanó el cuello lo hizo en nombre de Dios y sin atender a
la convivencia que se espera.
En esta semana pasada han ocurrido tres crímenes contra
cristianos que han sido prácticamente silenciados. Sorprendía, antes de la
noticia de la segunda visita de los republicanos, el extraño silencio sobre
estos casos y la información siempre acompañada por el "bajo condición de
anonimato" que acompañaba a todas las declaraciones. ¿Por qué nadie quería
hablar de los asesinatos de cristianos en Egipto?
En Egyptian Streets, sin firma, se nos cuenta:
The rate of attacks on Egyptian Christians
residing in North Sinai has significantly increased over the past few months. A
father and his son were killed on Wednesday when two militants reportedly
gunned them down.
No group has claimed responsibility for the
attack yet. However, security sources who spoke on condition of anonymity told
the Associated Press that Saad Hana, 65 was shot dead and then his son Medhat,
35, was abducted and burnt alive.
The statements of the security sources
contradict those of one of the family members who spoke to Al-Arabiya on condition of anonymity as well. She said that Nabila
Fawzy, Hana’s wife, tried to call for help when militants stormed her house and
shot her husband and son dead. The militants then set the house on fire.
The attacks on Christians in North Sinai are
growing. Earlier this week, a Coptic Christian teacher was shot dead by two
militants on his way to school. A Christian merchant and priest were also
killed by militants and the list of Coptic victims in North Sinai is long.
The Islamic State (IS) posted a video a few
days ago in which it threatened Egyptian Christians and promised that “Cairo
will soon be liberated” (from Christians). The video showed Abu Abdullah
Al-Masry, the man responsible for the deadly Coptic Cathedral bombing in Cairo.
Al-Masry’s attack left at least 29 dead and dozens injured. A few days
following the attack, IS claimed responsibility for it. The attack was the
largest by IS against civilians in Cairo. According to the video, the terrorist
group is planning to carry out more terrorist attacks that will target
Christians.**
No es precisamente el panorama que a los republicanos —que
quieren ver modelos de convivencia— les gustaría ver. Y quizá por eso no lo han
visto o han procurado que no se vea demasiado.
Además de policías, militares y jueces, los terroristas han
comenzado buscar víctimas entre los cristianos. La situación, demás, amenaza
con empeorar y cuanto más pretenda Al-Sisi vender "normalidad religiosa",
más se esmerarán los terroristas del estados Islámico o cualquiera de sus
sucursales en destruir esa imagen de convivencia.
Los cristianos coptos, pues, pasan a ser un objetivo
terrorista de primer orden tras el atentado con bomba de la catedral, edificio
que fue rápidamente restaurado por el Ejército para que pudieran celebrar, como
así fue, su Pascua. Sin embargo, la cuestión dista de ser tan clara y sencilla:
Mada Masr nos trae
un interesante reportaje sobre el crecimiento de los sentimientos en contra de
los cristianos que van huyendo de los ataques del terrorismo para aventurarse
en zonas aparentemente más tranquilas. Comienza con los testimonios de un
cristiano que, por seguridad, camufla su nombre:
Girgis* and his family were running errands in
Cairo when they heard that three fellow Coptic Christians from their home city
of Arish had been killed within a week’s time. They decided it was no longer
safe to go back and prepared to settle in Cairo, fearing to return even to
collect their personal belongings or close their businesses and sell their
assets.
The three deaths represent a worrying
development for Copts in North Sinai, who are often the secondary targets of Islamist
groups in the area – most prominently Province of Sinai – whose primary efforts
are focused on the Egyptian Armed Forces. Local news sources reported the
murder of veterinarian Bahgat William, who was shot in the head on February 12
in front of the pharmacy he owns in Arish. Adel Shawky was murdered on the same
day in the city’s Samaran neighborhood, and, on February 16, Gamal Tawfik, a
teacher and shoe trader, was killed by gunmen in a crowded market in broad
daylight.
The murder of William, Shawky and Tawfik was
preceded by that of Wael Youssef, a Coptic trader, who was killed in an Arish
market at the end of January.
Girgis has become in recent months suspicious
of everyone around him and has tried to take certain precautions such as
ensuring that his plans are different each day, as he feels he has become a
target. “It is a possibility that anyone around me might turn me in to one of
the groups, in order to exact revenge, secure their own benefit or for any
other reason,” he says.
The nature of Sinai’s tribal social fabric has
made some of its people “vigilant against those seen as migrants to the area,”
according to Girgis, who says that this includes Copts who primarily come from
other governorates. He believes that state negligence and a lack of
opportunities in Sinai have driven some in Arish to view minority groups with
hostility, as they see them as competing for the limited resources and
opportunities available to the city’s people. Others have been driven to
support Islamic groups and their aims – which include ideologically motivated
attacks on Coptic Christians – by the injustice and mistreatment they face at
the hands of security forces, Girgis adds.
A number of the recent attacks are notable for
the fact that they have occurred in public view, something Ishaq Ibrahim, the
freedom of belief officer at the Egyptian Initiative for Personal Rights (EIPR)
says is a watermark of growing popular support for the Islamic State in the
area.
The targeted murder of William, Shawky and
Tawfik also coincided with the Province of Sinai’s distribution of pamphlets in
the heart of Arish on February 13. The pamphlets presented the Islamist group
as one with the city’s people and promised to avenge the deaths of citizens
killed during the confrontations between security forces and militants that
have been ongoing since 2013. The past few months have seen this conflict,
initially centered in Sheikh Zuwayed and Rafa, resound with new force in Arish,
as there has been an uptick in terrorist attacks that have been met with
greater security measures from the state. People in Arish attribute the
violence to the fact that militants have infiltrated the city, having arrived
alongside those who were displaced from Rafah in 2014.
Despite the intermittent targeted attacks on
Copts over the past few years, last week’s events mark a disturbing
development, according to Ibrahim. “The fear is that attacks on three Copts in
one week indicates an intensification of targeting of Copts, in a way that
threatens their lives and will push them to leave.”
The attacks indicate the circle of those in
danger has widened, says the researcher, as the Islamist groups had previously
only targeted clergy members and Christian traders. Ibrahim believes that the
absence of a tribal support network that could offer protection and influence
within Sinai society renders religious minorities vulnerable to being targeted.***
Como puede comprobarse de nuevo, la visión que nos llega
poco tiene que ver con la que los republicanos norteamericanos tienen. La
declaración de "terroristas" no aclara mucho la situación si los
móviles se desplazan hacia cuestiones más sociales que no son fáciles de
erradicar.
Los coptos escapan de las zonas de peligro y cuando tratan
de ir a zonas más seguras, la crisis hace percibirlos como enemigos y los
vuelve a poner en riesgo. Todo esto no es posible sin esa base discriminatoria
que los coptos padecen como comunidad allí donde estén. Es fácil saltar a la
percepción de que los coptos son el "peligro". La afirmación del
Estado Islámico de que El Cairo sería pronto liberado de los cristianos nos deja con la duda de que sea
realmente un avance hacia la convivencia lo que se esté logrando, tal como le
gustaría a los republicanos y al gobierno.
La triste realidad de la política es que los republicanos
necesitan creer que Egipto es un paraíso interreligioso y los egipcios necesitan
mostrar a los norteamericanos que allí están todos unidos frente al terrorismo.
Se olvida con facilidad —o se quiere hacer ver— que los Hermanos Musulmanes y
los salafistas sumaban el 70% de los asientos en el parlamento egipcio, el
mismo que fue disuelto.
Aunque muchos no islamistas votaron a Morsi creyendo que era
un candidato que trabajaría para todos, no deja de ser una realidad que otros
muchos sí lo hicieron a sabiendas de lo que representaba, igual que a los salafistas.
Hay zonas controladas por los islamistas o que simplemente son ellas mismas
radicales. Hablamos de los "radicales" como si fueran personas al
margen de sus comunidades, pero por el contrario, son el resultado vivo de sus
entornos en muchas ocasiones.
Lo que nos están diciendo es precisamente eso. Y es la queja
de los coptos, que allí donde son atacados, la mano es individual, pero el
deseo es muchas veces colectivo y por eso se produce la impunidad, la falta de
respuesta oficial. Por eso mismo, los cristianos coptos se negaron a seguir la
farsa de los consejos locales para resolver los problemas y evitar llegar a los
tribunales, donde la notoriedad es mayor.
Cuando el Papa copto les dijo a los coptos de Estados Unidos
—no hace mucho— que era mejor no protestar por el trato recibido en Egipto,
estaba actuando como político. No quería que el público norteamericano tuviera
una percepción de lo que ocurre que se volviera en contra de Egipto. Sabía que
"políticamente" podía ser negativo
y, sobre todo, podría recriminado por la administración de Al-Sisi que haría a
los coptos responsables del fracaso en las ayudas americanas o de un trato negativo
por la persecución de cristianos en Egipto.
La eliminación de problemas reales en la prensa y la presencia constante de amables perspectivas
de futuro, tiene que ver mucho con la imagen proyectada internacionalmente. Se
entienden mejor los enfados del presidente si por delante existe la posibilidad
de que Egipto deje de ser tratado como hasta ahora y pueda ser considerado
desde otra perspectiva.
La alianza americana, en todo caso, tiene sus costes. Una
cosa es lo que Al-Sisi quiera mostrar y otra lo que ocurra. El grupo de
republicanos que está trabajando para conseguir una mejor perspectiva egipcia
en Estados Unidos puede verse en cualquier momento sorprendido por los
acontecimientos. En ese momento, Egipto se puede ver en un punto complicado
porque el acercamiento a Trump conlleva apoyar sus políticas en Oriente Medio y
estas no van a ser fáciles de apoyar, como la apuesta por un solo estado en el
conflicto palestino. Eso le traerá complicaciones internas y externas, quedando como un apéndice americano en la zona, lejos del papel siempre buscado de líder.
Al igual que ocurrió con las promesas de turismo ruso, los
planteamientos se complicarían con un atentado. Esperemos que la oleada de ataques
a los coptos o el mal recibimiento en algunas zonas no sea una estrategia
premeditada para complicarle las relaciones americanas a Egipto. Sería una pena que fueran
ellos los que acabaran pagando la amistad de Trump y Al-Sisi. Pese a la buena voluntad del presidente respecto a la cuestión religiosa, no es fácil controlar un sentimiento que muchos alientan contra ellos. Acusados siempre se apoyar al poder, los coptos saben que no tienen más opción que buscar protección y que esta sea eficaz. Nadie les salva de ser quemados en sus casas o rebanados sus cuellos o saltar por los aires durante una misa. Al menos, el apoyo se manifiesta asistiendo a los funerales. Y lo agradecen.
La visita del republicano por California Dana Rohrabacher, escritor de discursos para Reagan, surfero y guitarrista, es un refuerzo al régimen egipcio. La validez del argumento de la armonía entre musulmanes y cristianos depende de los hechos, de lo que ocurra en adelante. El republicano es un ávido promotor del entendimiento con Rusia, antes de Trump, y de la lucha de ambos contra el radicalismo islámico, pero el radicalismo no es un ejército, sino un estado mental, algo más difícil de combatir. Rohrabacher se hizo célebre por pasar dos meses entre los mujaidines afganos en la época de la lucha contra la Unión Soviética. Otro de sus empeños es el cerco a China y aproximarse a Taiwán.
Lo más importante y que explica sus palabras: es el responsable del "H.R.565 - Save Christians from Genocide Act", cuya función, según consta en la documentación del Congreso es "To recognize that Christians and Yazidis in Iraq, Syria, Pakistan, Iran, and Libya are targets of genocide, and to provide for the expedited processing of immigrant and refugee visas for such individuals, and for other purposes." No hace falta mucho para entender el papel de salvador de cristianos que se atribuye el gobierno egipcio y la necesidad de que los crímenes contra los coptos se vean lo menos posible o se adjudiquen a los radicales, no al rechazo en algunas zonas, como señalaban las informaciones antes vistas.
Si los coptos se manifiestan en los Estados Unidos diciendo que son perseguidos, todo se complica. ¿Deben sufrir en silencio los coptos? Esa es la pregunta que muchos se harán cuando ven que los crímenes apenas tienen repercusión mediática en beneficio de la armonía de las religiones. Y de las inversiones, claro.
* "New
era of US-Egypt cooperation at hand: Rep. congressman Rohrabacher" Ahram
Online 23/07/2017
**
"Two Christians Killed by Militants in Egypt’s North Sinai amid Growing
Attacks on Copts" Egytian Streets 23/02/2017
https://egyptianstreets.com/2017/02/23/two-christians-killed-by-militants-in-egypts-north-sinai-amid-growing-attacks-on-copts/
**
"North Sinai Copts face death or displacement in absence of security and
tribal protection" Mada Masr 19/03/2017
http://www.madamasr.com/en/2017/02/19/feature/politics/north-sinai-copts-face-death-or-displacement-in-absence-of-security-and-tribal-protection/
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