jueves, 2 de febrero de 2017

Rosebud funciona

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Trump es un agujero negro que todo lo absorbe. Ocurra lo que ocurra es el centro de atracción fatal que desplaza sobre él el foco de atención. Su mundo es suyo y el de los demás también. Está de forma constante en boca de personas, parlamentos, manifestantes de todo el mundo. Se cuela hasta en los recuerdos, como cuando ayer, viendo Citizen Kane en nuestro cinefórum, Charles Foster Kane le dice a Jedediah Leland (Joseph Cotten), "you're fired", y te descoloca la película que se te reordena conforme a otros criterios más de actualidad.
Alguien debió pensar hace entre 15 y 20 años, que era una buena idea que Donald Trump, el magnate y hombre mediático con afán de protagonismo, analizara la obra maestra de Orson Welles, la historia de otro magnate, Charles Foster Kane, basada en la de otro magnate real, William Randolph Hearst. A quien se le ocurriera le debemos un interesante documento: Trump analizando a Kane, de magnate a magnate.


En casi tres minutos y medio, Trump nos habla de "Rosebud", la palabra más significativa del cine, en su definición. Nos dice que la película trata sobre felicidad y la infelicidad; la "acumulación" y cómo cuando has acumulado todo lo posible, te das cuenta entonces que no "no necesariamente es todo positivo". "Aprendemos", dice "que la riqueza no lo es todo", que se puede ser rico y no ser feliz. La mesa a la que se sientan Kane y su esposa, señala, se va haciendo más grande como señal de su riqueza pero también como signo de su distanciamiento: a mayor riqueza, mayor distancia. Tras mover la cabeza, Trump aporta su primera referencia personal: "Quizás puedo entender esto", señala. La relación que tenían no era buena para ellos, explica, aunque ella obtuviera "beneficios". "En la vida real", dice Trump, "creo que la riqueza te aísla de la gente. Es un mecanismo de protección. Levantas la guardia mucho más de lo que lo harías si no tuvieras riqueza". Trump ya no está hablando de Kane, sino de sí mismo, tema central de sus discursos.
La caída de Kane, dice, no es una caída financiera, sino personal. Ha sido un gran ascenso y una modesta caída (modest fall), pero una caída al fin y al cabo. Trump habla sobre la palabra que ha cautivado, dice a los cinéfilos del mundo, "rosebud". Otra palabra que significara lo mismo, concluye, no habría sido igual: "Rosebud works!".
Hasta ahí las respuestas están preparadas. Una voz en off le pregunta: "Si pudieras darle un consejo a Charles Foster Kane, ¿qué le dirías?". La respuesta de Trump es fascinante: "consíguete una mujer diferente" (get yourself a different woman).


Fascinante es también el término que utilizó para referirse a esa misma frase de Trump el periodista, historiador y cineasta Will Rabbe, con experiencia en la investigación de la personalidad de los políticos a través de reportajes y documentales. Y realmente lo es.
Tras analizar que la acumulación de riqueza o de poder no tienen efectos solamente positivos, tras señalar que la riqueza produce distanciamiento, te aleja de los que quieres,  la respuesta final de Trump es sencilla y reveladora: "búscate otra mujer". Es la subversión de todo el mensaje de la película. No importa que estés distante porque seas rico y poderoso; no importa que te falte el amor o hayas perdido la infancia. Consíguete una mujer cuando la que tienes no "funciona". Y repite la operación siempre que sea necesario. Creo que sí, que "fascinante" es la palabra. El mensaje es no dejes de acumular y si alguien se molesta, "you're fired!", lo que incluye a amigos, esposas y todos los que sean un obstáculo. Siempre puedes conseguir otros si eres poderoso. Este razonamiento, llevado a la política tiene sus complicaciones, como estamos viendo.


Esa expresión, "you're fired!", es la que Trump hizo suya a través de su popular "reality". Él era el jefe, quien tiene siempre la última palabra, quien decide. Y esa decisión implica una superioridad sobre los otros que deben aceptarla. Han circulado miles de gráficos con un Trump deleitándose en esa "f" de "fired", prolongada como un placer sádico.
Su forma de entender el mundo le lleva a la rabia de Charles Foster Kane cuando su esposa descubre que bajo la capa de falsa amabilidad para evitar que ella se vaya no hay más que egoñismo y frustración porque sus planes no se cumplen. Kane no ama. Y Trump lo entiende: ¡consíguete otra mujer! Puede que tu riqueza te impida amar, pero te permite seguir consiguiendo mujeres.
Quizá recuerden ahora las famosas filtraciones de la conversación grabada a Trump y que él calificó como "conversaciones de vestuario".  'You can do anything' cuando eres rico, poderoso, famoso.
El diario The Guardian recogía así el escándalo producido:

Donald Trump was hit by an outraged backlash from allies and opponents alike after a tape emerged of the Republican candidate bragging about using his fame to try and “fuck” women and groping them without waiting for their consent.
“When you’re a star they let you do it,” Trump says in the recording, which was obtained by the Washington Post and released on Friday. “You can do anything.”
Trump, in a 2005 conversation with a television host that was caught on a live microphone, describes a failed seduction, saying: “I did try and fuck her, she was married,” and says that when he meets beautiful women he feels able to “grab them by the pussy”.
“You can do anything,” he tells Billy Bush, the TV host who is a cousin of George W and Jeb Bush.*


Cuando esto salió a la luz, Trump usó sus disculpas de siempre: " “Anyone who knows me knows these words don’t reflect who I am. I said it. I am wrong. I apologize.”* Pero es la misma forma en que Kane se disculpaba, una estrategia para poder seguir haciendo lo que quería.
La interpretación que Trump hace de la vida de Kane es peculiar, como no podía ser de otra manera. El hecho de que se le pidiera que analizara aspectos del filme de Orson Welles ya es interesante porque quien lo hizo buscaba los paralelismos con una persona que vive de acumular poder y riqueza. Trump dice comprender que eso conlleve la pérdida de muchas otras cosas. Pero, no hay problema, se pueden comprar.
La obsesión por las cantidades, por tenerlo todo o por aparentar tenerlo todo bajo control es patológica en Trump y confirma su rabia cuando las cosas se le escapan o no consigue obtenerlas en la forma que él quiere. The Washington Post recoge su choque telefónico con el primer ministro australiano:

At one point, Trump informed Turnbull that he had spoken with four other world leaders that day — including Russian President Vladimir Putin — and that “this was the worst call by far.”
Trump’s behavior suggests that he is capable of subjecting world leaders, including close allies, to a version of the vitriol he frequently employs against political adversaries and news organizations in speeches and on Twitter.**

Más adelante señala el diario:

Even in conversations marred by hostile exchanges, Trump manages to work in references to his election accomplishments. U.S. officials said that he used his calls with both Turnbull and Peña Nieto to mention his election win or the size of the crowd at his inauguration.
One official said that it may be Trump’s way of “speaking about the mandate he has and why he has the backing for decisions he makes.” But Trump is also notoriously thin-skinned and has used platforms including social-media accounts, meetings with lawmakers and even a speech at CIA headquarters to depict his victory as an achievement of historic proportions, rather than a narrow outcome in which his opponent, Hillary Clinton, won the popular vote.**


Su carácter no admite un enfrentamiento, como le ocurre con el primer ministro australiano o el mejicano. Las fuentes oficiales han desmentido la información aparecida en México según la cual había amenazado con enviar militares a por los "bad men" que no consiguen controlar allí. Probablemente no sea verdad, pero lo importante es que a muchos no les habría extrañado.
Hemos insistido mucho en lo que supone para su ego haber tenido tres millones de votos menos que Hillary Clinton. Su mente no lo puede aceptar y miente, como señala el periódico o trata de negarlo mediante la acusación de fraude electoral. Sencillamente, no lo puede admitir. Igualmente, las fotos que demuestran que hubo más gente en la Marcha de las Mujeres que en su toma de posesión pueden convertirse en una obsesión que le haga despertarse con pesadillas. La insistencia demuestra la obsesión.
Kane podía comprar todo. El consejo de Trump es que lo hagas. Pero hay muchas cosas que se le van a resistir. Entonces su furia se desatará, como Kane destrozó la habitación. Y alguien tendrá que pararle. Preferiblemente los que le han puesto allí.



* "'You can do anything': Trump brags on tape about using fame to get women" The Guardian 8/10/2017 https://www.theguardian.com/us-news/2016/oct/07/donald-trump-leaked-recording-women

** "No ‘G’day, mate’: On call with Australian prime minister, Trump badgers and brags" The Washington Post 1/02/2017 https://www.washingtonpost.com/world/national-security/no-gday-mate-on-call-with-australian-pm-trump-badgers-and-brags/2017/02/01/88a3bfb0-e8bf-11e6-80c2-30e57e57e05d_story.html?hpid=hp_hp-top-table-main_trumpaustralia-815pm%3Ahomepage%2Fstory&utm_term=.ae5e1be6c72d




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.