Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
I
Los atentados
de hoy en el corazón de Europa, en Bruselas, son de nuevo un atentado contra
todos. No solo contra los belgas o los europeos: es contra todos. La barbarie que representa el Estado Islámico pretende
hacer un gesto de fuerza ante la detención del responsable de los atentados de
Paris que faltaba por detener.
Allí
donde intenta mostrar fuerza solo hace exhibición de lo único que les queda:
sembrar muerte y dolor. La realización de este atentado que, según las
declaraciones de las autoridades, se
temía puede obedecer a dos motivos: 1) una repuesta a la detención para
hacer ver que siguen ahí, y 2) el temor a que el detenido les delatara. Esto
último parece más probable.
Lo más
extraño de la detención del terrorista escapado de Paris es lo rápidamente que
se ha dicho y aireado que estaba
dispuesto a hablar. Ha sido sorprendente la información que ha salido a la
luz —cierta o no— en este caso. El International Business Times
titulaba hace dos días: "Paris attacks: Salah Abdeslam tells friend he
regrets terror act and could be on the run from Isis"*. Es muy poco
habitual.
Por su parte, El País,
en el mismo sentido, señalaba: " Abdeslam dice que debió hacerse estallar
en París, pero se echó atrás." Y añadía: "El responsable de logística
del 13-N coopera pero rechaza su extradición a Francia". ¿Quién ha
filtrado esta información?
En El País se nos
dice:
Salah Abdeslam, el fugitivo de
los atentados del 13 de noviembre en París, debía formar parte del comando que
se hizo estallar junto al Estadio de Francia pero se echó atrás, según ha asegurado
a los investigadores en Bélgica. Sus declaraciones deben sin embargo tomarse
con precaución, aseguró el fiscal de París, François Molins, quien recordó su
papel central en la preparación de los atentados que dejaron 130 muertos en la
capital francesa y su periferia.**
La vía parece clara. No concluye aquí la información. Teniendo
en cuenta la reserva que suele llevar este tipo de casos en el que están
involucradas redes, se añade una descripción de cómo ocurrió y de quién
facilitó la información para la detención:
La larga búsqueda de Abdeslam se
precipitó el pasado martes, tras el registro de una vivienda en el barrio de
Forest, en la capital belga. Los investigadores no lo sabían en el momento de
la operación, pero en aquel apartamento se encontraba el fugitivo, que logró
escapar junto a un cómplice. A las pocas horas de este registro, las fuerzas de
seguridad recibieron una llamada de una persona que se presentaba como un amigo
de Abdeslam. El yihadista se había puesto en contacto con él para pedirle un
nuevo escondite. A partir del análisis del número de teléfono utilizado y de
sus contactos, los investigadores consiguieron dar con su nuevo refugio, según
informaron medios franceses como Le Monde
o Le Nouvel Observateur.**
De nuevo, ¿es normal
notificar esto? ¿Es normal en una
investigación de este tipo señalar que ha sido denunciado por un
"amigo" a las pocas horas de detenerlo?
II
La amenaza del Estado Islámico y el dolor que causen no
puede hacer olvidar a Europa los principios que deben sostenerla. Hasta el
momento la respuesta europea es ambigua y es explotada por aquellos que tienen
interés en sembrar el terror para conseguir exactamente la reacción que están
consiguiendo: la desunión de Europa y el rechazo de los que esperan ayuda de
nosotros. El terrorismo busca siempre la reacción del miedo; esa es su función.
Bajo el miedo, se aparca la razón y sale el instinto.
La situación es de una complejidad inusitada y requiere algo
más que diplomacia, algo más que intervenciones militares, algo más que grandes
palabras. Requiere también sentido
común. Los que se sientan durante años discutiendo en distintos foros de la
zona han demostrado que les importa poco el dolor de sus propios pueblos. Les
interesa más el reparto del poder, como hemos podido apreciar en todos aquellos
lugares en los que llevaron al fracaso los intentos de la Primavera Árabe de
cambiar el destino de sus pueblos.
Los islamistas de todos los colores y pelajes no estaban
dispuestos a que se les escaparan de la ignorancia de la que sacan su fuerza.
Los militares de la zona, como Siria, tampoco estaban dispuestos a
soluciones que afectaran a su control de los países. Las tribus y grupos se
matan entre ellos, como en Libia. Las grandes potencias —Rusia y Estados
Unidos—tampoco estaban dispuestas a arriesgarse a un cambio en el equilibrio de
poder de la zona. Cada uno de ellos ha engendrado monstruos totalitarios y
sangrientos bajo su protección. Al-Assad es uno de ellos. Su persistencia en el
poder solo se explica en el desprecio absoluto hacia su propio pueblo, cuyo
territorio fue convertido en campo de batalla para que el extremismo creara su
propio espacio favorecido por las rivalidades de los demás. Así surgió el
monstruo total, el Estado Islámico, de la ceguera absoluta.
Hoy todos, europeos y no europeos, sentimos de nuevo el
dolor inútil causado por una barbarie alimentada durante décadas por la
intransigencia, la desidia y los intereses inconfesados de muchos. Los muertos
de Bruselas son, ni más ni menos, como
los muertos de muchos otros lugares en los que estas hordas fanáticas llevan el
dolor. En la muerte se acaba la nacionalidad, la religión o cualquier otra
distinción. La única distinción es la del que quiere morir matando y la del que
quería vivir y se ve arrastrado por el odio extremo.
Lo peor de todo es que estas muertes —34 hasta el momento,
dicen las últimas informaciones— les son útiles a algunos para justificar las
suyas, sus tiranías. Son cinco años de guerra en Siria. Podemos arreglar lo de
Cuba, lo de Irán o cualquier otro lugar. Pero Siria sigue ahí, con su dolor, un
monumento al absurdo humano, al apego al poder, a la sinrazón.
Hoy hay que estar al lado de las víctimas, de sus familiares, de los que sufren esta barbarie, recordatorio de otra barbarie sin límite que se vive en muchos lugares sin que seamos capaces de pararla.
El dolor debe unirnos a todos.
*
"Paris attacks: Salah Abdeslam tells friend he regrets terror act and
could be on the run from Isis" International Business Times 20/03/2016
http://www.ibtimes.co.uk/paris-attacks-saleh-abdeslam-who-regrets-act-could-be-run-isis-1529618
** "Abdeslam dice que debió hacerse estallar en París,
pero se echó atrás" El País 20/03/2016
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/19/actualidad/1458393336_193710.html
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