Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Son dos
las noticias que nos llegan hoy desde la prensa egipcia sobre Arabia Saudí. Las
dos tienen, curiosamente que ver con el arte. Una es una negación, mientras que
la otra es una promesa con fecha. Las dos aparecen en el contexto convulso del
rechazo a Trump y su decisión del traslado de la embajada a Jerusalén, la
noticia dominante en estos días sobre el mundo musulmán.
De
Arabia Saudí llegan noticias que sorprenden: cosas cotidianas y que apenas se
valoran, requieren de esfuerzos titánicos para vencer su resistencia. La
posibilidad de que las mujeres condujeran por sus carreteras se ha logrado tras
los desafíos constantes en una de esas luchas épicas que se producen para
conseguir derechos.
La
primera de las noticias es un desmentido, como señalábamos. Se ha producido
tras la adquisición millonaria en subasta hace unos días de un cuadro de
Leonardo representando a Cristo. Egypt Independent nos cuenta:
Saudi Arabia’s Embassy in Washington issued a
statement in response to media reports claiming a prominent Saudi prince had
purchased the world’s most expensive painting, the ‘Salvador Mundi’ depicting
Christ by Leonardo Da Vinci, which sold at a record price of $450 million at an
auction in November.
Media reports alleged that Prince Bader bin
Abdullah bin Mohammed bin Farhan Al Saud bought the painting of the Christ,
which contradicts Islamic beliefs.
The alleged purchase also drew widespread
criticism from media outlets as it came in the wake of Saudi Arabian Crown
Prince Mohammed bin Salman’s anti-corruption purge. Critics also pointed to bin
Salman’s past big-spending habits, including $550 million spent on a luxury
yacht in October 2016.
The embassy, however, explained on Saturday
that the painting was purchased as part of Abu Dhabi’s new Louvre museum,
adding that the Saudi prince attended the inauguration museum’s inauguration
ceremony on November 8.
The Saudi Embassy in Paris also explained in a
statement that the painting was purchased by Culture and Tourism authorities in
Abu Dhabi to be displayed at the Abu Dhabi’s new Louvre museum, reported Saudi
newspaper Okaz.*
La noticia nos muestra cómo las reformas sociales y las
medidas anticorrupción van a tener constantes intentos de atacar la figura del
príncipe heredero, que pasa a ser un objetivo contra el que se esforzarán los
afectados y los sectores más conservadores. El objetivo del rumor era
presentarle como una persona de gastos suntuosos e irreverente, contraviniendo
las normas islámicas. La suma de las dos críticas buscaba su mayor reprobación.
Por lo que parece, el intento ha sido neutralizado por las rápidas explicaciones.
Pero es la otra noticia la que tiene un importante alcance
cultural y social, además de político: la reapertura de los cines en Arabia
Saudí. La noticia, que nos cuenta Ahram Online, es un enorme salto hacia
adelante:
Saudi Arabia on Monday lifted a decades-long
ban on cinemas, part of a series of social reforms by the government that are
shaking up the ultra-conservative kingdom.
The government said it would begin licensing
cinemas immediately and the first movie theatres are expected to open next March,
in a decision that could boost the kingdom's nascent film industry.
Reviving cinemas would represent a paradigm
shift in the kingdom, which is promoting entertainment as part of a sweeping
reform plan for a post-oil era, despite opposition from hardliners who have
long vilified movie theatres as vulgar and sinful.
"Commercial cinemas will be allowed to
operate in the Kingdom as of early 2018, for the first time in more than 35
years," the culture and information ministry said in a statement.
"This marks a watershed moment in the
development of the cultural economy in the kingdom," the statement quoted
Information Minister Awwad Alawwad as saying.
Saudi Arabia is expected to have more than 300
cinemas -- with over 2,000 screens -- all across the kingdom by 2030, the
ministry said.
Like most public spaces in the kingdom, cinema
halls are expected to be segregated by gender or have a separate section for
families.
Hardliners, who see cinemas as a threat to
cultural and religious identity, were instrumental in shutting them down in the
1980s.
Saudi Arabia's highest-ranking cleric warned in
January of the "depravity" of cinemas, saying they would corrupt
morals.**
La presentación de este tipo de reformas como parte de una estrategia
económica de diversificación frente a la llegada de una "era post
petróleo" se viene escuchando cuando se ponen en marcha proyectos
impensables hasta hace muy poco. Se evita así entrar en el debate religioso o
moral, que es el que los más dogmáticos prefieren, como se percibe en la misma
noticia de la subasta. Se ataca el gasto, por un lado, pero se resalta sobre
todo que se habría comprado el retrato de un profeta, Cristo, algo que puede ser usado contra él en el marco
religioso.
La prohibición del cine es fruto sobre todo de la oleada de
conservadurismo, de la "reislamización" producida por la presión de
los radicales en la década de los 70-80. La motivación de muchos de ellos era
precisamente la guerra con Israel, cuya victoria fue utilizada por los más
radicales como una forma de castigo de Dios a los dirigentes por su alejamiento
de las virtudes islámicas. La caída de gobiernos pro occidentales o laicos
conllevó oleadas de puritanismo. El extremismo conservador fue contentado
suprimiendo las música, el cine, etc. condicionándose la cultura de los países
en diferente grado.
El caso interesante es obviamente el del cine iraní. Tras la
revolución islámica, el cine, con toda una serie de controles y
condicionamientos, se ha convertido en un embajador que el régimen de los
ayatolas ha sabido aprovechar para su aceptación exterior. El conservadurismo
chiita ha sido de tenor diferente al suní de Arabia Saudí, que cerró salas e
impidió la creación de una industria. Para unos, el cine era un arma; para otros,
una encarnación del mal. El cine iraní ha creado su propia escuela
cinematográfica, con reconocidos directores, premiados en los más importantes
certámenes. También ha generado un eficiente cine en el exilio, con películas
meritorias que nos muestran que el cine forma parte de su cultura, tanto
oficial como crítico e independiente.
La oleada de conservadurismo religioso convertía en peligro
para las personas la producción de un cine crítico con la propia sociedad. En
Egipto tenía la más importante industria cinematográfica del mundo árabe, que
se fue desmoronando entrando en crisis y viviendo de las viejas películas. Los
realizadores críticos con la evolución social, eran puestos en el punto de mira
y al desaparecer la generación que había vivido la revolución de los 50, se
encontró bastante desasistida. Las películas críticas de un Youssef Chahine se
han echado en falta hasta que una nueva generación de directores puso el
énfasis en los problemas sociales, convirtiendo de nuevo el cine en espejo,
algo que le cuesta aceptar al gobierno actual. Los conservadores también han
realizado su campañas para hacer desaparecer las críticas que el cine mostraba,
como las denuncias por las viejas película de Adel Imam en Egipto, al que no le
perdonaban sus parodias.
En abril de 2012, en el periodo del islamista Mohamed Morsi
en el poder, el diario The National, de Emiratos, titulaba "Adel Imam
trial shows Egypt's ingratitude to a comic" y escribía:
"The day has come when Adel Imam, the
great and enlightening Egyptian actor, would be tried for denigrating Islam.
That means one thing: Egypt has decided to shoot itself in the foot,"
wrote Tariq Al Homayed, editor of the pan-Arab newspaper Asharq Al Awsat, in an opinion piece published on Saturday.
A court in Giza upheld last week a ruling
against Mr Imam, one of Egypt's and the Arab world's best-known comedians, on charges
of deriding Islam in some of his movies and stage comedies.
The in-absentia verdict, which Mr Imam said he
will appeal, orders the 72-year-old actor to three months in prison with hard
labour, in addition to a 1,000-Egyptian-pound fine (Dh600).
A lawyer named Asran Mansour, described in the
Arabic press as a "Salafist", filed the case against Mr Imam in
February 2011. In his plea, Mr Mansour takes umbrage at the comedian's
depiction of characters wearing bushy beards and loosefitting robes. He said
the amount of underlying scorn in Mr Imam's work constituted an affront to
Islam.
"Targeting Adel Imam in this vindictive
manner means that, from now on, we have enough reason to be pessimistic about
Egypt's … artistic and cultural future," the editor said.***
El caso es interesante no solo desde la perspectivas del
cine sino, como se señala al final del texto, de la evolución cultural. Con el
ataque a Imam se pretendía borrar el cine mismo que había caracterizado su
carrera, marcarlo como herético. Pero la crítica es válida hoy, pues son
constantes las prohibiciones de películas, que pueden verse en festivales
internacionales pero cuya proyección se suspende en ocasiones con la gente en
la sala. Hace unos días, la prensa egipcia traía otra noticia de este tipo,
donde se nos dice que se identificó por parte de la Policía a los asistentes. "Police reportedly prevents
screening of ‘The Nile Hilton Incident’ in Heliopolis venue", titulaba el
25 de noviembre Egypt Independent.
El caso nos muestra el conflicto en el que se encuentra el
cine (el arte en sus diferentes formas) en los países árabes musulmanes en una
doble presión: la política y la religiosa. En ocasiones es por una de las dos
causas, pero también pueden provocar la reacción de ambas. Muchos buscan el
apoyo de instituciones culturales de otros países para poder financiar
proyectos ante las carencias oficiales, que solo premian a los acólitos y
tibios.
Ha habido películas importantes de mujeres, directoras como la
libanesa Nadine Labaki o la jordana Annemarie Jacir, que han sabido ejercer cine
y crítica social, denunciando la situación femenina y la hipocresía social. La
voz de las mujeres es esencial en los procesos de cambio social, pues están
sometidas a un doble silencio.
Ahram Online nos trae la opinión de la directora de la magnífica
película saudí "La bicicleta verde" (Wadjda), que era un mensaje de
esperanza para las nuevas generaciones:
"It is a beautiful day in
#SaudiArabia!" Saudi female director Haifaa al-Mansour said on Twitter,
reacting to Monday's announcement.
Her film "Wadjda" made history in
2013 after it became Saudi Arabia's first Academy Award entry.**
Al-Mansour realizó una película sobre la perseverancia,
sobre la capacidad de resistencia ante las presiones de una sociedad moralista
e hipócrita, representada por la directora del colegio de la niña, de Wadjda. Es
un mundo de vigilancia sobre todo el que manifiesta iniciativas o se atreve a
discrepar.
El drama de mucho cine árabe es precisamente esa fragilidad
en la que vive. De la censura a la falta de subvenciones, lo que era uno de los
pilares culturales y una herramienta de transformación se ha ido cerrando,
refugiándose en la viejas películas filtradas por la ideologías que tratan de
eliminar el pasado, como ocurrió en el caso de Adel Imam.
La noticia de que se abran salas de cine es algo positivo.
Dependerá después de muchas otras circunstancias pero ya es algo. Al-Arabiya da
la noticia de la próxima apertura de salas de cine y hace este pequeño retrato
de lo que fue la corta historia del cine en Arabia Saudí:
Author Khaled Rabee al-Sayyid, whose book “The
Magical Lantern: Readings in Cinema” was recently published, told
Al-Arabiya.net that in the past, Saudi cinemas played documentaries produced by
oil companies in the eastern province as well as short movies by Saudi director
Abdullah El-Muheisen.
According to Sayyid, foreign embassies in the
kingdom, like the Nigerian and Italian embassies, played movies and opened
their doors for Saudis to watch them. There were also the Bab Shareef and Abu
Safiya cinemas in Jeddah while in Taif, projection screens were displayed in
any huge open space.
The Committee for the Promotion of Virtue and
the Prevention of Vice used to inspect cinemas to make sure movies did not
contain any improper content, Sayyid added.
The activity of cinemas in Saudi Arabia began
to recede in the 1970s. In the 1980s, the Saudi cinema’s dreams were shattered
due to religious and social changes and a sweeping wave of religiosity.
Culture and Arts Association Director Ahmad
al-Mulla told Al-Arabiya.net that the Saudi cinema launched its first step in
1977 when the first Saudi movie Assassination of a City was produced.
The movie, which is about Beirut and the
destruction it suffered due to the civil war, was directed by El-Muheisen. It
was screened at the Cairo Film Festival where it won the Golden Nefertiti Award
for best short movie.
After cinemas closed across the kingdom and as
embassies no longer allowed Saudi citizens to watch movies there, many began to
think that producing movies is tantamount to a “moral crime” which is
unforgivable by Islam.
Al-Mulla added that the absence of cinema for
four decades has been difficult on the Saudi society, noting that cinemas are
significant to achieve an economic and cultural renaissance.****
Si fueron las compañías petroleras las que proyectaron las
primeras películas que los saudíes pudieron ver, es la bajada de los precios del
petróleo la que ha causado (al menos esa es parte de la versión oficial) la
búsqueda de la diversificación de la economía. Como en el caso de cuadro
subastado, los responsables se tendrán que enfrentar a críticas, rumores y
campañas en su contra. No se van a acallar muchas voces que usarán el cine para
mostrar la "deriva negativa" del país.
Quizá el sueño de la directora Haifaa al-Mansour de que su
película Wadjda pudiera verse en su
propio país esté más cerca. Habrá salas, que es un comienzo. Después habrá que desarrollar un cine disperso, cuyos creadores buscaron climas más favorables.
*
"Saudi embassy denies prince has bought ‘Christ’ painting" Egypt
Independent 11/12/2017
http://www.egyptindependent.com/saudi-embassy-denies-prince-bought-christ-painting/
**
"Saudi Arabia lifts decades-long ban on cinemas" Ahram Online
11/12/2017
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/5/32/285168/Arts--Culture/Film/Saudi-Arabia-lifts-decadeslong-ban-on-cinemas.aspx
**
"Adel Imam trial shows Egypt's ingratitude to a comic" The National
20/04/2012 https://www.thenational.ae/adel-imam-trial-shows-egypt-s-ingratitude-to-a-comic-1.596512
***
"This is how cinemas in Saudi Arabia looked 40 years ago" Al-Arabiya
11/12/2017
https://english.alarabiya.net/en/life-style/2017/12/11/Pictures-Cinemas-in-Saudi-Arabia-40-years-ago.html
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