Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Egipto
sigue en su espiral de intransigencia. Si hace apenas un par de días la
cantante Sherine se veía a punto de ser llevada a juicio por haber dicho que
prefería beber agua mineral antes que la del Nilo, lo que algunos entendían
como un ataque al río dañando los intereses turísticos del país, hoy le toca a
otros. Abrir la boca en Egipto se está convirtiendo en un deporte de algo
riesgo, ya que siempre se ofende a alguien o alguien se da por ofendido.
En el
fondo no es más que una cosa: una hipócrita declaración pública de la virtud. La
denuncia ante los jueces, la redacción de un borrador de ley en el Parlamento,
el paso por la comisaría, etc. no son más que maneras de mostrar públicamente,
a los ojos de todos, el amor profundo que se tiene al país y sus símbolos, el
deseo de morir antes de ver pisoteado cualquier objeto o personaje. ¡Viva la virtud!
Con el titular
"Egypt parliament to discuss law to safeguard 'historical and religious
symbols' from media defamation", el estatal Ahram Online señala:
Egypt's parliament is to discuss a law aimed at
safeguarding "historical and religious symbols" from media
defamation.
A number of Egyptian MPs agreed Sunday that a
law aimed at prosecuting "political commentators and intellectuals who are
heavily involved in defaming the country's historical and religious
symbols" should be discussed and passed as soon as possible.
Ahmed El-Tahaway, an independent MP from the
Nile Delta governorate of Sharqiya, said: "The law on incriminating
defamation of historical and religious symbols" should be discussed and
passed to prosecute "those who are fond of insulting these symbols via the
media."
El-Tahaway cried foul that one of these symbols
– the late religious cleric Mohamed Metwalli El-Sharawi – has recently faced
insults on a private television channel.
"This is too much, because how can a
high-prolife symbol like the late Sheikh Sharawi face all of these insults
without getting a reaction from us?" said El-Tahaway, adding: "We
can't stay silent anymore nor accept that one of our greatest religious symbols
faces such insults on television screens."*
Hoy es uno, mañana es otro. ¿Quién decide quién es
"sagrado", "intocable"? Evidentemente el que considera que su
visión del mundo es la verdadera y superior a la de los demás, reducidos a peligrosos difamadores.
Recordemos que por un argumento similar, la cantante Sherine
está en el punto de mira. Decir que beber agua del Nilo puede producir una
seria enfermedad, la esquistosomiasis, que afecta a una gran cantidad de los
egipcios por los parásitos, es un "insulto" a Egipto, al Nilo y causa
de "pánico turístico", según se decía.
Ahora le toca a otros aspectos, los históricos y religiosos,
pero es el mismo principio. Lo que unos opinan se convierte en
"verdad" objetiva e histórica. Cualquiera que discrepe es
acusado de "difamación" y busca amparo en jueces y parlamentarios.
El diario nos cuenta el caso con detalle:
In an interview with a private television
channel Friday, El-Shobashi, a journalist with leftist leanings, accused Sheikh
Sharawi and other Salafist clerics of playing a leading role in fomenting
sectarian strife in Egypt and the Arab world since 1970s.
"No idols"
El-Shobashi said she was also shocked when the
late Sharawi said he prayed in thanks to God when Egypt was defeated in 1967's
Six-Day War. "We should not turn these religious clerics into idols. All
should be open to criticism," El-Shobashi said.
A number of lawyers said they will file
lawsuits against El-Shoubashi, accusing her of leading a hostile campaign
against the religion of Islam. El-Sharawi's family also said it has lodged a
lawsuit against El-Shobashi with the prosecutor-general.
Omar Hamroush, secretary-general of
parliament's religious affairs committee, told reporters Sunday that
"defamation campaigns against Egypt's historical and religious figures
have increased in recent months."
"We have some political commentators and
intellectuals who are fond of disparaging these figures as a way to gain
popularity and as a right of freedom of expression," said Hamroush.
"Some weeks ago, we had a writer – Youssef
Zeidan – who attacked Ahmed Orabi, an Egyptian nationalist leader who fought
the British invasion in the 19th century, and now we have a commentator who
attacked an enlightened religious cleric like Imam El-Sharawi."
Hamroush said he has drafted a law that aims to
incriminate the defamation of "Egypt's historical and religious symbols."*
Farida El-Shobashi es una conocida escritora y presentadora de TV, defensora de los derechos de las mujeres y de reconocida simpatía anti islamista, lo que la convierte en especialmente atacable. Acusarla de atacar los símbolos o los personajes históricos o religiosos (ambos se pueden intercambiar si Dios está siempre de tu lado) es levantar una barrera frente a la gente que es sensible, desde su tradicionalismo, a estas acusaciones.
Egipto es el mundo de "lo intocable". Es imposible
evolucionar si se utilizan las leyes para acallar las críticas, para silenciar
todo aquello que cuestione lo anterior. Es lo que han hecho siempre los
islamistas para dirigirse contra las figuras que no les gustaban. En el momento
que apuntaban alguna crítica —o gastaban
una broma, como Sherine con el agua del Nilo—, corrían a presentar denuncias
por "insultar al islam", "difamación de Egipto", etc.
Denunciar hace que muchos se sientan como parte de la sociedad virtuosa, como
autoridades morales sobre los demás.
Es un tradicionalismo obsesivo y acosador. Es un
autoritarismo disfrazado de virtuoso que se encuentra en amplias capas de la
sociedad egipcia y evita la posibilidad de una modernización.
Los que dieron gracias a Dios por la derrota de Egipto en la
Guerra de los Seis Días fue los que consideraron que Nasser era un impío socialista que había perseguido a
los Hermanos Musulmanes, a los islamistas, y había abandonado las buenas
prácticas religiosas. La derrota frente a Israel era un signo. Había que cambiar.
Día tras día, Egipto se convierte en una sociedad más
cerrada y autoritaria. Toda la parafernalia propagandística que se produce no
es suficiente para tapar el conservadurismo agresivo y profundo que se está
gestando.
La información de Ahram Online se cierra así:
Independent MP Samir Ghattas, however, told
reporters that he is against Hamroush's draft law.
"This draft law reminds me of the
Inquisition courts that were dominant in Europe in the Medieval era and I don't
think that this draft law will gain approval in the House," said Ghattas.*
La ley presentada cuenta ya con 60 firmas. Aunque no salga,
se seguirá atacando a todos aquellos que se quiera anular. Siempre se encuentra
un juez, más conservador que otros, para retirar las voces críticas.
*"Egypt
parliament to discuss law to safeguard 'historical and religious symbols' from
media defamation" Ahram Online 19/11/2017 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/281796/Egypt/Politics-/Egypt-parliament-to-discuss-law-to-safeguard-histo.aspx
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