Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Si ayer
leíamos en The Washington Post la definición de Donald Trump como un "toro
ignorante en una tienda de porcelana", hoy podemos leer sobre sus efectos
en The New York Times. ¿Es posible que alguien pueda liar algo más el lío de
Oriente Medio? La respuesta es un sí
alto y claro: Donald Trump. El hombre que no sabía la diferencia entre Hamas y
Hezbollah puso sus pequeñas manos sobre el conflicto más complejo del mundo y
consiguió liarlo más. Lo que los especialistas no pudieron, el ignorante
poderoso lo logra. Pero la cuestión acaba siendo la misma siempre: ¿quién
resuelve el conflicto o lo reduce a niveles anteriores a la iniciativa
desastrosa que causó el problema?
Cuando
Trump visitó Oriente Medio fue dejando desastres por el camino. Su tendencia a
mostrarse como una especie de salvador instantáneo del mundo hace que tras su
alejamiento se vea el nivel de caos que ha provocado. La teoría de Trump sobre
sí mismo es sencilla y reveladora: el mundo está mal y él es el elegido para
arreglarlo. Esta especie de mesianismo narcisista no ha tenido un representante
en un lugar tan alto como la presidencia de los Estados Unidos.
La
insensatez de algunos se veían compensadas por las dosis de realismo del equipo
que solía rodearles. Sin embargo, Trump es un caso distinto. Su carácter de
iluminado narcisista prescinde de los asesoramientos o no puede reprimir su
personalismo. Trump padece además de incontinencia verbal, lo que le ha llevado
a otro tipo de problemas, algo que hace que las personas conscientes padezcan
de angustia en cada llamada o encuentro de riesgo, como ocurrió con el
encuentro en la Casa Blanca con el ministro Serguéi Lavrov y el embajador ruso.
The Independent tituló entonces "Donald Trump's leaking of classified intelligence
to Russians 'far worse than reported'" (16/05/2017). El escándalo
se trató de atenuar. Más
de una vez ha saltado la polémica al correr la voz de que los servicios de
Inteligencia temen dar información de riesgo por temor a lo que pueda contar a
cualquiera. Trump no puede dejar de hacerlo, según parece. Necesita hacer ver a
sus interlocutores lo "bien informado" que está, es decir, lo poderoso que es.
Lo
ocurrido durante su visita a Oriente Medio es la demostración más palpable de
los riesgos de Donald Trump. Pensar que un absoluto ignorante de la política
internacional pueda estar tomando decisiones que afectan a la estabilidad
mundial quita el sueño. Lo hecho en Oriente Medio puede ampliarse a la crisis
con Corea del Norte. La preocupación no es Corea, sino la conjunción de los dos
presidentes, imprevisibles.
El
grado de descontrol se refleja perfectamente en el artículo de The New York
Times sobre el "lio qatarí" titulado
"U.S. Says Dispute Between Qatar and Neighbors at Impasse". El
concepto de "impasse" se queda muy corto, como veremos después:
WASHINGTON — The Trump administration warned on
Thursday that a festering dispute between Qatar and its fellow Arab neighbors
is at an impasse.
“We believe that this could potentially drag on
for weeks. It could drag on for months. It could possibly even intensify,” said
Heather Nauert, a spokeswoman for the State Department. And in a joint
statement, Saudi Arabia, the United Arab Emirates, Egypt and Bahrain said Qatar
“has worked to thwart the efforts and diplomatic efforts to resolve the
crisis.”
The dispute among the mostly Sunni Muslim
nations puts a host of top United States priorities at risk, including the
effort to defeat the Islamic State and rebuild portions of Iraq and Syria that
have been devastated by three years of fighting.
Riyadh, Abu Dhabi, Cairo and Manama last month
announced an embargo against Qatar to punish Doha for what the four capitals
called its support for terrorism. It was largely the work of the Saudi defense
minister, Mohammed bin Salman, who was elevated several weeks later to become
Saudi Arabia’s new crown prince, and revealed fissures within the Trump
administration.
Initially, Secretary of State Rex W. Tillerson
largely sided with Qataris but did not give specific recommendations for
resolving the crisis. President Trump, by contrast, has sided with the Saudis,
and accused Qatar of being a “funder of terrorism at a very high level.”
At odds with his own president, Mr. Tillerson
has largely washed his hands of the impasse, saying the nations should work out
a resolution on their own.
As a former chief executive of Exxon Mobil, Mr.
Tillerson has extensive contacts in the Middle East but has been unable to use
his experience to resolve the dispute.
The four countries have since created a list of
demands for Qatar to meet before the embargo is lifted, including shuttering
the news network Al Jazeera and abandoning ties with Islamist organizations.
But few in the region believe Doha could accede to most of them.
The Saudis have shown few signs of relenting.
But Senator Bob Corker, Republican from Tennessee and chairman of the Senate
Foreign Relations Committee, has pledged to delay arms sales to several of the
countries — including Saudi Arabia, which agreed in May to buy to $110 billion
in weapons — until the dispute is resolved.
In the meantime, Qatar’s relations with
Shiite-led Iran have prospered, with Tehran providing the tiny Persian Gulf
nation with fresh produce.*
Del artículo se pueden sacar las siguientes consecuencias,
reflejo de la situación creada por la "pericia" del presidente Trump:
1) El departamento de Estado es incapaz de saber cuándo ni
cómo se puede resolver la situación creada tras el paso de Trump por Oriente
Medio.
2) El conflicto entre los países implicados puede poner en
serio peligro los logros alcanzados y las estrategias posibles en la lucha
contra el Estado Islámico.
3) La frase "what the four capitals called its support
for terrorism", referida a Qatar, solo es posible con el respaldo de Trump
en la visita. Las acusaciones han sido constantes desde Egipto, que centró en
Turquía y Qatar el refugio de los Hermanos Musulmanes y la crítica al régimen
de Al-Sisi. El régimen ya había actuado contra los periodistas de Al-Jazeera,
encarcelándolos. También bloqueó el acceso a la emisora, junto con otros muchos
medios que no le gustaban y nada tienen que ver con Qatar.
4) El Secretario de Estado, Rex Tillerson, es completamente
ignorado, una figura decorativa llena de buena voluntad intentando arreglar los
desaguisados de su jefe. Le ha pasado ya en varias ocasiones, de México a
Europa. Trump le ha dejado al descubierto. Desde el principio se dio cuenta del
problema creado, pero a los regímenes alrededor de Arabia Saudí les interesa
eliminar a Qatar del mapa político y mediático. Su "lavado de manos"
en el asunto es una de esas frases que uno nunca esperaría encontrar en un Secretario
de Estado norteamericano, pero que es comprensible dado el caso. No es fácil
ser responsable de la política exterior con un presidente que desconoce todo y
que hace lo que quiere. Es el segundo papel más difícil tras su portavoz de
prensa.
5) Después de haber montado el lío para venderles armas
contra Irán, la propuesta del Presidente del Comité del Senado es el posible
embargo de armas para evitar que las usen unos contra otros o que, al menos, se
lo piensen.
6) Finalmente, pero no menos importante, lo que le lío
qatarí ha causado es un estrechamiento de la relaciones Turquía-Irán y
Turquía-Qatar. Es decir, lo contrario de lo que buscaban.
¡Pensar que el ignorante Trump salió feliz, diciendo que había arreglado Oriente Medio!
La realidad, desde luego, es otra muy diferente. Sorprende
el titular del egipcio Ahram Online reproduciendo las palabras de Trump: «'Constructive
negotiation' needed in row with Qatar, Trump tells Sisi"»:
US President Donald Trump stressed to Egypt's
President Abdel-Fattah El-Sisi in a phone call on Wednesday the need for
“constructive negotiation” between Qatar and its Arab neighbors, the White
House said.
Trump also called on all "the countries to
follow through on their commitments at the Riyadh summit to stop terrorist
financing and discredit extremist ideology."**
¡Sorprendente! Después de lo ocurrido, de haber señalado a
Qatar como uno de los centros del terrorismo, ¡ahora sale con
"negociaciones constructivas! Recordemos que las 13 condiciones impuestas
a Qatar por los países enfrentados ha supuesto un aislamiento físico y
económico con una crisis sin precedentes.
Las noticias del día siguiente en el mismo medio no cuentan
qué han entendido los cuatro países por "negociar constructivamente":
The four Arab states leading the boycott
against Qatar said late on Thursday that Doha's refusal of their demands to
resolve a Gulf diplomatic crisis is proof of its links to terror groups and
that they would enact new measures against it.
Saudi Arabia, the United Arab Emirates, Egypt,
and Bahrain released a joint statement carried by the countries' state media
saying their initial list of 13 demands was now void and pledging new
political, economic and legal steps against Qatar.
The Qatari government sabotaged diplomatic
efforts to solve the rift, the four states said, and its refusal affirmed its
continuing sabotage of the region's stability and security.
Any measures taken by the four states would be
aimed at the Qatari government but not its people, they said, without
elaborating on when the new steps would be announced or what they would entail.
Foreign ministers from the four states convened
in Cairo the day before after the expiry of a 10-day deadline for their demands
to be met. They condemned the tiny Gulf nation's response as "negative"
and lacking in content.***
Hay que recordar que las 13 demandas son inasumibles por
ningún país soberano y, por ello, un callejón sin salida. ¿Qué país va a
aceptar que se le considere responsable
del terrorismo porque lo digan otros gobiernos y se le exijan
indemnizaciones para las víctimas? Las 13 demandas son un síntoma claro de la
prepotencia de Arabia Saudí y de las pretensiones egipcias de ampararse a su
sombra. Egipto ha sido el país más beligerante con Qatar por considerar que ampara
a los Hermanos Musulmanes, pero lo más que ha llegado ha sido a detener a los
periodistas de Aljazeera y bloquearlos. Ahora aprovecha la iniciativa de Arabia
Saudí para conseguir algo más gracias a la iniciativa de Trump y la
consideración de que todos los problemas proceden de Qatar.
Como hemos señalado, los efectos han sido los contrarios. Ha
unido a Qatar con Turquía, que ha entrado en el conflicto como un asunto
personal. Y a Erdogan estas cuestiones
le encantan porque le permiten afianzar su liderazgo nacionalista. Lo ampliará,
además, como una maniobra norteamericana, occidental, tras Arabia Saudí.
No hay versión del
Islam que quede por comprometer en el lío
qatarí: egipcios, turcos, iraníes, qataríes, saudíes... Trump lo ha
conseguido. Cuando él quería mirar hacia Irán, los demás decidieron mirar hacia
Qatar, al que era más fácil presionar.
La falta de conocimiento y previsión ha
tenido estas consecuencias y veremos cómo evolucionan. La amenaza en el Senado de retener las armas vendidas mientras arreglan el lío puede ser un camnino, pero también tendrá consecuencias.
Podemos encontrarnos
ante un "desastre constructivo" a la vuelta de la esquina.
*
"U.S. Says Dispute Between Qatar and Neighbors at Impasse" The New
York Times 6/07/2017 https://www.nytimes.com/2017/07/06/us/politics/us-says-dispute-between-qatar-and-its-neighbors-is-at-impasse.html
**
"'Constructive negotiation' needed in row with Qatar, Trump tells
Sisi" Ahram Online 5/07/2017
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/273101/Egypt/Politics-/Constructive-negotiation-needed-in-row-with-Qatar,.aspx
***
"Egypt and three Gulf states leading Qatar boycott say initial demands
void, vow more measures" Ahram Online 6/07/2017
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/273172/Egypt/Politics-/Egypt-and-three-Gulf-states-leading-Qatar-boycott-.aspx
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