Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Tras
las terribles imágenes de las muertes de los hinchas intentando entrar en el
estadio de fútbol, El Cairo se transforma para dar la bienvenida a Vladimir
Putin. Rusia tiene puesto el ojo en Egipto. Las presiones internacionales sobre
la Rusia de Putin por la crisis de Ucrania y el agravamiento de las últimas
semanas y estos últimos días (agravamiento sobre agravamiento) hacen que Putin
trate de mostrar que lo de las sanciones no
le preocupa mucho.
El
número de países donde Vladimir Putin puede ser bien recibido ha menguado
dramáticamente y necesita ir con ofertas atractivas, tanto para ser bien
recibido como para activar la maltrecha economía rusa tras las sanciones y la
caída del rublo. En el caso de Egipto, además del tradicional del trigo y el
creciente del turismo, existe un negocio importante pendiente: el de un posible
negocio nuclear con participación rusa. Putin está preocupado con este asunto
porque los egipcios, que usan a Rusia para poner nervioso a los Estados Unidos,
también coquetean con China en este asunto.
El
desastre energético egipcio es notable. Su déficit lleva a que los apagones
eléctricos se hayan convertido en una cuestión de "seguridad
nacional". Cualquiera que mantenga conversaciones mediante Skype con
alguien en Egipto sabe que se producen constantes cortes de los que el
interlocutor regresa, después de un tiempo variable, disculpándose porque "se
ha ido la luz". Algún día alguien hará una investigación sobre los
distintos orígenes reales e imaginarios, especialmente conspiratorios, sobre
los apagones egipcios. La tradicional tendencia local a buscar responsables en
los enemigos, internos y externos, ha hecho que forme parte activa de la vida
política. El mismo presidente Al-Sisi se comprometió a acabar con los apagones
algo que, evidentemente, no está solucionado.
El "sueño
nuclear" es alentado por Rusia dispuesto a convencer a Egipto de que le es
rentable una energía cuyo futuro más allá de gasto actual planea serias dudas
por la disminución del uranio y el encarecimiento que supone adquirirlo. Los
que poseen la tecnología del uranio tratan de venderla animando a construir centrales
a los que tienen materias primas pero no disponen de la capacidad de
transformarlas.
Pero
por encima de las cuestiones económicas, que son las que les mueven, están
otras sobre la imagen del liderazgo. Putin captó pronto —es un hombre sensible—
el potencial que había en Abdel Fatah El-Sisi y que la mejor manera de
ganárselo era potenciar su liderazgo. Antes de que se postulara para la
presidencia, algo que había prometido cuando se produjo el derrocamiento de
Morsi que no haría, Putin le animó durante su visita a Moscú a que cumpliera su
deber histórico de asumir las riendas de Egipto. Nada dejaría más satisfecho al
general que aquellas recomendaciones, vistas como un aval internacional a su
acceso al poder.
Putin y
El-Sisi comparten su paso por los servicios de inteligencia y eso marca mucho
la visión del mundo y el tipo de herramientas que se deben utilizar. Venden
ambos pragmatismo y nacionalismo, virtudes que permiten unir la admiración por
la fuerza individual con la identificación con lo nacional: ambos buscan que
sus actos de fuerza sean vistos como la fortaleza de sus países. Ambos necesitan
que sus seguidores participen de la euforia nacionalista que les permita
definir al los que se les oponen como enemigos
de la patria, dentro y fuera del país. Ambos usan los mecanismos necesarios
para mantener unida a la opinión pública tras ellos apelando a la religión y
usándola para fortalecer sus regímenes. Putin lo hace mediante el acercamiento
a la iglesia ortodoxa, a la que dice proteger de las modernidades (el caso de
las Pussy Riot, por ejemplo) y El-Sisi mediante la protección frente a ateos
impíos y extremistas radicales a través del control de El Azhar y oficializando
las actuaciones en las mezquitas. Ambos buscan una religión de Estado que les
sirva de apoyo.
Mada
Masr explica muy bien la sintonía entre ambos y el aprovechamiento
propagandístico que se hace de la visita:
"Putin has done much for Russia in the
past 15 years. He has confronted many challenges, but he is a strong man,"
Sisi said. "Russia has done much for Egypt. We believe in it, and want
your country to live in prosperity and security."
The Egyptian media has paid special attention
to Putin’s visit, with the state-owned Al-Ahram newspaper dedicating a two-page
feature on Putin, extolling him as the “hero of our times.” The Arabic-language
reportage detailed Putin’s political and military career, as well as his
private life and personal traits.
Al-Ahram describes Putin as “well aware of the
pathways of politics and a master of its vocabulary, as reflected in the verbal
debates that he has participated in.” The piece waxes lyrical about Putin’s
“glowing intelligence” and his “special abilities” to fight separatist
movements, terrorism, corrupt businessmen and biased media, as well as his
noble rejection of the “marriage between power and money."*
No se podía reflejar mejor el intento de hermanar estas "vidas
paralelas" de ambos líderes. La descripción del otro es el reflejo de los
valores que se tratan de mostrar como propias en una burda operación retórica. Alabando a
Putin, se alaba a El-Sisi; cantando a Putin se resaltan los valores que se
predican constantemente del presidente egipcio. Mediante esta retórica
selectiva se resaltan las figuras de ambos. Ya cuando el ascenso de El-Sisi, los que ven en él una figura nasseriana le reclamaba "más Putin" y "menos Obama", herencia del desprecio a Estados Unidos desde que sadat hizo mirar la política egipcia hacia Washington y Tel Aviv y se olvidó de Moscú. Pero ha llovido mucho desde aquellos años de nasserismo.
Ambos líderes están necesitados de alabanzas, dada su baja
consideración internacional. Pero necesitan decírselo porque lo que hacen, como
hemos dicho, es resaltar sus propias virtudes mediante el canto de las del
otro. Como es El-Sisi el que juega esta vez en casa, es el más beneficiado ya
que además de recibir la visita, que siempre implica deferencia, intenta vender
su estatus de potencia de la zona.
En cualquier caso, creo además de la cuestión nuclear y del
trigo —esencial para Egipto, que importa el 40% del trigo de Rusia—, Putin
lleva en la maleta un asunto bastante más complicado: prescindir del dólar en
las relaciones económicas bilaterales.
En la entrevista realizada por el diario Ahram Online con
Putin esta cuestión se deja caer:
QUESTION: How could
you comment on the idea that is being actively discussed in Egypt to exclude US
dollar and use national currencies that are rubles and Egyptian pounds for
settlement of accounts in the bilateral trade?
VLADIMIR PUTIN: This issue is really being
actively discussed, primarily because the tourist season will begin in Egypt
soon. Evidently, settlement of accounts in national currencies will contribute
to creating more favorable conditions for millions of Russian citizens who
annually spend their holidays in your country.
Besides, this measure will open up new
prospects for trade and investment cooperation between our countries, reduce
its dependence on the current trends in the world markets.
Therefore, it is quite natural that the
business circles of both States raised an issue of advisability of using
national currencies for bilateral payments.
I should note that we already use national
currencies for trade with a number of the CIS States, and China. This practice
proves its worth; we are ready to adopt it in our relations with Egypt as well.
This issue is being discussed in substance by relevant agencies of both
countries.**
Este puede ser el auténtico caballo de batalla de Putin en
esta visita. La posibilidad de suprimir el dólar en una economía que está
acostumbrada a manejarlo a través del turismo y la aceptación de una moneda en
caída libre, como es el rublo, puede revelar las presiones rusas hacia los que
decidan ser sus socios. Tampoco la libra egipcia está boyante, pero importa
mucho más de lo que exporta. El comercio y el sector turístico pueden
encontrarse con un exceso de rublos si es que esos turistas prometidos por
Putin finalmente llegan.
Putin no se anda con sutilezas y cuando se le pregunta por
la medida suelto lo de los "millones" de turistas rusos que visitarán
Egipto. El estado actual de la economía y de la moneda rusa no está para muchas
vacaciones y celebraciones y salir se vuelve carísimo si tienes que cambiar
dólares para la estancia (que es lo que quieran los comerciantes, más que
libras egipcias). Ahora pueden verse llenos de rublos que no les servirán de
mucho en sus tiendas y que tendrán que cambiar forzosamente a su propia y
también deteriorada moneda.
Si se beneficia alguien de esto, es Rusia. Para Egipto y su
maltrecha economía puede ser un pequeño desastre el que además de la reducción
del turismo, la moneda que les llegue esté cayendo en picado. ¿Toca colocarla
en Egipto? Si sale bien la jugada, sí.
Por más que los egipcios estén ansiosos de líderes viriles y
populistas, devotos y de mano de hierro, Putin no da nada sin sacar su
beneficio. Ser su socio tiene sus riesgos.
El final del artículo en Mada Masr resalta la situación
complicada de ambos países y sus líderes:
Sisi and Putin also share common views on
counter-terrorism strategies, as well as their firm position against the Muslim
Brotherhood. Anna Borshchevskaya, an adjunct fellow with The Washington
Institute, wrote that Russia suspects the Brotherhood of aiding radical
Islamist militants in the Caucasus.
Borshchevskaya also underscored the fact that
both countries are battling stagnating economies.
“Russia has entered a deep recession due to
both plunging oil prices and Western sanctions sparked by the March 2014
annexation of Crimea. In Egypt, poverty and unemployment are high amid threats
from terrorism and violent domestic opposition. It is therefore unclear whether
Putin's visit will amount to concrete steps or just talk,” Borshchevskaya said.
But despite the challenges, closer relations
would certainly prove mutually beneficial for both men. As Sisi tries to show
the US and Europe that he can find help elsewhere, says Borshchevskaya, Putin
can leverage the visit to prove that he is still a “strong global leader.”*
Sorprendentemente, repaso un par de medios rusos y no
encuentro noticias de primera página sobre la visita a Egipto. La prensa recoge
sus declaraciones sobre Ucrania, pero Egipto no existe y tampoco su presidente.
No se nos muestran los retratos de Vladimir Putin adornando los puentes del
Nilo. Esa imagen de un Putin de mirada benévola que han encontrado para decorar
las calles no es recogida, al menos de forma resaltada. El despliegue egipcio
no tiene correspondencia con el ruso.
Lo que sí encuentro, en cambio, es el interés de la banca
rusa en introducirse en las finanzas de la Sharia, en los bonos islámicos***.
Este es un tema interesante que apenas se aborda en su dimensión política. The
Moscow Times analiza la estrategia rusa para intentar burlar las sanciones de
Occidente entrando en el mundo de las finanzas islámicas —como ya hizo la City—.
Rusia es un país con 20 millones de musulmanes y quiere entrar en el negocio en
Oriente Medio, cuya banca teme verse metida en las sanciones por la ocupación de
Ucrania.
La visita de Putin a El Cairo tiene repercusiones políticas
para el gobierno egipcio y le sirve para hacer una demostración de liderazgo internacional con efectos
exclusivamente internos. El diario El Mundo dice que Putin va a visitar a su "amigo" e incluso la propia prensa egipcia, llevada por la sisimanía dice que Putin viene a ver a "Sisi". Egipt es "Sisi" y Sisi es "Egipto".
Desde el punto de vista ruso, el éxito de la visita no
es otro que el de las ventas, ya sea material militar, centrales nucleares,
turistas o la aceptación de los mismos rublos rusos para los intercambios
económicos. Putin venderá la piel del oso cuando lo tenga cazado; los egipcios,
por el contrario, venden la llegada del vendedor como un éxito.
En el oficialista Ahram Weekly, nos encontramos con una
entrevista con el nuevo responsable estatal del turismo en Egipto.
The new head of the Egypt Tourism Authority
(ETA), Sami Mahmoud, is developing strategies to bring the tourists back. He
wants to create a more efficient organisation, as he explains in an interview
with the Weekly.
What are your plans to boost tourism to Egypt?
First, we are working on the Arab region. There
has been a marked increase in the number of Arab visitors to Egypt as a result
of the even-handed policies of President Abdel-Fattah Al-Sisi, which we have
translated into promotional efforts. These have led to a surge in the number of
visitors, especially from Saudi Arabia and Gulf countries such as the United
Arab Emirates, Kuwait, Bahrain and Oman, as well as from Jordan and Lebanon.
Second, there is a focus on Eastern Europe.
Russia is the biggest market for tourism to Egypt, but the recent devaluation
of the Russian currency could lead to a reduction in Russian tourism. We are
trying to address this situation through the Egyptian-Russian Business Council
and government channels, and we are getting in touch directly with Russian tour
operators. In addition, we are seeking a larger share of the substantial and
continually growing Polish market.
On a third front, we are working with Western
Europe, which represents nearly 70 per cent of the tourism market. We are
targeting Germany, Italy, the UK and France in particular. We are also trying
to reach out to more distant markets in Latin America, including Mexico, Brazil
and Argentina, as well as in Asia, including India, China and Japan. We are
actively promoting Egypt as a tourist destination in Japan, for example, and an
exhibition will be held in Japan of the King Tut collection later this year.****
Por mucha promoción que se haga del turismo, las visitas del
presidente egipcio a entornos favorables, son relativas en este sentido. Arabia
Saudí se está convirtiendo en la dueña de Egipto, para desesperación de la
mayoría de los egipcios que no tienen demasiada simpatía por los saudíes por
muchos motivos históricos y experiencia en sus carnes.
Rusia pasa a ser la esperanza que tendrá que pasar la prueba
de este año, el primero de la crisis verdadera en Rusia tras las sanciones.
Veremos si esos prometidos turistas, ante cuya llegada es urgente acordar los
pagos en rublos. Los temores reflejados por el responsable del turismo respecto
a lo que pueda ocurrir con la crisis rusa son los que tiene cualquiera que
reciba la visita de un Putin al que no es fácil decir que no si te encuentras
en una situación de debilidad, como ocurre en Egipto.
Puede que los hoteleros egipcios se queden esperando a los
turistas rusos como se han quedado esperando que lleguen de otros lugares.
Putin puede prometer turistas. Pero hay acontecimientos en Egipto que no animan
precisamente al turismo. Las visitas del presidente a otros países no son
suficientes (pueden ser contraproducentes incluso, su sirven para airear las
situaciones) para que vuelva el turismo. Muchos egipcios se han querido
convencer de que para el turismo volviera había que hacer reinar el "orden",
pero los turistas —al menos muchos de ellos— pueden valorar cómo se consigue.
En el aeropuerto de El Cairo, tras la revolución, había una grandes fotografías decorando las paredes y columnas en las que se podían leer frases de admiración de
líderes occidentales respecto al pueblo egipcio y su valor para recuperar sus
libertades en la revolución. No sé si serán sustituidas por frases de Vladimir Putin.
* "As
Egypt woos Russia, Sisi and Putin eye a mutually beneficial political
agenda" Mada Masr 9/02/2015
http://www.madamasr.com/news/egypt-woos-russia-sisi-and-putin-eye-mutually-beneficial-political-agenda
**
"Putin to Al-Ahram Daily :Discussions to exclude U.S dollar in bilateral
trade with Egypt " Ahram Online 9/02/2015
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/122569/Egypt/Politics-/Putin-to-AlAhram-Daily-Discussions-to-exclude-US-d.aspx
***
"Russian Banks Look to Build Islamic Finance Knowledge in Face of
Sanctions" The Moscow Times 9/02/2015
http://www.themoscowtimes.com/business/article/russian-banks-look-to-build-islamic-finance-knowledge-in-face-of-sanctions/515589.html
****
"Luring the tourists back?" Ahram Weekly 5/02/2015
http://weekly.ahram.org.eg/News/10363/18/Luring-the-tourists-back-.aspx
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