Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La
fiscalía egipcia ha impuesto el silencio a los medios respecto al caso de la
activista Shaimaa Al-Sabbagh, muerta de disparos durante el intento de llevar
flores a las víctimas de la revolución del 25 de enero de 2011, camino de
Tahrir. La orden de imposición de silencio no es frecuente y Mada Masr hace recuento de las
"mordazas" impuestas en estos últimos tiempos:
Last month, the prosecution banned the Egyptian
media from reporting on the kidnapping of a police officer in North Sinai.
Captain Ayman Dessouky, who worked for the ports security division of the
police force, was reportedly kidnapped by unidentified gunmen in early January.
His body was found days later. The Province of Sinai — formerly known as Ansar
Beit al-Maqdes — later released a video of Dessouky’s execution at the hands of
the Sinai-based militants.
Last year, a similar ban was imposed on the
trial of deposed President Mohamed Morsi and 35 others accused of espionage.
The defendants face charges of conspiring with foreign entities and revealing
military secrets to foreign countries.*
Los tres casos son completamente diferentes y por su
relevancia muestran que la muerte de Shaimaa al-Sabbagh ha tenido un fuerte
impacto en la opinión pública egipcia, que va de un sobresalto a otro. Desde el
asesinato de la activista socialista, además de los ataques diarios en
distintos lugares del país con diferente número de víctimas militares y civiles, han causado
conmoción la veintena de muertos por la desastrosa actuación policial
provocando una estampida mediante el uso de gases y la terrorífica ejecución
del 21 coptos secuestrados en Libia a manos de las facciones del Estado
Islámico.
En Libia hay miles de egipcios que son un blanco fácil para
secuestros y asesinatos. Ahora son unos pescadores egipcios, tras el asesinato de los coptos secuestrados anteriormente. Con el asesinato de los coptos, los terroristas cubren
dos objetivos, los egipcios y los cristianos, en una misma persona. Las razones
para hacerlo son tan delirantes como todo lo que viene de esos fanáticos
brutales. Ahram Online
explica: " The IS fighters claimed the kidnapped Egyptian Christians had
been captured to avenge the Muslim women "tortured and murdered by
the Coptic Church of Egypt"."** La locura del Ejército
Islámico se ve en la mezcla de las leyendas construidas para exacerbar los
ánimos y crear los enfrentamientos religiosos desestabilizando la zona.
Fueron este tipo de bulos de mujeres musulmanas "secuestradas
y torturadas" por cristianos coptos, obligadas a "abandonar su
religión", etc. los que se hacían correr por los barrios por parte de los
islamistas para que estallaran las revueltas sangrientas. En este blog dimos
cuenta de algunas de ellas en su momento, durante los acontecimientos de la
revolución. Estas mentiras siguen funcionando dentro del imaginario popular
moldeado por los islamistas, que tratan de separar las dos comunidades
impidiendo su convivencia pacífica. Son fruto de la distorsión sistemática que
nace de la incultura, en los barrios y pueblos, y sirve para prender la mecha
que asegure el odio sectario. Los criminales dicen en su infame propaganda que se están vengando de los "cruzados" coptos en Egipto, en su tergiversación constante de la historia y de la humanidad. Es el sectarismo llevado al extremo.
Por eso fueron tan ejemplares los días de la revolución
porque dieron lugar a muestras públicas de apoyo mutuo en la plaza de Tahrir y
de deseo de crear un Egipto para todos, moderno, pacífico y plural. De las
imágenes que tengo grabadas en la memoria, la de los musulmanes protegiendo las
iglesias, rodeándolas con cadenas humanas para evitar que fueran atacadas, o la
de un sacerdote sentado con sus vecinos musulmanes en el patio de su casa para
que nadie le hiciera daño.
El cerco informativo al caso de Shaimaa al-Sabbagh no es un
intento de esclarecer lo que está medianamente claro para todo el que ha visto
el vídeo y las imágenes, sino un intento de evitar que se aclare más, que
puedan aparecer nuevas informaciones que hagan imposible las versiones
oficiales. Pero estamos en los tiempos del teléfono móvil con cámara incorporada
y de las redes de difusión instantánea. Ya no es posible convertir las
falsedades en Historia de una forma tan clara como antes. Por eso el silencio
impuesto es una forma de ganar tiempo, aunque sea una inutilidad y un insulto a
la inteligencia, como lo fue detener a sus compañeros acusándolos del crimen o
hacer creer que llevaban armas, etc., etc. El silencio se vuelve contra quienes
lo imponen en un caso como este.
Pero los medios, que no pueden "informar" sobre lo
ocurrido, aprovechan la prohibición para hablar de su falta de sentido, con lo
que se vuelve a dejar claro que no hay alternativa oficial a lo recabado
anteriormente y que no dejarán de presionar para evitar que el caso se enfríe
desbordado por otros acontecimientos. En Daily
News Egypt recogen las opiniones de los profesionales respecto a la
prohibición:
“Unfortunately, this case’s gag stated no
specific reasons, which I believe are rather political than legal,” Executive Director of the Association of Freedom of Thought and
Expression (AFTE) Emad Mubarak told Daily News Egypt Saturday.
Despite the law requiring trials to be made
known to the public, it entitles the prosecution to order media gags in order
to prevent the release of any type of information that could jeopardise the
case, or the suspect’s right to privacy.
On several occasions in the past week, the Qasr
Al-Nil prosecution said that the investigation results were expected as soon as
security tapes were examined, “within days”. The latest reported development in
the case was the alleged identification of Al-Sabbagh’s killer and his detention.
Media reports also suggested that the
perpetrator has been identified as a police officer, and that at least a dozen
police officers have been called into questioning. A couple of days later, the
media gag was imposed.
“I think it violates the right of the public to
be informed,” Mubarak added, noting that recently there have been restrictions
on the press, especially in legal cases involving state officials.***
Evidentemente, el caso es plenamente político más que legal.
Pone sobre el tablero la brutalidad y la falta de control de la Policía,
denunciada desde todos los ámbitos, dentro y fuera del país. La Policía egipcia
no ha cambiado sus métodos desde la dictadura de Mubarak (por no extender hacia
el pasado la calificación). Lo
preocupante, además, es que es el propio Estado el que no ha cambiado sus
formas de exculpación de la sus aparatos de represión.
Todo esto no es más que un indicador de que no se camina
hacia un futuro democrático sino a la construcción de un estado autoritario
como en el que han vivido durante décadas. Cambia la superficie, con apariencia
de modernización, pero no es eso lo que ocurre en las profundidades, en las que
se sigue recurriendo a los mismos mecanismos de manipulación y de represión
combinados. La excusa de la "guerra al terror" pronto se extenderá,
como ya se ha hecho, para declarar "terrorista" al disidente en todos
aquellos campos en los que haya resistencia. Los intentos de decir que los que
llevaban las flores a los caídos en Tahrir iban "armados" van en esa
línea. Habrá quien lo crea porque querrá creerlo. Pero no convencerá a nadie.
Daily News Egypt
recoge más opiniones sobre la prohibición de informar sobre el caso:
Khaled El-Balshy, a prominent journalist and
member of the Press Syndicate, saw several problems with the prosecutor
general’s statement forbidding media coverage of the case, mainly because the
authorities have not provided an alternative for the missing information.
“Unusually, this gag states that the press has
published misleading and inaccurate information in Al-Sabbagh’s case. But where
is the accurate information then? Bear in mind that the prosecution announced
that the investigation results should be revealed within days, but has not yet
made any public statements regarding the matter,” El-Balshy said.
In a copy of the prosecutor general’s statement
republished by different news outlets, Barakat said that media handled the case
“through various stories, [with] inaccurate and contradicting information
regarding ongoing investigations”.
El-Balshy considered the argument an irrelevant
interference with journalists’ jobs, and said that instead, authorities should
have released their own press statement to ensure media transparency. “In other
words provide, not obstruct, information,” El-Balshy said.
Further, besides the media gag, El-Balshy
pointed to another serious concern in the prosecution’s statement. “They
described the case as a misdemeanour, not a criminal offence,” he said.
Misdemeanor offences are subject to a maximum
of three years in prison.***
El intento de la fiscalía por evitar que se pueda hablar del
caso y mostrar nuevas evidencias cae en el ridículo. A estas alturas de los
acontecimientos, parece claro que el Estado egipcio no ha encontrado responsable de nada a ningún miembro de
la policía o el ejército, da igual el tipo de incidente se haya producido. El
oficial de policía que se acerca al agente para decirle que dispare sobre la
multitud cercada y cuyo resultado son la veintena de muertos del estadio de
fútbol en El Cairo no es responsable ni de negligencia. Siempre habrá algo o
alguien que justifique la brutalidad policial. Se trata de una cuestión de
mentalidad: durante años se ha justificado la muerte de los otros presentándolos como enemigos,
construyendo justificaciones que los demás estaban obligados a creer (como en
el asesinato de Khaled Said) mientras que se han elevado las propias al estatus
de martirio. El problema es que a
pesar de los vaivenes políticos, la sartén siempre la han tenido los mismos por
el mango. Eso ha creado la certeza de la impunidad, terrible en un conato de
democracia porque pone al propio régimen contra las cuerdas y lo deja en manos
de los que lo sostienen de esta manera. La brutalidad indiscriminada y la
justicia encubridora no pueden ser nunca los pilares de la democracia.
La combinación de leyes antiprotesta primero y de mordazas
informativas sigue reduciendo el margen de libertades egipcias a mínimos históricos.
Y todo esto con unas elecciones legislativas próximas que deberían cerrar la
hoja de ruta con el establecimiento de la democracia recuperada del secuestro
islamista. Nada más lejos de la realidad.
La periodista Karima Kamal dibuja el panorama en un breve
artículo con el título "The president's picture", en él señala
algunos de los hechos que está ocurriendo respecto a la próximas elecciones:
Many coalitions and alliances for the next
election have been announced. Yet the most surprising was the “In Love for
Egypt” list. It ignored al-Ganzoury, who had formed it initially, and presented
figures that were not on the list before, while other figures disappeared from
it.
Aside from whether the figures mentioned in the
list are with or against the revolution and from the reason certain figures
were dropped from it, the list has raised questions, especially as to why the
pamphlet that promotes the list carries a picture of President Abdel Fattah
al-Sisi.
Yet the more important question is why did the
High Elections Commission not ban this, for linking a list to the president is
a clear violation of the campaigning rules.
And there are other violations as well. The
members of the disbanded National Democratic Party are already blatantly
bribing voters, while the Salafis are doing the same approach of the
Brotherhood by sending medical convoys to treat the poor and by selling basic
commodities to them for reduced prices to win their votes.
Putting rules on paper is not enough. They must
be implemented, otherwise we will not have free and fair elections.****
He reproducido la totalidad del texto de Karima Kamal porque
me parece que, con la sola concesión de la línea final en la que muestra su escueta
opinión sobre lo que deben ser unas elecciones limpias y democráticas, muestra
un panorama bastante desolador. Es el retrato sintético de una realidad que no
va por buen camino.
La reaparición de los partidarios de Mubarak hacen inútil la
revolución y los sacrificios de 2011; sus compras de votos recuerdan los viejos
tiempos, que no son tan viejos. Su aparato logístico no se desmontó y ahí están
de nuevo. Los salafistas toman el relevo de los Hermanos Musulmanes manteniendo
intactos sus métodos de penetración y captación para conseguirse los votos. El
uso de la fotografía del presidente es la forma de asegurarse el nuevo régimen el control de una
institución, el parlamento, cuya función es dudosa en un sistema
presidencialista y basado en la concentración de la empatía popular en la
figura del presidente.
El parlamento será una institución inútil, aunque tenga que
aparentar que trabaja. Será, como lo ha sido durante décadas, un órgano
decorativo con el que conseguir un poder aplicable en los campos de interés de
cada uno, pero de nulo servicio al pueblo egipcio.
Contrasta la diligencia de la fiscalía al prohibir que se
hable de la muerte de Shaimaa al-Sabbagh con la falta de eficacia en combatir
la compra de votos o la reaparición de los secuaces de Mubarak en los puestos
de las listas.
En febrero se cumplía otro siniestro aniversario, el de la
célebre "batalla del camello". Todavía, después de cuatro años, se
preguntan quiénes fueron y quién ordenó aquel ataque contra los manifestantes
de Tahrir:
The result of the “Battle of the
Camel” left more than 10 protesters killed and hundreds from among both the
protesters and the armed “thugs” were arrested. Like many of the cases of killing protesters,
the defendants, who included members of Mubarak’s National Democratic Party,
were acquitted due to “lack of evidence”.*****
Es otra muestra más de cómo caen en el olvido los responsables de las acciones contra los que se levantaron contra Mubarak, al que se le van disculpando sus treinta años de desidia, violencia y corrupción, y al que dentro de poco se le rendirá homenaje de seguir así. Su hombres ya pueblan las nuevas listas electorales. En Egipto nunca pasa nada, aunque ocurra de todo.
Para poder rendir homenaje a Shaimaa al-Sabbagh han
aprovechado el día de San Valentín, ese que mucho islamistas tratan mediante
campañas de evitar que la gente celebre por parecerles demasiado "occidental".
La han llamado la "mártir de las flores" y se las han llevado a ella
en acto de amor. No están dispuestos a olvidar su crimen. No creo que el
silencio informativo sirva para mucho, solo quizá para cubrir de nueva
vergüenza a los que, a la luz o en la sombra, tratan de evitar que los muertos
de la revolución tengan el consuelo del conocimiento y condena de sus asesinos.
Entre silencios y mentiras, entre la falta de explicaciones
y los bulos delirantes, se mueve Egipto, con cada vez más dificultades para
encontrar una verdad que les libere de tanto dolor como se está acumulando. La
muerte de la "mártir de las flores" se encuentra ahora entre el silencio
impuesto y la búsqueda de explicaciones que justifiquen lo que fue un frío
asesinato. Shaimaa al-Sabbagh solo quería dejar unas flores para recordar a los
que muchos quieren olvidar. Hoy se depositan las flores sobre su tumba en Alejandría.
*
"Prosecutor imposes gag order on Shaimaa al-Sabbagh's death" Mada
Masr 12/02/2015 http://www.madamasr.com/news/prosecutor-imposes-gag-order-shaimaa-al-sabbaghs-death
** "21
Egyptian fishermen kidnapped in Libya" Ahram Online 15/02/2015
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/123048/Egypt/Politics-/-Egyptian-fishermen-kidnapped-in-Libya.aspx
***
"Activists, journalists commemorate Shaimaa Al-Sabbagh on Valentine’s
Day" 14/02/2015
http://www.dailynewsegypt.com/2015/02/14/activists-journalists-commemorate-shaimaa-al-sabbagh-valentines-day/
****
"The president’s picture" Egypt Independent 11/02/2015
http://www.egyptindependent.com//opinion/president-s-picture
*****
"2 February: Who let the camels out?" Daily News Egypt 2/02/2015
http://www.dailynewsegypt.com/2015/02/02/2-february-let-camels/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.