Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Creo
que va siendo hora de que salga a la luz, que se sepa todo, todo. Estamos
quedando como los tontos de la "Paz fría", que es el término técnico
que se emplea cuando se espía a los amigos. Ni los alemanes, ni los franceses
ni los italianos ni los británicos... Hemos sido nosotros —más en concreto yo—
los que hemos espiado el móvil de Barack Obama. Los "periféricos" despistamos, pero disponemos de la tecnología. Para que luego digan..
Ya he
metido la información sensible en la maleta y me he ido a Barajas a esperar el
siguiente vuelo. Me han pedido que haga declaraciones, pero ya las haré cuando
llegue a Moscú y esté en lugar seguro. Me llevo varias mudas por si me toca
quedarme en la terminal, como a Snowden, una temporadita. A Putin se le está
llenando Rusia de soplones y evasores fiscales y no sabes cuánto van a tardar
en atenderte.
Ha
dicho Obama que ellos espían porque pueden
y que ahora lo harán porque quieren,
que me parece un poco de chulería porque implica que te pueden desechar como a
un trapo viejo, sin interés, pero que si te tienen en la lista te fastidias. Si
no te espían, en cambio, es como si te hiciesen de menos. Hay gente que ya lo pone en el
currículum: espiado entre 2008 y 2012 o hasta cuando sea. Tengo una amiga que
me llama y me dice "te dejo porque he oído un ruido raro" y me
cuelga. Yo no oigo nada, claro, pero es su forma de hacerse la interesante.
Yo lo
hago también porque dispongo de la tecnología necesaria y no voy a dejar de
usarla porque esté todavía en garantía. No es la masiva, que estaba en oferta, pero ¿para qué quiero yo enterarme de
lo que opina gente que se llama para contarse un reality, darse la receta del pavo con ciruelas, preguntar qué se pone el finde o cosas así? Es una
pérdida de tiempo. La gente espía 70 millones de conversaciones diarias por
gastar, por marcarse el farol de que lo saben todo de todos.
El
mismo teléfono de Obama está lleno de tonterías sin interés. Los mensajitos que
le manda Michelle y cosas de esas. La gente piensa que el móvil del Presidente
de los Estados Unidos estará lleno de secretos importantísimos. ¡Pues no! La
verdad es que yo —que tengo perspectiva— sé que le cuentan la mitad de la
mitad. Y el bombazo: ¡también le espían el suyo! Al principio pensé que serían
los rusos, los chinos o el primer ministro de Gibraltar, que eran los
candidatos principales. Luego descubrí que no, que eran sus propias
"agencias". Todo es muy retorcido porque le llaman, le cuentan cosas
y luego le espían a ver a quién se lo cuenta. Yo creo que le tienden trampas, que son los del Tea Party, para dejarle en evidencia y hacérselas pasar canutas en el G8 y sitios así. El otro día se pusieron muy
nerviosos con un "estéreo". Le llaman estéreo a cuando están espiando los dos móviles, el del que llama y el del que
recibe, a la vez. Los que espiaban a Merkel y a Obama están en la llamada
"salita VIP", que es la que tiene a los espiados de más categoría. Y
se miraban entre ellos con cara de la que
se ha liado cuando llamó la Merkel a montar el pollo, hecha una furia por
lo de su móvil. Los espías se clasifican por la importancia de los espiados y solo se hablan con los de su misma categoría. El que espía a Obama no se habla con el que espía a Wert, por ejemplo. Hay mucho clasismo en esto.
Pero no todo son presidentes, que muchas veces no se enteran.Yo le
filtré a El Mundo lo de los planes sobre Irán de Sheldon Adelson, el magnate que quiere hacer aquí
el Eurovegas ese y cargarse la ley antitabaco. El periódico lo desvela hoy:
"¿De qué vas a negociar? Yo les diría:
"Mirad, veis ese desierto ahí, pues os voy a enseñar algo". Coges el
teléfono y llamas a un sitio en Nebraska y les dices: "Adelante". Y
así les mandas un misil con una bomba atómica al medio del desierto, que no
hiera a un alma. Puede que a un par de serpientes de cascabel, o de
escorpiones, o lo que sea. Y entonces les dices: "La próxima, en medio en
Teherán. Vamos en serio. ¿Queréis que os borremos de la faz de la
Tierra? Pues adelante: adoptad una posición dura y seguir con vuestro
desarrollo nuclear. ¿Queréis la paz? Dad marcha atrás y os garantizamos que
podréis tener una central nuclear para generación eléctrica".*
Pues yo
soy el que le tengo pinchado el móvil para cuando llame a Nebraska, por si acaso. También les
tengo pinchados los teléfonos a todos los croupiers del futuro casino por si
hacen trampas. Me enteré también de que muchos han intentado colocarle
familiares en Eurovegas. Llamaban a Adelson: que "si mi sobrino vale
mucho", que "si mi ahijada habla bien inglés", que "tengo
una amiga que lleva toda la vida haciendo solitarios", etc. No sabe el
hombre dónde se ha metido. Ya no coge el teléfono para las llamadas de España. De
todas formas, después de lo que ha dicho de Irán y lanzarles una bomba, habrá
que tener cuidado con lo de Eurovegas no nos vaya a aplicar el mismo
tratamiento y nos deje la Comunidad como el desierto de Nevada. Seguiré
vigilando.
El
espionaje es una actividad callada y solitaria, que necesita de mucha fe y
constancia. Pero al final da sus resultados. Por ahora no he podido crear
puestos de trabajo porque el banco no me da los créditos que le he solicitado.
Cada vez que voy a pedirlos me intentan vender una casa. Yo les digo que soy un
emprendedor del espionaje, pero ellos no me hacen caso. Se empeñan en que lo
mío es "economía sumergida" y yo intento convencerlos de que
"oculta" sí, pero "sumergida" no, que no hay que confundir una cosa con
la otra. Yo he intentado ser espía oficial, pero no salen las oposiciones. Así
que estoy con el autoempleo, como los demás. Soy el Juan Palomo del espionaje.
Es más arriesgado así porque si te pillan no tienes a nadie para canjearte ni
decirles quién es tu jefe. Es el drama de los autónomos.
En España
no hay mucha tradición del espionaje porque largamos mucho y la discreción es
básica. Como aquí se filtra todo, la actividad no está muy reconocida porque hay mucho intrusismo. Acaban
luego con chapuzas como lo del restaurante en Barcelona, con un micrófono
debajo de la mesa, como si fuera una del inspector Clouseau. Además cuando te sacan en
la tele, te ponen la silueta y la voz distorsionada, como si fueras Dark Vather de paisano. Y con el gusto
por hacerse famosillo y que te saquen, no hay forma de promocionar la profesión
entre la gente joven, que prefieren ser espiados a espiar ellos. ¡Pues no saben
lo que se pierden!
Termino,
que entra una llamada.
* "Adelson pide a Obama que negocie con
Irán tirando una bomba atómica sobre ese país" El Mundo 27/10/2013
http://www.elmundo.es/mundo/2013/10/27/526cb5f80ab740bb2d8b4577.html?a=f96af728b2c32744342d66084fc450bc&t=1382863854
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