Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Doria
Shafiq es parte de la historia de Egipto, por incómoda que le pueda resultar a
algunos. Doria Shafiq encarna la modernidad de Egipto, algo que molesta en
estos momentos en los que la vista de sus dirigentes se dirige hacia el
desierto profundo y al oscurantismo ideológico disfrazado de religioso. Doria
Shafiq fue periodista, doctora en filosofía, revolucionaria, traductora del Corán
a dos idiomas, poeta. Leyó su tesis doctoral en la Sorbona sobre las mujeres en
el islam encontrando los derechos robados. Fue mujer de acción y de palabra,
fue verbo andante. Doria Shafiq fundó escuelas y periódicos, los dos motores de
la mente, para sacar a las mujeres del dominio patriarcal y de la ignorancia a
la que estaban sometidas. Fundó organizaciones como las Hijas del Nilo para
defender sus derechos. Enseñó higiene entre las más pobres. Las enseñó a leer y
les dio para que leyeran y pensaran. Doria Shafiq invadió el Parlamento al
frente de 1.500 mujeres, en 1951, reclamando el voto para todas ellas. Doria
Shafiq formó grupos de mujeres para resistir a los británicos. La llegada de
Nasser y la revolución del 52 le demostró la ausencia de voluntad política para
enfrentarse a los problemas derivados de la presión religiosa que afectaban a
las mujeres. Pronto, se convirtió en un problema para los dirigentes de la
revolución que no quisieron entrar en los problemas que hoy vuelven a
reaparecer. Nasser la arrestó en su domicilio y le cerraron las publicaciones,
silenciándola y tratando de borrarla de la mente y de la historia de Egipto.
En su
obra Feminismo en el Islam (2012), la
investigadora egipcia Margot Badran escribe sobre ella en el periodo de la
revolución nasserista:
Las organizaciones feministas siguieron con
su activismo tras la revolución de 1952. En esta coyuntura, dieron el empujón
final en su lucha por los derechos políticos de la mujer, y fue Duriyya Shafiq
de la DNU [Unión de las Hijas del Nilo] quien abrió camino. En 1953, cuando se
estaba estudiando una propuesta de revisión de la Ley Electoral, publicó al-Kitab al-abiyad lil-huquq al-mar'a
al-misriyya (El libro blanco sobre los derechos de la mujer egipcia), un
compendio de argumentos a favor del sufragio escritos por liberales laicos y
políticos simpatizantes, además de planteamientos a favor y en contra desde
dentro de la clase islámica dirigente. Incluía, por ejemplo, una pieza del
jurista constitucional Sayyid Sabri, defendiendo que las leyes debían cambiar a
medida que cambiasen las necesidades y condiciones de la sociedad. Como en ese
momento las mujeres ya formaban parte de la opinión pública de la sociedad (al-ra'i al-'amm), insistía en que
también debían poder participar en el sistema político oficial. Recalcaba que
la ley electoral contradecía a la constitución, que declaraba que todos los
ciudadanos egipcios tenían los mismo derechos civiles y políticos. Sin embargo,
el estado y el Islam oficial fallaron en contra de conceder derechos políticos
a las mujeres. El Comité de Asuntos Constitucionales del Senado rechazó el
sufragio femenino y el Comité de la Fatwa de al Azhar promulgó un decreto que
afirmaba que el Islam no lo aprobaba. El muftí de Egipto, el jeque Hasanayn
Makhluf, sostuvo que el Islam se oponía a los derechos políticos de la mujer.
Sin embargo, el jeque Allam Nassar, que había sido antiguo muftí, afirmó lo
contrario. El día después de que el Comité de la Fatwa anunciase su decreto,
las organizaciones islámicas celebraron una conferencia en la oficina de los
Hermanos Musulmanes. En su extenso comunicado se incluía la demanda de que el
gobierno cerrase de una vez por todas «la
puerta de este fitna» (caos),
alegando que estaba probado que los derechos políticos de la mujer eran
contrarios a la religión, la constitución y el interés público. Al mismo
tiempo, Shafiq intensificó su militancia en esta encendida lucha mediante una
sentada pacífica en el parlamento y una huelga de hambre. Finalmente, en 1956,
treinta y tres años después de que las feministas de la EFU exigiesen el
sufragio por primera vez, el gobierno revolucionario, en su quinto año,
concedió a las mujeres el derecho a votar. (64-65)*
Doria Shafiq es historia, historia molesta. Y ahora
se trata de hacerla desaparecer de los libros de Historia de los estudiantes,
suprimirla en la mejor tradición orwelliana como corresponde al totalitarismo
islamista que el gobierno de los Hermanos Musulmanes está practicando.
Hace
unos día dábamos cuenta de la protesta del Consejo Nacional de la Mujeres,
entre otras cosas —el fomento de la poligamia, la "adquisición" de
las mujeres sirias refugiadas llegadas a Egipto— por la manipulación de los
libros de texto de los que se hacía desaparecer a las figuras contrarias a los
gustos retrógrados de los dirigentes actuales, decididos al lavado de cerebro
colectivo a través del control educativo. Una de esas figuras desaparecidas es
la de Doria Shafiq.
Aquellos
problemas regresan hoy de manos del gobierno de la Hermandad Musulmana,
disfrazados de ortodoxia religiosa, de "buenas costumbres", de
"arabismo islámico" recuperados por el bien de los piadosos. Vuelven
los problemas con los que ella y otras más lucharon: los matrimonios concertados, la rebaja de
las edades matrimoniales a mínimos infames, la poligamia, etc. Vuelven de
nuevo, una y otra vez, en ese extraño movimiento pendular que es la historia política de Egipto.
Al igual que los Hermanos Musulmanes, como nos
cuenta Margot Badran, exigieron la anulación de los derechos de las mujeres por
ser contrarios al Islam que ellos interpretan, ahora —nos cuenta el diario Al-Masry Al-Youm— las agrupaciones
afines a la Hermandad se manifiestan para pedir el cierre del Consejo Nacional
de las Mujeres, el órgano al que no han conseguido llegar todavía los
islamistas. Su acusación es que desde él se promueve el "libertinaje"
y el "adulterio", que se firman acuerdos internacionales que llevan a
la "destrucción de las familias" y que son contrarios a la "sharia":
A non-governmental organization with links to the Muslim Brotherhood
demanded the National Council for Women be abolished on Wednesday, saying the
group sought to destroy Egyptian families and did not conform to Sharia Law.
Misr Awalan, which would also see the Personal Affairs Law amended, also
called for councils, authorities and associations promoting women's rights to
be shut down because they "discriminate between men and women on the basis
of gender."
The organization accused the NCW of supporting Western ideologies and
forcing Egypt to sign agreements that "violate Islamic Sharia," such
as the Convention on the Elimination of All Forms of Discrimination against
Women.
In its statement, Misr Awalan claimed "these agreements promote
debauchery and adultery and other practices that violate Sharia," adding
that family affairs should be the concern of "organizations that work to
preserve family unity." However, the organization did not specify how
signing such international agreements promoted debauchery and adultery.
Misr Awalan supports a number of other changes to Egyptian law,
including lowering the marriage age to seven for boys and nine for girls, and
amending Article 20 of Law 1/2000 on khula marriage so that women can seek a
divorce if they pay back their dowry. It proposed Muslims be governed by Sharia
courts instead of civil courts as well.
The statement comes as the NCW and other
women's organizations push for an article in the Constitution that would
require Egypt to abide by international treaties to better protect women's
rights.***
Las instituciones capaces de preservar la moralidad de las
familias, por supuesto, son ellos, los islamistas, que han llegado a la
conclusión que el resto del universo es pecaminoso y perverso, que los tratados
de derechos de la mujer son invenciones diabólicas que llegan de los países decadentes
que algún día se verán sometidos, pero de los que mientras tanto conviene solo
aceptar su dinero y alejarse de ellos.
Doria Shafiq es una muestra de lo que puede y debe ser un
Egipto que afronte su futuro para salir del vacío en el que sus dirigentes, de
cualquier signo, los han dejado hasta el momento. La mujeres egipcias se enfrentan
no solo al integrismo islámico, sino al fondo patriarcal repartido en todo el
espectro político que hace que las revoluciones se olviden de ellas, aunque
mujeres como Shafiq sean un recordatorio, activo y molesto, de que tienen
derechos y reclaman su lugar en la sociedad, no el que les quieran conceder,
sino al que tienen derecho como ciudadanas.
Para tratar de frenar estos "olvidos" interesados,
estas burdas maniobras de falsificación de la Historia de Egipto, se han creado
iniciativas populares. El manifiesto distribuido por la redes sociales con el
título "Not to falsify history .. Egyptian Women - Partners in the nation"
denuncia el caso de la manipulación que supone hacer desaparecer la fotografía
de Doria Shafiq, además de otras maniobras, de los libros de texto:
The signatories below received with great sorrow, concern and full
rejection the statements attributed to Dr. Mohamed Sherif, Egyptian Ministry of
Education's advisor on Philosophy and National Education subjects. The
statements were about planned amendments to the national education 2nd and 3rd
secondary curriculum for the year 2013/2014.
The planned amendments are to cut
out Dr Doria Shafique's photo out of the
books. Dr Doria is one of the earlier advocates to Women's freedom initiative
and the first woman to call for establishing the political party Misr Bent
Elnil. It was due to her efforts that
Egyptian women got the right in election and nomination in 1956 constitution.
Dr Doria had a number of publications as well as translations in English and
French of the Holy Koran. The planned amendment is due that the photo published
in the book is of Dr Doria not wearing veil.
Another
planned amendment is cutting out the photos of the martyrs of the 25thof
January revolution so as not to hurt the feelings of the parents. They stated
that this not in any way intended to undermine their role in the revolution.***
No contentos con la desaparición de las mujeres
intelectuales y progresistas, las que lucharon por los derechos de las demás, "abruman" con el exceso de
delicadeza que supone no incluir las fotos de los mártires de la Revolución por
no "herir" a sus familiares. Un intento más burdo,
hipócrita, de borrar el pasado molesto incluso el reciente. Es puro "tartufismo" integrista.
Estos dirigentes pretenden el aislamiento de Egipto, su desconexión en el tiempo y el espacio a través de cualquier vía que borre el pasado sobre el que pudiera elevarse el
país moderno que reclamaba la Revolución, y no el árido desierto mental que están
construyendo tras el "telón de arena".
Doria Shafiq es Historia, Historia de las Mujeres e Historia
de Egipto. Cada vez que las mujeres ven en ella un espejo en el que mirarse, una
imagen con la que identificarse, unos derechos que reivindicar, Doria Shafiq
vuelve al arresto domiciliario al que se la somete a través del olvido, su
eliminación de los libros.
Doria Shafiq es tan egipcia como el más egipcio de
los egipcios, quiso a su pueblo como el que más, un orgullo para su país que nadie podrá silenciar.
* Margot Badran (2012): Feminismo
en el Islam. Madrid,
Cátedra.
** "NGO calls for closure of National Council for Women" 6/02/2013 Al-Masry Al-Youm http://www.egyptindependent.com/news/ngo-calls-closure-national-council-women
** "NGO calls for closure of National Council for Women" 6/02/2013 Al-Masry Al-Youm http://www.egyptindependent.com/news/ngo-calls-closure-national-council-women
*** "Not
to falsify history .. Egyptian Women - Partners in the nation" Facebook
http://www.facebook.com/notes/%D8%A8%D9%87%D9%8A%D8%A9-%D9%8A%D8%A7-%D9%85%D8%B5%D8%B1/not-to-falsify-history-egyptian-women-partners-in-the-nation/449722885094594
1919.. Las mujeres egipcias pudieron expresarse en público por primera vez |
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