viernes, 13 de abril de 2018

Romance eterno o la triste historia del señor Geneina

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
A veces las historias se tuercen claramente en un punto. Desde ahí, todo cambia y lo que antes iba bien pasa a convertirse en un estropicio continuo. Aquí hemos comentado la historia de Hisham Geneina, que pasó de ser el Auditor General del Estado a caer en picado hacia la nada egipcia, que es peor que cualquier otra nada. Así nos lo advierte desde el titular de Egyptian Streets: "Egypt’s Former Top Auditor Hisham Geneina Referred to Military Trial".*
La desgracia de Hisham Geneina comenzó cuando, llevado por su eficacia auditora, decidió llevar a números lo que la gente estaba acostumbrada a escuchar con palabras: la corrupción. A todo el mundo se le llena la boca de fórmulas para combatir la corrupción, calificarla como "lacra", etc., pero de ahí a poner una cifra va un enorme trecho. Y Hisham Geneina pensó ingenuamente que poniéndoles número la gente comprendería su magnitud. Y efectivamente así ocurrió.
Lo primero que hicieron fue llamarle mentiroso y despedirlo para después acusarlo de intentar difamar a Egipto (la acusación de moda). Por ello se le mandó a los tribunales. En julio de 2016, The New York Times lo resumía así:

CAIRO — Egypt’s former top auditor, who was dismissed after he said that corruption had cost the country $68 billion over four years, was sentenced to jail on Thursday for spreading false news, court officials said.
The auditor, Hisham Geneina, who had overseen the Central Auditing Organization, was fired by President Abdel Fattah al-Sisi in March. The president then appointed a fact-finding commission that quickly concluded Mr. Geneina had misled the public by overestimating the scale of corruption.
Mr. Geneina was also fined $2,200, according to court officials.
“This is the maximum penalty, and we will appeal,” his lawyer, Ali Taha, said.
Mr. Geneina, who did not attend the court session, said in an interview last month that he had done nothing wrong. He contended that he was being prosecuted to discourage others from speaking out in Egypt, which he said was increasingly in the grip of the security agencies.
Mr. Sisi has made fighting corruption a priority for his government as it struggles to rebuild an economy battered by political turmoil since the 2011 uprising that deposed President Hosni Mubarak.**


Puede que a algunos les sorprenda esta forma peculiar de "combatir" la corrupción, pero muestra claramente las prioridades. No se entiende muy bien cómo se puede saber si se tiene éxito en el combate contra la corrupción sin saber si aumenta o disminuye, pero eso son menudencias para el gobierno egipcio, al que no le preocupan las cantidades sino exclusivamente la imagen. En realidad no todos tienen interés en combatir la corrupción porque viven de ella, pero a todos (incluidos los corruptos) les interesa que se diga que se está combatiendo. Eso hace que todos se relajen un poco y permite a los corruptos trabajar más tranquilos.
Convertido en un traidor y mentiroso difusor de mentiras difamatorias, Hisham Geneina decidió pasar a la acción y se le ocurrió aliarse con el candidato Sami Anan, ex jefe militar, en su aventura política hacia la presidencia, un caso esta vez de ciencia ficción. Como recordarán los lectores, Sami Anan fue detenido tras proclamar su candidatura y llevado ante tribunales militares por sus ex compañeros del Ejército. Al contrario de lo que él pensaba después de unos cuantos años alejado, los militares no le habían dado de baja; pese a haber creado y presidido un partido político, le seguían considerando de la familia. Las acusaciones fueron, claro, haberse presentando como candidato siendo militar y las derivadas: intentar separar al pueblo y al Ejército. Esta es una de las acusaciones más ingeniosas elaboradas por el régimen egipcio, y el listón está muy alto.
En este periodo, Geneina recibió una paliza en mitad de la calle cuando un par de coches se le atravesaron en el camino. Se bajaron con palos y le propinaron una paliza. La versión oficial que la Policía intentó hacer buena era que se trataba de un incidente "normal" de tráfico. Quien recibió los golpes no opinó lo mismo. Pero aquí comenzaron de nuevo los problemas.
Egyptian Streets nos cuentan lo ocurrido y por qué va a ir a juicio en unos días:

The former head of Egypt’s Central Auditing Organization (CAO) Hisham Geneina has been offered to a military trial on Thursday and will stand before the judges in the first trial on 16 April.
Besides being the former head of CAO, Geneina also was set to be the vice president of former presidential hopeful and ex-general Sami Anan.
Geneina was arrested in February after he had made press comments to the HuffPost Arabic. Geneina revealed in his press statements that Anan is in possession of documents against the military leaders and the current regime, further threatening that these documents will be released if Anan got assassinated during his imprisonment.
In response, the military said that Geneina’s statements aim at stirring suspicions against the state and its institutions, particularly in a time when the Armed Forces is combating terrorism in North Sinai. The statement further stressed that the military will use all its constitutional and legal rights to take the necessary procedures against Geneina and Anan.*


Como se puede apreciar, el problema de Geneina es siempre el de ser demasiado claro. Para él no debe existir la prudencia o no debe controlar las fórmulas en las que los demás puedan leer entrelíneas. El paso de la claridad a la imprudencia se acaba pagando como le ocurre a Hisham Geneina.
Pero las cosas se han complicado porque en sus declaraciones, con las que pretendía proteger la vida de su jefe Sami Anan, lo que hacía realmente era dejarle en evidencia. El que tenía los documentos comprometedores era Anan y Geneina se limitaba a advertir a las autoridades egipcias de lo que podía ocurrir si moría en la cárcel.
Pero esta defensa le comprometía:

Anan’s lawyer Nasser Amin stated previously that Geneina’s comments are baseless and false, further adding that he will take legal procedures against anyone who makes press statements citing Anan.*

Se queda Geneina entre Pinto y Valdemoro, rechazado por Sami Anan por hablar de más y juzgado por los militares por lanzar acusaciones falsas contra los líderes militares, es decir, "contra el Estado y sus instituciones" como señalaba el texto.
Pero, por si esto no fuera ya bastante lioso, y en Egipto no se dejan cabos sueltos, entra otro personaje, el periodista que entrevistó a Hisham Geneina para el HuffPost Arabic:

The journalist who conducted the interview with Geneina is currently arrested as well after the latter had accused the journalist of interviewing him without his consent and knowledge. However, the journalist said during the investigations that he informed Geneina and his family of the interview and it was shot by a professional camera.*

¡Ya no se puede fiar uno de nadie! Resumiendo, Sami Anan le dice algo a Geneina que este usa para intentar ayudarlo pero que se vuelve contra los dos. Para colmo, Geneina se lo ha contado a un periodista que lo ha contado a sus lectores y que es acusado ahora de haber usado esa conversación sin especificar que estaba realizando una entrevista.


Si realmente Geneina no sabía que estaba hablando con un periodista o que le estaban haciendo una entrevista, su imprudencia es mayúscula porque entonces ¿para qué lo hacía? Se puede entender que se lo cuente a un periodista, pero que se lo cuente al primero que pasa ya se aleja de la realidad. Aunque la realidad debe ser que las estrategias de los abogados para salvar a sus clientes de las mayores penas van por parecer idiotas, que a veces funciona.
La pena nos la da el periodista, que iba tan contento con su notición y acabará mal. Esperemos que lo que tenga grabado le pueda servir de prueba. Tampoco hay que confiar mucho, porque recientemente se ha condenado a un periodista por recoger información publicada en The New York Times. Después de eso, todo es posible.
Egypt Today cerraba ayer su información citando las palabras del portavoz militar:

Military spokesperson Tamer el-Refai said that the Egyptian army will investigate Geneina’s statements, saying that they drive a wedge between the Egyptian army and the citizens amid a war against terrorism. He added that the army will act according to the right granted to it by the constitution.***


Egipto ha creado una nueva ficción jurídico patriótica: uno debe estar unido amorosamente a su Ejército y si alguien realiza alguna crítica o insinuación puede ser acusado de intentar romper el romance eterno, delito contra la Historia y la Patria. Eso implica, por otro lado, que todo lo que haga el Ejército, de  sus jefes a sus soldados, hagan está bendecido por Dios, es decir, es incuestionable. Y si alguien lo hace, ya sabemos cómo acaba. Todos deben repetirse que Ejército, Estado y Pueblo son los tres lados de la pirámide y que cualquier cuestionamiento de las relaciones tripartitas es un crimen contra la patria. Geneima comenzó ofendiendo al "estado" al denunciar y poner precio a la corrupción. Continúo diciendo que Anan tenía "documentos" que probaban malas prácticas, delitos, etc. del amoroso Ejército para con su pueblo en 2011. Ahora va a ser juzgado por los militares por haber dicho lo que Anan tenía o sabía.


Geneina, Anan y el periodista forman una cadena absurda solo posible en un contexto que lo ha elevado al rango de normalidad. La anormalidad surge desde el momento en que se eliminaron, con unas excusas u otras, la posibilidad de ser candidatos todos los que eran o habían sido militares —Shafiq, Aman y el coronel Ahmed Qonsowa— con el mismo argumento esotérico: no "separar" al pueblo y al Ejército. El argumento es una mitificación inicial de la institución, tras la que todo se enreda. En muchos países existen limitaciones legales para que se presenten a las elecciones militares, jueces, etc. Para ello deben renunciar, pero el Ejército egipcio no contesta las solicitudes de baja o no admite que alguien se jubile (caso de Anan) para poder acusarlos primero y detenerlos después. En el fondo lo que quieren es que solo haya un uniforme en danza. El Ejército se crea su propia baza ganadora y nadie quiere que se distraiga a la perdiz con varios reclamos antes de ponerse a tiro.
Algo intuíamos en la triste historia del señor Hisham Geneina, algo nos parecía que no acaba en su primer absurdo, el de ser condenado por denunciar la corrupción y poner la cantidad. No gusta mucho al poder la claridad. Sí, en cambio, gustan lo contrario, la retórica general. Geneina no ha acabado aquí. Es un error más del régimen egipcio, algo que le complicará más la vida. Como le está ocurriendo con el cierre, bloqueo, etc. de medios y la presión sobre los periodistas.
Pero de eso nos ocuparemos mañana.


* "Former Graft Fighter in Egypt Is Sentenced to Jail" The New York Times 28/07/2018 https://www.nytimes.com/2016/07/29/world/middleeast/egypt-hisham-geneina-jailed.html
** "Egypt’s Former Top Auditor Hisham Geneina Referred to Military Trial" Egyptian Street 12/04/2018 https://egyptianstreets.com/2018/04/12/egypts-former-top-auditor-hisham-geneina-referred-to-military-trial/
*** "Hisham Geneina to appear before military court on April 16" Egypt Today 12/04/2018 https://www.egypttoday.com/Article/2/47571/Hisham-Geneina-to-appear-before-military-court-on-April-16






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