Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Cuando
comenzó lo que llamamos "el lío qatarí" tras la visita de Donald
Trump a Oriente Medio señalamos que el desconocimiento de lo que allí ocurría,
sumado a su gusto por las medias palabras y la ambigüedad habían estado en el
origen del problema. Recordemos lo que ocurrió cuando le preguntaron en campaña
si conocía las diferencias entre Hamas y Hezbollah. Lo recogió con especial
escándalo la prensa de la zona, de Al-Jazeera a The Times of Israel. The Guardian lo expresó así:
Donald Trump has proved that a presidential
candidate does not need many of the attributes conventionally thought necessary
to lead the pack in the Republican race for the White House, blithely offending
Latinos, women and his fellow candidates, all the while rising in the polls.
Now he has proved he considers foreign policy knowledge largely optional, too.
In a discussion about Islamist extremism with
the conservative talk-radio host Hugh Hewitt on Thursday, Trump was asked to
identify the leaders of major militant groups, including General Qassem
Suleimani of Iran’s Quds Force, Hassan Nasrallah of Hezbollah, al-Qaida leader
Ayman al-Zawahiri, Nusra Front leader Abu Mohammad al-Julani, and Islamic State
leader Abu Bakr al-Baghdadi.
Trump admitted he could not, and the discussion
ended with Hewitt pushing the candidate on the topic, asking him: “So the difference
between Hezbollah and Hamas does not matter to you yet, but it will?”
Trump replied: “It will when it’s appropriate.
I will know more about it than you know, and believe me, it won’t take me
long.”
Hewitt is set to co-moderate the next official
Republican presidential debate on 16 September at the Ronald Reagan
presidential library in California. He warned that this subject might be
discussed in the debate, despite Trump’s prediction that the 16 other
Republicans running for president would also be unable to explain the
difference between Hezbollah and Hamas, except “maybe one who studied it”.*
La respuesta en campaña fue esa. Una vez llegado a la
presidencia, Trump parece no haber hecho la tarea, pero con lo accidentado que
está resultando todo, es fácil que no haya encontrado tiempo para estudiar.
Para él, tan seguro de sí mismo, no hay nada que un buen discurso ambiguo no
puede solucionar.
Con la "paz", el "terrorismo" y
"los que financian el terrorismo" se puede construir un bonito
discurso que cada cual puede interpretar como quiera. Y en gran medida eso fue
lo que pasó. Vendedor nato, lo que hizo Trump fue situar en la mente de lo que
les escuchaban lo que ellos quería oír. Pero eso, en este terreno, es muy
complicado.
Allí donde dijo que había que ir a los que financiaban el
terrorismo probablemente tenía en mente a Irán, que era el objetivo que le permitía
unir a Israel con los países árabes, ya que ambos ven en él el peligro real de la zona. De esta forma, Trump
salía de Oriente Medio dando la sensación de que había arreglado algo.
Sin embargo, lo que ocurrió fue muy revelador: en vez de
dirigirse todos contra Irán lo hicieron contra Qatar, señalándolo como el
financiador del "terrorismo", concepto nebuloso hoy día, en donde
nadie tiene estados por "enemigos". Salvo alguna guerra olvidada, lo
que queda son "terroristas" y "países que financian el
terrorismo". Lo primero se aplica a cualquiera que interese quitar de en
medio en el interior. Están los verdaderos "terroristas", que
mantienen la llama, y luego están los enemigos propios: disidentes, críticos,
opositores, etc. a los que se persigue como "terroristas",
"simpatizantes", "apoyos", etc. Finalmente, están los "financiadores",
algo tan difícil de probar, tanto que sí como que no. Dado el extraño y
peculiar equilibrio (es un eufemismo) de Oriente Medio, nadie puede ir por
libre, sino que realiza alianzas con los enemigos de sus enemigos. La forma de
mantener su independencia Qatar es establecer alianzas de diferente tipo con
los rivales de tus amigos. Qatar lo ha hecho con Turquía e Irán, frente a los
países que están alrededor de Arabia Saudí. Y eso no se permite.
Pero tiene también una servidumbre, acoger a los enemigos
internos de tus enemigos: Turquía y Qatar han aceptado en su territorio a los
Hermanos Musulmanes, algo inaceptable para países como Egipto que los señalan
como responsables de sus crisis interiores. Tampoco Arabia Saudí los acepta
porque son de un radicalismo alternativo y allí no se consienten estas
florituras teológicas que cuestionan las monarquías. Sin embargo, las
conexiones con Estados Unidos están ahí pese a la insistencia de Egipto para
que los declaren "grupo terrorista".
La ambigüedad de Trump ha creado un enorme lío en la zona,
cuyo máximo beneficiario es de nuevo Vladimir Putin. La osadía política de
Trump le hizo hablar pensando que las cosas eran tan simples como él las ve.
Cuando arremetieron contra Qatar, se enteró de que en Qatar estaba la base
norteamericana de la zona, que era un punto clave para el ataque al Estado
Islámico. Pero ya era demasiado tarde. Rex Tillerson lo intentó, pero los
cuatro países encabezados por Arabia Saudí y Egipto, no querían dejar la
ocasión de lanzar un órdago a Qatar. Las pretensiones eran insultantes y
ridículas, incluidas la del cierre de Al Jazeera, inaceptables para cualquier
país soberano.
Dados cuenta del desastre que había provocado —en vez de
unir, Trump había agravado la crisis de la zona—, ahora todos son intentos de
encontrar un mediador que arregle lo estropeado. Y esta vez le ha tocado a
Kuwait.
El diario estatal egipcio Ahram Online describe lo ocurrido:
President Donald Trump on Thursday hailed
efforts by the leader of Kuwait, a staunch American ally, to mediate a
festering diplomatic crisis involving Qatar and its Arab neighbors that could
have implications for the U.S. military presence in the region.
However, the quartet of Arab nations now
boycotting Doha issued a strongly worded statement early Friday morning
dismissing some of Sheikh Sabah Al Ahmad Al Sabah's comments, signaling the
diplomatic crisis roiling the Gulf is far from over.
At a White House news conference with Sheikh
Sabah, Trump said he appreciated the emir's thus-far unsuccessful bid to end
the dispute between Qatar and Saudi Arabia, the United Arab Emirates, Bahrain
and Egypt. He applauded Kuwait's "critical contributions to regional
stability" but also repeated an offer to mediate himself, particularly
between Qatar and Saudi Arabia and the UAE. He suggested a deal would be "worked
out very quickly" if he became personally involved.**
La sola mención de esa posibilidad habrá hecho dar vuelcos a
muchos corazones en la zona, cuya máxima preocupación es que Trump regrese a
"arreglar" lo que él mismo creó por falta de aplicación en el
estudio. En circunstancias normales, alguien le habría explicado al presidente
de los Estados Unidos la situación de la zona, pero la presidencia de Trump (el
mismo Trump) se mantiene bastante alejado de lo que podría considerarse como
·circunstancias normales). Puede que incluso algunos lo hayan comprendido como
una especie de amenaza para la zona, cuya recuperación tardará en producirse.
En Ahram Online intentan explicar cuál es la posición del
presidente:
Trump said all the countries involved — members
of the Gulf Cooperation Council — are "essential partners" with the
United States in efforts to crack down on extremism, including the fight
against Islamic State group. "We will be most successful with a united
GCC," he said. "We will send a strong message to both terrorist
organizations and regional aggressors that they cannot win."
His comments came after he sent conflicting
signals about where he stands on the dispute. Trump initially appeared to side
with Saudi Arabia, but then instructed Secretary of State Rex Tillerson to
support the Kuwaiti mediation effort. Still, the dispute has dragged on for
more than three months, even after Tillerson shuttled between the parties in
July and dispatched two other U.S. envoys to bolster the 88-year-old Kuwaiti
emir's initiative.**
Nadie duda de que Trump, por su propia naturaleza, siempre mande
"strong mesasge", la cuestión
es que no se sabe bien a quién ni en qué consiste. Pero es una frase bonita que
en algunos de esos esperpénticos mítines que organiza por tierras favorables
aplauden emocionados. El "strong message" puede ser cualquier cosa,
ya se verá
También la expresión del texto "after he sent
conflicting signals" se las trae. Un presidente de los Estados Unidos
debería ser más interpretable que la pitia del Oráculo de Delfos. El signo
comunicativo de los tiempos de Trump parece ser la ambigüedad, la contradicción
propia y la falta de coherencia administrativa. La expresión del secretario de
Estado Rex Tillerson "el presidente habla por sí mismo" (speaks for
himself) refleja parte de ese drama al que está sometido alguien bajo el
mandato de Trump y que tiene que comunicar al mundo las posturas oficiales de
los Estados Unidos, no de Donald Trump.
Estados Unidos necesita marcar unas posiciones estables y
razonables, eficaces para alcanzar una serie de objetivos, algo que ha brillado
por su ausencia hasta el momento. No solo Trump no ha arreglado nada hasta el
momento, sino que casi todo ha empeorado. Eso incluye esencialmente lo que ha tocado, mencionado o insinuado,
de Cuba a Irán, de Venezuela a Corea, de los Boy Scouts al cambio climático.
Tras recordar los comienzos de la crisis el 5 de junio, el
articulista recuerda:
In his comments, Trump offered a pointed
reminder that terrorism financing is at the heart of the crisis. At one point
he said the dispute "began because of that fact that there has been
massive funding of terrorism by certain countries." He did not identify
those countries, but in June he had made reference to Saudi and other Arab
complaints about Qatar.**
Es un pequeño olvido
sin importancia y cuando se ha nacido rico siempre hay alguien para disculpar
los lapsus. Osadía y descaro. Dejar caer este tipo de ambigüedades en ese nido
de víboras que es Oriente Medio son muestra de su ignorancia profunda y de su
desparpajo.
Viendo lo que ha hecho Donald Trump en este tiempo en la
Casa Blanca, las palabras con las que abría su "The Art of The Deal"
(1987) hacen estremecerse a cualquiera que las lea y piense un poco en ello:
I DON’T do it for the money. I’ve got enough,
much more than I’ll ever need. I do it to do it. Deals are
my art form.
Other people paint
beautifully on canvas
or write wonderful poetry. I like making deals,
preferably big deals. That’s how I get my kicks. Most people are surprised by
the way I work. I play it very loose. I don’t carry a briefcase. I try not to
schedule too many meetings. I leave my door open. You can’t be imaginative or entrepreneurial
if you’ve got too much structure. I prefer to come to work each day and just see
what develops.
No creo que haya cambiado mucho el método. La puerta la
tiene ahora cerrada por motivos de seguridad.
*
"Donald Trump: I will know the difference between Hamas and Hezbollah
'when it's appropriate'" The Guardian
4/09/2015
https://www.theguardian.com/us-news/2015/sep/04/donald-trump-difference-between-hamas-hezbollah-quds-kurds
**
"Trump hails Kuwait mediation on Qatar; Arab states react" Ahram
Online 8/09/2017
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/2/8/276695/World/Region/Trump-hails-Kuwait-mediation-on-Qatar;-Arab-states.aspx
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