Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Toda la
prensa norteamericana se hace eco de la funcionaria del condado de Rowan, Kentucky,
que se ha negado a expedir las licencias de matrimonio entre personas del mismo
sexo, tal como estableció en sentencia histórica la Corte Suprema de los
Estados Unidos. La funcionaria Kim Davis no ha decidido declararse objetora de
conciencia, algo que sería razonable si le afectara a ella: ha decidido
obstaculizar los derechos de los demás con las suyas, algo que no es un
ejercicio de libertad sino de absolutismo. Su conciencia, nos viene a decir, vale más que la de los demás y sus
derechos. Seguramente ella levantaría una ceja diciendo "¿es que lo
dudas?". Y es ahí donde está el problema.
Con su
decisión, la señora Davis demuestra su convencimiento absoluto de que ella está
sobre la faz de la Tierra para administrar la justicia divina, que es la buena y de la que se ha autonombrado
administradora. En principio su contrato era para atender a los ciudadanos según las leyes
norteamericanas, pero por el mismo sueldo la señora Davis hace cumplir las
divinas en versión propia.
Para
muchos ya se ha convertido en la heroína intransigente que la calentada derecha religiosa norteamericana
necesita. Sin embargo, la prensa ya resalta la personalidad complicada de la
funcionaria. Señalan en
The New York Times:
[...] she’s become the target of scrutiny
across the nation, which has alternately hailed her as a hero standing up for
principle and criticized her as a hypocrite out of step with society and the
law. Revelations of Davis’s own marital history (four marriages to three
different men) have further fueled criticism of the small-town clerk.*
No me importa lo más mínimo su vida, como a la mayoría de la
gente. No hace falta recurrir a hipótesis biográficas, psicoanalíticas o de
cualquier otro orden para explicar su conducta y el incumplimiento de sus
deberes. Ella se pudo casar cuantas veces quiso y con quien quiso y no le
importó a nadie. No se encontró, por suerte, con un religioso integrista en la
ventanilla que se negara a darle la licencia porque no creía que Dios estuviera
de acuerdo con que ella se hubiera casado varias veces. No, ella tuvo la suerte
de que quien le expidió la licencia matrimonial en cada uno de sus cuatro
matrimonios se limitó a comprobar si tenía la documentación correcta y no
consideró que tuviera que enmendar la plana a los demás, incluida la Corte
Suprema.
Los jueces han sido claros y terminantes: es desacato y a la
celda. No es por su conciencia, sino porque no cumple con sus deberes. La
distinción entre conciencia y deberes puede ser sutil, pero se deshace con una
simple renuncia al cargo. Puedo entender que una persona renuncie a su cargo
porque en un momento determinado lo que esté obligado a hacer vaya contra su
conciencia. Lo que no puedo entender (los jueces tampoco) es que administre la
ley desde su propia conciencia aplicándosela a los demás. Como le dijeron los solicitantes
de la licencia matrimonial: "¡Haga su trabajo! ¡Yo pago su salario!".
Una parte de los Estados Unidos está llevando muy mal la
cuestión de los derechos de los homosexuales, como hay otra (a veces coinciden)
que lleva mal la de las personas con piel de otros colores, a los que también
la ley natural favorece. Y como
tienen una conciencia tan grande como su ego se niegan a dar licencias
matrimoniales, empleo o a que se arríe una bandera que representa lo peor del
Sur, el racismo y la segregación. Los tribunales han tenido que intervenir también
en las personas que han despedido homosexuales amparándose en su
"conciencia" religiosa. Es un uso perverso de la
"conciencia", y también de la religión, cada vez más retorcido.
Estados Unidos es el país
de las conciencias, pero también del espacio limitado para ellas, más allá
del cual no pueden salir porque afectan a los derechos de los demás. El sistema
americano trata de evitar que la conciencia de uno se convierta en la
conciencia de todos, reservando unos espacios comunes de identidad. La señora
Davis ha puesto la maquinaria de su conciencia en marcha para juzgar a los
demás ascendiendo unos cuantos
peldaños por encima del resto.
The Washington Post
nos cita las palabras del juez del distrito David L. Bunnig, a quien le ha
tocado el caso: «The idea
of natural law superceding this court’s authority would be a dangerous
precedent indeed»**. Y tiene toda la razón. No hay nada más "artificial"
que la "ley natural", una de esas expresiones que los humanos creamos
para hacer pasar por ajeno lo propio. Nada hay "natural" en el
"cultura": es solo nuestra
idea impuesta a los demás.
El juez ha dicho: “I myself have genuinely held
religious beliefs,” the judge said, but “I took an oath.” He noted: “Mrs. Davis
took an oath. Oaths
mean things.”*** Uno no llega a los cargos para imponer para imponer a los
demás sus opciones. El juez las tiene, dice, pero su juramento le compromete
con la ley y los demás ciudadanos, piensen como piensen.
El
mundo se nos está llenando de personas apocalípticas con una visión estrecha y
dogmática de la vida. De la propia y de la ajena. Es sorprendente cómo avanza
el pensamiento dogmático, el pensamiento que niega el derecho a vivir a las
personas que son distintas en cualquier circunstancia de la vida, el que niega
los avances modestos de la ciencia anteponiendo presuntuosas y obscenas
imposiciones a los demás. Los hay radicales que justifican las decapitaciones, las
violaciones, los secuestros porque dicen que Dios lo dejó muy claro, eso era lo que había que hacer.
El
crecimiento del dogmatismo y de la intransigencia, de la intolerancia y del
fanatismo excluyente en todo el mundo debería empezar a estudiarse con detalle
y desde otras perspectivas a las habituales que no llevan a ningún lado. Quizá
el aumento de los derechos de las personas que han estado marginadas o
perseguidas provoca las reacciones de estos amantes de una normalidad milenaria impuesta a todo el mundo sancionada desde su
encuentro diario con las divinidades.
«I’ve weighed the cost and I’m prepared to go to jail,
I sure am», ha asegurado la funcionaria Davis al juez. El martirio es su camino. Ha tenido la gran suerte de elegirlo ella,
mientras no deja opción a los demás.
En su
página oficial de funcionaria del Condado de Rowan, Kentucky, la señora Davis se
pone al servicio de todos los ciudadanos:
As
county clerk I am responsible for providing many services to the people of
Rowan county. These duties include general categories of clerical duties of the
fiscal court: issuing and registering, recording and keeping various legal
records, registering and purging voter rolls, and conducting election duties
and tax duties.
Our
office is here to serve the public in a friendly, professional and efficient
manner. We are constantly striving to upgrade our services in order to better
serve you. This website is our most recent attempt to better serve the people
of Rowan county. Here you will find contact information, important forms and
documents, land and legal records, and much more. Feel free to contact us via
phone or fax during business hours, or use our convenient contact form and
someone will get back to you as soon as possible.
Thanks,
Kim
Davis
Rowan
County Clerk
El juez
se lo ha tenido que recordar, que ella estaba allí para servir a los ciudadanos, no para juzgarlos.
En
mitad de la campaña electoral más retrógrada de las últimas décadas, además de
introducirse el racismo, la xenofobia, el sexismo, etc., hace su entrada ahora
otro componente que la calentará. Para algunos será el momento de clamar contra
los males que están destruyendo la blanca y piadosa América.
* "The
defiant Kim Davis, the Ky. clerk who refuses to issue gay marriage
licenses" The New York Times 2/09/2015 http://www.washingtonpost.com/news/morning-mix/wp/2015/09/02/meet-kim-davis-the-ky-clerk-who-defying-the-supreme-court-refuses-to-issue-gay-marriage-licenses/
**
"Kentucky clerk ordered to jail for refusing to issue gay marriage
license" The Washington Post 3/09/2015
http://www.washingtonpost.com/national/defiant-kentucky-clerk-could-be-found-in-contempt-thursday/2015/09/03/34e50f08-51af-11e5-9812-92d5948a40f8_story.html
***
"Kim Davis Jailed for Contempt in Kentucky Gay Marriage
Dispute"" The New York Times 3/09/2015 http://www.nytimes.com/2015/09/04/us/kim-davis-same-sex-marriage.html
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