Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
diario El Mundo nos trae la noticia de la prohibición extraoficial dada a los
técnicos y científicos de la administración republicana del estado de Florida
para que no usen términos como "cambio climático" o
"calentamiento global". Nos dicen en la noticia:
«Ojos que no ven, corazón que no siente». En
Estados Unidos, el refranero dice «fuera de la vista, fuera del pensamiento»
(«out of sight, out of mind»).
Bajo tan solvente principio científico, el
gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, ha prohibido al Departamento
de Protección del Medio Ambiente de ese estado usar una serie de expresiones
como «calentamiento global», «cambio climático» o «subida del nivel del mar».
Con la nueva orden el estado de Florida queda a salvo de huracanes, sequías e
inundaciones, lo que es especialmente importante en un territorio que tiene
1.900 kilómetros de costa y 11.600 kilómetros cuadrados de bahías y estuarios y
en el que tres cuartas partes de la población viven en regiones costeras.
La política de Scott no es oficial. El
gobernador ha desmentido la información, desvelada por la organización sin
ánimo de lucro Centro para el Periodismo de Investigación de Florida. «No es
cierto», ha declarado Scott. Lo mismo han hecho los portavoces del Departamento
de Protección del Medio Ambiente.*
La
manía de algunos políticos por negar la existencia de lo que la mayoría de la
comunidad científica da por aceptable, que los datos corroboran la existencia
de un calentamiento con consecuencias y que la acción humana tiene que ver con
ello no es una cuestión meramente de inteligencia. Tiene que ver con la forma
de afrontar la política, por un lado, y el desarrollo, por otra. Durante mucho
tiempo los republicanos fueron conservacionistas
porque tenían una base agrícola importante; la tierra era un valor en si misma. Era un conservadurismo de corte
tradicionalista basado en la tierra frente a las industrias que la estropeaban especulando y contaminando.
Pero eso cambió cuando los republicanos se pusieron del lado de la industria y su
mentalidad negativa respecto a las restricciones al crecimiento, que perciben
como una forma de coartar las libertades económicas, que deben ser las más importantes para ellos.
Viene
entonces la reducción de cualquier teoría o explicación sobre los efectos de la
acción humana a una conspiración para frenar el desarrollo global y local, como
es en el caso de Florida. Cualquier política ecológica o que intente prevenir los efectos planetarios son consideradas "izquierdistas" y hay que combatirlas con el silencio o el descrédito. Scott no es el único, desde luego. Pero Florida tiene unos riesgos específicos y no interesa que estos se aireen demasiado.
El Huff Post señalaba respecto a la actitud del
gobernador Rick Scott:
Scott has been an outspoken skeptic of global
warming, despite the fact that his state is at risk of losing its coastal
communities to rising sea levels. A Southeast Florida Regional Climate Compact
paper has warned that water in the area could rise by as much as 2 feet by the
year 2060.
Last year, a reporter asked Scott whether
man-made climate change "is significantly affecting the weather, the
climate." Scott tried to change the subject and replied, "Well, I'm
not a scientist."
When asked by the Tampa Bay Times in 2010
whether he believed in climate change, Scott simply replied, "No."**
La confusión de los políticos republicanos —muchos de los
cuales no tienen inconveniente en creer al pie de la letra lo dicho en la
Biblia— en torno a la Ciencia y sus aportaciones suele ser interesada. Eso es
así porque los científicos —cuando cumplen con su obligación— se deben a los
resultados obtenidos en sus investigaciones. Como eso puede tener consecuencias
e implica responsabilidad, la táctica del gobernador Scott es evitar las
palabras y con ellas las ideas que puedan determinar el mercado en Florida.
Fastidia mucho ser el gobernador de un Estado que se va quedando poco a poco
sin territorio, tragado por el mar, eso nos lo imaginamos todos fácilmente; pero fastidia mucho más que se autoricen
construcciones en zonas donde no se debe construir porque están más expuestas a
los riesgos del cambio negado y a sus efectos.
Como ciudadano, el gobernador Scott puede creer haber sido
abducido en su juventud y no recordarlo, creer como los mormones que Jesucristo
evangelizó América o como los Testigos de Jehová que la salvación tiene ya las
plazas reservadas, puede creer en el "destino manifiesto" o que la
constitución americana es texto "inspirado"... Pero como gobernador
es peligroso que crea que no existe el "cambio climático" porque es
algo que puede afectar a las decisiones y estas a los residentes.
La creencia en que hay cosas que se pueden "creer"
o no es una perversión de los tiempos que corren. La Ciencia queda arrinconada
por las "creencias". La Ciencia no es infalible, desde luego; pero es
bastante más fiable que las decisiones políticas o las ideologías en sí mismas,
que suelen tener una base mitológica arbitraria bastante acusada incluso cuando se
consideran científicas, como le pasaba al marxismo y fue señalado por sus
críticos.
El gobernador Rick Scott, aunque lo niegue, considera que
todo eso son conspiraciones para frenar a los conspiradores que tratan de hacer
bajar el valor de las propiedades de Florida anticipando desastres.
La primera noticia que vi esta mañana era la destrucción casi
total de la República de Vanuatu, al sur del Pacífico. Euronews lo contaba así
está misma mañana:
Organizaciones humanitarias
informan de la “completa aniquilación” de Port Vila, la capital de la isla,
donde el viento ha alcanzado los 340 kilómetros por hora.
Según las autoridades locales, el
80% de las casas de la ciudad han quedado gravemente dañadas.
Aunque todavía no se disponen de
cifras oficiales de muertos y desaparecidos, ya que muchas islas del
archipiélago siguen incomunicadas, la Oficina para la Coordinación de Asuntos
Humanitarios de la ONU ha informado de que al menos 44 personas han muerto en
la provincia de Penama, en el centro del país.
Los servicios de emergencia de
Vanuatu se preparan para un enorme operativo de búsqueda y rescate de
supervivientes.
Según UNICEF, unas 260.000
personas han resultado afectadas por este ciclón de categoría 5.***
No sé lo que pensará el gobernador Scott de esto. Puede que
lo considere un fenómeno exclusivamente natural, como tantos otros, y quizá
hasta lo sea. Lo que sí sabemos desde hace unos años, aunque muchos se empeñen
en negarlo y otros de diluirlo entre las cifras promedio, que se han
intensificado muchos fenómenos atmosféricos. Y que cada vez es más frecuente
escuchar a los más viejos del lugar que "nunca habían visto algo
así".
En 2007, al actual presidente Mariano Rajoy, entonces
candidato, le costó un disgusto severo decir algo parecido a lo del cambio
climático del gobernador de Florida:
El presidente del PP y candidato
de este partido a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha restado hoy
importancia al cambio climático aludiendo a un primo suyo, catedrático de
Física de la Universidad de Sevilla. "Yo de este asunto sé poco, pero mi
primo supongo que sabrá. Y entonces dijo: 'Oiga, he traído aquí a diez de los
más importantes científicos del mundo y ninguno me ha garantizado el tiempo que
iba a hacer mañana en Sevilla'. ¿Cómo alguien puede decir lo que va a pasar en
el mundo dentro de 300 años?", se ha preguntado el líder de la oposición.
Por ello, ha aseverado, no podemos convertir esta cuestión "en el gran
problema mundial".****
Se puede comprobar que tener un primo científico no asegura
que se nos pegue nada. La boutade dicha por Rajoy entonces es un típico
chascarrillo que puede servir en un mitin pero que no se sostiene por sí mismo,
ya que no se trata de predecir si va a llover o no mañana, como parece querer
darse a entender. Hay físicos a los que les va el determinismo clásico y la
predictibilidad; los que trabajan con sistemas de alta complejidad, en la
realidad y no en el laboratorio, esos afanes de decir lo que "va a pasar"
en el mundo dentro de 300 años no se lo plantean. Las especies se extinguían y
el clima cambiaba antes de que llegara el hombre, es cierto. Pero es como no
saber distinguir entre la muerte natural y el asesinato. La muerte, sí, ha
existido siempre. Pero no es lo mismo.
El cambio climático y la forma de evitarlo no debería ser
cuestión de creencias o ideologías. Los científicos no están para decirles a
los políticos lo que quieren escuchar, sino para señalar los problemas reales
y evitar que crezcan. Lo demás es una irresponsabilidad.
* "Florida prohíbe hablar de 'cambio climático' o
'calentamiento global'" El Mundo 12/03/2015 http://www.elmundo.es/espana/2015/03/12/5500ab1f22601d0e488b456d.html
**
"Ban On 'Climate Change' Widespread Across Florida Government Under Rick
Scott" Huff Post 12/03/2015
http://www.huffingtonpost.com/2015/03/12/rick-scott-climate-change_n_6855006.html
*** "El ciclón Pam arrasa Vanuatu, en el Pacífico
Sur" Euronews 15/03/2015
http://es.euronews.com/2015/03/15/el-ciclon-pam-arrasa-vanuatu-en-el-pacifico-sur/
*** "Rajoy cuestiona el cambio climático y afirma que
no puede convertirse en el "gran problema mundial"" El País
22/10/2007
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2007/10/22/actualidad/1193004007_850215.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.