Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Mi
particular celebración del día de la "mujer trabajadora" me lleva a
hablar de las que trabajan por los demás sin reivindicación de sueldo porque lo
hacen por los derechos humanos y donde no hay techo de cristal sino las frías paredes de las cárceles en las que
acaban sufriendo el doble de vejaciones, porque también en el castigo hay
discriminación y vejaciones específicas para las mujeres.
Hace un
par de días, Daily News Egypt nos
traía la noticia de la nominación para el Front Line Defenders Award de la
activista egipcia encarcelada Yara Sallam, una joven abogada defensora de los
derechos humanos, feminista y mantenedora del espíritu de la maltratada y
difamada Revolución del 25 de enero, fecha en que la gente salió a la calle
para exigir la caída de Hosni Mubarak.
Yara Sallam’s nomination for the Front Line
Defenders award “not only honours her and her efforts but all those in Egyptian
prisons on protest charges”, the Cairo Institute for Human Rights Studies
(CIHRS) said in a statement Thursday.
CIHRS first nominated Sallam after an Egyptian
court upheld a prison sentence for her and 23 others arrested on charges of
violating the Protest Law.
Security forces arrested Sallam and 23 others
on 21 June 2014 as they were demonstrating against the controversial Protest
Law near the Presidential Palace.
Sallam and her colleagues were charged with the
“destruction of property, exhibiting a show of force to intimidate passersby
and endanger their lives, and participation in an assembly of more than five
persons with the objective of threatening the public peace”.
On 26 October 2014, a Cairo Misdemeanour Court
gave them a three-year prison sentence and a fine of EGP 100,000 each as well
as three-years of police probation after release; an appeals court later
revised the sentence to two years.
According to CIHRS, “several irregularities
marred the integrity of the trial” as the defendants were not allowed to refute
evidence used against them. Defendants’ families could not attend the first
trial which was held at the Police Academy.*
Yara es víctima de la "limpieza" de elementos "molestos"
para el régimen. Es activista de los derechos y feminista, valga la redundancia
en este caso. Los cargos por los que está encarcelada son ridículos y
pretenciosos, como suelen ser estas cosas en la hiperlegalista pero poco justo
sistema egipcio. Las excusas de siempre: se
cumple la ley. Pero nadie cuestiona la justicia de la ley, la arbitrariedad
que permite.
En estos días ha habido una remodelación ministerial. Lo
único que se ha mencionado prácticamente es el relevo del poderoso ministro del
Interior, Mohamed Ibrahim, cuyos "logros" han dejado en pañales a sus
antecesores en el cargo. Ibrahim ha dejado muchas víctimas en las calles y
muchas personas en prisión. Unas merecidamente pero muchas otras en un
ejercicio represivo de limpieza sin precedentes.
Una vez más, han sido víctimas los defensores de los
derechos y los defensores de los defensores, pues se les encarcelaba por
protestar contra las detenciones. Así se encarceló a Yara Sallam, por el
"peligroso" acto de ir a protestar por las detenciones de otros
compañeros. Si consideramos que a Shaimaa al-Sabbagh le dieron un tiro en la
cabeza por el peligrosísimo y antisocial acto de llevar flores en homenaje a
las víctimas de la represión en Tahrir, Yara se puede considerar bien tratada:
sigue viva.
En junio de 2014, cuando Yara Sallam fue detenida, el
periodista británico Ian Birrell realizó el siguiente retrato y comentario:
Yara Sallam was one of the most inspirational
activists I met amid the Arab Spring uprisings. As Tahrir Square exploded in
one of its many eruptions during 2011, she talked with a rare mixture of
idealism, insight and integrity while we walked around Cairo's chaotic streets
discussing events in her divided country. She was passionate, having seen
friends gassed and protesters shot, but also funny and realistic about the
future.
She knew revolutions can take time, that the
path to democracy could be long and painful. I asked Yara how she felt about
the Muslim Brotherhood winning an election in her country? If it was a fair
vote then so be it, she replied, since even their threat was preferable to the
ruthless generals who had run Egypt for so many years. When I said I was
surprised by this answer from an apparently Westernised woman, she smiled and
reminded me she was an Arab.
I recalled this liberal young lawyer's answer
often as the Brothers first won power, then were ousted last year in a military
coup. She featured in two articles I wrote. Her final words to me back then
were a plea for peace and unity, saying that if you were being beaten by the
police or tortured in jail it did not make much difference whether you were a
liberal or an Islamist. Sadly, I fear she now understands this simple truth
more than ever.**
Los defensores de los derechos humanos y de la democracia,
se llega a la conclusión, tendrán que manifestarse siempre y acabarán en las cárceles, donde apenas se notan las diferencias entre las injusticias de unos y otros. Nada ha cambiado en las cárceles egipcias; quizás algo más de hacinamiento.
El mundo que sostiene a Yara Sallam es distinto al que
actúan unos y otros. Quizá sea el idealismo lo que le permite seguir
manteniendo la sonrisas y el brillo en los ojos en la cárcel en la que se
encuentra, encerrada por los que oficialmente cantan la revolución y en la
práctica encierran a los que exigen que se cumplan sus principios. Pero no es
fácil correr en una carrera de tramposos, que es lo que es la historia egipcia
de las últimas décadas. Las proclamas de unos y otros se estrellan contra la
realidad de sus actos.
Cuando participó
junto a activistas de todo el mundo en el “Human Rights, Democracy and the
Fragility of Freedom,” que se celebró de 21 al 23 marzo de 2013 en el Centre
Mont-Royal, en Montreal, organizado por McGill Centre for Human Rights and
Legal Pluralism (CHRLP), la McGill Faculty of Law y la Echenberg Family
Foundation, Yara Sallam señaló: “We’re always being accused of being western
when we talk about women’s issues and human rights: We will not be
blackmailed.”***
La acusación que usan uno y otros cuando les viene bien es
la de "occidentalismo". Mucho me temo que nos hará falta un nuevo
Edward Said para explicar el fenómeno descalificatorio de las libertades y
derechos como algo "occidental". Es la estrategia que condena a los
pueblos árabes a vivir bajo una esclavitud castiza y retrógrada, que elimina
cualquier pensamiento renovador y de justicia en mundo que parece condenado a
no entenderse nunca y al uso de la violencia para conseguir efímeras victorias.
Por eso es importante la firme actitud de Yara Sallam, no ceder ante esa
distorsión que busca aislar socialmente a los activistas de los derechos
humanos y, doblemente, a la defensoras de los derechos de las mujeres.
En estos días, Yara Sallam se encuentra entre los cinco
finalistas del premio de los defensores de los derechos humanos: un mejicano
que defiende el medio ambiente, una defensora de la comunidad LGTB de Ecuador, un
denunciante de la corrupción en China, y un activista de los derechos humanos
en Azerbaiyán. Es la mejor prueba de que su lucha es local y global, que los
derechos por los que ella lucha son los mismos que millones de personas en todo
el mundo defienden. Ese reconocimiento ya lo tuvo Sallam cuando ganó el North
African HRD Shield 2013.
La soledad de la cárcel es solo una ficción. No está aislada;
tiene a su lado a millones de personas que la apoyan y admiran, que desean que
su lucha —que es por un Egipto mejor para todos, un Egipto que es también su país— tenga el fruto que ella desea.
Encerrando a Yara Sallam y a otras como ella, matando a Shaimaa al-Sabbagh, quien
se aísla en cambio es Egipto, que se condena a sí mismo.
Tras su encarcelamiento, Fatou Sow, la sociólga senegalesa,
presidenta de la asociación de derechos WLUML (Women Living Under Muslim Law)
escribió una carta de solidaridad con Yara y las otras mujeres activistas detenidas
ese día. Allí señalaba:
Dear Yara, Sanaa, Salwa, Nahed,
Hanan, Samar, and Fekreya (Rania),
I am writing to you on behalf of everyone in
the international network, Women Living Under Muslim Laws (WLUML). We were devastated and appalled when we heard
the news of your arrest. Since you were
detained, not a day has gone by that we have not been thinking of you. Our network was formed in response to the
oppressive forces of politicised religion, but we can never forget that any
kind of authoritarian regime poses a threat to society, and to women. Your current situation is a terrible reminder
of this.
These are difficult times; we are receiving
increasing reports of threats to women activists and clampdowns on civil
freedoms from many of the countries that our networkers are operating in. The women activists that make up our network
understand how difficult it can be to stand up to oppressive forces - to take
to the streets for what you believe in while knowing the risks you face. Our
networkers have asked that we pass on their messages to you - they are included
below for you to read. Some are addressed
specifically to you, Yara, as you are already a part of the WLUML network, but
the spirit of these messages is sent to each of you. We hope they will strengthen you all in this
difficult time.
We salute your bravery and send our heartfelt
support to each of you. Stay strong and know that women and men across the
world are mobilising for your release and for your voices and struggle to be
heard.
In solidarity,
Fatou Sow
International Director
Women Living Under Muslim Laws (WLUML)****
A esta carta le siguieron las de otras muchas personas en
solidaridad con ella. Creo que define muy bien el sentimiento que, en un día
como hoy, en el que se analiza el trabajo de las mujeres en todo el mundo, es
bueno recordar. El nivel de solidaridad entre las activistas de los derechos
humanos y feministas es muy grande porque víctimas de los regímenes más
diversos en sus superficie pero igualmente retrógrados en sus bases. Como
señalaba con ironía británica Ian Birell, Yara Sallam padece la represión de
unos y otros porque el proyecto de la igualdad y la libertad les horroriza.
Desde aquí nuestra solidaridad con Yara Sallam, hoy como
mujer trabajadora por los derechos de todos y el resto de los días como
defensora de las libertades y la dignidad. Ella ha trabajado por todos en las
calles, tribunales, foros y despachos y ahora lo sigue haciendo con su ejemplo desde la cárcel.
*
"Jailed activist nominated for human rights award" Daily News Egypt
6/03/2015
http://www.dailynewsegypt.com/2015/03/06/jailed-activist-nominated-for-human-rights-award/
**
"Egypt's brutality exemplifies the contortions of confused Western foreign
policy" The Independent 29/06/2014
http://www.independent.co.uk/voices/comment/egypts-brutality-exemplifies-the-contortions-of-confused-western-foreign-policy-9570467.html
***
"Speaking Truth To Power" Law | Focus online - News from McGill's
Faculty of Law 04/2013
http://publications.mcgill.ca/droit/2013/03/27/sights-and-sounds-of-the-third-echenberg-family-conference-in-human-rights/
****
"For Yara" Women Living Under Muslim Law 12/10/2014
http://www.wluml.org/media/yara
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.