Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Es
difícil que la complejidad de la vida de cada uno se ajuste como un traje hecho
a medida a nuestras definiciones y etiquetas. Esto desemboca en muchas
ocasiones en bizantinismos y discusiones escolásticas, debates sin fin en los
que se intenta establecer qué es algo
y cómo se diferencia o en qué se parece a otros casos anteriores. El caso de
Omar Mateen tiene esa complejidad que requiere lidiar con los conceptos y lo
que cabe en ellos. Cada nueva revelación en el caso ha ido aumentando la
complejidad y abriendo nuevas líneas discursivas que alientan los debates en un
sentido u otro.
Muchos
se sienten irritados cuando escuchan que "los motivos" no están
claros. Por ejemplo, el
conservador The Washington Times
titulaba "New York Times still trying to find motive for Orlando
massacre". El artículo, firmado por Kelly Riddell, aprovecha para
atacar a los "medios liberales":
Omar Mateen pledged an oath to the Islamic
State in a call to U.S. authorities, while shooting down 49 innocent people in
what has become the worst massacre on American soil since 9/11.
And The New York Times is still trying to find
a motive.
In its editorial page in Wednesday’s paper, The
Times wrote: “While the precise motivation for the rampage remains unclear, it
is evident that Mr. Mateen was driven by hatred toward gays and lesbians.”
“While the precise motivation for his rampage
remains unclear”?!
The liberal media simply can’t wrap its head
around why a gay Muslim registered Democrat would commit such an atrocity.
But it’s really clear: It was in the name of
ISIS.
“I’m the shooter. It’s me,” Mateen was quoted
as telling News 13 in Orlando. “I did it for ISIS. I did it for the Islamic
State,” he said, according to a Washington Post account of the call.
During a briefing Monday, FBI Director James
Comey confirmed that fact.
“During the [911] calls he said he was doing
this for the leader of [the Islamic State] who he named and pledged loyalty
to,” Mr. Comey said.
But this is all too much for The New York
Times. They need to blame Republicans for the mass shooting. Or Christians. Or
Donald Trump. Or his supporters. Or all of the above.*
El periódico fue creado por el fundador de la conocida como
"Secta Moon" (o Iglesia de la Unificación), el surcoreano Sun Myung
Moon, y es conocido por su carácter claramente conservador y poco proclive a la
comunidad gay.
El segundo día tras los sucesos incluimos al final una nota
en la que señalábamos que se abrirían pronto nuevas hipótesis sobre la
interpretación de este caso. El artículo representa a la perfección nueva vía al
definir a Omar Mateen como "a gay Muslim registered Democrat".
Los asesinatos de Orlando pueden ser considerados desde
diferentes perspectivas o simplemente dando prioridad a una de las líneas
frente a otras. Lo tiene todo: "atentado en nombre del EI", un "ejecutor
musulmán", "crimen de odio contra la comunidad homosexual", etc.
Pero ha emergido una nueva línea doble: Omar Mateen era gay y además estaba
registrado como votante demócrata. Y eso no puede ser desaprovechado en dos
campos: la campaña electoral y en el exterior.
Otro medio ultra conservador norteamericano, The Daily Caller, plantea con beligerancia
electoral esta cuestión:
If you’re wondering why the Democrats have been
screaming about the NRA ever since the Orlando massacre, it’s because they
don’t want to talk about the fact that the shooter was one of their own.**
Incluye una reproducción de la ficha de registro de Omar Mateen
como "elector" demócrata realiza en 2006, que ha sido hecha pública
por otro medio, Snopes, una página
dedicada a la confirmación o desestimación de rumores y leyendas urbanas.
Convertir lo ocurrido en Orlando en una "matanza demócrata"
es un disparate que solo los medios extremistas norteamericanos y las teorías
de la conspiración de Medio Oriente podrían llegar a plantear.
Tras establecer que Mateen es sin duda un "demócrata",
The Daily Caller pasa a la segunda
línea de argumentación:
We’re also learning that Mateen was a regular
at that same gay nightclub for years, and he used a gay dating app. So, he was
a gay Muslim Democrat. He hit the trifecta of victimhood. That means it has to
be the gun’s fault, and the NRA’s fault, and the GOP’s fault, and Christians’
fault, and white people’s fault. It’s everybody’s fault but the gay Muslim
Democrat who pulled the trigger.**
Una "trifecta" es una apuesta triple acertada en
las carreras de caballos. Al convertir al asesino en un "gay",
"musulmán" y "demócrata", los ultra conservadores ven
confirmadas todas sus líneas. Es la triple condición del mal, ¿qué más se puede
pedir? Así se mantienen la homofobia, islamofobia y "democratofobia"
de forma consistente ante sus intérpretes, quienes ven confirmadas sus
opiniones previas. El mal estaba donde se
esperaba. La mejor defensa es un buen ataque.
Desde el día siguiente a los hechos, se planteó en el
retrato de Omar Mateen la posibilidad de que tuviera una dimensión homosexual. Pronto salieron informaciones en ese
sentido de compañeros o testigos, incluso su primera esposa no lo negaba como
una posibilidad. Su padre, por su parte, lo negaba tajantemente e insistía en
cómo se había sentido muy perturbado por ver una pareja gay.
Todo ello permite hacer una serie de maniobras cada vez más
confusas, pero que chocan todas ellas con un hecho incontestable: la muerte de
49 personas. Cuando hablamos de "motivaciones" no estamos hablando de
máquinas, sino de personas. Esto implica que el grado de
claridad de porqué se hacen las cosas puede variar mucho.
Preguntarse si era un "verdadero terrorista", un "verdadero
gay", un "verdadero musulmán", un "verdadero
norteamericano", un "verdadero afgano" y/o un "verdadero
demócrata" tiene sus límites. Le pedimos a una persona que evidentemente
se encuentra alejada de lo que muchos consideraríamos "normalidad"
que se convierta en analista cartesiano de sí mismo y llegue a conceptos claros y distintos sobre quién es.
Ningún "terrorista" se ve a sí mismo como un
"terrorista", sino como un "héroe", un "salvador",
un "mártir", etc. El Estado Islámico tampoco se ve a sí mismo como un
"grupo terrorista", sino que eso es la calificación que nosotros le
damos. Omar Mateen no es la excepción. Él se veía como un
"libertador" de "su pueblo" al señalar que lo que estaba
haciendo —matar personas— era por los bombardeos que sufrían en Afganistán. Da
igual que él tuviera pasaporte norteamericano y hubiera nacido en Nueva York;
lo importante es é no se veía así y que muchos tampoco le veían así o eso
percibía él.
El FBI, en cambio, sí lo veía como un
"terrorista", aunque fuera potencialmente, y por eso lo había
interrogado y lo tuvo en observación. Eso tampoco debió contribuir mucho a que sintiera
que los demás le consideraban un "verdadero norteamericano", sino más
bien lo contrario.
Si era "gay" o no lo era solo añade una dimensión
más al asunto, pero no anula el carácter homofóbico del hecho ni el de acto
terrorista. El odio que sentía por ellos lo sentía también por sí mismo. Igual
que no se veía como un libertador ni como un terrorista, no quería verse como
"gay", algo que entendía como negativo
y que no quería sentir. Lo absolutamente intolerable es que el hecho de que
visitara el bar o tuviera relaciones con otros hombres sirva a algunos para
convertir la matanza en una "crimen entre homosexuales" y sirva de
base para más homofobia.
El "gay musulmán demócrata" es una definición
peligrosa en donde se ha pasado del uso contra los musulmanes primero, contra
la comunidad gay después y ahora contra los demócratas finalmente pisoteando
toda lógica.
Una cosa es la autodefinición, que afecta a cómo se sienten
las personas y otra las formas en las que nosotros las clasificamos. Cuando juró obediencia al Estado Islámico y
reivindicó su acción, Omar Mateen se estaba sintiendo miembro de una causa. No
se reivindicó ni como "gay" ni como "demócrata", lo que
hubiera sido absurdo, pese a lo que la prensa de extrema derecha norteamericana
quiera interpretar. Tampoco se reivindicó como "norteamericano" sino
que lo hizo en nombre de "su pueblo", Afganistán, por encima de su
pasaporte y lugar de nacimiento. ¿Hace recaer sobre los musulmanes o los
afganos la responsabilidad? Evidentemente no. Solo sobre aquellos que incitan a
la violencia homófoba y al terrorismo.
Omar Mateen fue, por todos los indicios, una de esas
personas en el filo, en equilibrio inestable entre pares de elementos que le
hacían sentirse desplazado, de su cultura a su sexualidad. Las exageraciones de
Mateen a lo largo de su vida son intentos de definirse, como lo son los
interminables selfies ante el espejo
que nos ilustran algunas facetas de su personalidad.
Mateen siguió, como las aguas que bajan por las laderas, los
caminos más fáciles, de menor resistencia para canalizarse. Se radicalizó
porque tenía a su alcance los medios para hacerlo, como registran sus visitas a
páginas web radicales. Se alimentó de lo que tenía a su alcance y se volvió
contra lo que odiaba o sentía que debía odiar, dentro y fuera de él, aprendido
o propio.
Se abre ahora, en cualquier caso, un nuevo capítulo: su
esposa. Sobre ella se centran ahora las pesquisas. Las informaciones que salgan
de ahí puede que abran nuevas perspectivas. Hay que tener mucho cuidado con que
las batallas que se libran por encima del hecho no perturben su interpretación
por más que lo intenten.
Hay, sobre todo, que aprender de cada caso lo que conlleva
para evitar que se reproduzcan. Hay que aprender de las consecuencias de la
islamofobia y de la homofobia, tanto una como otra han pesado en este caso
llevando al odio y a la radicalización que finalmente se han traducido en este
caso, atentado y crimen de odio.
Es importante cómo lo entendamos, pero más importante es que
lo haya reivindicado el Estado Islámico reconociendo a Omar Mateen como uno de
sus soldados, no solo por la reivindicación en sí, sino por el uso ejemplar que
pretenderán darle o por la invitación a imitarlo.
Lo importante es aprender. En este caso hay mucho que
aprender no solo sobre el terrorismo y cómo prevenirlo sino sobre nosotros
mismos.
* "New
York Times still trying to find motive for Orlando massacre" The
Washington Times 15706/2016 http://www.washingtontimes.com/news/2016/jun/15/new-york-times-still-trying-find-motive-orlando/
**
"Omar Mateen Was A Registered Democrat, BUT…" The Daily Caller
14/06/2016
http://dailycaller.com/2016/06/14/omar-mateen-was-a-registered-democrat-but/#ixzz4BiWek9nY
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