Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Las
informaciones sobre el crimen horrendo de Orlando en el mundo árabe se pueden
clasificar de forma amplia entre las que señalan que las víctimas eran
homosexuales y las que evitan deliberadamente incluir este "detalle".
Si lo incluyen, las reacciones también pueden ser clasificadas de diferentes
formas. Ayer mismo, la que más me sorprendió fue las reacciones en un diario
libanés en donde acabaron enzarzados en una discusión sobre si "Omar"
era un nombre más frecuente entre los suníes o los chiíes. No llegaron a una
conclusión final, pero lograron insultarse lo suficiente.
El
ministerio de Asuntos Exteriores egipcio, por ejemplo, se ha solidarizado con
el "pueblo americano" y haciendo una lectura del crimen como un
"ataque terrorista". Cada uno aprovecha para reforzar sus posturas,
como veíamos ayer, y entonar un canto ambiguo sobre la solidaridad humana.
Egypt Independent, por ejemplo, reproduce la
información de Aswat Masriya —de la
Fundación Reuters— que cita al ministerio de Asuntos Exteriores y se contagia
de sus escrúpulos narrativos. Este es el texto completo:
Aswat Masriya
Egypt has strongly condemned Sunday's
“terrorist attack” in the state of Florida in the US, which claimed the lives
of 50 people and injured dozens.
On Sunday, an armed man opened fire at a
nightclub in the city of Orlando in Florida, killing at least 50 people and
injuring a dozen others in an attack that was described as the “worst” in US
recent history.
In its statement, Egypt’s Foreign Ministry
expressed solidarity with US citizens and offered sincere condolences to the
families of the victims.
Police officers killed the shooter, who is
rumoured to be a member of "Islamic State" (IS) group, which is
conducting an insurgency in Syria and Iraq.
However, US officials cautioned that they had
no direct evidence that the shooter was an IS member, Reuters reported.
US President Barack Obama described the
incident as “an act of terror”, adding that the US has not yet reached a
“definitive judgement on the precise motivations of the killer.”
Obama said the Florida shooting is the most
“deadly” gun attack in US history.*
Interesante texto, sin duda. No se cita ni una sola vez las
palabras "gay" o "homosexual" —solo un genérico "people"—,
con lo que todo pierde sentido. Finalmente se identifica —se enmarca— como un
"gun attack" y se remite ni a la historia del terrorismo, sino a la
de los "tiroteos" de institutos y similares. El criminal queda
reducido a "The shooter", eliminando cualquier referencia personal.
No solo se omite sus orígenes familiares afganos, sino que se elimina su
nombre, Omar Mateen, que no aparece en el texto en ningún lugar.
Por si fuera poco, todas las referencias al Estado Islámico
son para borrar las posibles asociaciones. En la primera mención se señala "the
shooter who is rumoured to be a
member of "Islamic State" (IS) group" (cursiva nuestra)
eliminado el hecho de que llamara reivindicándolo en su nombre, que es un hecho y no un rumor.
En la
siguiente referencia se introducen más dudas: "However, US officials
cautioned that they had no direct evidence that the shooter was an IS member,
Reuters reported." Por si fuera poco en tan breve texto, se hace una
peculiar interpretación de las palabras del presidente, señalando de forma
entrecomillada 'US President Barack Obama described the incident as “an act of
terror”, adding that the US has not yet reached a “definitive judgement on the
precise motivations of the killer.”'
La Fundación Reuters
y Aswat Masriya acaban de inventar en
Egipto el terrorista sin "motivo" y la reivindicación doble como "rumor".
Digo "doble" porque se omite en la noticia algo fundamental como es
la reivindicación inmediata del Estado Islámico.
Por si fuera poco, la ilustración que acompaña a la
información no es ni del asesino, ni de las víctimas, ni de la comunidad que
les lloran. Es una foto del elegante ministro de Asuntos Exteriores egipcio.
Las etiquetas que han utilizado para clasificar la noticia
son "Egyptian Foreign Ministry, gun crime, Islamic State group, Orlando
shooting". Al menos, se ha incluido entre ellas "Estado Islámico",
aunque solo sea para poder decir que es solo un rumor. Se etiqueta al
"ministerio" y, más interesante, se clasifica el hecho con "gun
crime" y con "Orlando shooting", dos conceptos que harán que
nunca aparezca bajo el "atentado", escamotean a las víctimas (no hay
referencia al asesinato de homosexuales) y escamotean al asesino.
El texto en su conjunto es un ejercicio de cinismo y doblez
realmente apabullante. Algunos lo llamarán objetividad,
pero es lo que es, ya que se manipulan las fuentes y se escamotean los datos.
Pero la condena del Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio
que está en el origen de la información tiene su propia orientación. Aquí
desaparecen igualmente los motivos de odio (la homosexualidad de las víctimas),
pero se vuelca todo el énfasis en el "terrorismo" y en la necesidad
de lo que la nota del ministerio llama "confrontación integral del
fenómeno del terrorismo, que no conoce fronteras ni religión y es incompatible
con los principios y valores
humanitarios", expresión que —grosso
modo— significa que se ha de respaldar la peculiar política
"antiterrorista" de Egipto y su represión política. Es sorprendente
lo de los "principios y valores humanitarios" aplicado en este caso
viniendo de un Estado en el que el crecimiento de la homofobia es alentada
desde las propias acciones judiciales y policiales.
En este sentido, Mada
Masr, tras citar los golpes de pecho y deseos solidarios con víctimas,
familia y el pueblo de los Estados Unidos por parte del Ministerio, da paso a
una segunda parte en el texto en donde se informa de en qué consisten los
"principios y valores humanitarios" en versión nacional:
Egypt is notorious for its crackdown on the LGBT
community. While homosexuality is not technically illegal in the Egyptian Penal
Code, LGBT individuals are often targeted using laws criminalizing
"debauchery," along with other vague indictments such as
"indecent behavior” and "violating public morals."
Last April, Agouza Criminal Court sentenced 11
people to three to 12 years in prison for “practicing, inciting and publicizing
immoral practices.”
In November 2014, a misdemeanor court sentenced
eight men to three years in prison after they were filmed in what appeared to
be a gay marriage ceremony that took place on a boat on the Nile.
The Solidarity with Egypt LGBT campaign
estimates that 172 LGBT individuals were arrested between October 2013 and
December 2015 in Egypt, a figure the group states is based on local media
reports.
Defendants in these cases are often forced to
undergo a compulsory “forensic anal exam,” which is meant to determine whether
or not they have been involved in sexual activity, despite heavy criticism of
the practice from human rights organizations.
Egypt's morality police often target members of
the LGBT community using dating applications, such as Grindr, entrapping
individuals by posing as someone interested in a relationship, according to gay
rights activists.
In April 2015, the Administrative Court granted
the Ministry of Interior the right to deport and ban “foreign homosexuals” from
entering the country.
Another recent and widely publicized case took
place in December 2014, when TV presenter Mona al-Iraqi aired footage of
several men getting arrested in a Ramses bathhouse, after she had reported them
to the police, allegedly for "practicing homosexuality."
The defendants were later acquitted of charges
of debauchery and indecent public acts, in what was described as a shocking
verdict by rights activists.**
En un exceso de ironía, la publicación reproduce una gran bandera irisada y titula señalando que el ministerio condena el ataque a "un gay nightclub en Orlando". Veremos si no les hacen pagar la ironía de alguna forma.
La homofobia galopante no es una mera cuestión social, sino
institucional, es decir, es la actitud que jueces, policía, ministerios, etc.
mantienen respecto a ella. Casi todos los casos y acciones citados por Mada Masr han sido
comentados aquí cuando se produjeron. No son una novedad, por eso la notas de condolencia
tratando de ignorar la base de la cuestión, la homofobia,, suena a retórica hueca o, peor, a hipocresía
interesada.
Dentro de este tipo de condolencias con pasado y presente
oscuros por la homofobia, el diario libanés Naharnet
reproduce las mismas contradicciones referidas al gobierno de Irán:
Iran on Monday condemned the mass killings at a
gay nightclub in Orlando, Florida carried out by a shooter claiming allegiance
to the Islamic State jihadist group as an "evil... terrorist attack".
"The Islamic Republic of Iran, based on
its principled policy of condemning terrorism and its strong will to seriously
confront this evil phenomenon, condemns the recent terrorist attack in
Orlando," foreign ministry spokesman Hossein Jaberi Ansari said, quoted by
state news agency IRNA.
In Iran, whose diplomatic ties with the United
States have been severed for more than three decades, homosexuality is banned
and can be punishable by death, under the Islamic Sharia laws in force since
its 1979 revolution.
Forty-nine people were killed and 53 others
wounded when a heavily armed gunman opened fire and seized hostages on Sunday
at the Pulse gay nightclub, in the deadliest mass shooting in U.S. history.
The assailant, Omar Mateen, 29, a U.S. citizen
of Afghan origin, reportedly made a 911 call during the massacre pledging
allegiance to IS, which itself claimed responsibility for the attack, calling
Mateen "one of the soldiers of the caliphate."***
Como puede verse, a algunos países musulmanes, la hipótesis
del terrorismo les parece la más adecuada. La del "crimen de odio"
—la otra pata del asunto— no les parece asumible porque participan del mismo
odio homófobo que llevó al extremismo al asesino, del que están emergiendo unos
perfiles interesantes y cuyo retrato más acabado hasta el momento nos lo ha
dado The Washington Post. De él saldrán algunas sorpresas confirmando que la
presión homófoba sobre las personas es destructiva no solo para ellas, sino
para los que les rodean.
Ninguna de las condenas árabes se centra en la parte del
odio, que escamotean. Sencillamente no es "odio", es el "lógico
final", desde su perspectiva. Como ha señalado el padre del asesino, no era su hijo quien debía castigarles "sino
Dios". Su hijo, en cambio, decidió que Dios le había mandado al mundo a
hacer cumplir sus designios, algo que a las personas con inestabilidad y
problemas de identidad, como parece que tenía Omar Mateen, les resulta irresistible.
Lo lamentable de toda esta hipocresía es que sirve para
constatar que la presión sobre las personas y grupos se mantiene firme, que no
hay resquicios por los que abrir paso a la convivencia en un marco de derechos
humanos. Algunos se sentirán más piadosos
sintiendo esa pena genérica por la
muerte de la personas, aunque luego
les parezca muy bien que se les apalee, encierre o decapite en sus propios países.
La homofobia, como decíamos ayer, no es exclusiva de los
países islámicos, si bien allí adquiere caracteres institucionales de enorme
violencia, y la manipulación informativa tampoco la tienen en exclusiva. El
periodista y activista de los grupos LGTB Owen Jones ha tenido un incidente al
respecto que le hizo abandonar los platós de Sky News en donde se estaba produciendo un fenómeno de
"ocultación" o de invisibilidad del hecho del odio:
El columnista del periódico
inglés The Guardian y activista de la comunidad LGBT, Owen Jones, se marchó de
una discusión, que se transmitía por Sky News, sobre la masacre ocurrida este
domingo en Orlando.
"Deberíamos referirnos a
esto de la forma debida", dijo Jones, quien se exasperaba cada vez más con
los comentarios de sus colegas de Sky News. "Esto es un crimen de odio por
homofobia", sentenció el de The Guardian.
Jones alegó en la discusión que
no había escuchado la voz de una persona perteneciente a la comunidad LGBT en
las noticias y decía que esto no le permitía al público general entender lo que
realmente sucedió en Orlando.
El presentador del programa Press
Preview, Mark Longhurst, se negó a llamar al acto como Jones reclamaba, señalando
que el ataque era "en contra de la libertad de disfrutar de todas las
personas" y no necesariamente en contra de los homosexuales.
"Cuando alguien LGBT ve
esto, está mirando la peor atrocidad que se ha cometido contra nuestra
comunidad" señaló Jones con la esperanza de que los otros dos presentes
entendieran lo que intentaba decir.
La otra presentadora, Julia
Hartley-Brewer intentó desviar la discusión al comentar sobre publicaciones en
las redes sociales de Donald Trump acerca del atentado.****
Como tendencia general, se puede decir que aquellos
interesado en manifestar solo una parte del problema tienen algún interés en
ocultar la otra. Hay que reconocer la estupidez del presentador de Sky News al tratar de enmarcar el hecho
como "en contra de la libertad de disfrutar de todas las personas"
que, dado que se trataba de un club latino de baile, podría ser presentado
incluso como un crimen contra la "salsa" o el "merengue"
cometido por un amante de la música clásica.
Eliminar el odio de un crimen homófobo es contribuir a
diluir el hecho y, sobre todo, un desprecio profundo hacia las víctimas, a las
que se insulta después de asesinarlas. Cuando se vayan avanzando las
motivaciones de Omar Mateen, otros tratarán de reducirlo a lo
"psicológico". Lo uno excluye lo otro. Las oscuridades personales se
envuelven en los mensajes que se reciben a lo largo de la vida. Omar Mateen era
quien era o quien le dejaron u obligaron a ser. E hizo lo que había aprendido
que había que hacer ofreciéndoselo a
aquello que le daba un sentido al
caos, el Estado Islámico. Por eso es importante que se condene lo que realmente se ha hecho antes de que otro atormentado encuentre su camino hacia
el paraíso dejándonos en un nuevo
infierno.
Mientras, el FBI busca pistas para saber si actuó solo o en
compañía de otros y, si había otros, si estaban dentro o fuera del país. El presidente El-Sisi confirmará que Internet es una fuente de extremismo que es necesario cortar, algo que hará para bien de los egipcios y que no se copie en los exámenes de religión. En Líbano confirmarán que los hipócritas son los iraníes. Trump confirmará que Hillary es blanda y Obama un musulmán infiltrado. Los islamófobos que perseguían a Omar Mateen en la escuela confirmarán que ya entonces se le veía venir y su padre, aspirante a presidente, lamentará no haber sido más duro con él y que le hayan arruinado su campaña, aunque quizá ahora los talibanes le apoyen...
Y así cada uno sacará un provecho que las víctimas no se merecen.
Nota: Previsiblemente,
en los próximos días se abrirá otro interesante capítulo interpretativo del que ya daremos cuenta.
*
"Egypt strongly condemns nightclub shooting in Florida" Egypt
Independent - Aswat Masriya 13/06/2015
http://www.egyptindependent.com//news/egypt-strongly-condemns-nightclub-shooting-florida
**
"Egypt's Foreign Ministry condemns deadly attack on gay nightclub in Orlando" Mada Masr 13/06/2016
http://www.madamasr.com/news/egypts-foreign-ministry-condemns-deadly-attack-gay-nightclub-orlando
***
"Iran Condemns 'Evil' Massacre at Florida Gay Club" Naharnet (Líbano)
13/06/2016 http://www.naharnet.com/stories/en/211439-iran-condemns-evil-massacre-at-florida-gay-club
**** "Activista se marcha de un programa en Sky News
por discusión sobre la masacre en Orlando" La Nación 13/06/2016
http://www.nacion.com/ocio/tv-radio/Owen-Jones-Sky-News-Orlando_0_1566643443.html
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