Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
De
todas las explicaciones y excusas dadas para justificar la baja participación
en las elecciones egipcias, cuya segunda jornada se cerró ayer con unas cifras
oficiales que hablan del 15%, la dada por el periodista Dandarawy al-Hawary
gana por goleada al resto. Egypt Independent la recoge en sus páginas:
The apathy of voters towards Egypt's
parliamentary election is because people are fixated on pornography rather than
politics, a popular Egyptian newspaper columnist says.
Dandarawy al-Hawary, writing in the daily Youm 7, said Egyptians have been
distracted since an actress said on her television show that she watched porn
and encouraged young people to do the same to get a sexual education.
"It is the bitter truth that Egyptian
society, across all its sectors, was more concerned with discussing
pornographic films... and everyone forgot the most important parliamentary
election in Egypt," Hawary wrote.
Hawary, a supporter of President Abdel Fattah
al-Sisi, also cited an "international study" he sourced to Google
saying Islamic countries have the highest consumption of porn worldwide.
Most analysts have attributed the low turnout
in the election to disillusionment, especially among young Egyptians, with the
current leadership.*
Podría pensarse que la explicación de al-Harawy entra de
lleno el proverbial sentido del humor de los egipcios, pero el caso es que lo
ha dicho completamente en serio y así se lo ha tomado todo el mundo. Como se
señala en la noticia, la polémica se da sobre una anterior —la polémica que no
cesa— levantada por la "actriz" que salió defendiendo el
"porno" para aumentar el conocimiento de la vida sexual por parte de
los egipcios, es decir, como una forma "pedagógica" ante la falta de
educación sexual. No debemos olvidar que Egipto padece una tasa de acoso sexual
elevadísima.
El día 15, Egypt Independent recogía la polémica a la que se
hace referencia (una de ellas) en el texto anterior y que ha servido para
justificar la ausencia de entusiasmo ante las urnas, a la que los egipcios, por
lo visto, han encontrado poco "deseables", faltas de atracción
erótica:
Actress Intesar, who said pornographic films
help explain sex to unmarried people, is drawing support from many who have
called for sex education in schools, a call that has been raised before by
writers and thinkers.
Intesar also said countries that block
pornography have higher rates of homosexuality, a comment for which she was
considered impudent, vulgar and a violator of God’s laws.
Journalist Adel Hammouda has stated that he
supports Intesar, who is currently facing trial, contending that Egypt has high
divorce rates due to a lack of sex education among young people because the
Education Ministry refuses to teach it in schools.
A number of lawyers have filed lawsuits with
the Prosecutor General, accusing Intesar of inciting debauchery, which the Nasr
City Misdemeanor Court will hear on November 10.
Intesar did not take back her comments despite
the lawsuits. “Many married men watch pornographic films,” she said. “Only we
do not like to admit our problems.”
Islamic preacher Mohammed Wahdan, a professor
at Al-Azhar University, said he supports sex education as long as it is
consistent with the ethics of religion.
Columnist Khaled Montasser also called for sex
education in schools back in 2010.**
Como puede comprobarse, cualquier discusión acaba en los
lugares más insospechados, como las urnas o la afirmación de que los países con
prohibición de pornografía tienen más elevadas tasas de homosexualidad, que a
la actriz le parece que va contra la ley de Dios. Se establecen entonces unas
extrañas correlaciones entre homosexualidad y absentismo electoral, para unos, o
excesos pornográficos y falta de entusiasmo para votar, para otros, todos ellos caminos
absurdos.
Unos consideran que los egipcios no han ido a votar por
su ocupación en la pornografía (lo que explicaría que el perfil del votante haya
sido mujer por encima de cincuenta años); otros consideran que la pornografía es un sucedáneo de la educación sexual (que el
ministro se niega a que se imparta) y que su falta tiene como consecuencia el aumento del
número de divorcios y de la homosexualidad.
El sector religioso progresista está a favor de una educación sexual
acorde con la "ética de la religión", sin explicar mucho más. Y,
finalmente, Khaled Montasser, quien además de columnista y divulgador de
cuestiones sobre la salud, es médico, se plantea también —desde 2010, nos dicen—
la necesidad de la educación sexual, algo evidente y cuyo desconocimiento puede
tener consecuencias de diferente tipo, pero no obviamente electorales.
La fecha de 2010 no es casual: fue cuando el gobierno egipcio, con Mubarak en el poder, decidió que se retirara de los libros de texto de las asignaturas de Biología cualquier mención o imagen relativa a la sexualidad humana. Desde ese momento, el cuerpo se convirtió en "angélico" y los niños llegaban por el Nilo.
En cuanto a las polémicas, Egipto es como una coctelera en
la que acaban mezclándose todos los temas posibles desde unos primeros momentos
pasados los cuales todo se va enredando y liándose con los temas del día.
Hay que reconocerle cierto valor al periodista que afirmó lo
del absentismo electoral y el porno, algo realmente original y que como tal se
le debe reconocer. En las barbaridades también hay categorías. La cuestión de
la educación sexual es importante, pero parece que existen muchos intereses en
que no se lleve a cabo. La sexualidad siempre ha sido una fuente de control
social que se ha sabido aprovechar.
Lo que debería preocupar, más allá de la importante educación sexual,
es la educación a secas. El titular del día de Egyptian Streets sí da motivos
serios de preocupación: "Illiteracy Rate Among Egyptian Middle Schoolers Spikes
to 35 Percent". Eso no es pornografía, es simple obscenidad, una vergüenza
auténtica para los que disputan sobre la otra forma de control junto a la
sexualidad: la ignorancia.
Estos son
los datos:
More than 35 percent of students between the
ages of 12 and 15 in Egypt do not know how to read or write, a report
commissioned by the United Nations Development Programme (UNDP) and the
Egyptian Ministry of Planning, Monitoring and Administrative Reform has
revealed.
The number of illiterate students of 10-years
of age and older in the Egyptian school system stood at 26 percent when last
surveyed in 2013.
Enrollment in primary education has been in
decline for several years, dropping to a little over 90 percent for the
2013/2014 school year. In 2010/2011 enrollment was more than 95 percent. Five
percent of students who enroll drop out before the last grade of primary
school.
In the Egyptian school system, primary
education includes kindergarten, which children attend between the ages of four
and six, then they move on to primary school and at ages twelve to fifteen they
attend preparatory school, before going off to secondary school.
The report further notes that nearly 30 percent
of teachers in pre-university education are under qualified and that the
average number of students per classroom in primary education is 44 in public
schools and 32 in private schools.
Egypt has the largest education system in the
Middle East and North Africa. The Global Competitiveness Report for 2013-2014
issued by the World Economic Forum placed Egypt at the bottom of its report in
regards to the quality of primary education.
Over a quarter of the Egyptian population is
illiterate, with 18.5 percent of males and 33.6 percent of females unable to
read or write, according to research by the Central Agency for Public
Mobilization and Statistics (CAPMAS) released in 2014.***
De esto es lo que los gobernantes, periodistas, actores... deberían
estar discutiendo porque es la fuente de mal fuente de todos los demás males.
Preocupados hipócritamente por una moral
intachable bajo la que, al rascar un poco, aparece lo que no se quiere ver,
las auténticas preocupaciones quedan ocultas. Todos aquellos que se meten en
esas discusiones, todos esos abogados que corren a presentar demandas contra
cualquiera que intente poner un poco de luz, un poco de sentido común, un poco
de futuro... son responsables de ese aumento año tras año del analfabetismo
real, del aumento de la miseria y la corrupción.
Y es ese aburrimiento el que lleva al abandono de las urnas,
de la ilusión por las reformas, como les están diciendo sus propios analistas
inteligentes. La brecha social y educativa es muy grande y las élites se han
conformado con sus buenas escuelas y los estudios en el extranjero, pero el
compromiso con lo que hay por debajo se ha perdido y se les deja abandonados a
su suerte. Las palabras del ex ministro y actual ministro de Justicia sobre que
los hijos de los basureros no deberían llegar a jueces (lo que le costó la
dimisión) fue superado por el que le sucedió: solo los hijos de los jueces
deben llegar a jueces. Así se llega a ministro. Y de Justicia.
Tras la revolución, vi a jóvenes universitarios cogiendo
escobas para barrer las calles intentando mejorar su país; vi a grupos que se
iban a las zonas rurales a enseñar a leer a los niños y mujeres; vi artistas
que se comprometían con el arte callejero para dar un poco de sentido a la vida
de millones de niños en la calle, abandonados, buscándose la vida y sufriendo
todo tipo de abusos.
Son los jóvenes que no han ido a las urnas porque se sienten
decepcionados, insultados y estigmatizados como los responsables del caos
egipcio. La revolución era la responsable,
repetían los interesados en hacerla desaparecer. La gente fue a las urnas cuando
creían y confiaban en que serviría para algo. Pero mataron la revolución de enero
de 2011. La mataron entre el Ejército y los islamistas. Ambos no admiten la
existencia de otra corriente que no sea la suya.
Lejos quedaron los sueños socialistas de Nasser, al que
siguen invocando como una fantasía más. Sadat los cortó con su mezcla de
beatería y liberalismo y Mubarak los enterró con el aburrimiento y la desidia.
Cuatro años han bastado para que todo vuelva a su curso.
Egipto discute, discute y discute. Se escandaliza, denuncia
y se rasga las vestiduras. El ministro se plantea multar a los egipcios
que no han votado, como la ley autoriza pero nunca se ha cumplido. Se trata de desenganchar del porno, por decirlo metafóricamente y siguiendo la teoría del periodista pro-Sisi, a los que les toca votar en las próximas jornadas electorales, dado el peculiar sistema egipcio que lo prolongará hasta diciembre.
Ahora se discute si es la pornografía la responsable de la
abstención en las urnas. ¡Estupendo! Pronto se plantearán si no lo es también
del abandono escolar y del analfabetismo y propondrán el cierre de Internet
para salvar las almas y la democracia. La caricatura de Andeel en Mada Masr presenta una tumba con una
urna. "Well, at least it
died peacefully", dice uno de los indiferentes visitantes.
*
"Columnist says Egyptians prefer porn to politics" Egypt Independent
19/10/2015
http://www.egyptindependent.com//news/columnist-says-egyptians-prefer-porn-politics
** "Calls
for sex education in schools following actress Intesar’s comments" Egypt
Independent 15/10/2015
http://www.egyptindependent.com/news/calls-sex-education-schools-following-actress-intesar-s-comments
***
"Illiteracy Rate Among Egyptian Middle Schoolers Spikes to 35
Percent" Egyptian Streets 19/10/2015
http://egyptianstreets.com/2015/10/19/illiteracy-rate-among-egyptian-middle-schoolers-spikes-to-35-percent/
**** Andeel (caricatura) "Elected death" Mada Masr 19/10/2015
http://www.madamasr.com/cartoon/elected-death
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