Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
No hace
muchos días titulamos una de la entradas del blog "Un caso italiano"
(6 de abril). Hablábamos entonces del despropósito del gobierno egipcio al
intentar crear un escándalo similar al de la desaparición, tortura y asesinato
del estudiante italiano de doctorado, Giulio Regeni. El caso le ha merecido a
Egipto las más altas condenas por su falta de cooperación, transparencia y la
sospecha generalizada de que han sido las propias fuerzas de seguridad del
Estado las que han cometido el crimen. Así se pensó desde el principio por el modus operandi, la falta absoluta de
coherencia en las explicaciones oficiales (del atropello a responsabilizar s
una banda de delincuentes muerta a tiros a manos de la Policía egipcia en plena
calle, con la extraña aparición de los documentos de identificación de la
víctima incluida).
El
Parlamento Europeo aprobó una resolución condenando el hecho y enmarcándolo en
las continuas desapariciones de ciudadanos egipcios. El gobierno italiano, sintiéndose
burlado por la comisión egipcia, retiró a su embajador en El Cairo, entre otras
medidas de sanción. Son muchas las condenas recibidas desde todos los órdenes
que el gobierno egipcio sigue achacando a incontables conjuras y conspiraciones
para amargarles la vida sin que se explique nunca muy bien por qué.
El
"caso italiano" suponía un burdo intento de establecer paralelismos
imposibles por un ciudadano egipcio que no se sabe dónde está. Pero la
maquinaria de propaganda progubernamental egipcia no necesita de mucho más para
seguir engañando a la gente, que tampoco se deja engañar demasiado. Solo los
cada vez menos pro-Sisi aceptan estos intentos absurdos de tapar la cruda
realidad en la que viven, con más de 560 desapariciones solo desde agosto,
según documentó el diario italiano La Stampa.
Pero el
gobierno egipcio no tiene bastante con el "caso italiano" y ha
decidido ampliar los "casos" a todos aquellos países en los que se
levanta la voz exigiendo explicaciones al gobierno autocrático y represivo en
que se ha convertido. Al caso italiano le sigue un "caso
americano" y especialmente un "caso británico" con el que el
gobierno egipcio y su prensa acólita pretenden frenar las protestas que en su
propio país se producen por las desapariciones, detenciones injustificadas,
muertes y torturas, que son constantes conforme va creciendo el descontento
ante un gobierno que se revela cada vez más inútil para resolver cualquier
problema, que ha hecho entrega a los saudíes de lo que consideraban su
territorio —las islas de Tiran y Sanafir— y hasta les mete presentadores
saudíes en las televisiones para asombro de los egipcios, que no les tienen en
demasiada estima.
El
relato del "caso británico" ha sido ampliamente tratado por su
truculencia, ya que había sido encerrado en su garaje, en donde se produjo un
incendio. La noticia la
contaba así Egypt Independent:
The Metropolitan Police Service in London has
announced the arrest of four suspects in the murder of Egyptian engineering
graduate Sherif Adel Habib Mikhail, who was found with severe burns inside a
car in the London district of Southall on Monday.
The Met said the suspects have been arrested on
suspicion of setting light to the victim’s place of residence.
However, a spokesperson from Scotland Yard
refused to disclose any details of the nationality of the suspects or their
relation to the victim.
Mikhail was badly injured while trapped inside
a garage that had be set on fire, dying of his injuries after being admitted to
hospital. A forensic report has given the cause of death as third-degree burns.
Yesterday, the prosecutor Mohamed Farag Amer, chairman
of the Parliamentary Committee for Sports and Youth, together with Nasser
Kamal, the Egyptian ambassador to London, paid a visit to the victim’s father,
Adel Mikhail.
The family of the victim said that the cause of
their son’s death was likely to be either burns or suffocation whilst trapped
inside a garage that was set on fire. Mikhail has requested to meet President
Sisi regarding the incident.
Amer announced that the visit was to follow up
on the family’s psychological well-being following the death of their son, who
held dual Egyptian and British nationality. He said the investigations are
moving forward “in leaps and bounds”, and that the British police are doing
everything within their power to find the perpetrators.
Speaking to news anchor Mohamed al-Maghrebi in
a phone-in to the program “Egypt Now” on the satellite news channel “Al-Ghad”,
Amer said that the family of the victim has expressed their thanks for the
Egyptian government’s support throughout the incident.*
Los medios egipcios proclives al gobierno han usado este
caso de una forma realmente pasmosa. Al-Arabiya, por ejemplo, analizaba el caso el día 27 y titulaba "Egyptian's
death in London sparks anger" y comenzaba su artículo así: «A wave of anger
swamped Egypt on Wednesday following the “mysterious” death of an Egyptian man
in a London suburb.»** Desconocemos
las causas o motivos por los que el joven de doble nacionalidad, británica y
egipcia, educado en una escuela católica, haya sido encerrado en el garaje de
su casa que fue posteriormente incendiado. Esa es tarea de la Policía.
Pero lo
que está claro es que en el Reino Unido no desaparecen cientos de personas en
ocho meses y reaparecen los cuerpos de algunos con síntomas de torturas
horrendas y la Policía, principal sospechosa, dice que ha sido un accidente de
tráfico, etc., etc. No se dictan cientos de condenas a muerte cada año y demás
prácticas habituales desde la llegada al poder por la vía del golpe militar, pedido o no.
El
gobierno egipcio —como hemos señalado muchas veces— sigue pretendiendo que el
mundo viva su propia fantasía, que son los que llevan adelante una
democracia, que se trata —como le gusta decir a su presidente— de una cuestión de equilibrio entre seguridad y
libertades. Las democracias son democracias porque se puede vivir en ellas
democráticamente, algo que entra en contradicción permanente con las prácticas violentas,
represivas y antidemocráticas constantes del gobierno. Basta con mirar su propia prensa para ver el
estado de protesta generalizada en el que se encuentran sectores cuyas
protestas son las provocadas por sus propias equivocaciones y la incapacidad de
resolver los problemas.
Es
realmente extraño que el gobierno egipcio no entienda que por muchos ciudadanos
egipcios que puedan morir en el desaparecer en el extranjero, ninguno lo ha
hecho en las circunstancias en que lo ha hecho Giulio Regeni. Está bien que se
interese por la suerte de sus ciudadanos en el extranjero; ojalá lo hiciera por
los cientos que desparecen en cárceles y comisarías o mueren a manos de agentes
de policía por el preció de un té o el transporte de mercancías, por citar solo
los últimos. Todos aplauden las medidas para sancionar a esos agentes matones
que no ha recibido la instrucción suficiente como para entender que no deberían
seguir haciendo lo que llevan décadas haciendo. No se aplaude en cambio, que
cuando matan a un pacífico opositor —como en el caso de Shaimaa al-Sabbagh, a
sangre fría, en plena calle— la justicia actúe en dos tiempos, uno para
condenarlo a quince años para anular el juicio posteriormente y dejar libre a su asesino con una palmadita en el hombro.
Ningún
otro caso —ni italiano, ni británico, ni americano ni el que se les ocurra— es equiparable al de Giulio
Regeni y aunque lo fuera no eximiría de su responsabilidad a quienes lo
hicieron, a los responsables o a los que buscan zanjar la cuestión con una
especie de "ojo por ojo".
Desviar la atención y seguir creando un
clima adverso a los países que protestan por lo que ocurre en Egipto es
contraproducente y llegará un momento en el que el vaso rebose en demasía.
Al-Arabiya
destaca al final de su artículo los intentos de establecer un "caso
británico" por parte de medios y políticos:
Many
people expressed their anger at what they described as the international
community’s lack of interest in Mikhail’s death on Monday, compared to how it
responded to the murder of Italian student Julio Regeni.
The
death of the Cambridge PhD student continues to attract widespread interest
both politically and through the media after his body, bearing signs of
torture, was found in a ditch in Cairo earlier this year.
The
Egyptian government faced strong criticism over Regeni’s death, especially from
Italian and British authorities, for failing to investigate his murder case
properly.
Acting
in reprisal, many Egyptian TV hosts are calling for a similar treatment to
Mikhail.
Egyptian
journalist Ahmad Moussa condemned the killing of Mikhael, saying: “As long as
you are in Britain, they record every move you take, so how did they fail to
uncover the truth now? The Egyptian parliament should take the necessary
actions quickly in order to expose the failure of the British police in
identifying the murderer of the Egyptian engineer.”
Egyptian
parliamentarian and Journalist Mustafa Bakri appeared on TV saying “the case is
very mysterious and that they must deal with the case like Italy is doing in
the case of Regeni.”
“The
Egyptian Regeni was killed in a heinous way in Britain and we cannot exclude
that there are certain goals behind his murdering”.
Egyptian
media analyst Yasser Abdel Aziz said the Egyptian government and media will
continue to view Mikhail’s case and the case of Regeni in the same light.
In
comments to Al Arabiya English, Abdel
Aziz said the government aimed to express that such killings can occur in all
countries, and that many Egyptians will urge the government to take actions
against Britain, especially that the latter was one of the countries that stood
against Egypt when the Italian student was killed.
Meanwhile,
Abdel Aziz expressed concern over the Egyptian media’s handling of Mikhail’s
case, which he said could negatively impact the investigation process, as it
tackles the case from a political perspective.**
La farsa continúa. En vez de aclarar las cosas, el gobierno
egipcio sigue moviendo peones que colman la paciencia de los gobiernos
extranjeros, que se ven arrastrados a tomar medidas que no les gusta muchas
veces tener que tomar. Pero la soberbia y la tozudez del gobierno, que tiene
que mantener una imagen de ofendido ante sus seguidores, no tiene límite.
Tiene que hacerlo además porque se encuentra enredado es su
propia imagen, la que ha creado como expectativas y que se ven cada día más
frustradas. El gobierno de El-Sisi es un gobierno de promesas, no de
realidades. Su llegada al gobierno del país se hace entre promesas
providenciales de que llega un "elegido" a salvar a Egipto del caos y
de sus eternos enemigos, la excusa de la conspiración internacional desde el
origen de los tiempos a la que tanto provecho sacan unos y otros para
justificar su incapacidad e impotencia para salir de su propio agujero, el que
han ido cavando durante decenas de años de corrupción, privilegios de las
elites y abandono del pueblo en manos de embaucadores e islamistas, que han
extendido la ignorancia hasta hacer manejable a las grandes masas con promesas
de redención y glorioso futuro. Cuando las promesas se agotan, llega un nuevo
salvador y comienza el ciclo. Nada cambia, solo se extiende la desesperación y
los que quieren un mejor futuro se van.
Ayer,
Mohamed Khairat publicaba en Egyptian Streets un artículo con el siguiente
titular: "Egyptians are Abusing the Death of Sherif Habib in London".
En él se señalaba:
At least four people have been arrested since
the death of the University of Greenwich graduate who aspired to join Sandhurst
Royal Military Academy.
Back in Egypt, news of the death was quickly
politicized by both government supporters and the opposition, including the
Muslim Brotherhood.
Egypt’s media quickly erupted, with television
show hosts accusing the United Kingdom of being slow to react to the death of
Habib. On Sada El-Balad, where the
news was first brought up locally, the television show host questioned why the
case has not been investigated to a greater extent, referencing criticism
regarding Giulio Regeni’s death in Cairo. Even newspapers were quick to politicize
the death, with El-Watan brandishing
a headline that read “Sherif is like Regeni”.
On Wednesday, a large number of Egyptian
members of parliament denounced “Western double standards” in investigating the
death of Habib compared to the outrage at the death of Giulio Regeni, who so
far appears to have died under completely different circumstances.
According to Al-Ahram, the Conservatives Party, led by businessman Akram Qortam,
expressed outrage at the “savage murder”, questioning how the British government
had the “genius” ability to know that the Russian airplane that crashed in
Egypt’s North Sinai was the result of terrorism, yet could not use this “genius
ability” to solve Habib’s case.
The outrage of Egypt’s parliament extended to
the extent that a member of parliament decided to travel to the United Kingdom
and visit the family of Sherif Habib.
Meanwhile, Egypt’s Prosecutor-General, who has
received a number of wild claims from the public, opened an investigation into
the deaths of Habib and another Egyptian citizen, Mohamed Mahmoud Rushdie,
whose body was found ditched next to a dumpster in Indiana, United States of
America.***
Como puede apreciarse en el texto, la manipulación
informativa hace que realmente los egipcios vivan envueltos en un mundo irreal,
conspiratorio, manipulado hasta uh extremo realmente increíble. Es difícil
encontrar una prensa que manipule hasta este extremo. Es difícil, por el mismo
motivo, encontrar una clase política tan proclive a la fantasía, el engaño y la
manipulación de la gente. ¿Cómo es posible que un parlamento o un gobierno
saque adelante a un país con este tipo de personas al frente y con estas
élites? Es parte del "misterio egipcio", el auténtico, el verdadero.
El artículo recoge también la manipulación de los Hermanos
Musulmanes, tratando de aprovechar esta circunstancia. Ellos son también parte importante
del problema egipcio, como ha demostrado. Su paso por el poder así lo demostró.
El artículo de Khairat en Egyptian Streets recoge algunas
imágenes que circulan, panfletos virtuales y hashtags incendiarios. Es la forma en la que el régimen pretende
sacar al país adelante: "#British_Police_Killed_Adel_Michael" o
"Britain is not safe", con ecos del avión ruso derribado por
terroristas, otro inmenso error del gobierno, que sigue negándolo.
No son conscientes de que con esta forma de enfocar la
cuestión, Egipto se condena a sí mismo a seguir viviendo dictadura tras dictadura,
dictador tras dictador. De esta manera justificadora, su situación se perpetúa
en la gloria del aplauso a las muertes y la violencia que sus autoridades
promueven. La ceguera del orgullo es la más peligrosa y sus gobernantes les
tienen tomada la medida. Saben cómo encender ese victimismo constante, ese orgullo mal entendido que les vende superioridad y les trata con represión.
Nadie ofenda más al pueblo egipcio que sus gobernantes. Les ofenden
manipulándolos, reprimiéndolos, encerrándolos, haciendo a las familias ir de cárcel
en cárcel, de comisaría en comisaría, de hospital en hospital... tratando encontrar
a aquellos familiares que han desaparecido. Les ofenden tratando a los que se
dejaron la vida en la Revolución como a espías, agentes de gobiernos
desconocidos que querían acabar con el buen
padre Mubarak y ahora con el buen
padre Sisi.
Pero además de ofenderles les mienten y manipulan. El Parlamento
Europeo no se preocupó solo por Regeni, sino por la situación de muchos egipcios
víctimas de la misma violencia. Hasta la madre de Khaled Said se solidarizó con
la de Regeni. La Stampa mostró la
lista y rostros de todos los egipcios desaparecidos en estos meses, mostró sus
rostros, algo que no han hecho los diarios egipcios.
La historia del "doble rasero" de Occidente es una
de las más burdas manipulaciones, pero siempre es bien recibida. Un solitario
comentarista al artículo de Mohamed Khairat le acusa de servir a los intereses
extranjeros, de atacar al "nuevo presidente" y al "nuevo
gobierno" y culpa a Occidente de "doble rasero".
¿Qué tipo de "rasero" es el que impide a los
diputados egipcios preocuparse no ya por Regeni sino por sus propios ciudadanos,
los desparecidos, torturados, muertos en las calles y comisarías? Quizá sea
mejor tener un doble rasero que no
tener ninguno y mirar para otro lado cuando tu pueblo es el que sufre las
consecuencias de tu entreguismo político, de tu desidia y falta de humanidad. Quizá
algún día alguien les pida cuentas por tanto aplauso y tan poca crítica, por
tanto conformismo.
Khairat termina su artículo señalando estas burdas
manipulaciones, contraproducentesm que no sirven más que para encubrir el
horror del poder, el silencio cómplice y el ruido mediático interesado:
The politicization of Habib’s case is not the
first of its kind. When an Egyptian student briefly went missing in Ukraine just
days after Regeni’s body was found, social media users were quick to call on
the Egyptian government to take a strong stance. Others have pondered why the
case of a missing Egyptian in Italy has not been “adequately” followed up by
Italian authorities.
Unfortunately, this is just the latest in a
trend that has seen conspiracy theories grow in numbers since the 2011
revolution. From Hilary Clinton supporting the Muslim Brotherhood, to Ahmed
Shafiq being the actual winner of Egypt’s first presidential election after the
revolution, these theories have become as common as reports of Hosni Mubarak’s
death.
Attempts to continue to politicize Habib’s
death ignore not only the reality of the circumstances surrounding his death,
but also the negative impacts they have on Egypt’s image. A country rife with
conspiracy theories is a country that is simply uncomfortable with itself.***
Pero ¿les importa algo Egipto más allá de la palabrería patriótica?
Muchos egipcios saben esto y algunos —solo algunos— tienen el valor de decirlo.
Por eso es muy meritorio, en este clima, con el peligro siempre de que te consideren
traidor, apóstata, agente extranjero,
el artículo publicado por Mohamed Khairat.
Cuanto peor sea la situación egipcia, mayores serán las
manipulaciones necesarias para mantener el sistema en equilibrio. Pero todo
tiene un límite, por más que pueda estar lejos. Por contra a la teoría del
"doble rasero", lo que está haciendo el caso de Giulio Regeni es
dejar al descubierto todos los otros casos "egipcios" que la propia
prensa egipcia, la proclive al régimen, trata de ocultar. La teoría de que en
todas partes muere gente se trata de
complicar extendiendo su propia imagen de torturadora a las policías y
regímenes de otros países. Pero las sospechas están fundadas en las prácticas
habituales, no en otro tipo de caso.
La atención constante —para bien y para mal— que aquí de
damos a Egipto no se centra en Regeni, sino que hemos ido reflejando los casos, sin olvidarlos, de muchos jóvenes activistas
o paseantes detenidos o asesinados por las fuerzas de seguridad egipcia.
Al caso de Shaimaa al-Sabbagh, por su especial sinrazón, le
hemos dedicado constante atención y lo seguimos recordando para que no se
olvide. También allí, el régimen egipcio trató de inculpar a los compañeros de
manifestación y partido ignorando lo que todo el mundo había visto: a un
policía que descargó su arma a pocos metros de la joven muerta. Todo el aparato
propagandístico y estatal se puso en marcha. Pero las evidencias eran tan
abrumadoras, imágenes grabadas incluidas, que tuvieron que cambiar de
estrategia y soltar a los injustamente detenidos cuando fueron a actuar como
testigos creyendo en la imparcialidad de la Justicia egipcia, otra broma. Los
argumentos pasado un año para dejarlo en libertad han sido penosos y dejan en
evidencia una vez más al gobierno egipcio. Sí, si existiera un doble rasero, el primer beneficiado es
el gobierno egipcio que ve ignoradas por la comunidad internacional las
muertes, detenciones, torturas, etc. que se organizan a su sombra y amparo. Si
se dedicara la misma atención, Egipto no abandonaría los titulares.
La atención
prestada al caso Regeni no proviene de un doble rasero, sino del descaro del
gobierno egipcio frente a los que le piden explicaciones. Es la farsa
desvergonzada, la prepotencia, lo que es escandaloso.
Los egipcios son libres de
creer a su gobierno, pero el resto del mundo ve otra cosa. Ve un gobierno empecinado
en la falsedad (los aviones se caen solos, los presos se suicidan), represivo y
violento. Nadie ve al defensor de la paz,
a la madre de la civilización o
cualquier otro tópico absurdo con el que se adornen para sentirse satisfechos. Nadie, es solo una fantasía que compensa a algunos por lo que dejan escapar.
La falta de alternativas hace que muchos egipcios se
resignen a vivir así, aprendiendo a encontrar los mecanismos del sistema que
les permitan sobrevivir sin llamar la atención. Hay cientos de manifestantes
detenidos por las protestas de las islas de Tiran y Sanafir, el menor de los
temas a los que Egipto se enfrenta, pero que dentro del clima de desengaño
reinante les permite sacar el malestar con el que viven. Los periodistas son
especialmente víctimas del régimen, que se pone nervioso cuando se informa de
los errores o se practica la crítica. Saben que el deterioro es constante y que
no hay más capital que la presidencia
mientras dure.
Deseamos que se esclarezca cuanto antes el asesinato del joven británico egipcio en Gran Bretaña. Sin duda las explicaciones que se darán serán
bastante más claras y satisfactorias que las dadas por el gobierno egipcios a
nacionales y extranjeros cuando la gente muere en sus cárceles, comisarías o calles.
No hay peor ciego, decimos, que el que no quiere ver. No hay doble rasero, no, sino doble ceguera.
*
"British police arrest four suspects in case of Egyptian killed in
fire" Egypt Independent 30/04/2016
http://www.egyptindependent.com//news/british-police-arrest-four-suspects-case-egyptian-killed-fire
**
"Egyptian's death in London sparks anger" Al-Arabiya 27/04/2016
http://english.alarabiya.net/en/News/world/2016/04/27/Egyptian-man-killed-in-UK-arson-attack-.html
***
"Egyptians are Abusing the Death of Sherif Habib in London" Egyptian
Streets 30/04/2016
http://egyptianstreets.com/2016/04/30/egyptians-are-abusing-the-death-of-sherif-habib-in-london/
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