Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
No se
rían. Inténtelo. Hay cosas que solo son posibles en Egipto, cosas que bordean
el surrealismo. Solo así es posible entender lo ocurrido. Hasta hoy, el
momento surrealista más glorioso lo tenía el exp presidente islamista Mohamed Morsi con aquella retransmisión en directo —sin que
los supieran los intervinientes— de la reunión con los grupos políticos para tomar medidas por el asunto de la
presa del Renacimiento Etiope, por la que Egipto se ve afectado. En aquella reunión, a la que pudo asistir desde sus casas un
asombrado país, se pedían las más increíbles y absurdas medidas contra Etiopía.
Daily News Egypt titulaba entonces, en 2013, "Morsi forms committee on dam, meeting
mistakenly televised". El glorioso momento, inmortalizado por la TV sin
saberlo ningún presente, mostraba a los políticos egipcios en su salsa, con un disparate detrás de otro. Fue una secuencia digna de una comedia de esas que han hecho célebre al cine egipcio. Se explican las reticencias hoy de los parlamentarios egipcios a que se retransmitan sus sesiones y la prohibición acordada con el voto mayoritario de la cámara.
También ha habido que
evitar que se nos escapara la carcajada con la destitución del ex ministro de
Justicia, El-Zind, después de que se le escapara en una entrevista televisiva "que
metería en la cárcel a Mahoma si fuera necesario". Los muy entrenados en
la piedad no podían tolerar tal blasfemia contra el Profeta, un ejemplo tan
desafortunado para resaltar el imperio de la ley, especialmente porque la ley
hace lo que le viene en gana. Y el ministro cayó ante la contenida carcajada de
media humanidad, que disfrutan viendo como los más poderosos se tiran solos por
el balcón y se estrellan como los demás humanos.
Y ahora se vuelve a elevar el listón con otro nuevo
disparate. Prácticamente toda la prensa egipcia recoge cómo el Ministerio del
Interior egipcio queda al descubierto al enviar por error a los periodistas la
estrategia policial tras la intervención con arrestos en el Sindicato de la Prensa
—que tuvo lugar el otro día y de la que dimos cuenta en "Sin precedentes,pero con consecuencias". El plan para desacreditar a los medios y
periodistas que no son afectos al régimen, quedan al descubierto por el error
ministerial que mandó, como un acto de relaciones públicas, los planes
maquiavélicos del Ministerio para con la prensa.
Nos cuentan en Mada
Masr:
The Interior Ministry accidentally sent a plan
detailing its media strategy regarding the ongoing sit-in at the Journalists
Syndicate to a number of journalists, who then posted it on social media.
The email was sent from the Interior Ministry’s
public relations office, and appears to be an internal memo on how to respond
publically to the ministry’s ongoing conflict with the syndicate. It was sent
accidently, a security source told the state-owned Al-Ahram newspaper, which
explained that the error occurred as a result of a technical issue that is
currently being fixed by the ministry.*
Las culpas son por supuesto, de un "problema técnico". Asumir la
ineficacia de un estado ineficaz es muy costoso para el pretencioso mundo oficial. Hay que mantener la fantasía en la que se pretende hacer
vivir a los egipcios, a los que se les pide cada día que vayan por el mundo en
un estado casi de ensoñación.
Que el Ministerio del Interior sea tan chapucero hace temer muchas
otras chapuzas que permanecen sin que se filtren a la prensa.
Esta vez, tampoco se asume la chapuza del envío del documento con la estrategia de
intervención para silenciar a la prensa y seguir encarcelando a los periodistas
que no le bailan el agua al régimen de El-Sisi. Es un fallo técnico que ha hecho
que se suspendan los correos del Ministerio. No se lo ha creído nadie y hasta el diario Al-Ahram es noticia por las críticas furibundas contra el Ministerio del Interior.
A lo mejor, como en la información
del caso Regeni, "alguien" se está hartando de tanto descrédito sobre
la Policía creada por un presidente que previene contra la guerra psicológica mientras
que sus ministerios la practican cada día. Por eso, en su momento, hablamos de
la "autoguerra psicológica", ironizando sobre un presidente (antiguo
jefe de la inteligencia militar y experto en estas cosas del 4GW, como le gusta
decir, que queda más profesional).
El contenido del documento ha quedado expuesto al público
en toda su frialdad profesional y crudeza:
The Interior Ministry memo was titled, “Media
response to security raid on Journalists Syndicate headquarters in order to
arrest journalists Amr Badr and Mahmoud Sakka.”
It named a number of journalists who were
“escalating” the conflict with the ministry, including syndicate head Yehia
Qalash and syndicate council member Khaled al-Balshy, among others. Journalists
were unlikely to back down, it explained, because they wanted to gain
popularity ahead of syndicate elections.
A strong media campaign is needed to counter
bad publicity over the incident, the memo asserted, adding that the ministry
expects the media to rally in solidarity with the syndicate in a “vicious
public campaign” against it, presenting a need for "security experts"
to vocalize their support for the ministry's position on popular TV programs.
Public statements should highlight that the
ministry was carrying out orders from the Public Prosecution when they arrested
Badr and Sakka, according to the memo, which stressed that the ministry
"cannot retreat from its position now, because to retreat would mean a
mistake had been made, and if there was one, who would be responsible and who
would be held accountable?"
The ministry published a statement late Sunday
denying that security personnel had forced their way into the syndicate and
claiming that only eight policemen had entered the building. It alleged that
security forces adhered to legal procedures, and that Sakka and Badr went with
them voluntarily.
The raid on the syndicate comes amid a
difficult time for press freedom in Egypt. The Committee to Protect Journalists
(CPJ) issued a report in 2015 naming Egypt the second top jailer of journalists
in the world, following China.
The raid also follows the arrest and detention
of a number of journalists as they covered the April 25 protests against the
transfer of the two islands to Saudi Arabia. The Journalists Syndicate
presented an official complaint against the Interior Ministry protesting the
violations against journalists during the demonstrations.*
Doaa Eladl: prensa bajo asedio |
Con el memorándum en la calle, expuesto al público, al
Ministerio —al gobierno— no le queda mucho que decir. Pretender que dé alguna
explicación sería algo propio de un país democrático y, hoy por hoy y
desgraciadamente, Egipto no lo es. Y no podrá serlo mientras se mantengan las
personas, modos y estrategias característicos de un estado policial.
El descrédito es el arma que se ha manejado contra todas las
personas, de El-Baradei al último periodista, que tratan de decir que esto no
funciona, que se traicionó la revolución, que esto no funciona. Se ha
practicado con un Wael Ghoneim, solicitando hasta que se le retirara la
nacionalidad por considerar que los revolucionarios de 2011 eran agentes
extranjeros que pretendían hundir Egipto para beneficiar a no se sabe qué
potencias, organizaciones o sectas. El ridículo llega hasta aquella información
servida por los militares que vinculaba a Hassan El-Banna, el fundador de los islamistas
Hermanos Musulmanes con el sionismo, colmo de los absurdos. Y se podría seguir
relatando casos.
Todo esto funciona porque se ha creado una dinámica de la
credulidad que es dirigida desde los aparatos del estado o desde los islamistas,
que hacen lo mismo, para mantener el control social.
Egypt Independent
recoge literalmente el texto del documento enviado erróneamente a la prensa,
con el plan detallado de "guerra sucia" contra los periodistas y
medios críticos:
The erroneous email from the ministry read,
"Now that the situation has been blown up by syndicate's side, regarding
allegations that security forces raided their headquarters to arrest the
journalists Amr Badr and Mahmoud Al Sakka, there are a few points that need to
be stressed: this escalation is a deliberate action carried out by the head of
the syndicate, Yehya Al Qalash, and several members of the syndicate council
who oppose the ministry, specifically Khaled Al Balshy, Gamal Abd Al Reheem,
Mohamed Abd Al Kodous, HananFikry and others. Their agenda is to achieve electoral
gains. It seems that they are not backing down from their stand until they
achieve their goals."
The email continued, "We have to
anticipate that a vicious media campaign against the Interior Ministry is
imminent — media outlets will act in solidarity with the syndicate. We
emphasize that there is no way to stop this campaign — even now, media outlets
are racing to work in tandem with the syndicate, in celebration of freedoms of
speech and expression, and those who don't join this campaign will be accused
of collaboration with security forces (a.k.a. the enemy.) The ministry must
hold its stand on this issue; the same stand it took in the press statement. It
is essential not to retreat, because any retreat will be seen as a mistake and
if there's a mistake then there will have to be someone held accountable for
it."
The email also said, "The ministry's
stance media-wise in the coming period must be that the actions of the head of
the syndicate and the various members of his council were against the law, and
that harboring a convicted criminal when there is a warrant out for his arrest
issued by the General Prosecution is considered a crime, and requires the
submission of the head of the syndicate and his collaborators.
"We need to utilize the General
Prosecution's press release regarding the incident to solidify the ministry's
stance and to confirm that tracking down the two criminals and arresting them
was carried out according to the General Prosecution's authority, seeing as the
journalists were convicted of trying to incite chaos in the nation. It is also
necessary to understand that any defense on the issue from the ministry's side
will be faced with rejection and doubt from media outlets and for this reason
we need to resort to security experts, such as retired generals.
"We then need to co-ordinate with some
television programs to interview our experts so they can describe the
ministry's point of view on the incident. We need to choose these experts
extremely carefully because they need to be able to handle the attack they are
most likely to be subjected to during their interviews. They will also need to
be given all the necessary information regarding the charges against the
journalists, in collaboration with our PR, media and national security
sectors."**
Por si había dudas sobre los planes gubernamentales —no hay
que crear la ficción de que el ministerio trabaja por su cuenta más que a
efectos de autonomía—, el documento deja en evidencia las actuaciones
policiales, su función y la conexión entre el gobierno y los medios afines, los
que siguen sus instrucciones y estrategias para la manipulación informativa de
los egipcios.
El uso de los militares retirados, invitados como
"expertos" en los medios de comunicación, para convencer al pueblo
egipcio de que los medios y periodistas que denuncian las constantes violaciones de los
derechos humanos (o que simplemente consideran que está feo regalar islas a los
vecinos sin informar de ello) forman parte de una conspiración para llevar a
Egipto al caos, la división y que acabe como Siria o Libia, los dos modelos
negativos usados habitualmente que sirven para bendecir el "regalo"
divino de El-Sisi, es la constatación de que quien está conspirando de forma
continuada contra el pueblo egipcio, su constitución y sus aspiraciones es el
estamento militar, que es quien está tras el gobierno.
Los medios egipcios se han burlado de las declaraciones del embajador
Salah Abdel Sadek, puesto al frente de SIS, Serivcio de Información Estatal,
quien ha señalado en una conferencia que la responsabilidad de la violencia y
el terrorismo recae sobre "Tom y Jerry" y "los videojuegos"***.
Lo ha hecho en el marco solemne de una conferencia en la Facultad de Periodismo
de la Universidad de El Cairo. La cultura de la violencia, explicó, tiene sus
raíces en estas series.
De ser cierto —y tiene que serlo forzosamente— habría, pensamos, que prohibir las series violentas de dibujos animados
a las Fuerzas de Seguridad, Servicios de Inteligencia y militares. Quizá así
mejorara el clima de conflicto permanente en Egipto y en la zona, porque en su análisis penetrante Abdel Sadek ha responsabilizado al ratón y al gato de la violencia en Oriente Medio. Todo el mundo sabe que aquello era un remanso de paz hasta que aparecieron los célebres personajes y se recrudeció con la aparición de los videojuegos. No se ría, que está al frente de los Servicios de Iinformación Estatal. Es un hombre bien informado.
Hay que recordar que este clima contra los medios —¿quién si no difunde estas películas endemoniadas?— no afecta
solo a las Fuerzas de Seguridad y al Ministerio. También el Parlamento egipcio, tras decidir
que no se retransmitieran sus sesiones a los ciudadanos egipcios, lanzó una
serie de ataques y avisos contra la prensa y los periodistas, amenazando con
una restrictiva ley de prensa que deberá ser aprobada.
Se consideran "medios"
y por ello deben contar con aprobación gubernamental, los blogs o las páginas
de Facebook o cualquier red social, por lo que se han detenido a personas
acusándoles de "informar sin licencia", "difundir información
engañosa", "desestabilizar el estado" y "creación del
caos", etc. Todo forma parte de la misma visión restrictiva de la información y la negativa a aceptar la crítica ante los errores constantes del gobierno.
En este clima, la genial caricaturista política Doaa Eladl
ha publicado dos viñetas que resumen de un solo golpe la situación de la prensa en
Egipto en estos momentos. Su capacidad para convertir en imagen lo que es el
momento regresivo de los derechos a la información y la expresión, al igual que
el de estar bien informado, convierte en arte este desastre social que Egipto
vive. Eladl, como otros periodistas de la imagen, intentan mostrar esta reducción de las libertades de información que tienen unas consecuencias desastrosas para Egipto y que merecen la condena de muchos países e instituciones internacionales.
Doaa Eladl |
Es difícil intentar comprender lo que ocurre en un sistema tan
cerril, chapucero e incapaz.
La chapuza del envío del documento por correo a la prensa
tiene algo de fábula, de justicia poética incluso. Ya solo queda
esperar el siguiente error en esta infinita cadena de despropósitos.
Sin embargo, el mejor chiste egipcio de la jornada lo
reservamos para el final, el titular de Ahram Online con palabras del
presidente: "'Western perspective' on human rights not applicable in
Egypt, Sisi tells US delegation"***** Sería más ajustado decir que la "democracia egipcia" no es aplicable a los estándares mundiales.
No se rían. Es solo cuestión de perspectiva.
* "MOI
accidentally sends media plan on Journalists Syndicate raid to
journalists" Mada Masr 3/05/2016
http://www.madamasr.com/news/moi-accidentally-sends-media-plan-journalists-syndicate-raid-journalists
**
"Email blunder reveals Interior Ministry plan to deal with journalist
crisis" Egypt Independent 3/05/2016
http://www.egyptindependent.com//news/email-blunder-reveals-interior-ministry-plan-deal-journalist-crisis
***
"Senior Egypt Official Blames ‘Tom and Jerry’, Video Games for Violence
Across Middle East" Egyptian Streets 4/05/2016
http://egyptianstreets.com/2016/05/04/senior-egypt-official-blames-tom-and-jerry-video-games-for-violence-across-middle-east/
****
"'Western perspective' on human rights not applicable in Egypt, Sisi tells
US delegation" Ahram Online 3/05/205
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/206988/Egypt/Politics-/Western-perspective-on-human-rights-not-applicable.aspx
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