martes, 30 de septiembre de 2014

Generalmente bien informado

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La forma que tiene Barack Obama de asumir los errores no deja de ser curiosa y me imagino que para algunos resultará algo cargante. En ocasiones hemos considerado al presidente como el ciudadano peor asesorado de los Estados Unidos, algo que no es para llenarse de orgullo, desde luego. No sabemos a ciencia cierta si es así o si realmente es el presidente más difícil de asesorar de la Historia. Por los resultados pudiera parecer lo mismo, pero las causas son diferentes. La Historia nos lo dirá.
El presidente Obama suele dar la razón a sus subordinados cuando se equivocan, que es una forma interesante de mantener el liderazgo. No quiero decir que les apoye, sino que les da la razón literalmente. Si un subordinado dice haberse equivocado, inmediatamente Barack Obama le da la razón generosamente.
La última ocasión se la han brindado respecto a la evidentemente errónea valoración del Estado Islámico:

En una entrevista emitida en la noche del domingo por el legendario programa de CBS ’60 Minutes’, el presidente Barack Obama admitió este error, citando a su director Nacional de Inteligencia, Jim Clapper, quien hace dos semanas reconoció que el espionaje estadounidense se había equivocado al valorar a la baja al EI.
“No fuimos capaces de prever que las fuerzas iraquíes en el norte del país colapsarían”, dijo Clapper el pasado 18 de septiembre en The Washington Post en referencia al avance yihadista. “No fuimos capaces de predecir su voluntad de luchar y eso es siempre un problema”, estableció Clapper. “No lo hicimos en Vietnam”, finalizó el director nacional de inteligencia estableciendo un paralelismo entre aquella guerra que transformó EE UU y el conflicto que ha devuelto a Obama a una zona y una contienda que creía dejadas atrás.
El presidente utilizó la admisión de fracaso de Clapper. “Es cierto, es absolutamente cierto”, dijo el mandatario. “Jim Clapper ha reconocido que yo creo que ellos [la comunidad de inteligencia] subestimaron lo que había estado pasando en Siria”, manifestó Obama.*


Es interesante porque Obama no reconoce que se equivoca, sino que da la razón a los que dicen haberse equivocado. Con el largo historial de errores de cálculo que se tiene —del espionaje de Snowden al Estado Islámico, pasando por la pifia del Obama-care en su vertiente informática— las meteduras de pata suelen tener un abnegado subalterno que evita que sea el presidente quien cargue con el mochuelo. En el Japón imperial, a la antigua usanza, no sé lo que hubieran tenido que hacer sus subordinados tras el reconocimiento de estos tremendos errores.


En realidad Obama se ha equivocado en sus planteamientos generales sobre Oriente Medio, como hemos tenido ocasión de tratar aquí en muchas ocasiones, no porque tengamos más información que él, sino porque sumas dos y dos  y escuchas lo que dice la gente todos los días en vez de escuchar a los que fueron colocados por él o se dejó olvidados el ex presidente Bush cuando se dedicó a la pintura. Sinceramente, no sé de dónde los ha sacado. Y eso que tiene a Kerry como un bombero, para arriba y para abajo. Se está ganando el hombre la nominación demócrata, si es que le quedan ganas todavía.


La corresponsal de El País  en Washington, Yolanda Monge, nos recuerda la afición del presidente Barack Obama a hacer comparaciones muy gráficas para que las entienda todo el mundo:

En enero, el mandatario comparaba a los yihadistas del EI con un equipo canterano al decir al periodista David Remnick que por mucho que los aspirantes se pusieran la camiseta de Kobe Bryant eso no los convertía en los Lakers.*

Y le creyeron, claro. No menos desafortunada es la calificación de Rusia como una "potencia regional", que no sabemos si también fue un error de percepción —por no ponerse las gafas— y que tan mal sentó a Vladimir Putin, que enseguida se puso a corregir el malentendido sacando pecho imperial.
En Oriente Medio y norte de África sus cálculos han sido desastrosos. Recuerdo un artículo de hará un año en un diario egipcio en el que el analista, miembro del consejo diplomático asesor nacional, señalaba que a Obama le habían dicho que Mubarak no caería y se lo creyó. También le dijeron que Mohamed Morsi era un valor seguro y que tampoco caería. También quedó en evidencia. No nos atrevemos a preguntar por la situación actual, que parece sólida.
A Obama le quedan muchos defensores fuera. Todos aquellos dirigentes que no han sido espiados mantienen una gran simpatía por el presidente. Saben que, en el fondo, no es cosa suya, que aquello de que se espía porque se puede estaba destinado al consumo interno más que a los amigos de fuera. También aquí ha sido un desdecirse constante con la NSA como fondo. Pero a la gente no le entra en la cabeza que la persona más poderosa del mundo esté generalmente tan mal informada. No solo se les fuga la información, sino que la que les llega va de mal en peor.
Lo cierto es que lo de Jim Clapper tiene su mérito; que el jefe de la Inteligencia salga así, en plan kamikaze, a descargar de responsabilidades a su Comandante en Jefe, y dispuesto a confesar sus errores de cálculo, es muy sacrificado y no lo hace cualquiera. Sin embargo, James Clapper es un clásico en pedir disculpas y reconocer errores. Se le ha cuestionado desde sus comienzos. Cuando fue nombrado por Obama en 2010, los que le examinaron para ver su idoneidad para el cargo, ya manifestaron sus reticencias sobre este general de aviación retirado.


Al menos, quizá para curarse en salud, advirtió en 2013 que los recortes en el espionaje tendrían efectos desastrosos para los Estados Unidos. Como eso lo suelen decir todos los "recortados", no fue profeta en su tierra. Y ocurre lo que ocurre. Se mire como se mire, se ha espiado mucho a quien no se debía —a los aliados y socios, como Merkel o Rousseff, a los ciudadanos norteamericanos y europeos— y no se ha espiado nada a los que lo ponen un poco más difícil y no se dejan. Luego sales con lo de que has valorado mal la situación. Es siempre el exceso de confianza lo que pierde a los imperios.

Cuando saltó en 2013 otro escándalo de la NSA, el espionaje a los propios norteamericanos, a Clapper le tocó ir a dar la cara al Senado. El director contestó sobre lo que sabía, que si estás a cargo de la Agencia Nacional de Inteligencia debería ser mucho. Sin embargo, Clapper tuvo que mandar una carta desdiciéndose de sus repuestas poco después y pidiendo disculpas:

Director of National Intelligence James Clapper apologized to Congress in a letter released today for giving a “clearly erroneous” answer to a question about whether the government collects data on millions of Americans.
“My response was clearly erroneous – for which I apologize,” Clapper wrote in a letter to Senate Intelligence Committee Chairman Dianne Feinstein, D-Calif.
The letter came after Clapper was accused of lying in response to a question by Sen. Ron Wyden, D-Ore., about whether the National Security Agency collects “any type of data at all on millions or hundreds of millions of Americans.”
In his March testimony, Clapper answered “no,” later adding, “not wittingly.”**


¡Lo que se consigue con añadir una palabra tras el "no"! Maravillas del lenguaje. Pero a Clapper le ha tocado ir a dar más explicaciones sobre cosas absurdas, como considerar a la Hermandad Musulmana como un grupo "secular". Clapper es la "guerra fría" él solo y tengo mis dudas de si es materia novelesca de LeCarré o Graham Greene.
Clapper ha dicho esta vez:

“No fuimos capaces de prever que las fuerzas iraquíes en el norte del país colapsarían”, dijo Clapper el pasado 18 de septiembre en The Washington Post en referencia al avance yihadista. “No fuimos capaces de predecir su voluntad de luchar y eso es siempre un problema”, estableció Clapper. “No lo hicimos en Vietnam”, finalizó el director nacional de inteligencia estableciendo un paralelismo entre aquella guerra que transformó EE UU y el conflicto que ha devuelto a Obama a una zona y una contienda que creía dejadas atrás.*


Le ha faltado decir que no fueron capaces de prever el Crack del 29. Creo que Clapper ha decidido tirar por la calle de en medio y cantarlo todo. El enemigo, los yihadistas, puede engañarte, que para eso es el enemigo; pero que te engañen los amigos, el ejército iraquí, después de tantos años dándoles instrucciones, armas y cobijo, es un poco fuerte. Eso de "no fuimos capaces de predecir su voluntad de luchar y eso es siempre un problema" es una frase digna de un gran momento, de un Custer en Little Big Horn. La diplomacia tampoco es lo suyo, ni tan siquiera la psicología, porque no se le ocurre a nadie mencionar a nadie Vietnam en las actuales circunstancias. Supongo que es su idea de dar moral a las tropas.


Efectivamente, sí, es un problema estar formando un ejército durante años y que luego salgan corriendo dejando el armamento atrás. Clapper lo llama "colapsar". También lo es estar financiando ejércitos en Oriente Medio y que luego les compren armas a los rusos y se hagan la foto con Putin para chinchar. Y también armar rebeldes que luego luchan contra ti y cosas así. Lo es que se te escapen los analistas de la CIA con los datos de tus espiados.  ¡Contentos tienen que estar en el Pentágono!
Hoy, con el mundo patas arriba, el verbo "subestimar" se nos antoja demasiado eufemístico para una superpotencia que presume de escuchar a todos.

* "Obama admite que EE UU subestimó la fuerza del Estado Islámico" El País 29/09/2014 http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/29/actualidad/1411961563_538668.html
** "James Clapper Apologizes to Congress for ‘Clearly Erroneous’ Testimony" ABC News 2/07/2014 http://abcnews.go.com/blogs/politics/2013/07/james-clapper-apologizes-to-congress-for-clearly-erroneous-testimony/







lunes, 29 de septiembre de 2014

Egipto, mano de hierro

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La salida de algunos activistas de la cárcel poco antes de la intervención del presidente Abdel Fattah al-Sisi ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, no camufla la percepción cada vez más general de que se está produciendo una reducción de los derechos humanos y que las leyes no caminan hacia una democratización. Por el contrario, se percibe un endurecimiento de la represión en distintos órdenes de la vida social. Ya no se trata de una guerra contra el terrorismo islamista, sino de declarar "enemigo del "estado" al que manifieste discrepancia, cerrando cada vez más la posibilidad de diversidad. Pasados cien días de la presidencia de Abdel Fattah al-Sisi, este sigue conservando una amplia mayoría de apoyos sociales, que cifran en un 80%. Pero esa mayoría necesitará pronto ver alguna justificación de su apoyo más allá de proyectos, discursos y fotografías. Para otros, Egipto está repitiendo los errores del pasado, confiando en la mano de hierro de sus dirigentes. La realidad de la situación durará lo que tarde en producirse la frustración social si no se avanza hacia caminos de estabilidad política y mejora económica. "Estabilidad política" quiere decir avance en la democratización que se reclama desde la Revolución y "mejora económica" solucionar los problemas graves para dar un futuro a los jóvenes que pidieron cambios y que no los ven todavía. El problema es confundir "estabilidad" con "mano de hierro", y pensar que esta traerá el orden y la prosperidad.
Prácticamente casi todos los periódicos que he revisado hoy se lamentan de restricciones en las libertades y derechos, en aplicaciones arbitrarias y en leyes cuyos borradores suscitan muchos interrogantes sobre la finalidad y contra quién se vaya a emplear.
El diario Daily News Egypt abre así su noticia:

Publications have been confiscated, and two cultural events and two TV channels have been banned during the first 100 days of President Abdel-Fattah Al-Sisi’s rule, according to a report by the Arab Network for Human Rights information (ANHRI).
The report “traces potential indicators” for increased or decreased freedom, and the presence or absence of a “political will” to move towards democracy, which requires at least 25 years to be achieved in Egypt, according to a statement by Al-Sisi in May. It criticises the president’s statement made in May that media freedom is “unprecedented”.
“So we’re in a unique situation,” the report reads, “unprecedented freedom of expression and long years before democracy is achieved.”
The report lists violations to freedom of expression during the rule of Al-Sisi.*


A las quejas de los islamistas por ser perseguidos, que han ido disminuyendo al quedar menos islamistas fuera de las cárceles, ser más los que han huido y más prudentes los que se han quedado, se suman las de los liberales y laicos de todos los colores.
Egipto quiere tener un solo color: el de los uniformes. En este sentido es importante un artículo publicado por el mismo diario un día antes, el 27 de este mes, firmado por Joana Saba. El texto lleva el título "The military and the state: The role of the armed forces in post-30 June Egypt"**. En él se recoge la intensificación del papel que los militares están adquiriendo en todos los sectores de país. Esto no es una novedad en la historia egipcia en donde el ejército ha constituido un grupo con intereses más allá de la defensa. Los intereses militares abarcan la práctica totalidad de los sectores económicos e industriales, algo que no se ha tocado desde la época de Mubarak. El ejército controla fábricas, industrias, empresas de todo tipo. Es una combinación oscura de poder político, militar y económico.
En estos días son muchos los artículos que debaten en la prensa egipcia la cuestión de los inversores. Muchos de ellos insisten en la misma cuestión: hay demasiada desconfianza hacia una economía distorsionada con el peso tan importante de la maquinaria militar en la industria. El artículo de Daily News Egypt señala:

The Guardian recently reported that thousands have been evicted from their homes to make way for the Suez Canal project, despite having lived on this land for over 30 years. However, this is not an unusual case, as Egypt’s military remains as the highest authority land ownership in Egypt. 
“The armed forces possess the legal power to confiscate public land at any time for purposes of national security,” Stephen Roll wrote in a research paper for SWP Berlin.
This, along with the military’s economic and political advantage, creates an extremely unwelcome environment for investors.
“There’s a conflict of interest in terms of boosting the economy, because there is no environment that encourages natural competition. The government should have been focusing on removing the many obstacles that investors face in Egypt to foster a truly free market. Instead the army is posing itself as competition with a major upper hand,” Ghoneim said.
“And everything that is happening on the economic front is mirrored on the political front. They’ve passed an elections law that does not enable political parties. If the political parties are week, you need to set the scene to strengthen them,” rather than the military simply assuming all political roles, she said.**

El Ejército posee la mano de obra; la capacidad de legislar en su beneficio y el poder del reparto. Es un escenario demasiado complejo para que lleguen las inversiones internacionales, algo que Egipto necesita urgentemente. El turismo ha caído un 25'4% respecto a los ya malos datos de 2013 y son los países del este de Europa y Rusia los que llegan más. Las inyecciones exteriores de los aliados no son suficientes para mantener esta situación. Se añade otro problema recurrente, el de la baja cualificación de los trabajadores. Los mejores cualificados emigran desde mediados de los años 70 hacia los países del golfo. «“There could be a crisis, but it's a result of a big bad training system and education,” said Moustafa Rostom member at Egypt Federation of Workers»***, se señala sobre este grave problema en la prensa egipcia. De lo mismo se quejan los inversores extranjeros que han cancelado proyectos al no encontrar mano de obra adecuada. Los intentos de aprobar la entrada de trabajadores extranjeros es también una demanda empresarial, que señala que están mejor cualificados y cobran menos. Es el drama tradicional del uso de mano de obra más barata pero que no soluciona el cambio del país, creando divisiones sociales aún mayores.


Egipto está pagando el abandono de los treinta años de la era de Mubarak, una época en la que la facilidad para los negocios venía de los contactos políticos más que de la eficacia empresarial. Algo de lo que se ha acusado a las empresas y fábrica militares, al recurrir a los soldados como mano de obra barata, perturbando el mercado tanto laboral como empresarial. La ineficacia ha llegado a cifras alarmantes y algunos piden lo que parece ser la única salida a largo plazo: la industrialización para no depender tanto de los factores tradicionales, petróleo, turismo y el canal. Así lo reclamaba Taha Abdel Alim hace unos días en el diario Ahram Online, en el artículo titulado "Suez project a good step, but Egypt needs to industrialise"**** 


La creencia en que "pacificando" el país a la fuerza, los inversores y el turismo van a acudir a Egipto es un gran error que se está pagando en términos de libertades, credibilidad y deterioro de la economía. No parece que ese sea el camino más adecuado. Las tesis de que hay que militarizar al país para que este sea atractivo tienen demasiadas décadas de antigüedad y no son las que demanda la población egipcia, que está cada vez más escarmentada y detecta antes la ineptitud. Los márgenes de supervivencia se reducen y el descontento puede manifestarse pese a la capacidad de sacrificio de los egipcios. La bandera nacionalista puede levantarse durante un tiempo, pero no da de comer, al igual que el carisma del presidente al-Sisi. Solo una transformación seria del país puede comenzar la remontada social que necesitan.
La ley electoral para las generales que se deben celebrar según la hoja de ruta marcada tras las elecciones presidenciales no parece que vaya a dar un parlamento plural, sino atomizado, que reforzará más si cabe la autoridad presidencial. Eso limitará la capacidad de respuesta y dará lugar a que se siga desconfiando de unos políticos que necesitarán respaldo de las autoridades para salir elegidos privilegiando a los candidatos oficiales. Una vez más se busca la unanimidad antes que la eficacia y la diversidad de voces que puedan aportar algo al país. La psicología del poder en Egipto requiere de la concentración en la persona, pese a las nefastas consecuencias que esto ha tenido de Nasser en adelante. Una sola cabeza y una constelación de pequeños partidos buscando algún protagonismo, desgastándose entre ellos en luchas que nos sirven absolutamente para nada.


El último de los episodios de protesta nos lo daba el diario Ahram Online y afecta a uno de los centros neurálgicos de la sociedad egipcia, de los más importantes para la recuperación y que, sin embargo, sigue inmerso en una crisis de décadas: la universidad. Situado en el punto de mira por las protestas de estudiantes, se ha militarizado la estructura de la Universidad dando a las autoridades la posibilidad de expulsar a los miembros del profesorado que consideren díscolos. El diario señala las manifestaciones realizadas por el movimiento de profesores "9 de marzo" ante esta situación:

Egypt's university professors have sounded alarm bells over a draft law that they say will give university heads full sway to unfairly lay off faculty members.
The Egyptian cabinet last week approved a new amendment to a statute regulating university employees, allowing university chairs to expel staff members in case of breaches without necessary legal disciplinary actions.
The move came almost three months after Egyptian President Abdel-Fattah El-Sisi issued a decree reintroducing the direct appointment of university heads – a system enforced before the 2011 uprising but which gave way to elections.
Critics say the changes – passed without review from faculty councils – jeopardise the independence of universities. If ratified, they say, decisions by college boards will be dependent upon the appointed heads for approval.
"Expanding authorities granted to a person in office will ultimately lead to the abuse of power or exercising it arbitrarily," said Hani El-Husseiny of the 9 March movement, a group of university professors campaigning for university independence and against corruption.****


A la prohibición de movimientos políticos en la universidad se sigue ahora este decreto que reducirá las posibilidades de crítica, dando poderes arbitrarios a las autoridades académicas como los anteriores a la revolución. Convirtiendo la universidad en una institución sumisa solo se logrará debilitar más el sistema educativo, algo que Egipto no se puede permitir por más tiempo.
Anoche, el presidente Abdel Fattah al-Sisi dio un discurso en la Universidad de El Cairo.

Speaking at a ceremony at Cairo University to honour 27 top students from universities nationwide, El-Sisi confessed Egypt wasn't "able to provide real channels of communication with its youth."
"I want Egypt's youth to be by my side," he said. "I love Egypt's youth and consider them my children."*****


Algo tienen los presidentes egipcios que se empeñan en considerar como hijos a la juventud del país. Esas fueron las palabras del último discurso de Hosni Mubarak, decir que iba a hablar como un padre a sus hijos. El paternalismo, literalmente, es un tópico para dirigirse a los jóvenes. El problema de esos jóvenes brillantes a los que se celebró es si pronto descubren que tienen más oportunidades fuera del país que dentro, que tienen menos facilidades para montar empresas en otros lugares por falta de mano de obra cualificada y competencia desleal de las empresas del ejército y que si tratan de dedicarse a la investigación y al enseñanza corren el riesgo de ser despedidos si a sus jefes no les gusta lo que hacen, dicen o simplemente piensan:

The president's speech comes at the same time as a new university draft law has come under fire for allowing the arbitrary sacking of faculty members and also recent moves by the ministry of education against political activity on campuses.
Several Egyptian universities were embroiled in clashes between students supporting ousted Islamist president Mohamed Morsi and security forces during the last academic year. Tens of students were tried and given sentences for vandalism and rioting.
During his speech, El-Sisi stressed the media's important role in reflecting the "values of the Egyptian state and its ancient civilization, to protect youth from incorrect ideas in an age where the outlets of exchanging information are many," reported Aswat Masriya.*****

No sé si a los egipcios se les puede convencer ya con los "valores del estado", del que no acaban de desprenderse el autoritarismo ni la corrupción. En cuanto a la "civilización antigua", no creo que sea la aspiración de los egipcios construir nuevas pirámides para gloria de los nuevos faraones. Me imagino que por más orgullosos que puedan estar de su pasado, le resultará más gratificante ilusionarse con un presente más digno y un futuro más esperanzador.
Hazem Hosny, profesor de Ciencia Política de la Universidad de El Cairo, ha señalado:

“President Sisi sees that politics are a luxury that Egypt cannot afford, and that we must put politics aside, and rely on the ruler who makes decisions and the Egyptian people must place their faith in one man [the president], and as such must walk in the same line as him without discussion. He sees that political discussion is a divisive form of activity.”**


La política no es nunca un lujo si implica una mayor claridad de la situación y la participación de todos. El "lujo", por lo que tiene de despilfarro de posibilidades, es la dictadura. Pensar que se puede dirigir un país como un cuartel, la negación de la política, mediante promesas, sonrisas y mano de hierro es ingenuo porque el coste es doble: sufrimiento y represión de la verdad de lo que ocurre. Cuando más difieran las palabras de los hechos, más violencia será necesario ejercer sobre la realidad para reprimirla y sobre los discursos para censurarlos. No es un buen camino.
Puede que los egipcios estén cansados de la violencia y el caos que se ha producido (y han producido) desde la Revolución, pero eso no hace buena la situación anterior, que es la que llevó a que se produjera la Revolución. Entre el caos y el paternalismo tiene que haber una fórmula que permita un orden justo y la mayoría de edad.



* "New report criticises freedom of expression during Al-Sisi’s presidency" Daily New Egypt 28/09/2014 http://www.dailynewsegypt.com/2014/09/28/new-report-criticises-freedom-expression-al-sisis-presidency/
** "The military and the state: The role of the armed forces in post-30 June Egypt" Daily News Egypt 27/09/2014 http://www.dailynewsegypt.com/2014/09/27/military-state-role-armed-forces-post-30-june-egypt/
*** "Suez project a good step, but Egypt needs to industrialise" Ahram Online 24/09/2014 http://english.ahram.org.eg/NewsContentP/4/111528/Opinion/-Suez-project-a-good-step,-but-Egypt-needs-to-indu.aspx
**** "Draft law gives university heads too much power: Egyptian academics" Ahram Online 28/09/2014 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/111893/Egypt/Politics-/Draft-law-gives-university-heads-too-much-power-Eg.aspx

***** "El-Sisi promises bigger role for youth in Cairo University speech" Ahram Online 28/09/2014 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/111915/Egypt/Politics-/ElSisi-promises-bigger-role-for-youth-in-Cairo-Uni.aspx







domingo, 28 de septiembre de 2014

Olores cubanos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La noticia de la BBC sobre los problemas planteados por la Revolución a la denominación de dos colonias cubanas, "Hugo" y "Ernesto", nos deja perplejos. A los emprendedores cubanos —Labiofam, se llaman— que se les ocurrió vender "valor añadido" a sus olores gratificando psicológicamente a quienes se rocíen con ellos, les ha salido mal el I+D+I. 
Las autoridades, que siempre han hecho abundante uso de los nombres e imágenes, de sus mitos, plantean problemas ahora a su uso en colonias y perfumes. Hubiera sido más comprensible en el caso de los desodorantes y jabones, más dados al chiste, pero ¿en perfumes?
Si el "putrefacto" capitalismo tapa sus olores evocando nombres franceses y con las imágenes decadentes de mujeres vaporosas, caperucitas y cenicientas en horas altas, mujeres a las que siguen apasionados jóvenes con barbas cutres de varios días, ¿por qué no puede el socialismo caribeño dar muestras de recia virilidad con colonias como "Hugo" y "Ernesto"? ¿Sienten celos, quizás, los dirigentes que no apadrinan nada? ¡Vaya usted a saber!
Los creadores de las dos fragancias revolucionarias embotelladas las describían así:

Labiofam dijo que Ernesto, la colonia así nombrada en homenaje al "Che" Guevara, el revolucionario argentino que ayudó a Fidel Castro a tomar el poder de Cuba en 1959, sería una fragancia cítrica refrescante con un toque de madera y talco.
Hugo, llamada así en homenaje a Hugo Chávez, el fallecido presidente venezolano y líder de la Revolución Bolivariana, ofrecería una fragancia más suave y afrutada, con aromas de mango y papaya.
"Serán colonias muy atractivas, pero sus nombres significan mucho para nosotros", dijo Isabel González, vicepresidenta de investigación y desarrollo de Labiofam.*


La aventura caribeña de los olores ha sido frustrada por las autoridades isleñas. A los del Partido y la Revolución les ha parecido irreverente la inocente propuesta olfativa. «Iniciativas de esta naturaleza no serán aceptadas jamás por nuestro pueblo ni por el Gobierno Revolucionario»*,  ha asegurado el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de Cuba.
Siempre he pensado que nada es más difícil de vender que un perfume. Bueno, venderlo es fácil. Lo difícil es hablar de él, sugerir con palabras o imágenes algo tan extraño, por un lado, y evidente por otro. ¿Por qué no llamar a una colonia que tiene aromas de mango y papaya, simplemente "Mango y papaya"?, se preguntarán. Pues porque así no tiene gracia. Eso convierte a las perfumerías en supermercados.


Los que venden olores —incluso en Cuba— necesitan del estímulo soñador, de la asociación creativa, del vínculo olfativo con algo que merezca la pena no ver, algo que quede en los márgenes de la realidad, en la zona de los mitos y leyendas. Llamar "mango y papaya" a un perfume es convertirlo en un zumo o un puré. Y a eso no hay ensoñación que resista.
Ninguno de nuestros sentidos es más asociativo que el olfato. Dicen que es el más primitivo de todos, esto quiere decir, que es el que menos "razón" necesita. El perfume escapa a la racionalidad y se engancha directamente con las emociones básicas: "gusta" o "no gusta", es decir, como una página de Facebook. No hay más. La función del olfato, que hemos limitado con la civilización a la vez que ampliábamos el repertorio de olores, es avisarnos con tiempo de males lejanos y de algunos cercanos. Los malos olores son síntomas de que algo va mal y así nos lo avisa el cuerpo con reacciones como las náuseas. Hablamos de olores "nauseabundos", que nos provocan una reacción automática de rechazo. Como seres culturales, hemos aprendido a rodearnos de buenos olores, aunque sea para tapar algunos de los peores que producimos.

Como la descripción de los olores es complicada y muy dependiente de la subjetividad, lo mejor es asociarlo con un nombre, que tiende también a evocar elementos positivos en la mente de quien sea un potencial vendedor. No verá un perfume que se llame, por ejemplo, "Carroña", que es una palabra sonora, pero que evocaría sentimientos negativos, de rechazo.
"Hugo" y "Ernesto" —no hay ninguna imagen de ellos en el envase— se asocia para el revolucionario con aspectos positivos. En Miami, en cambio, sería un suicidio comercial hacerlo. No creo que vendieran ninguno y a la gente le parecería un olor poco atractivo en cuanto que supieran en nombre. Digo esto último porque, efectivamente, no hay problema en los olores, sino en las asociaciones.


En un interesante blog titulado "The People's Cube", apostillado como "America through the eyes of a former soviet agitprop artist" se incluye una entrada de ayer mismo con el título irónico de "Eau De Gulag: a scent of fear with a hint of soiled overalls". El cartel trucado del falso perfume es una forma clara de ver las asociaciones negativas de la palabra "Gulag". Sin embargo, las recientes imágenes en Rusia y el este de Ucrania de nostálgicos de Stalin y demás gobernantes de "mano de hierro", hacen temerse que pudiera tener éxito la campaña. Al menos daría para ir tirando.

Puede que a las autoridades cubanas, mantenedoras de la pureza de la revolución —propia y ajena— les haya parecido intolerable la perspectiva de que alguien diga "¿Quién se puesto "Hugo"?" o "¡Hueles a Ernesto!". O puede que les haya parecido perverso usar el nombre de sus héroes en vano para salir un sábado por la tarde de galanteo.
Los que no lo tienen muy claro, a tenor de las reacciones oficiales, son los empresarios perfumeros, según nos cuenta la BBC:

"Los pormenores de esta acción irresponsable fueron analizados a fondo en la noche del viernes con el director de la empresa y los funcionarios que presentaron el producto, aún en fase de desarrollo", dijo el comunicado firmado por Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.
"Por este grave error serán tomadas las medidas disciplinarias que correspondan".
"Iniciativas de esta naturaleza no serán aceptadas jamás por nuestro pueblo ni por el Gobierno Revolucionario", dijo la nota.*

Han apostado fuerte al intentar usar nombre evidentes y no confiar en el poder asociativo de la imaginación. Podrían haber usado nombres como "Chugo" o "Chévez", que habrían sido nombres perfectos para pasar el filtro doctrinal. Con rematar el tapón de los envases con una boina negra y otra colorada habría sido suficiente. Y a soñar.
No sé si Ernesto Che Guevara y Hugo Chávez eran aficionados a las colonias. De eso no se ha dicho nada.



* "Cuba prohíbe los perfumes de Hugo Chávez y del Che Guevara" BBC 27/09/2014 http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/09/140927_america_latina_cuba_prohibe_perfumes_msd
** "Eau De Gulag: a scent of fear with a hint of soiled overalls" The People's Cube http://thepeoplescube.com/peoples-blog/eau-de-gulag-smell-the-fear-with-a-touch-of-soiled-overalls-t14969.html





sábado, 27 de septiembre de 2014

La silla vacía o el liberal Erdogan boicotea una cena

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los titulares se repitan en parte de la prensa turca: "¡Me han sentado a la mesa con un golpista!" (Takvim) y uno similar en el diario Sabah. La persona que clama contra el golpismo es ese liberal por los cuatro costados que es Recep Tayyip Erdogan y se refiere, evidentemente, a uno de los grandes fiascos de su carrera política: la salida del poder de su amigo Mohamed Morsi y la cofradía de los Hermanos Musulmanes, esa ONG que se dedica a la caridad sin mirar a quien.
La prensa turca recoge el desaire de Erdogan, boicoteando el banquete ofrecido por Ban Ki-moon ofrecido a los mandatarios de los países que han asistido a la Asamblea General de la Naciones Unidad por sus problemas con Egipto y su presidente. No fue desde luego, muy acertado sentarlos en la misma mesa, con Jakob Zuma por medio, barrera insuficiente para tanta enemistad. Pero fue Erdogan el que perdió al no sentarse:

President Recep Tayyip Erdoğan had refused to attend a luncheon hosted by UN Secretary-General Ban Ki-moon after learning that he was assigned to the same table as Egyptian President Abdel Fattah al-Sisi, a news report said on Friday.
Erdoğan was due to be seated at the same table with Ban and US President Barack Obama, as well as Sisi. South African President Jacob Zuma was to sit between Erdoğan and Sisi, the report, published by private broadcaster NTV, said.*


Los últimos asientos vacíos más famosos fueron la silla vacía a la que Clint Eastwood se dirigió como si estuviera sentado el presidente Obama en la última campaña en la convención republicana y el asiento vacío en el avión que salía de Rusia rumbo a Cuba en el que se suponía que debía viajar Edward Snowden. Ahora tenemos un tercer asiento vacío: el que dejó libre Erdogan por negarse a sentarse a la misma mesa que al-Sisi. Una ofensa para los demás invitados entre los que, por cierto, se encontraba el Rey de España en su estreno en la ONU.
La 69 asamblea de la ONU en Nueva York ha servido para que Erdogan haga una exhibición de histrionismo y malas maneras como suele ser habitual, ya sea contra los turcos que nos están de acuerdo con él, las series de televisión griegas que aborrece, las redes sociales y, en el extranjero, especialmente, contra el gobierno egipcio, al que acusa de golpista por quitar de en medio a otro santo de la política como Mohamed Morsi. Erdogan sigue enfadado y como quiere estar en el poder hasta el fin de sus días, seguirá enfadado toda la vida.


Para Erdogan —hay que explicarlo— lo que le preocupa de Egipto no es el bienestar de su población, los derechos humanos, la libertad de expresión, el encarcelamiento de revolucionarios, no. Eso no le preocupa demasiado porque si lo hiciera miraría algunas de las cosas que ocurren en esa finca en que ha convertido Turquía. Lo que le preocupa realmente es que todas esas cosas no las pueda hacer su amigo del alma y correligionario de la internacional islamista, Mohamed Morsi. Con los Hermanos Musulmanes le hubieran parecido razonables.
Si Recep Tayyip Erdogan hubiera protestado entonces, entenderíamos que le preocupaba algo Egipto y el destino de los egipcios. Pero como solo se queja de la salida del poder, a la brava, de Morsi, pierde credibilidad como liberal y persona preocupada por los derechos humanos. Sencillamente, no se lo cree nadie.

Erdogan ha aprovechado su intervención en la ONU para atacar directamente a Egipto y a su presidente. Cuando le sube la bilirrubina, Erdogan se pone frenético y así ha aprovechado para representarle la prensa egipcia. Es interesante ver las dos caras de la moneda, es decir, como representan los dos países a los jefes de estado en las portadas de sus periódicos y en las fotografías que ilustran sus reportajes.
La prensa egipcia muestra un Erdogan chillón, a punto de infarto, gesticulante y salpicando a los países de las primeras filas, a riesgo de crear más tensión internacional. Por supuesto, la prensa egipcia nos muestra a un presidente Abdel Fattah al-Sisi impecable, recién salido de la ducha, y con esa sonrisa beatífica de no haber roto un plato que le caracteriza.
Hoy mismo, Ahram Online nos cuenta lo que los egipcios han hecho con la página de Facebook de Erdogan:

Hundreds of Egyptians posted hostile comments on the official Facebook page of Turkish President Recep Tayyip Erdogan on Friday after he criticised Egypt’s president during his speech to the UN General Assembly.
Egyptians users wrote “long live Egypt” “Viva Sisi” and insulted Erdogan in Arabic and English in comments attached to official posts on the page on Friday.
Some Egyptian users even called for a boycott on Turkish products in their comments.**


Las fotografías sonrientes de Erdogan y ese fondo azul suave que los psicólogos de la comunicación dicen que transmite confianza y liberalidad por su asociación con los cielos limpios han tenido que aguantar los comentarios enfadados de los egipcios que no toleran que se metan con su Sisi ni que le llamen golpista. Mucho menos, claro, que regrese Morsi, algo que solo piden los acólitos y Erdogan. Reino Unido planteó una investigación para sacarlos del país por si realizaban actividades ilícitas en su suelo (¿en qué quedó el asunto, por cierto?) y Qatar, su principal valedor, se los está quitando de encima y planea una reconciliación con Egipto. Con lo cual a los islamistas de Morsi les quedará Andorra la Bella y poco más, aunque como dice Pujol, ya no saben guardar secretos y es poco segura.

La asamblea 69 de la Naciones Unidas y las reuniones posteriores en Nueva York han estado marcadas por lo que está ocurriendo en Irak y Siria. Ya vimos el otro día que la postura de ambos países, Turquía y Egipto, coincide en su reticencia —por motivos muy distintos— a participar en la coalición contra el Estado Islámico. Son los países grandes que enmarcan el conflicto por el este y el oeste. La diplomacia norteamericana los necesita y eso es bueno y es malo porque les permite a ambos buscar los lavados de imagen de sus problemas internos. En las relaciones internacionales los favores se pagan y si el mercado está como está, se pagan muy bien. Hoy, el mercado de la coalición está por las nubes, en una burbuja en la que las condiciones que se piden por sumarse pueden llegar a ser espectaculares. Cada adhesión puede costar mucho a la comunidad internacional y a los pueblos que verán cómo sus esperanzas de tirones de orejas exteriores se pierden. Los de Human Rights Watchers, por ejemplo, se han quejado de que la visita de al-Sisi a Estados Unidos no se haya aprovechado para recordarle la preservación de los derechos humanos, como recoge la propia prensa egipcia. Eso significa que algunos de los que se sumen tienen un cierto compromiso de que se mirará hacia otro lado en algunas cuestiones y que pueden aprovechar para resolverlas.


La indignación de Erdogan proviene de ver cómo al-Sisi es agasajado por Washington cuando él esperaba serlo en exclusiva. Pero nadie entiende el papel de Turquía en todo esto, más allá de recibir a los refugiados porque no tiene otro remedio.
Acabo de ver las imágenes de los kurdos rompiendo las vallas que separan la frontera turca con Iraq para ir a luchar y tratar de recuperar sus pueblos, invadidos y masacrados por los asesinos del Estado Islámico. Nos dicen en Euronews que acusan a Turquía de estar del lado de los asesinos de sus gentes.

Cientos de kurdos turcos y sirios han irrumpido en la frontera entre los dos países rompiendo una alambrada a cerca del puesto fronterizo Mursitpinar. Han logrado entrar en Siria, en respuesta a la llamada del Partido de los Trabajadores del Kurdistán para defender la ciudad estratégica de Ain al-Arab contra los yihadistas. Las fuerzas kurdas acusan a Ankara de apoyar a la organización del Estado Islámico.
Por su parte, el presidente turco ha reiterado la necesidad urgente de asegurar la frontera:
“Hay que tomar tres decisiones importantes. La primera es instaurar una zona de exclusión aérea para mantener en ella la seguridad. En segundo lugar, debe establecerse una zona de seguridad dentro de Siria. Y en tercer lugar vamos a cooperar en materia de entrenamiento y aporte de suministros, dijo el jefe de Estado turco a su regreso de la Asamblea General de la ONU en Nueva York”.
El Parlamento turco estudiará el próximo 2 de octubre si apoya el operativo militar internacional contra el Estado Islámico.***


La actitud de Ankara ante el conflicto en Siria ha sido bastante extraña desde el principio. Es extraño el caso de los diplomáticos turcos retenidos y después liberados sin que se sepa muy bien por qué ni cómo, mientras que el Estado Islámico retiene todos los rehenes extranjeros para su propaganda y seguir practicando asesinatos infames para intimidar. Era la excusa para no intervenir. ¿Y ahora? Decían que no negociaban, pero luego resultó que sí, pero solo un "poquito".
Hace unos días recogíamos comentarios de prensa en los que se veía desde la frontera a los del Estado Islámico allí mismo, patrullando y con sus banderas visibles. Los kurdos han tenido que echar abajo las alambradas —como muestran las imágenes de Euronews— para poder regresar a defender a sus familias, a los que han quedado atrás. Han tenido que hacerlo por la fuerza y ser atacados con cañones de agua y gases. Una reacción extrema, quizá por parte del gobierno de Erdogan. Parece que por la frontera turca los únicos que no tienen problemas para pasar son los yihadistas.
La cadena norteamericana ABC señala las acusaciones de los kurdos contra Turquía:

Kurdish leaders have warned that the discord could kill a peace process to end a bloody three-decade conflict over Kurdish autonomy in Turkey. Their followers go even further, accusing Turkey of supporting ISIS and using it to attack Kurds. Those claims persist despite Turkey's participation in a coalition against the Islamic State group and suggestions this week by President Recep Tayyip Erdogan that Turkey may take part in military operations.
On Thursday, about 1,000 Kurdish activists arrived at the border after a more than 750 mile (1,200 kilometer) overnight bus ride from Istanbul in response to a call for mass mobilization by the imprisoned leader of the PKK rebel group, Abdullah Ocalan.
The activists held a rally chanting: "Down with the Islamic State and AKP partnership," referring to Erdogan's Justice and Development Party, as black smoke and the sound of gunfire from the battle between Islamic State and Kurdish militants drifted over the border.
Turkey vehemently denies it has supported ISIS, which until recently was holding dozens of its diplomatic staff hostage. Officials have also said in recent days that they remain committed to the peace process with Kurds in Turkey.
But many Kurdish activists say they believe that Turkish intelligence trained the Islamic State group and provided it with the heavy weaponry that it is using in an offensive against Kurds in Iraq and Syria. Analysts say that the militants seized much of their heavy weaponry from garrisons, especially when they captured Mosul in Iraq in June.****


Las acusaciones son graves, pero no es la primera vez que esto ocurre, como sabemos. Mucho me temo que Ankara haya visto más problema en los kurdos que en los asesinos yihadistas. Parece estar más preocupado por lo que ocurra cuando el Estado Islámico sea barrido del territorio y los kurdos hayan salido fortalecidos ante la comunidad internacional como los únicos que plantaron cara realmente a los yihadistas sobre el terreno. ¿Error de cálculo? Probablemente. La política de estar siempre armando a la gente para una cosa u otra sale cada vez peor, como ha pasado en Siria donde ya no se sabía a quién armar. Hoy se llama paz a cualquier cosa.

Las relaciones de Turquía, a la que se le permite mucho por estar geográficamente donde está y estar en la OTAN asegurando el flanco oriental de la Alianza, puede que no sea tan segura como se piensa. Sus relaciones con los Estados Unidos se han complicado al acusarlos de estar tras los intentos de desestabilización con los escándalos de Erdogan, familia y amigos. En realidad, la vida se la está complicando a Turquía el propio Erdogan con su deriva autoritaria y represiva, con su estrategia de islamización, que es lo que le une con los Hermanos Musulmanes,  Mohamed Morsi y con Hamás, de la que también es vocero internacional. Hamás y los Hermanos Musulmanes, junto al partido de Erdogan son parte del mismo movimiento, con estrategias distintas, acomodadas a las circunstancias locales.
Erdogan cree que, como miembro de la OTAN y aspirante a miembro de la Unión Europea, algo cada día más lejos, puede hacer avanzar sus planes de islamización, que son a los que se resiste una parte importante de la población de Turquía. La pretensión de Morsi era la misma de Erdogan, pero lo hizo tan desastrosamente mal, que los egipcios estaban ya escandalizados del incumplimiento de sus promesas, del aumento de despotismo y del control del poder en todas las esferas de la vida social. Y ocurrió lo que en Turquía ha estado a punto de ocurrir en varias ocasiones, la llegada de los militares, que dan una de cal y otra de arena afianzando su control social. Las salidas estos días de los activistas de izquierda liberados en Egipto tenía, como era previsible, la finalidad de dar un titular amable ante la llegada a la ONU y la Casa Blanca, algo que no hiciera quedar mal al presidente Obama en sus halagos para captarlo para la coalición internacional.


El fracaso del "islam político" y su deriva autoritaria allí donde han conseguido hacerse con el poder es el resultado de una fallida operación norteamericana tras el 11-S: la apuesta por un poder de los islamistas "moderados" que pudiera ir hacia posiciones más liberales. Tremendo error: cuando crees que estás usando a un islamista, el islamista te está usando a ti. Allí donde los islamistas ponen un pie no se produce avance, sino retroceso en las libertades. Avanzan gracias al control de las mentalidades a través de la educación (educación segregada en Turquía), el control de los medios (Turquía es uno de los países que tiene más periodistas encarcelados, multas y descalificaciones públicas de Erdogan a los medios y profesionales), la instrumentalización de la justicia, etc.
A Egipto, la cuestión del Estado Islámico, en cambio, le viene mejor porque le sirve para meter en el mismo saco a sus islamistas problemáticos con los del Estado Islámico. Obama trata de atraerse a Egipto para la coalición, pero lo que el gobierno egipcio prefiere es que se homologue su lucha interna como una variante local del yihadismo. Quiere, por decirlo así, luchar sin tener que salir de casa y jugar un papel en el que se maten dos pájaros de un tiro: eliminar a los enemigos interiores y lavar su imagen exterior ganando protagonismo.


Una parte ya la han conseguido y de ahí el enfado de Erdogan, que no tolera que le roben el protagonismo que ha jugado hasta el momento y menos un enemigo declarado. Pero Erdogan ha llegado a un punto en el que todo son dudas y oscuridades sobre sus actuaciones, tanto internas como exteriores. Hay muchas cuestiones abiertas en Turquía, con Erdogan y su partido. La idea de limitarse a recoger a los refugiados y mostrarse como un buen samaritano es bastante poco convincente con una guerra que se detiene misteriosamente en sus puertas y cuyos rehenes son liberados con la cabeza sobre los hombros.


Erdogan tiene que aclarar muchas cosas antes de dedicarse a pedir cuentas a los demás. La situación de los derechos humanos en Egipto no es buena y se trata de acallar a los que lo dicen. Pero Turquía no es un ejemplo de cumplimiento, algo que saben los propios turcos que quieren una sociedad más abierta y no retroceder. Erdogan es autoritario y las libertades retroceden ante cada nueva victoria.
Egipto ha decido dejar que Erdogan siga enrabietado a sabiendas que se vuelve contra él. Han cancelado un encuentro diplomático que los turcos niegan que existiera, algo muy típico de la diplomacia.
Cuando Erdogan se queja de que le han puesto un golpista en su mesa, otros se podrían haber levantado igualmente airados por su propia presencia. Pero eso a Recep Tayyip Erdogan no le importa mucho. Él es el centro del mundo y todo lo que hace está bien.



* "Report: Erdoğan boycotted UN lunch to avoid Egypt's Sisi" Today's Zaman 26/09/2014 http://www.todayszaman.com/diplomacy_report-erdogan-boycotted-un-lunch-to-avoid-egypts-sisi_359926.html
** "Egyptians spam Erdogan's Facebook page with 'Viva Sisi'" Ahram Online 26/09/2014 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/111729/Egypt/Politics-/Egyptians-spam-Erdogans-Facebook-page-with-Viva-Si.aspx
*** "Tensión política en la frontera turca con Siria tras el asedio yihadista al enclave kurdo de Kobani" Euronews 27/09/2014 http://es.euronews.com/2014/09/27/tension-politica-en-la-frontera-turca-con-siria-tras-el-asedio-yihadista-al-/

**** "Kurds See Turkey Impeding Islamic State Fight" ABC News  25/09/2014 http://abcnews.go.com/International/wireStory/kurds-turkey-impeding-islamic-state-fight-25758905