Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
presidente egipcio, Abdel Fatah El-Sisi ha echado una enorme bronca a los que
tienen reticencias a felicitarles las fiestas a los cristianos durante las
navidades*. Lo ha hecho además en la celebración del aniversario del nacimiento
del profeta Mahoma, fiesta grande en Egipto, que este año coincide con las
navidades. Lo que es una celebración de ambas comunidades, musulmana y
cristiana, a veces se complica por las reticencias teológicas cuando no
condenas a felicitarles las fiestas navideñas a los cristianos.
Mientras
que para la mayoría no hay inconveniente en felicitarse las fiestas unos a
otros, hay grupos que se dedican a llenar páginas y mentes de reparos y
condenas a los que caen en la idolatría cristiana de la celebración de unas
fiestas que consideran incompatibles y condenables desde su propia perspectiva.
Hace unos días tuve ocasión de leer una web dedicada a los "consejos
islámicos" en donde se insistía mucho en la incompatibilidad con los
festejos y el grave acto de felicitar las navidades a los cristianos o de
participar de la alegría de las mismas.
Uno ha
aprendido a distinguir entre los que felicitan el "año", los que
felicitan las "fiestas" genéricamente, la "navidad" y los
que no felicitan nada.
Por eso
me parece una excelente iniciativa que el Consejo Musulmán Británico haya
tomado la iniciativa a través de dos carteles que se han vuelto virales: "Don't
panic! Christmas is not
banned" y "Keep calm, It's Christmas". El texto de la página
oficial del Consejo señala:
Ahead of the Christmas holidays, the Muslim
Council of Britain issued two simple Christmas greetings, ‘Keep Calm It’s
Christmas’ and ‘Don’t Panic, Christmas is not Banned’.
The posters were a playful nod at the ‘Keep
Calm, And Carry on On’ posters.
The message emphasised that some Muslims will
join in those celebrations, remembering too that Jesus was an important Prophet
of Islam. Others will not join.
But very few Muslims will be offended at the
celebrations taking place, and no one should be obliged to change their
celebrations at risk of offending Muslims.
Our message has gone viral on Twitter and
Facebook and was reported, amongst others, in the Guardian and the Huffington
Post.
Dr Shuja Shafi of the Muslim Council of
Britain, presented the message to the Dean of St. Paul’s Cathedral alongside a
delegation of Muslims offering Christmas greetings to Christian leaders.**
No es esto, en cambio, lo que han hecho en dos lugares,
Somalia y el Sultanato de Brunei, en donde se han prohibido las celebraciones
cristianas. Ambos territorios son musulmanes y no han querido que nadie
celebrara públicamente su fe cristiana. En el caso de Somalia se señala en The
Washington Post:
NAIROBI — The government of Somalia has banned
Christmas and New Year’s celebrations, calling them “contrary to Islamic
culture” and citing such festivities as potential targets for terrorists.
Although there are almost no native Christians
in Somalia, the country hosts more than 22,000 peacekeepers as part of an
African Union mission, and many of them are Christian.
Christmas or New Year's celebrations
"could damage the faith of the Muslim community,” Mohamed Khayrow,
director general of Somalia’s Ministry of Religious Affairs, said at a news
conference, according to Somali news media. "All security forces are
advised to halt or dissolve any gatherings. There should be no activity at
all.’’
Last year, gunmen belonging to the Somali
terrorist group al-Shabab attacked a Christmas party at an African Union
military base in Mogadishu, killing at least three peacekeepers and a civilian.
One of the dead was retired American Delta Force member Brett Fredricks, who
was in Mogadishu to train a unit of Ugandan troops.
“We [Islamic scholars] are warning against the
celebration of such events, which are not relevant to the principles of our
religion,” said Sheik Nur Barud Gurhan, deputy chairman of the Supreme
Religious Council of Somalia, according to the Somali news agency Horseed
Media. Such celebrations could serve as targets for al-Shabab attacks, he said.***
La mezcla de motivos teológicos y de seguridad es una forma
de presentarlo para tener excusa sobre lo principal: la prohibición. Decir que
se convierten en "potenciales objetivos" es, hay que reconocerlo una
forma de lavarse las manos en el asunto y dejar fuera la posibilidad de la
celebración.
Aquí ya no se trata solo de "felicitar" o no, sino
de la posibilidad misma de la celebración, que se prohíbe. Los
"escolares", es decir, los versados en la ley islámica han sido
claros: han aprovechado para arremeter contra los peligros de la
"navidad" para los principios religiosos islámicos.
Al contrario de lo dicho por el Consejo Musulmán Británico
en sus mensajes de "Keep Calm!" y "Don't Panic!", los
escolares de Somalia sí han prohibido la navidad como "peligrosa". No
"ceden" a la intransigencia de los terroristas de Al-Sabah; ellos
mismos son intransigentes. La diferencia es que unos usan unos métodos mientras
que otros usan otros, pero la base es la misma: no quieren fiestas cristianas
en su territorio. Es "cristianofobia" lo que practican desoyendo a
los escolares que dicen que no es problema y que el Corán no dice que haya
enfrentamiento, sino que se proteja a las comunidades cristianas en los
territorios controlados por musulmanes (también que se les cobre impuestos
especiales)
El planteamiento es otro cuando uno se encuentra en tierra cristiana, claro. Eso es lo que
podemos apreciar en el artículo publicado en Quarz por Haroon Moghul con el título "Why more American
Muslims are celebrating Christmas this year". Lo que allí se plantea es
otra cosa, en especial la presión social para compartir las celebraciones y la
necesidad de no marginarse, dos movimientos diferentes. Es difícil ser
indiferente a la extensión de la navidad como hecho social, por un lado; por
otro, se viene a decir, podría haber cierto miedo a no participar en la
comunidad por temor a ser señalado con el dedo.
Se escribe en el artículo:
For many Muslims, Christmas activates all kinds
of anxieties. A religious holiday that challenges the Muslim interpretation of
Jesus, it’s also a secular celebration—almost impossible to avoid—which is far
more influential than any Muslim celebration in the West.
The feeling of marginalization can be a big
turn off this time of year. Imam Abdullah Antepli, chief representative of
Muslim affairs at Duke University, tells Quartz that “there’s an incredible
fear of assimilation for minority religions.” Antepli trained as a chaplain at
Hartford Seminary. “This isn’t exclusive to Islam,” he points out. “There is a
similar trend in Judaism as well.”
I saw my story in his words. My parents taught
me that Muslims did not celebrate any holidays except Muslim ones. We wouldn’t
celebrate Thanksgiving, nobody discussed Valentine’s Day, and Christmas was
entirely out of the question. Probably, it was easier for them to embrace an
interpretation of Islam that legitimated their cultural distance from the
mainstream.
And yet, many Muslims here in the US are
African American, white, Latino, or otherwise descended from families who have
been here for generations. How did these families balance their cultural
heritage with their American experience?
****
Si comparamos el caso expuesto, donde se produce la
"ansiedad" de la minoría con el de Somalia o el Sultanato de Brunei,
donde se debe producir la "ansiedad de la mayoría" parece que es más
una cuestión de voluntad o si se prefiere de talante, es decir, de deseo real
de convivir en una sociedad plural o no. No es otra la cuestión. Está claro que
Somalia y el Sultanato de Brunei no lo desean.
El extraño sentimiento del que ha nacido en una comunidad
cristiana, como se señala en el artículo, y se encuentra fuera de esa comunidad
por su decisión de convertirse a otra religión, tiene que ver mucho con la afectividad,
sus recuerdos y emociones de lo pasado. Es difícil sustraerse a una sociedad
que celebra sus fiestas estando dentro, pero eso no se consigue con
prohibiciones.
El sentimiento de felicitar al otro por sus festividades es
solo el de sumarse a su alegría, no convertirse o perder su fe o creencias. Solo desde un
extraño escenario competitivo y de reservas mentales es posible pensar que implica
un daño en ese sentido. Felicitar a una persona de otro país, por ejemplo, en el día de su
fiesta nacional no significa convertirse en traidor a la patria o dejar de
sentirse de su propio país. Sin embargo, en lo religioso parece que sí.
Por eso me parece relevante, igual que lo que ha hecho el
Consejo Musulmán Británico, la bronca que les ha echado en Presidente El-Sisi a
los escolares. Es el segundo discurso de tipo "reformista" que ha
dirigido aprovechando festividades religiosas. Nos lo cuentan en Egyptian Streets y recogemos en extenso:
Egyptian President Abdel Fattah Al-Sisi has
urged reform of Islamic discourse and called on Islamic scholars to send
Christmas greetings to Christians.
In a speech marking Mulid El-Nabi, the anniversary of Prophet Muhammad’s birth,
President Sisi said that everyone should have the freedom to choose what
religion and belief to follow without fear. President Sisi said that Islam
calls for peaceful unity between different religions and beliefs and condemns
violence.
“We talk a lot about the importance of
reforming religious discourse,” said President Sisi in a televised speech to
Islamic scholars.
“In our schools, institutes and universities,
do we teach and practice respect for the other?” asked Sisi.
“We neither teach [respect for the other] or
practice it,” declared the President in a grave tone.
“God did not create the world for the ‘ummah’
[Arabic for ‘nation’ or ‘community’] to be alone. [He didn’t create it] for one
community, but for communities. [He didn’t create it] for one religion, but for
religions,” added President Sisi.
President Sisi, who in January 2015 called for
reform in Islamic discourse, added that freedom of religion is paramount.
“Can I impose upon someone pressure, physically
or morally, to change their religion? Would God accept this?” said President
Sisi.
“What are we afraid of? Are we custodians of
people’s minds or choices? No we are not. In religion specifically, no. Each of
us will be judged independently…and [people] will have to answer [for their
choices and what they choose to believe].”
President Abdel Fattah Al-Sisi added that
extremists are behind the destruction and deterioration of Islam.
MERRY CHRISTMAS FROM MUSLIMS
Addressing Christmas, which is marked by Coptic
Christians on January 7, President Sisi said he does not allow anyone to tell
him Christians should be treated differently.
“No one should define someone by their
appearance or religion. We are all Egyptians,” asserted President Sisi before
sending his Christmas greetings.
“Are you going to be afraid….that which divides
us, brings us down. We are one and we will remain one,” added President Sisi.
The president also stressed that participating
in festivities and celebrations of Christians is part of Islam.
“If you do not understand this, then this is a
catastrophe,” said President Sisi. “If you do not think that [sending Christmas
greetings] is part of your religion, then this is a big problem.”*
Hay muchas cosas en estas palabras, muchos conflictos y
problemas detrás y por delante. Una lectura medianamente detallada nos permite
percibir planteamientos que pueden provocar reacciones complejas en el entorno
musulmán. La llamada a la libertad de religión no es un mensaje frecuente y por
menos de eso algunos lo han pagado con su vida o el exilio. Es extraño que este
discurso no haya tenido más reflejo en la prensa dada su transcendencia
religiosa y, en este sentido, política.
No hace mucho recogíamos aquí las palabras de los salafistas
que condenaban a una actriz egipcia por decir que la religión nos venía del entorno en el que nacemos, de las
familias en las que crecemos. Los salafistas recurrieron a la tradición
señalando que se nace musulmán y que
es la mala suerte la que nos hace
caer en familias de otras religiones que nos apartan del verdadero sentido y
verdad. El presidente El-Sisi ha ido más lejos de lo dicho por la actriz vilipendiada
por lo que se puede apreciar. Para los islamistas será la confirmación de que
un diabólico enviado para destruir el islam y pronto empezarán a encontrarle
parientes lejanos en Israel.
Si realmente se aboga por una sociedad abierta, los cambios
deben ser muy profundos para salvar las distancias generadas durante mucho
tiempo.
La noticia de Egyptian
Streets acaba con los mensajes de buena voluntad:
In a separate statement, President Sisi sent
his personal Christmas greetings to Coptic Christians celebrating the
anniversary on January 7 and others across the world celebrating on December
25.
“Let us together evoke the memory of Jesus
Christ’s birth and the life of Virgin Mary, as they come to remind everyone
once more of the values of love, mercy and forgiveness that should prevail the
world,” said President Sisi in a statement.
“Such memory reminds peoples of the world to
come together within the frame of constructive cooperation and hard work for
the sake of the welfare and development of humanity, in addition to the
reinforcement of efforts seeking to make the world more peaceful, safe and
stable, a place fitting for everyone, and standing as a live example for the
values of coexistence of all religions, races and doctrines.”*
Buenas palabras que algunos comentarios al artículo le
recuerdan que debería extenderse a muchos encarcelados por muy poquita cosa.
Los problemas suscitados por las felicitaciones
interreligiosas navideñas encubren muchos otros problemas que hay que intentar
solucionar para efectivamente tener un mundo en donde se pueda convivir. Lo de Somalia
y Brunei, junto con muchos otros escenarios de intransigencia religiosa
—incluidos los fundamentalistas cristianos, que tampoco están muy de acuerdo
con la buena convivencia, como ha ocurrido en Córcega— revela que el mundo
dista mucho de ser un escenario de convivencia y tolerancia de las diferencias. Y no tenemos otro planeta.
Me alegro cuando recibo las felicitaciones por estas fechas
de mis amigos musulmanes, ya sean expresamente de la "navidad" o de
un menos comprometedor "nuevo año" porque reflejan, por encima de las
diferencias en lo que podamos creer, en cómo deseamos vivir: en una paz que nos
alcance a todos. Felicitar a otro no es un acto reprobable, sino sumarse a su
alegría. Para alegrarse porque otro esté alegre no hace falta más que empatía,
no una renuncia a lo que uno cree. Solo los interesados en mantener odios y
distancias están todo el día con la teología
en la mano.
Aprovecho para felicitar a los que son felices celebrando el
nacimiento del profeta Mahoma. Me sumo a su alegría como ellos se suman a la
mía. Y es que, aunque tengamos distintas creencias, sí me importa su felicidad
porque no elijo mis amistades por lo que creen sino por cómo son.
Paz y felicidad a los que tienen buena voluntad. Para esto no debe haber problemas teológicos ni de ningún otro tipo.
* "Egypt’s
President Sisi Urges Islamic Scholars to Send Christmas Greetings, Calls for
Reform" Egyptian Streets 24/12/2015 http://egyptianstreets.com/2015/12/24/egypts-president-sisi-urges-islamic-scholars-to-send-christmas-greetings-calls-for-reform/
**
"Keep Calm, It’s Christmas" The British Muslim Council
http://www.mcb.org.uk/keep-calm-christmas/ s/f 2015
***
"Somalia banned Christmas and New Year’s — even though it celebrates
neither. Here’s why." The Washington Post 23/12/2015
https://www.washingtonpost.com/news/worldviews/wp/2015/12/23/somalia-banned-christmas-and-new-years-even-though-it-celebrates-neither-heres-why/
****
"Why more American Muslims are celebrating Christmas this year"
Quartz 22/12/2015
http://qz.com/578911/why-more-american-muslim-are-celebrating-christmas-this-year/
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