Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Todavía
quedan algunos pasos del complejo sistema electoral egipcio, que parece no
acabar nunca, y continúan los debates desde las instituciones y los
particulares sobre cuáles deben ser las funciones del nuevo parlamento. Por más que estén
especificadas en la Constitución que los egipcios aprobaron tras enmendar la
creada por los islamistas sin consenso ninguno, la cuestión se complica cuando
lo primero que algunos plantean es recortar los poderes constitucionales del parlamento desde el propio parlamento. Es una especie de suicidio o de
anestesia voluntaria.
Visto
desde el exterior, el debate sobre qué se espera de un parlamento puede parecer
absurdo, ya que está para lo que está, pero dado la especial configuración del
sistema egipcio, con sus aspiraciones y mentalidades presidencialistas, la
cuestión estará abierta. Los parlamentos egipcios están llenos de conflictos y
suspensiones, oscilando entre la inutilidad por sumisión y la inutilidad por
cierre. Este comenzará con la mente llena de extrañas sensaciones, temores e
ilusiones, según cada cual.
Está la
soledad de los salafistas, que han pasado de ser la segunda fuerza islamista a
un puñado de diputados a los que muchos presionan. Su cabeza visible ya amenazó —en su mejor tradición del chantaje piadoso— con que "demasiada presión"
de los otros grupos sobre ellos podría hacer que los jóvenes se radicalizaran y
eso, ya se sabe, siempre es malo para la salud pública y privada. Están también
los que quieren hacer méritos y le presentan su importante victoria en bandeja al
presidente, para lo que quiera mandar, por supuesto. El grupo de los adinerados
padres de la patria que van a controlar sus intereses porque nunca se sabe lo
que puede ocurrir. La gran sorpresa para muchos —agradable o desagradable— está
en el aumento de coptos y mujeres, dos instancias alienígenas, por lo que
parece, en la sociedad egipcia o al menos extraña a su parlamento; escuchar su
voz, si les dejan, será de gran interés porque nunca se les ha escuchado mucho.
La gran
cuestión que se plantea, pese a todo, es quién es "más" o quién es "menos"
del presidente Al-Sisi. En esto no es fácil cambiar la mentalidad de la
política y los políticos egipcios. Ha habido los que siguiendo su propia
tradición no han participado en las elecciones, ni como partidos ni como
votantes. Estos últimos han quedado, según las cifras oficiales, en el 28%.
El
principal desafío es conseguir un parlamento que sirva para algo porque Egipto lo necesita. Y eso solo
es posible si los parlamentarios creen
en el parlamento. No es sencillo, por más que pudiera parecerlo. La tendencia
—¿cultural, natural?— a un líder sobre el que cargar todo el peso de la
responsabilidad y la adulación hace que los partidos se vean no como una
representación variada de los ciudadanos, sino como una fuerza del mal que se
opone al caudillo aclamado. Y esto es
muy malo, como la historia misma muestra con todo detalle y frecuencia.
Por eso
no es de extrañar que frente a debates estériles sobre el parlamento y sus
funciones, surjan también exigencias de responsabilidad ante lo que viene por
delante. Hasta este momento, Egipto ha desperdiciado la oportunidad de liderar
una imagen sólida de voluntad democrática. El caudal de la revolución del 25 de
enero está prácticamente agotado y lo que se quiera que se reconozca, se tendrá
que demostrar, especialmente a los propios egipcios que se van desengañando y
dudan de que realmente algo haya cambiado.
En este
contexto, se han publicado estos días algunos artículos de interés sobre las
expectativas. El editorial de Al-Ahram Weekly —de titularidad pública— señala
las necesidades que debe afrontar el
nuevo Parlamento:
What this country needs now is to have strong
parties in parliament. Those parties that came ahead, including the Free
Egyptians and the Future of a Homeland, must take the lead in reinvigorating
political life in the country.
Many candidates who ran as independents will
make it into parliament, which may bring added energy to a parliament that
faces many tasks. One is to issue laws that translate the constitution into
concrete action. Another is to review the laws passed by the president and make
sure that they comply with wider public interests.
We need a parliament that defends freedoms and
encourages the youth to come back onto the scene. We need a parliament that
defends social justice and combats joblessness and poverty.
We need a parliament that exercises oversight,
with queries and interpellations, debates and debriefings.
This parliament is born out of the 25 January
Revolution, and must prove itself worthy of its goals, respectful of its
legacy, and beholden not to special interests and individual pursuits but to
the good of the nation as a whole.*
Hay tres aspectos importantes en lo señalado por el
editorial —es relevante que sea en el editorial donde se haga y no firmado por
un particular— de Al-Ahram Weekly: a) la necesidad de que la vida política se
dé desde los partidos; b) que la presidencia tiene que presentar cuentas ante
el parlamento; y c) que todo esto surge de una denostada revolución, la del 25
de enero de 2011. Los tres puntos plantean la responsabilidad del parlamento
ante el pueblo egipcio, algo que el propio pueblo egipcio debería exigir. Sin
embargo, todo lo que se ha hecho hasta el momento es para reducir el papel del
parlamento. En esto, será la propia institución la que deberá mirarse ante el
espejo de la constitución.
Desde el lado de los particulares también se presentan
recordatorios del papel del parlamento. El ilustre profesor de Filosofía del
Derecho Mohamed Nour Farahat, miembro de distintas instituciones sobre Derechos
Humanos y Naciones Unidas, entre otras, critica también el ambiente que se está
creando alrededor del Parlamento, señalando que no se están atendiendo a sus
funciones institucionales, sino convirtiéndose en una tapadera del ejecutivo,
es decir, de la Presidencia:
Those who brag about forming a coalition that
supports the state within Parliament actually abandon the real function of a
legislative council. For parliaments are not there to protect the executive
power, but to control it with legislation. Yet those new parliamentarians are
distancing themselves from the burden of legislative control, leaving it for
the government to take care of.
There are many constitutional tasks waiting for
Egypt's Parliament. Important laws need to be issued to regulate the media,
combat discrimination and achieve transitional justice (remember this last
term?).
But the biggest challenge facing this
one-voiced national line-up Parliament is the hundreds of laws that were issued
by the interim and elected presidents, most of which I believe were
unconstitutional.
I may be wrong. But what worries me more is
those who tell the ruler what he wants to hear and not what he ought to hear.**
Es muy claro Mohamed Nour Farahat al insistir en que el
parlamento debe creer en sus funciones y desoír los intentos de pervertir su
naturaleza convirtiéndolo en un coro de niños cantores con el presidente de
solista destacado. Si eso se hiciera y el parlamento renunciara, como algunos proponen
de facto, a la revisión de las leyes dadas por decreto, muchas de ellas
claramente inconstitucionales, como se señala en el escrito de Mohamed Nour
Farahat, en especial, la ley antiprotesta, que ha llevado a tanta gente a la
cárcel, no se habría cambiado mucho respecto al tiempo de Mubarak.
Y, en realidad, no lo ha hecho. La presencia de antiguos
miembros del ilegalizado partido de Mubarak en el parlamento es una
demostración más de que se ha perdido el miedo y, añadimos, el respeto a las
reacciones que llevaron al pueblo egipcio a levantarse.
Egypt Independent
traza el mapa del nuevo parlamento, describiéndolo desde titulares, "Egypt's
new Parliament: Marriage renewed between NDPs, businessmen". El matrimonio
que tanto daño ha hecho a Egipto regresa a un país desmoralizado, en el que no
se cumplen los sueños y las pesadillas aumentan: inflación, seguridad, pérdida
delo turismo, fiasco del canal (en constante pérdida)... Dicen los expertos
tras las encuestas, que la popularidad del presidente ha caído un 5%, pero el
sonido provocado es como hubiera caído un meteorito. Explica el periódico:
These same business people are in control of
the major of the parliamentary blocs. Such is the case with the Free Egyptians
Party, the Wafd Party, Mustaqbal Watan, the Conservatives Party, the People's
Republican Party and the Modern Egypt Party
The current percentage of business MPs is even
higher than in the Parliament which preceded the 2011 uprising, where 18.9
percent of the MPs were businessmen. It is also a surge from the 2012
Parliament, where the percentage stood at 13.6.
As for the categories of the purported business
MPs, 22 are registered as CEOs and board members of private firms, 14 as
company owners, eight as tradespeople and 17 as professionals.
NDP back in the field
Legally, Hosni Mubarak’s National Democratic
Party no longer exists, but it is the large number of former members who
competed and won in the most recent elections that keeps its memory alive in
the new Parliament.
Observers differ on which new parliamentarian
should be labeled a former NDP. Is it the person who represented the party in
former parliaments (currently 80 MPs), or the person who occupied a certain
party post, or it is anyone who was merely a member? (In that case the total
could top 150 MPs).***
Los recordatorios de cuáles son sus funciones
institucionales, no parece estar de más. Entre los que tienen negocios y los
viejos conocidos, habrá que ver quiénes son las voces que pueden decir algo
nuevo y positivo para la sociedad egipcia.
Determinante en esto será el papel de los medios de
comunicación, divididos entre los que sirven a sus amos (empresarios), al poder
o a ambos. La necesidad de que los discursos de cada uno salgan con claridad a
la calle es importante. Lo que ocurra en el parlamento se debe saber.
No parece que sea la libertad de expresión muy del gusto del
poder, cuyas presiones a los medios, periodistas e intelectuales han sido
notorias. La última de ella es la padecida por el escritor y columnista Alaa
Al-Aswany, el autor del conocido "El edificio Yacobian", al que se le
ha prohibido impartir un seminario que daba en Alejandría. El seminario,
titulado “Conspiracy theory: between reality and illusions”, se iba a celebrar
hoy, diez de diciembre. Ha
señalado Al-Aswany:
In a phone call with ANHRI, Al-Aswany stressed
that there were dozens of newspapers and satellite channels that speak on
behalf of the state and defend its positions, while one citizen cannot exercise
his right to freely express his/her views or discuss issues of significance to
the country.
“The published work of Al-Aswany has been
widely celebrated, so it is a shame that the Egyptian government is trying to
prevent him from writing and organising discussions,” said Gamal Eid, the head
of ANHRI.****
Alaa Al-Aswany eligió el silencio tras las primeras acciones
con la toma del poder de Al-Sisi. Había sido una de las voces críticas con
Mubarak y con los islamistas en favor de una democracia digna de ese nombre.
Cuando decide tomar la palabra, se le prohíbe por motivos de "seguridad".
El caso de Al-Aswany es uno más, aunque —dada la importancia
de la persona— adquiera más notoriedad. Prohibiendo hablar a Al-Aswany, el
gobierno egipcio demuestra poca voluntad de escuchar otras opiniones. Esa es
una de las tareas del parlamento recién elegido, hablar, debatir y discrepar.
Esperemos que tengan más libertad que la del escritor para decir lo que
piensan. Quizá tengan la idea de que —como señalan en el Centro de Derechos Humanos
(ANHRI), el editorial de Al-Ahram Weekly
o el artículo de Egypt Independent— las
únicas voces que se deben escuchar sean cantos de alabanza, cantos patrióticos
a mayor gloria de los errores cometidos.
*
"Editorial: The new parliament" Al-Ahram Weekly 3/12/2015
http://weekly.ahram.org.eg/News/14900/21/Editorial--The-new-parliament.aspx
**
"Will Parliament really take off?" Egypt Independent 6/12/2015
http://www.egyptindependent.com//opinion/will-parliament-really-take
***
"Egypt's new Parliament: Marriage renewed between NDPs, businessmen"
Egypt Independent 9/12/2015
http://www.egyptindependent.com//news/egypt-s-new-parliament-marriage-renewed-between-ndps-businessmen
****
"Alaa Al-Aswany’s monthly seminar banned by security forces" Daily
News Egypt 08/12/2015 http://www.dailynewsegypt.com/2015/12/08/alaa-al-aswanys-monthly-seminar-banned-by-security-forces/
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