domingo, 9 de noviembre de 2025

JD Vance y su conflicto religioso sentimental

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Si hace unos días hablábamos aquí sobre el peso de lo religioso en la política norteamericana, hoy leemos en el Independent en español los problemas a que se enfrenta el vicepresidente JD Vance, casado con una mujer de religión hindú.

En el reportaje se nos indica que cuando se conocieron ambos en la Facultad de Derecho de Yale eran poco religiosos en sus campos respectivos, más bien eran "ateos o agnósticos"* Pero este estado ha pasado a ser crítico en la política norteamericana y objeto de atención. Vance era, por decirlo así, agnóstico, pero de raíz judía hasta que en 2018 decidió convertirse a la fe cristiana en el catolicismo.

La cuestión sobre su matrimonio interreligioso se ha suscitado durante un discurso para Turning Point. Recordemos que Turning Point es la organización universitaria de ultraderecha fundada por los Estados Unidos por el asesinado recientemente en atentado Charlie Kirk. El contexto es importante porque fue allí donde le preguntaron por ese matrimonio interreligioso.

En el artículo se nos explica:

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, dijo recientemente ante una abarrotada arena universitaria que espera que su esposa hindú se convierta algún día al cristianismo, subrayando los desafíos, profundamente sensibles, que enfrentan las parejas interreligiosas.

Expertos que han asesorado a cientos de parejas que no comparten creencias religiosas dicen que la clave es el respeto por las tradiciones de fe de cada uno y tener diálogos honestos sobre cómo criar a sus hijos. La mayoría está de acuerdo en que presionar o incluso esperar que el otro se convierta podría resultar perjudicial para una relación, y más aún para una pareja en el ámbito público.

“Respetar a tu pareja y todo lo que aporta al matrimonio —cada parte de su identidad— es fundamental para el tipo de honestidad que necesitas tener en un matrimonio”, afirmó Susan Katz Miller, autora del libro “Being Both: Embracing Two Religions in One Interfaith Family” (“Ser ambos: abrazar dos religiones en una familia interreligiosa”).

“Tener intenciones ocultas no suele llevar al éxito”, expresó.

Vance, quien se convirtió al catolicismo cinco años después de casarse con Usha Chilukuri Vance, compartió sus esperanzas sobre la conversión de su consorte mientras respondía preguntas en un evento de Turning Point USA en la Universidad de Mississippi. Una mujer preguntó cómo él y su esposa crían a sus hijos sin darles la sensación de que su religión prevalece sobre las creencias de ella.

”¿Espero que algún día ella se sienta conmovida de alguna forma por lo que me conmovió en la iglesia? Sí, honestamente, lo deseo, porque creo en el Evangelio cristiano, y espero que, en el futuro, mi esposa llegue a verlo de la misma manera”, dijo el vicepresidente. “Pero si no lo hace, entonces Dios dice que todos tenemos libre albedrío, y para mí, eso no es un problema”.*


Puede que no sea un problema para él, que en su vida ha navegado del ateísmo al judaísmo y (por ahora) al cristianismo, pero sí lo es evidentemente para quienes le hacen la pregunta. Los hijos de Vance están bautizados y uno de ellos ya ha hecho la primera comunión, que ya es también un tipo de respuesta a lo que le estuvieron preguntando. Lo que haga con sus hijos (y de su esposa) pasa a ser relevante para sus votantes, preocupados por las almas de la familia.

La cuestión de la religión está adquiriendo cada vez más peso en un estado que avanza hacia el fundamentalismo, con la religión en primer término como elemento clarificador. Vance "vio la luz", garantizándose la vida eterna y un lugar un poco más importante en el poder de los USA. La idea de que le gustaría que su esposa se "convirtiera" para así tener garantizado estar juntos la vida eterna no deja de ser un chiste romántico-religioso.


No sabemos si JD Vance ascenderá hasta el cielo, solo o acompañado, pero sí sabemos que ha ascendido hasta la vicepresidencia de los Estados Unidos y está tocando al dios Trump, que ya es bastante. Lo que pueda complicarle su matrimonio depende de lo que ponga en la balanza como prioritario.

El peso de lo religioso (mejor de lo "cristiano") como garantía de que se cumplirán los designios divinos para los Estados Unidos, el pueblo elegido, es cada vez más visible y constituye una presión importante. Lo religioso se ha ido convirtiendo en garantía esencial para conseguir el voto.

Las palabras de Donald Trump amenazando con invadir Nigeria si no se pone freno a las "matanzas de cristianos" cometidas por grupos fundamentalistas islámicos es un signo de cómo desde la presidencia se quiere transmitir esa idea de defensa de la religión, que después se traducirá en votos y donaciones.

Vance intenta defender la idea de que sería feliz si su pareja abandonara sus creencias (o ausencia de ellas) para unirse a la fe verdadera, la que garantiza la vida eterna, según dice. Lógicamente, le tienen atrapado porque es una forma de decir que aquello en lo que pueda creer su esposa es un error. Como prueba de su fe ha convertido a sus hijos, que es la garantía mínima que le piden. Hay algo que impide votar a un impío en las urnas.

La  elección de un musulmán para la alcaldía de Nueva York ha sido un duro golpe para los republicanos fundamentalistas, porque solo les queda acogerse al "Dios sabe lo que hace" aunque ellos no lo entiendan. Trump aprovecha las derrotas republicanas para confirmar que su nombre en las papeletas es lo que Dios quiere. Lo dice como estrategia y confirmación: él gana, los otros no.

Vance es uno de los firmes candidatos a ls "sucesión" de Donald Trump. ¿Es esto un anticipo de lo que le queda por delante? ¿No es el candidato de todos?

La prensa en India se pregunta porqué debe ser ella la que cambie de religión. La respuesta es clara y está sobre la mesa: a ella no es a quien votan, pero sí pueden dejar de hacerlo a su marido. A la cuestión religiosa se la añade otra que va con ella: el machismo. Si Vance no es capaz de "poner orden" en su casa, ¿cómo va a ponerlo en los Estados Unidos?

La visita a Turning Point de JD Vance ha podido ser incómoda. La política fanática quiere claridad y contundencia. ¿Se habrán quedado contentos? Lo que es evidente es que lo religioso en cualquiera de sus versiones está cada vez más presente en la vida política norteamericana.  El problema es que no se ve como libertad, sino como condición. Puede que JD Vance se quede sin ambas cosas.


* Deepa Bharath "Vicepresidente de EEUU genera debate sobre el matrimonio interreligioso" Independet en Español 8/11/2025 https://www.independentespanol.com/noticias/vicepresidente-de-eeuu-genera-debate-sobre-el-matrimonio-interreligioso-b2861523.html

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