Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Otro
nuevo caso de joven con extrañas tendencias a salir por ventanas o saltar de los
furgones policiales y matarse lleva revolviendo Egipto los últimos días. Un estudiante
de último año de Medicina, Ahmed Medhat, decide salir a comprar algo de comer en la tarde y dejar un rato de estudiar su
examen de Inglés.
Lo está
preparando porque ha decidido irse a terminar sus estudios a los Estados
Unidos. Egipto se ha vuelto para él un lugar peligroso después de que unos meses
antes fuera detenido en la calle bajo la acusación de tener armas, preparar explosivos
y otras cosas que él, su familia y sus compañeros de clase niegan rotundamente cuando son preguntados. Pero
en Egipto, la autoridad es infalible, no se equivoca nunca. Junto a él habían
sido detenidas tres personas, una de ellas de trece años: él no las conoce. Se
preocupan por la tardanza y la familia comienza también a alterarse temiéndose
la nueva detención. Los libros de Inglés esperan sobre la mesa.
Mada Masr lo cuenta así:
Just before 8pm last Monday Ahmed Medhat went
to buy some snacks from the supermarket near his sister’s house in the east
Cairo suburb of Nasr City. Less than 10 minutes passed before he was back
upstairs in the apartment.
This was the last time Medhat was seen alive.
The following day, his body showed up at the notorious Zeinhom Morgue.
Contention surrounds the death of the 21-year
old medical student. His family say that he was arrested on Monday night and
died shortly after in police custody. The Ministry of Interior offered its own
account in a statement on its Facebook page four days after Medhat’s body was
identified at the morgue, saying that Medhat was caught up in a police vice
squad raid on a health club that functions as a brothel. According to this
account, during the raid, Medhat and a woman jumped from the second floor to evade
being caught by police and that the fall resulted in Medhat’s death, while the
woman survived with several broken bones.
Family and friends categorically deny claims
that Medhat was at a brothel when he died and say that the explanation from
police, which was also repeated by the prosecution, is a shameful attempt to
evade accountability for his death.
In a video and images showed to Mada Masr,
there are multiple black burn marks that appear to be from cigarettes on
Medhat’s body.
Following news of the student’s death, outrage
quickly erupted on social media, with an image of Medhat, pictured next to
Khaled Saeed and an empty box saying “who’s next?”*
Los "accidentados" en Egipto tienen una extraña tendencia
a manifestar marcas de cigarrillos en el cuerpo o señales de descargas, como ocurrió en el caso del
estudiante italiano Giulio Regeni. Es un fenómeno que se junta a las
circunstancias, siempre extrañas.
La policía egipcia no ha cambiado los argumentos, aunque ya
no funcionen como antes. Por ejemplo, cuando la versión inicial de que Giulio
Regeni había sido atropellado se vino abajo por las señales de tortura, la
siguiente versión es que "era gay", algo que en el virtuoso Egipto se
considera una fase previa a una
muerte callejera. El "argumento gay" tienen dos bases fundamentales:
la primera es que se convierte en un problema para las familias, que dejan de
protestar ante el temor de que la Policía presente pruebas falsas que arruinen
el honor. En una sociedad homófoba es difícil encontrar una
escala más baja; hasta el "terrorista" puede tener simpatizantes,
pero no así el gay, cuyo rechazo será mayoritario. En segundo lugar, nadie se va a preocupar por el asesinato
de un gay (y extranjero) porque habrá sido algún ciudadano virtuoso que siempre podrá decir
que fue acosado y se defendió en un ataque de honorable y piadosa
ira ante la monstruosidad que se le proponía.
Esta vez no se ha utilizado el argumento gay, pero sí el del
burdel, que tiene también efecto para el escándalo intimidatorio.
La peregrinación de la familia, temiéndose lo peor, comienza. Son muchas las familias que recorren hospitales, comisarías, juzgados en busca de las personas desaparecidas. Unos aparecen y otros no o lo hacen muertos:
Assuming that the police had arrested Medhat
based on the outstanding warrant, the two drove to the first precinct Nasr City
police station just after dawn. There, they were advised to look for Medhat at
nearby hospitals and informed that several hours earlier two men had died by
jumping from the roof of a building.
The officer then told them to come back after
two hours when the morning shift rotation occurs. When his father returned to
the station, the police officer at the front desk immediately knew the details
of the outstanding warrant and told him that Medhat had been arrested and then
jumped from the police van, fatally injuring his head as he hit the ground.
Kamel then went to the duty officer to ask
about the whereabouts of his son’s body and was told that Medhat had been at a
brothel when it was raided by police and that he had jumped from the building
trying to escape. The officer informed him that Medhat’s body was now at
Zeinhom Morgue.
In between muffled sobs, Kamel describes how
when he heard Medhat’s body was at the morgue he knew that the police had
killed his son.
After identifying Medhat’s body at the morgue,
he went to file a complaint at the prosecution office in Abbasaiya alleging
that Medhat had been killed while in police custody. There he met with the
prosecutor charged with handing the papers for Medhat’s case, who told him that
his son had been at a very bad venue, and on being caught in a compromising
position he jumped from the building to evade police.
Kamel says he was then advised to get the
burial permit and not to make any noise.
Refusing to back down, Kamel says he reiterated
his belief that the police had killed Medhat, to which the prosecutor replied
“You want to make this a political story and to make trouble after I stayed up
all night preparing documents to close this case.”*
Difícilmente se puede resumir mejor el procedimiento que en estas palabras finales del fiscal. La desfachatez
del fiscal deja al descubierto el mecanismo de encubrimiento de hechos que
creen problemas. Las versiones contradictorias se acumulan porque cada uno se inventa una historia distinta, cualquier cosa vale menos la verdad. La única realidad es que está muerto. Cuando finalmente había
encontrado la forma de "acabar" con el caso, la historia adecuada, el padre no acepta la
versión oficial. ¡Qué pérdida de tiempo! Acusarle de querer crear problemas y convertir la muerte en un caso político es la otra parte de
asunto.
Egipto no quiere casos
políticos; por eso es necesario buscar alternativas,
como gais, burdeles, secuestros, atropellos, etc. No quiere condenas
internacionales —más de las que ya hay—, quiere seguir negándolo todo ante el
escepticismo generalizado por lo ridículo de las explicaciones. Con la misma
insistencia se niegan los atentados evidentes (la bomba en el avión ruso) o los
trágicos errores garrafales (el bombardeo y ametrallamiento del grupo de turistas
mexicanos). Estos errores son única y exclusivamente achacables a la
incompetencia del gobierno egipcio y a sus estrategias absurdas, algo que les
pone más nerviosos.
Mada Masr recoge finalmente las reacciones ante la muerte del joven
estudiante:
Karim Ennarah, a criminal justice researcher at
the Egyptian Initiative for Personal Rights, says the explanation provided by
the police of the circumstances surrounding Medhat’s death fits a pattern.
“The police have a habit of giving bizarre
explanations of how people died in custody, often in an attempt to dodge
accountability for the individual officers involved in such cases,” he says.
Kamel notes the similarity to Saeed’s death,
saying, “They made a big mistake killing Medhat, people are tired of this… They
are already comparing Ahmed to Khaled Saeed, on social media — not just in
Egypt but abroad, people are watching.”
The case of Italian student Giulio Regeni,
whose charred remains were found on a desert road outside Cairo in January of
this year, renewing international attention on police violence in Egypt.
Kamel says he will soon make plans to leave the
country with his family.
“We are not secure in Egypt,” he says. “When
the police arrest your son and kill him... What value is Egypt to me if my
children are not secure?”*
El drama se repite en esa pregunta sobre Egipto. Es lo que
el gobierno (todos los gobiernos egipcios) no ha entendido. La intransigencia
de los poderes y de los que están detrás hacen que "Egipto" sea una "propiedad"
en la que solo caben aquellos que encajan en el "modelo" que el que
tiene el poder ha definido e impuesto. Este mal se produjo exactamente igual
durante el periodo islamista. Lejos de aspirar a una sociedad abierta y
dialogante, lel objetivo máximo es la desaparición del otro. Puede ser una desaparición física, moral —mediante la estigmatización social—, o histórica —ser borrados de los libros—. Todas si es necesario.
Las versiones ridículas que las autoridades —policías, fiscales,
ministros, gobernadores...— dan de lo que ocurre en Egipto es la incapacidad de
trabajar desde un modelo de derechos en el que todos sean
iguales. Es un sistema de diferencias, de estigmas.
El joven muerto intentaba alejarse de Egipto, única opción
que le quedaba. Se preparaba para poder enfrentarse a su futuro estudiando inglés
para preparar su examen. Estaba alojado en casa de su tía para evitar
precisamente que le localizaran y le volvieran a detener, algo por lo que ya
había pasado. Se negaba a pagar por acusaciones absurdas que todos rechazan y
que son las que sirven habitualmente para encerrar a las personas y tenerlas
durante meses o años en espera de juicio. Quizá a alguien le molestó que el estudiante se escapara de Egipto a concluir sus
estudios alejándose de sus perseguidores. Le iba a resultar demasiado fácil e
intervinieron.
Las noticias que se acumulan no son buenas en ningún sentido
porque dan muestra de intolerancia y de lo difícil que está siendo, cada vez
más, ser egipcio en este contexto cada vez más paranoico. Un titular en Ahram Online señala "Egyptian
court rules Egyptians married to Israelis must be stripped of citizenship".
El diario nos informa del caso:
An Egyptian administrative court ruled on
Thursday that the interior ministry must strip Egyptian citizenship from
Egyptians who have married Israelis, in order to protect the country's national
security.
Shaimaa Amin, a private citizen, had filed a
lawsuit demanding the interior minister and prime minister strip her brother,
who has been living in the UK for 12 years, of his Egyptian citizenship because
he is married to an Israeli woman and has children with her.
According to Amin, her brother holds political,
religious and social views "that do not suit Egyptian society" and
that his marriage to an Israeli woman and having a child with her constitutes
"a threat to Egypt's national security."
In its reasoning, the administrative court
stated that although marriage was one of the personal freedoms granted in the
Egyptian constitution according to Article 62, personal freedom does not
entitle the citizen to have freedom from all restrictions and from the joint
responsibility to protect society and the state.
"It is crystal clear how the occupation
state of Israel discriminates racially against all those who are not of Jewish
origin. The defendant should have worked hard to make his wife and son give up
their Israeli nationality and come to live in Egypt," the court said in
its reasoning.
The court also revealed that the defendant
defended his decision to marry an Israeli woman saying that Israel was a
defender of human rights unlike the Arab states and was contributing to
improving the world and fighting terrorism.
The defendant also added that his marriage with
an Israeli woman made his future and that of his family safe.**
Son al menos dos los aspectos relevantes aquí. El primero es
la intransigencia que pide quitar la nacionalidad egipcia a quien se casa con
una israelí. El segundo es que sea su hermana quien lo exige. El razonamiento de
los jueces es perverso: como "egipcio",
el hombre ha incumplido su obligación de hacer que su mujer e hijo abandone su
"deleznable" nacionalidad israelí y haberlos llevado a Egipto, según
se le dice. Como no lo ha hecho, su traición es infinita y lo convierte en una
"amenaza para la seguridad del Estado". Es perverso, sí, pero obedece
a la misma lógica pretenciosa que rige la mayor parte del pensamiento que se
está gestando bajo la insólita proclama de haber concluido la hoja de ruta a la democracia. ¿Esta es la normalidad?
Ya no es apenas discutible que el régimen de El-Sisi está
superando al de Mubarak en autoritarismo y que ha emprendido, como hemos
señalado en ocasiones, el camino de la intransigencia nacionalista y religiosa
como banderas patrióticas con las que
distraer a un pueblo que cada vez tiene menos que comer y más prisiones construidas
para guardar a los disidentes o hacerlos desaparecer.
Las noticias de hoy nos hablan de seis nuevos gobernadores,
de los que cinco son militares o policías. Estos se suman a los ya existentes,
por lo que hoy Egipto está controlado por el Ejército como nunca lo estuvo. El nuevo ministro que sustituye al acusado de corrupción hace unos días, el de Abastecimientos, es también un militar. Pero más allá del control estratégico de las instituciones del país, es el autoritarismo que se dedica a perseguir a
cualquiera que no encaje en el modelo que es cada vez más restrictivo.
La historia de la hermana que pide a los jueces que retiren
la nacionalidad egipcia a su hermano, casado con una israelí y viviendo doce años
fuera de Egipto, muestra que probablemente ella necesita purificarse
ante los ojos de la comunidad. De no hacerlo no podrá casarse ni casar a sus hijas, ni mirar
a los vecinos a los ojos ni ser recibida; no podrá prosperar profesionalmente. ¿Quién quiere emparentar con un traidor renegado?
La presión sobre los egipcios fuera también aumenta y lo hace por
motivos económicos, pero sobre todo por vigilancia y control del descontento,
para evitar que este se organice. Algunos egipcios que viven fuera ya tienen
las sospechas de que además de las embajadas son vigilados desde sus
cuentas de Facebook y demás redes sociales. Muchos cambian una y otra vez de
cuentas para intentar desprenderse de los que suponen "informantes"
del régimen. Ya ocurrió en el breve tiempo de los Hermanos Musulmanes.
La sociedad egipcia es cada vez más orwelliana. Cada vez se hace más difícil para algunos vivir allí y,
por lo que vemos, también vivir fuera de allí pues el acoso no cesa. Como egipcio, no eres dueño de tu vida o
destino. Eres una propiedad del Estado, de la familia, del vecindario... que
tienen derecho a juzgar tu vida y a condenarte si no les gusta lo que haces. No
es una metáfora; es literal. La presión aumenta.
La noticia de la petición de retirada de nacionalidad es una
nota negativa más en este sentido. La respuesta del afectado apela a los "derechos
humanos", algo que no debe importar mucho a los jueces después de que el
presidente expresara que son un invento occidental, aceptables unos sí y otros
no, según convenga. Lo que el tribunal, la hermana, etc. ve como una amenaza al
Estado, una aberración, otros muchos pueden verlo como la posibilidad de
encuentros más allá de los odios que se fomentan.
El joven estudiante de medicina, muerto cuando se preparaba
a salir del país para continuar sus estudios, no tuvo ocasión de que nadie le
retirara la nacionalidad. Fueron por la vía rápida; le retiraron la vida. Da
igual que un año antes, cuando le detuvieron y torturaron, les asegurara que
estaban equivocados, que su propio padre había trabajado para el gobierno en la
época de Mubarak, que ellos no se metían en política ni protestaban por nada.
Da igual. El perro guardián no suelta la presa fácilmente.
Los egipcios a los que no les gustan estas formas ni este
clima —que son muchos— han realizado un montaje fotográfico en el que unen a Ahmed
Medhat con Khaled Saeed, el joven torturado brutalmente hasta la muerte por la
Policía en Alejandría y que sirvió de desencadenante para la Primavera egipcia.
Pero esta vez a los dos asesinados han
unido una figura sin rostro y una pregunta "¿quién será el siguiente?"
* "Family of dead medical student accuse prosecution of attempting to quietly close case" Mada Masr 6/09/2016 http://www.madamasr.com/sections/politics/family-dead-medical-student-accuse-prosecution-attempting-quietly-close-case
** "Egyptian court rules Egyptians married to Israelis must be stripped of citizenship" Ahram Online 8/09/2016 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/243658/Egypt/Politics-/Egyptian-court-rules-Egyptians-married-to-Israelis.aspx
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