Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Con
todavía los ecos en la prensa de la desesperación de los padres intentando
conseguir los paquetes de leche infantil, Egyptian
Streets se centra en un gran titular (como debe ser) y una breve
información (hay poco que decir). Mientras los escándalos médicos por las
carencias o fraudes se acumulan en Egipto, desde la India llega un nuevo
mensaje que los egipcios reciben ya con escepticismo:
Egypt’s Minister of Trade and Commerce Tarek
Nabil announced on Friday that an Indian medical care company is set to
construct a medical city in Egypt, investing $US 1.6 billion.
Nabil, who is currently in New Delhi as part of
an Egyptian delegation headed by Egypt’s President Abdel Fattah Al-Sisi, said
an agreement had been reached with the Indian company to built the city that
will include hospitals and medical centers and facilities, reported MENA.
The name of the company was not reported by
MENA, but the Minister reportedly said that company representatives would visit
Egypt shortly to discuss the implementation of the project.*
Lejos de la patria, parece que el mundo es de otro color; allí sobra el dinero y la confianza para construir nuevas capitales, hospitales, centrales
nucleares, ciudades enteras, más cárceles (por supuesto)... en Egipto.
No hay visita al extranjero de la que no se vuelva con la
promesa de turistas, inversores, constructores... que desoyen las advertencias
sobre la situación económica, política y social que a diario los analistas
—nacionales e internacionales— apuntan. Todos son convencidos por el
carismático El-Sisi. Y él convence a los egipcios. Pero la realidad no salta de
las primeras páginas. El Canal, el proyecto emblemático del gobierno, fue
financiado por bonos patrióticos. Lo pagaron los egipcios de sus bolsillos. El
presidente se puso su uniforme y cortó la cinta.
La noticia del viaje se cierra con la visita del presidente
El-Sisi a la tumba de Gandhi. Un bonito recuerdo. Ya ahora a China. ¿Hay tumba de Confucio o valdrá la de Mao?
Mientras tanto las noticias egipcias sobre la sanidad
empeoran o quizá sería mejor decir que sencillamente no tienen reparo en salir
a la superficie apartando la propaganda. Y salen porque la gente ya no se
calla. El escándalo es que no aparezcan.
Egypt Independent
titula y advierte "Medical shortages — a riot is brewing"**. No se
refiere a la cuestión de las familias buscando leche para los bebés. Los casos
son más amplios desde hace tiempo y los hospitales públicos están
desabastecidos. Las quejas en la sanidad egipcia no son nuevas y las denuncias
de los propios médicos han sido constantes. Tuvo más protagonismo su huelga
para defenderse del acoso al que le sometía la Policía para obtener falsos
partes de lesiones. Los médicos se declararon en huelga y comenzaron una
campaña de denuncias del estado de los hospitales con fotografías en medios y
redes sociales.
Pero ahora se trata de desabastecimiento dramático de
medicamentos. La primera parte del artículo es para dar protagonismo a las
personas desesperadas por conseguir medicamentos sencillos para tratamientos de
enfermedades crónicas. Niños esperando en las consultas a que los padres
vuelvan de las farmacias a donde han tenido que ir a comprar las medicinas más
elementales; personas desesperadas porque ven que no van a poder comprar los
medicamentos cuyo precio se ha disparado... todo un muestrario de casos humanos
luchando por sobrevivir por cosas como soluciones salinas o glucosas, ausentes
o con precios claramente especulativos.
Dr. Mohamed Hamdy, a manager of a pharmacy in
Shubra, confirms the problem with obtaining IV solutions of this sort.
”There is a severe shortage in saline solution
and it’s been going on for about a year now," says Hamdy. "It used to
be very cheap, so everyone could afford it. It only cost LE3.50. Now it costs
up to LE7, and in some pharmacies it goes for LE15, because there is a low
supply of it in Egypt. I get on average 10 visitors a day to my pharmacy asking
for the solution.”
Dr. Nasser Gamal, who owns a pharmacy in Ain
Shams, reveals that he was hit by the shortage about two months ago, when
prices shot up very fast. He explains that even pharmaceutical sales
representatives are selling a box of 12 solution packs for LE100. This
represents a price increase of 350 percent. He recounts a family who came up
from Beni Sueif to find glucose solution for their sick relative. They wanted
to buy any amount possible and all he could give them was the last pack he had.
This wasn’t enough, naturally, and the patient died.
Gamal says it was a huge mistake on the part of
the Health Ministry to shut down the factory that manufactured these solutions.
He says the closure resulted in the death of many people who suffer from kidney
failure or diabetes.
The problem is exacerbated, he says, by the
fact that some companies horde their stores of these solutions to increase
demand, pushing up prices and profits.
“There are investors who want to open these
factories again, but the government refuses to grant them the necessary
licenses," he says.
Furthermore, according to Gamal, a company that
manufactured shoddy solutions in Beni Suef tried to use this opportunity to
pressure the Health Ministry to allow them to resume their operations after
they had been closed down for violations. The ministry refused the request.**
Una mezcla explosiva y vergonzosa de ineficacia y desaprensión
especulativa, de juego infame con un sistema que es incapaz de satisfacer las
necesidades sanitarias de un pueblo algunas de cuyas enfermedades —la Hepatitis-C,
por ejemplo— tiene el mayor número de enfermos en el mundo. ¡Triste récord de
enfermedad y de ineficacia! El recuerdo del vergonzoso invento militar para
acabar con el SIDA y la Hepatitis-C todavía sale a relucir de vez en cuando.
Cada egipcio podría contar muchas historias de sus
peripecias personales y familiares por los hospitales del país. Son historias
que los periódicos no cuentan por no ser noticias sino una triste realidad
cotidiana. Pero conozco muchas historias de desesperación, de inoperancia y de
soberbia médica.
En estos día saltó a los medios una historia que muestra esa
desesperación. Saltó en Egipto, pero también en algunos medios europeos y es la
historia de un niño de trece años que hizo solo la peligrosa ruta de la migración
hasta Italia en busca de ayuda médica para su hermano menor. Euronews la
contaba así:
Ahmed Mahmoud, a thirteen-year-old boy, has
travelled alone from his hometown in Egypt to seek medical treatment for his
little brother who suffers from the blood disorder thrombocytopenia.
Ahmed’s journey started on board the boat of a
people smuggler in the Egyptian port city of Alexandria.
He eventually arrived in the Italian city of
Florence carrying medical documents describing his brother’s medical condition.
The quality and availability of healthcare in
Egypt has been described as patchy.
When he arrived in Italy, the young boy told a
police officer on the Italian island of Lampedusa that he wanted his younger
brother to survive.
The officer, Maria Volpe, explained why she
took Ahmed from Lampedusa to Porto Empedocle.
“To see a 13-year-old boy who risks his life,
crossed the sea and comes in Italy only to ask for help to save his brother is
a new story, among so many human cases. He said: ‘I`m here because I want to
help, I want to save him and continue to play with him.”
The Italian government have decided to admit
Ahmed’s family and treat his brother at no cost to them.
Authorities in Egypt meanwhile have urged the
family to seek treatment there.***
Es fácil para el gobierno, una vez que el caso se ha vuelto
un escándalo, decir que el tratamiento sea gratis. Pero eso no supone ninguna
garantía para el hermano de Ahmed. Su supervivencia dependerá de donde caiga en
el "patchy" sistema sanitario egipcio. El niño sabía lo que hacía al
jugarse la vida para conseguir el tratamiento para su hermano. Desesperado por lo
que haya tenido que pasar él, su hermano y la familia decidió lanzarse a esa
peligrosa aventura cruzando el Mediterráneo de Alejandría a Lampedusa y de allí
hasta Florencia. No se hace algo así porque no te guste un médico. Ahmed ha sido claro: "I`m here
because I want to help, I want to save him and continue to play with him."
Egyptian Street
recogió la noticia y la reacción oficial al día siguiente:
The Italian newspaper reported that Mahmoud
asked Italian authorities to provide him with employment so that he may pay to
have his brother treated. However, Mahmoud was invited to stay in Italy along
with his family so that his brother may receive treatment for free.
Responding to the incident, Egypt’s authorities
urged Mahmoud’s family to seek treatment for the younger sibling, identified as
Farid, in Egypt.
In a statement, Egypt’s Minister of Health said
that the family had not sought treatment for the seven-year-old boy. The
Minister continued that if the family contacts him, he will personally ensure
that Farid received the treatment he needs.
Meanwhile, Egypt’s Foreign Ministry
spokesperson Ahmed Abu Zeid said that all treatment is available in Egypt,
reported Al-Ahram.
In the Italian newspaper report, Mahmoud
reportedly said that his father did not have money to pay for Farid’s
treatment. Egyptian Streets could not independently verify these claims. In
Egypt, public hospitals generally provide free treatment. It is unclear what
Farid’s condition is and whether a public hospital offers the required
treatment.****
La idea de que un niño de 13 años se embarque en una
aventura de este calibre sin haber mirado antes en su propio país no deja de
ser una fantasía ministerial. El muchacho parace mucho más listo y decidido que
eso. Como ocurre en otros casos, los primeros escalones administrativos dicen
una cosa y los ministros otra en sus ruedas de prensa. La desesperación para ir
a Italia a conseguir un tratamiento y querer pagarlo trabajando allí es algo
más que una aventura de un niño mal informado.
La desesperación por la falta de medicamentos
o por la situación de los hospitales públicos no es algo exclusivo de Ahmed,
como nos contaba Egypt Independent desde su titular: "a riot is brewing".
Si el muchacho se quedara en Italia trabajando —algo que no
es posible— para pagar el tratamiento de su hermano, vería cómo dentro de poco
el gobierno le reclamaría un aumento de la tasa que los egipcios tienen que pagar
por poder trabajar en el extranjero, algo que se estaba preparando ante la
crisis económica.
La caricatura de Amr Eissa en Daily News Egypt, fechada el 22 de agosto, tenía el siguiente
rótulo " Parliament 'preliminary' approves draft law imposing new fees on
Egyptian expats"*****. Nos mostraba expresivamente cómo el largo brazo del
gobierno se extiende para sacar dinero del bolsillo del egipcio que se aleja
del país con un hatillo a la espalda en busca de fortuna.
Los egipcios tienen
que pagar por salir al extranjero a trabajar. No se sabe muy bien por qué, pero
tienen que hacerlo. Debe ser un castigo
por no quedarse a disfrutar del desempleo, la inflación, la corrupción, la
falta de medicinas, los derechos humanos o desaparecer en alguna estancia policial,
etc. Han de pagar estas cantidades anualmente. El pasado día 29, Egypt Independent lo confirmaba
con el titular "Parliament approves higher fees for 'work-abroad' permits".
Se señala:
The Egyptian parliament has approved a legal
amendment that will raise fees for Egyptians seeking government permission to
work abroad.
The amendement will raise the fees for permits
issued by the Manpower Ministry, increasing them from LE100 to LE200 for those
with a higher-education background, and from LE60 to LE100 for those with a
lower level of education. In line with existing practice, Egyptian expats must
renew their work-abroad permit each year, meaning the fees are due annually.******
Son muchos millones los egipcios que han tenido que
abandonar su país porque su país se ocupaba poco de ellos. Pero ese argumento
no funciona: los egipcios siempre tienen el mejor gobierno del mundo. Da igual
que exista corrupción o que ese dinero acabe pagando la suite de 600 dólares
diarios del ministro cesado por el escándalo del trigo, la harina y el pan, o
la alfombra roja kilométrica para que las ruedas de los coches de la comitiva
presidencial no se mancharan de polvo; da igual que sirva para construir
cárceles en vez de hospitales —esos los construirán presuntamente las compañías
privadas de la India—, escuelas para evitar que siga aumentando la tasa de
analfabetos, como ha ocurrido. Da igual. El egipcio debe pagar por salir de su
país como los turistas pagan por entrar. Se veía venir cuando la flamante
ministra para los expatriados anunció que se estaban renovando las bases de
datos con los egipcios de cada país, tarea que servirá para que aumente la
vigilancia de las embajadas sobre los que están fuera y sus actividades, algo
que ya hacen y sirve para dejar fuera o dentro, según se tercie, a los
díscolos.
La respuesta de los expatriados en Francia no se ha hecho
esperar y es recogida por el diario:
Saleh Farhoud, head of the Egyptian Expats in
Paris group, told Al-Watan newspaper
that Egyptians living abroad will not accept the increase. He says the small
amount may be affordable, but people reject the idea of their government
twisting their arm to raise money.
“Egyptian expats are one of the country's deep
pockets, and our remittances have been one of the main reasons for the
economy‘s growth over the past years,” Farhoud said.******
Este tipo de prácticas solo pueden entenderse desde un
sentido de propiedad del país y las
personas que lo habitan. Los ciudadanos tienen derechos; los súbditos deben dar
gracias por estar bajo su señor y pagar por ello. La subida de esa especie de
permiso para salir a trabajar fuera, algo que según el gobierno egipcio
(siempre dice lo mismo) es habitual en todo el mundo implica una "propiedad"
del egipcio, que le cobra por llamarle "egipcio". Los gobiernos
egipcios dan poco y exigen mucho,
especialmente porque, como estamos viendo estos días, gran parte de lo que
recaudan se pierde por el camino, como el trigo y tantas otras cosas.
La indignación de los expatriados en Francia, por boca de su
representante, tiene su lógica e irá a más convirtiéndose en indignación. Ahora
serán llamados "traidores", "insolidarios" y se les acabará
amenazando seguramente con la retirada de la nacionalidad a los que no paguen
lo que deban o se les cobre con efecto retroactivo el día que regresen si
quieren entrar. La base de datos de la ministra será muy útil entonces.
No se soluciona nada; simplemente se reclama más dinero para
seguir tapando errores, ineficacia y continuar alimentando la corrupción
galopante, que es el motor estatal. Como advirtió el auditor general, al que
han metido en la cárcel por hacerlo, la corrupción es un cáncer que se lleva
por delante cualquier proyecto reduciéndolo a una máquina de desviar dinero.
Años de desidia y de protección de los corruptos hacen que sea una forma de
vida, como se ha visto con el trigo. Las tarjetas
inteligentes usadas para el control eran más bien tirando a listas; ahora se proponen como sistema
de control de la leche infantil. Más de lo mismo.
Los que cuentan hoy que unas empresas indias harán un
maravilloso hospital que funcione, no nos dicen en cambio que, al igual que ha
ocurrido con la energía eléctrica, los precios se dispararán al estar en manos
privadas y aumentar la demanda ante la ineficacia del sistema de salud, el
farmacéutico incluido. Con los titulares no se come, pero se sueña.
Las arcas están vacías por la crisis y por la corrupción. La
primera hace que la segunda se esmere en conseguir formas más adecuadas para no
perder sus ganancias. Ahora que no hay dinero, las compañías se lanzan a
cobrarles a los egipcios directamente lo que antes les cobraran indirectamente
y ellos no sabían. También a los de fuera.
El egipcio se desespera porque cae sobre las familias el
peso de toda la codicia disparada. En estos tres días han estallado los casos
de la electricidad, de la leche infantil y de la sanidad. No es nuevo, sino un
proceso que viene intensificándose desde que empezó a faltar el dinero. El estado ya no puede mantener subsidiada a una
mayoría de la población que ve cómo el poco sueldo se deshace en sus manos a
los pocos días de recibirlo. Eso el que trabaja, con el sector turístico casi paralizado.
Lo que se gana es devorado rápidamente.
Me comentan, tras el artículo de la subida de la
electricidad, que las tarifas se fijan según los barrios, es decir, según los ingresos estimados de la gente. En los barrios más pudientes, la
electricidad cuesta más. Pero puedes vivir en una casa de un buen barrio y estar empobrecido por la
crisis. La casa sigue igual, tu sueldo
no. Muchos de los viejos buenos edificios de El Cairo se están deshaciendo por
abandono desde hace mucho tiempo. Buenos barrios, pero con vecinos
empobrecidos. No ocurre así con jueces, militares, etc. —los pilares del régimen— de los que no se puede discutir (como se dijo en agosto en el parlamento) el presupuesto porque es antipatriótico hacerlo. Es el patriotismo del 10% de subida y de pensiones múltiples, civiles y militares, por empleos dobles. Como le dijeron al diputado que preguntó sobre el presupuesto: "el Ejército y el pueblo, una mano". ¿Y la otra?
Se hace con la electricidad el mismo procedimiento que se quiere hacer para la tasa
de los expatriados: unos pagarán más que otros según los estudios.
La gran perjudicada
es la clase media egipcia que ve cómo pierde poder adquisitivo sin que aumente
en nada el movimiento económico. El gobierno trata por todos los medios que el
peso recaiga en ella. Teme a los muchos que tienen muy poco y a los pocos que
tienen muchísimo, que son sus apoyos políticos en la sombra, el viejo régimen.
La historia eléctrica
que contábamos hace dos días incluía a aquella mujer que lloraba en la parada
del autobús. Tenía unos ingresos muy superiores a la más humilde, pero el
problema era el mismo: la tarifa se duplicaba proporcionalmente para ambas. Mediante
estos indicadores, como la residencia (según los barrios) o los niveles de estudio
(para cobrar a los expatriados), se quita a cada uno lo que se estima que se le puede quitar. El problema es,
además de todo eso, que los egipcios se ven acosados por el aumento de los
precios de cualquier producto que necesiten. Los ataques les vienen de todos
los frentes: alimentos, energía, transporte...
2015 |
La advertencia de que las revueltas que "se están
cocinando", como decía Egypt
Independent, no debe caer en saco roto. La indignación y la desesperación provocan una presión que
acabará liberándose por algún lugar. En algún momento llegará esa gota que
desborda el vaso. Las colas para conseguir leche infantil o medicamentos pueden
transformarse pronto.
El problema es que no se ven medidas reales, solo parches que tratan de sacar más dinero a los
que cada vez tienen menos. El drama se está gestando entre las clases medias,
cada vez empobrecidas, y las más populares que pierden los subsidios y quedan
sin nada. No hay un solo sector, de la educación a la salud, del turismo a la
energía, que no esté en crisis y sin soluciones a la vista.
En noviembre de 2012, el diario estatal Ahram Online titulaba "Egypt's public hospitals: From bad to worse" un deprimente reportaje acompañado de escalofriantes fotografías del estado de algunos hospitales públicos. No creo que se haya hecho mucho desde entonces y el viaje a Italia del niño de 13 años dispuesto a salvar a su hermano pequeño es más real que las fantasías coloristas del hospital millonario que dicen que los indios van a construir. Los titulares o muy similares se repiten en los medios más diversos en 2013, 2014 y 2015 hasta llegar a hoy mismo, señal de que nada se ha hecho.
El orgullo con el que se proclama ser el país árabe más numeroso tiene sus consecuencias nefastas cuando
hay que alimentarlo, crear trabajo, educarlos o cuidarlos en hospitales. Tener
gente solo para poder cobrarles desde unas elites parásitas no puede ser el futuro. Y si se van, también
les cobran.
Es duro ser egipcio.
*
"$1.6 Billion ‘Medical City’ to be Built in Egypt by Indian Company"
Egyptian Streets 3/09/2016
http://egyptianstreets.com/2016/09/03/1-6-billion-medical-city-to-be-built-in-egypt-by-indian-company/
**
"Medical shortages — a riot is brewing" Egypt Independent 2/09/2016
http://www.egyptindependent.com//news/medical-shortages-%E2%80%94-riot-brewing
***
"Egyptian boy travels alone to Italy to 'save' his sick young
brother" Euronews 20/08/2016
http://www.euronews.com/2016/08/20/egyptian-boy-travels-alone-to-italy-to-save-his-sick-young-brother
****
"13-Year-Old Egyptian Travels to Italy By Boat Seeking Treatment for
Younger Brother" Egyptian Streets 21/08/2016
http://egyptianstreets.com/2016/08/21/13-year-old-egyptian-travels-to-italy-by-boat-seeking-treatment-for-younger-brother/
***** Amr
Eissa Daily News Egypt
22/08/2016http://www.dailynewsegypt.com/2016/08/22/cartoon-egypt-looks-rank-money-afar/#disqus_thread
******
"Parliament approves higher fees for 'work-abroad' permits" Egypt
Independent 29/08/2016
http://www.egyptindependent.com//news/parliament-approves-higher-fees-work-abroad-permits
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