Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
diario El Mundo lo recogía casi de forma anecdótica, pero la noticia abría hoy,
después de varios días, la edición digital de The Washington Post. Es la historia de la activista por los
derechos civiles y ex presidenta de la NAACP (National Association for the
Advancement of Colored People) en la ciudad de Spokane. Rachel Dolezal ha
presentado su dimisión al frente de la NAACP por el revuelo formado al romperse
una ilusión: ella no es negra. Y la
"C" de la NAACP hace referencia al "color" de la piel, es
decir, a ese término tan controvertido —negado científicamente— que llaman "raza".
Pero la inexistencia científica no significa que no tenga un valor, el que se quiera dar, cultural.
En las
grandes manifestaciones por los derechos civiles de los años cincuenta y
sesenta podíamos ver a muchas personas "blancas" defendiendo la
igualdad de derechos, pero a ninguna se le ocurrió decir que no lo eran.
Las
informaciones aparecidas hablan de extravagancia, fraude o problemas de
personalidad. Nadie le reconoce el derecho a ser lo que no es o, al menos, a
ser tratada como tal. Los primeros que han salido a debatir la cuestión han
sido sus padres. Nos
dicen en The Washington Post:
Dolezal became the center of a controversy last
week when her parents came forward to say that she was a white woman who was
claiming to be black. When a reporter for KXLY in Spokane asked her if she was
African American, she said she did not understand the question and walked away.*
Y recogían
sus palabras:
“We hope that Rachel will get the help that she
needs to deal with her identity issues,” Ruthanne Dolezal told the “Today” show
Monday. “Of course we love her, and we hope that she will come to a place where
she knows and believes and speaks the truth.”*
La cuestión que se plantea va más allá de la anécdota porque
Rachel Dolezal ha sido una activista consecuente. Ha luchado cuando se ha
sentido discriminada por ser "negra" porque, en efecto, lo ha sido
aunque fuera blanca al decir que era "negra". ¿Qué interés tiene alguien
en formar parte de quienes tienen que luchar más por sus derechos? A ella le
bastaba con ser admiradora de la gran cultura africana y afroamericana. Como
artista, su arte está lleno de referencias raciales, porque para ella era
algo propio. Pero los demás pueden no verlo así. De hecho, en su calidad de "afroamericana"
quiso ingresar en los centros afroamericanos pero fue rechazada y ella denunció
la discriminación por ser blanca.
Otras de las informaciones del periódico señalan:
When Rachel Dolezal Moore was studying in the
master of fine arts graduate program at Howard University, she was obviously
immersed in black culture, a professor there said: Her then-husband, Kevin
Moore, was black. She was enrolled at a predominantly black university. And the
subjects of her narrative portrait
paintings were black.
No one questioned whether she was black, said
David Smedley, an associate professor of sculpture and coordinator of Howard’s
sculpture program, who was her thesis adviser at the university. “She was a
blue-eyed blond woman.”
In fact, the Smoking Gun reported Monday afternoon that Dolezal sued Howard
University in 2002 for discriminating against her for being white. She claimed
retaliation based on her race, gender, pregnancy and family responsibilities,
saying she had been denied teaching positions and scholarship aid. She also
complained that some of her artwork had been removed from an exhibition because
black students were being favored. A judge, and subsequently an appeals court,
found no basis for her claims.**
La Universidad de Howard fue creada en 1867 como un espacio
para el desarrollo de la comunidad afroamericana y fue una referencia en la época
de los derechos civiles. Hay que reconocerle valor y empeño a Rachel Dolezal en
su afán de ser aceptada.
¿Hay algún tipo de trastorno que le hace querer ser
"afroamericana"? ¿Se puede ser afroamericano si no se es afroamericano?
Hoy se puede ser casi cualquier cosa, pero la cuestión "racial" sigue
siendo peliaguda. Parece que es una cuestión que viene dada de serie, por
decirlo así. Uno nace como nace, dirán algunos. Pero el padrastro de las Kardashian
parece contradecir la idea del origen inmutable. ¿Se acepta mejor el cambio de "sexo"
que el de "raza"? ¿Es Dolezal una "farsante"? A la primera
pregunta respondería que sí, a la segunda que probablemente no, aunque eso está
en el ojo del que mira.
Me vino a la mente la historia del clarinetista Milton
"Mezz" Mezzrow (1989-1972). Mezzrow decidió ser "negro"
cuando escuchó el blues. Más allá de las palabras, se casó con una mujer negra,
Mae, y se declaró "voluntary negro". Y más allá del amor, cuando fue
detenido en 1940 por posesión de drogas —además de músico era distribuidor de
marihuana—, pidió expresamente ser enviado en la prisión al bloque de los
negros porque allí había varios amigos suyos. En su autobiografía, Really the Blues, contó que se dirigió
al alcaide de la prisión diciéndole que aunque pareciera "blanco", él
era "negro" ('I'm colored, even if I don't look it'). Y 1940 no era un buen año
para decir estas cosas y menos en prisión.
No creo que Rachel Dolezal haya intentado algo malo con su
"sueño afroamericano". Quizá no estamos todavía preparados
para el "cambio de raza" como no lo estábamos hasta hace poco para el
"cambio de sexo". Si hay alguna frustración o patología en lo suyo,
quién sabe, desde luego lo ha compensado luchando por una buena causa, la de
los derechos civiles. Los que la acusan de fraude no podrán acusarla de incoherencia.
La campaña de recogida de firmas contra ella en Spokane dice que no es una
cuestión de "raza", sino de "integridad"; no lo creo. Quizá,
ahora que es "blanca", no la quieran al frente de la organización de
los derechos civiles, pero eso deberán decirlo claramente y explicar si es
discriminación o no. ¿No se lucha por la igualdad?
¿O se quiere seguir luchando siempre?
Ella, desde luego, estaba dispuesta a luchar por ello.
Quizá somos demasiado rebeldes contra lo que somos, pero eso
forma también parte de la naturaleza humana. Es su miseria y su grandeza. Entre
la insatisfacción y el conformismo, no todos optan por lo mismo. No es bastante
el "ser o no ser"; existe una amplia gama de matices y posibilidades
que Dolezal no consideró oportuno limitar. Pero no vivimos solos y no
podemos exigir a los demás que vivan nuestras fantasías o ilusiones, aunque sean por una buena causa. Unos lo
aceptarán viéndolo como una forma de aproximación, a otros en cambio, les
parecerá una burla, como la cara embadurnada de los "minstrel", a lo
Al Johnson o Eddie Cantor. Pero no creo que nada esté más lejos de la gran
admiración de Rachel Dolezal hacia una cultura que ama, de la que solo le
separa la fina piel.
Hay mucha gente que se viste o peina a lo "afro". Manifiesta así su simpatía o identificación con la cultura, la historia y la discriminación. Se permite ser solidarios, pero no ir más allá. Mezz Mezzrow quizá lo tuvo un poco más fácil en ese sentido en los 40. Era tan poco frecuente (y duro) que nadie lo llamaría "extravagancia".
"Did I do the right thing?", se preguntaba hace
dos horas en su página de Twitter Rachel Dolezal. ¿Quién sabe?
* "Rachel Dolezal resigns as president of
NAACP Spokane chapter" The Washington Post 15/06/2015
http://www.washingtonpost.com/news/post-nation/wp/2015/06/15/rachel-dolezal-resigns-as-president-of-naacp-spokane-chapter/?hpid=z1
** "Rachel Dolezal sued Howard for racial
discrimination. Because she was white" The Washington Post 15/06/2015
http://www.washingtonpost.com/news/grade-point/wp/2015/06/15/rachel-dolezal-sued-howard-for-racial-discrimination-because-she-was-white/?tid=trending_strip_3
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