Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Lo malo
de las noticias que afectan a los medios es que tienes que recurrir a ellos
para enterarte. No suelen ser buenos informadores de sí mismos. Todo
esto viene a cuento por lo planteado estos días como consecuencia del cierre
de "Google News" ante la imposición de la llamada "tasa
Google" y que nosotros llamábamos irónicamente "tasa Fuenteovejuna",
pues no es voluntaria. Es "irrenunciable", que era la forma de evitar
que nadie se escapara del acuerdo, puesto que los intereses de los medios son
divergentes ante este caso.
El argumento de Google, ya lo conocerán, es que
ellos no ganan nada con su servicio —que está libre de publicidad—, que por el
contrario redirigen hacia los medios españoles millones de visitas, de las que
ellos sí se benefician, y no están dispuestos a sufrir ningún imposición
unilateral. La consecuencia es, como sabemos, el cierre inmediato de Google
News para España. Los medios españoles no serán recogidos, siguiendo su expresa petición, por el agregador. Los que
quieran leer las noticias tendrán que ir directamente al medio o usar el
buscador general. De nada han servido las patéticas declaraciones del señor ministro Wert diciendo que Google se ha adelantado al irse y que había que sentarse a negociar. Espantoso ridículo.
Las
ventajas de los agregadores de noticias son muchas. La principal es que el
lector puede programar su dispositivo para filtrar aquellos medios y noticias
que quiera. Es una forma de lectura fácil que hace que se deriven hacia los
medios seleccionados a los lectores, de forma que se benefician los medios, que
reciben a los visitantes redirigidos. Pero esto no era suficiente. Los editores
españoles querían más. Querían, como les han acostumbrado los gobiernos españoles,
un canon. Y el gobierno quería ser tratado por una vez bien por los medios de comunicación cediendo en este disparate que
no era más que un órdago de pretenciosos. Y eso es lo que el gobierno les dio,
lo que querían. La respuesta de Google: ¡adiós!
Toda la
prensa internacional se ha hecho eco de la machada española, de gobierno y
editores. "¡España pone contra la espada y la pared a Google!", les
hubiera gustado leer en los titulares de todo el mundo. Pero no ha sido así.
Desde
Londres, en la sección Bits de The New
York Times, Mark Scott escribía sobre España con el título "Google
News to Shut Down in Spain" y establecía los precedentes considerando,
entre otros, el caso alemán:
After Germany passed rules that permitted
publishers to charge aggregating sites when their articles appeared online,
Google removed many German organizations from its news product, which led to a
drastic fall in online traffic to some newspapers’ sites. Axel Springer, which
has talked openly about Google’s dominance, experienced a 40 percent decline in
traffic coming from Google’s search results and an 80 percent drop in traffic
from Google News, according to Mathias Döpfner, Axel Springer’s chief
executive.
Mr. Döpfner said that Axel Springer would have
‘‘shot ourselves out of the market’’ if the company had continued demanding
that news aggregating sites pay a licensing fee for its content.*
Pero el caso alemán no importaba, ¿para qué? Está claro que
desaparecer de Google News y otros agregadores no trae ningún beneficio. Ni se
cobrará el canon ni se recibirán más lectores. De todo esto habían advertido
instituciones como las asociaciones de usuarios y la Comisión Nacional del
Mercado y la Competencia, que señaló también los problemas con bastante
sensatez. De nada sirve ante el ministerio de Cultura, roca inexpugnable.
The Washington Post
advertía también de los efectos para las audiencias fuera de España, ya que
Google News tiene muchos lectores fuera del país, con más de cuatrocientos
millones de hablantes de los que no somos más que el 10%:
The move announced Thursday will reverberate
around the globe. Besides closing Google News in Spain, Google Inc. also is
blocking reports from Spanish publishers in the more than other 70 other
international editions packaged by Google News.
Google News’ exile of Spanish publishers begins
Dec. 16, a couple weeks before the start of a Spanish intellectual-property law
requiring news publishers to be paid for their content, even if they are
willing to give it away.
That means people in Latin America, where
Spanish news organizations have sought to boost their digital audiences, won’t
see news from Spain via Google News. Also set to disappear are reports in
English from Spanish publishers like Madrid’s leading El Pais newspaper.
People who use Google’s standard search in
Spain and anywhere else around the world will still be able to find articles on
their own from Spanish publications, because the law applies only to
aggregators and not to individuals who do their own searches outside of Google
News.**
Efectivamente, un apagón informativo. Gracias a esta medida,
las noticias de España quedarán en manos de otros diarios, que —como sabemos—
se mueren por informar de nosotros más allá de la Liga y la cifras del paro.
¡Pobre "marca España"!
Ignorar los mecanismos de lectura actuales a través de los
nuevos dispositivos y, lo que es peor, ignorar sus efectos globales es de una
gran irresponsabilidad, por no decir otra cosa. Desde hace años existe una
tendencia a ponerle puertas al campo. Es el intento de forzar a través de las
leyes lo que son las nuevas situaciones de la vida comunicativa global. La
propiedad intelectual surge en unas condiciones específicas, con unas formas de
reproducción que no son las mismas que existen ahora con los nuevos medios y
formas de circulación. Los editores españoles —en otros países han intentado
estas u otras fórmulas— han echado las culpas de su propia inoperancia a las
condiciones legales y creen que la forma de combatir sus frustraciones es este
tipo de medidas, que demandan a los gobiernos cuando la sociedad las rechaza.
Deberían haber aprendido hace mucho tiempo que no se gana nadando contra la
corriente, sino buscando formas de aprovecharla. Es penoso ver cómo hunden los
propios medios intentando atrapar lo que se les escapa por acumulación de
errores. Los ataques contra los agregadores y, lo que es peor, contra los enlaces, "links", demuestran el desconocimiento profundo de lo que es la red, a la que ven únicamente como un mercado. Esta lucha se da desde mediados de los 90 en que pensaban que podrían controlar las redes mediante frenos legales que volvieran de nuevo vertical lo que se había vuelto horizontal.
Los análisis realizados desde diversos medios
internacionales critican y consideran absurda la medida española, un suicidio
informativo. Pero la clave de esta cuestión la pone la BBC. Hace unos días lanzábamos
una pregunta: ¿qué ocurre con los medios españoles que tienen sus filiales en
Hispanoamérica o cualquier otro lugar? La Tasa Google es obligatoria,
irrenunciable, nadie escapa de ella. Pero es exclusivamente "española";
no obliga a los medios exteriores. La
BBC también se ha ocupado de las consecuencias. Lo ha hecho en un artículo
titulado "¿Cómo te afecta en América Latina el cierre de Google News en
España?". La cadena lo divide en tres puntos. El primero es que no se encontrarán
noticias de medios españoles en Google News, que es el efecto primero; en
segundo lugar señala que seguirán encontrándose las noticias el buscador de
Google o cualquier otro igual que antes. Pero lo interesante es la tercera
cuestión:
3. ¿Y si las noticias se originan fuera de España?
Google News tiene más 70
ediciones distintas en el mundo, en las que se muestran noticias de 65.000
editores.
La nueva legislación sobre
Propiedad Intelectual afecta sólo a los contenidos generados por medios
españoles.
Si "la matriz" que
originó un contenido está fuera de España, esa noticia sí podrá aparecer en las
plataformas mundiales de Google News, según le explicó a BBC Mundo Anaís Perez
Figueras, jefa de prensa de Google España y Portugal.
Este matiz, si bien algo complejo,
es interesante porque implica que algunos contenidos que sean aparentemente de
un medio español sí puedan aparecer en el servicio de agregado de contenidos de
Google.
Algunos grupos mediáticos
españoles pueden tener empresas subsidiarias en el extranjero que editan
contenido, por ejemplo una cabecera en algún país de América Latina que edita
una edición local de un periódico.
Esos contenidos sí podrán
aparecer en los índices de Google News.
"Lo que no verás son todas
aquellas noticias que pertenezcan directamente a lo que es la matriz
española", apuntó Pérez Figueras.***
¿Cómo van a reaccionar los medios de Fuenteovejuna cuando
empiecen a aparecer noticias de "colegas" en los agregadores,
noticias elaboradas en España que aparecen en sus ediciones españolas, pero que
son reproducidas desde alguna de sus cabeceras con las que hacen las Américas?
Puede que alguno se sienta un poco engañado. Puede alguno que incluso sospeche
que el énfasis que algunos han puesto en el cierre informativo tenía ya en mente
que lo comido por lo servido. Este es el temor que anunciábamos el otro día.
Decía el gran David Mamet que cuando vayas a una partida de
póker y no sepas quién es el primo es
que eres tú. En algunos de los comentarios y reacciones sobre esta delirante
tasa señalaban que les daban tres meses antes de que los editores
fueran a pedir que la retiraran. Cuando los órdagos no salen bien, no siempre es fácil deshacerlos. En cualquier caso, no se tardará mucho en ver los efectos, directos e indirectos, que pondrán a prueba la paz precaria de Fuenteovejuna.
*
"Google News to Shut Down in Spain" The New York Times 11/12/2014
http://bits.blogs.nytimes.com/2014/12/11/google-to-drop-its-news-site-in-spain/
**
"Spanish news to vanish from Google News globally" The Washington
Post 11/12/2014
http://www.washingtonpost.com/business/technology/google-news-to-go-dark-in-spain-over-google-tax/2014/12/10/8874bd70-80dc-11e4-b936-f3afab0155a7_story.html
** "¿Cómo te afecta en América Latina el cierre de
Google News en España?" BBC
12/12/2014
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/12/141212_tecnologia_google_cierre_espana_como_afecta_america_latina_ig
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