viernes, 11 de abril de 2025

La historia de una nariz

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

A sus señorías les ha molestado que la etiquetada como "la ex mujer de Koldo" se haya presentado a "no declarar" ante la Comisión del Senado. La cuestión que les ha irritado no es que no declare, cosa cada día más habitual, sino que —como remarca RTVE.es—, "La mujer ha acudido tapada por un pañuelo y gafas de sol dejando solamente visible su nariz"*.

Sorprendidos por esta operación retórica de la parte por el todo, sus señorías ha recorrido a todo tipo de maniobras para intentar obtener aquello por lo algunos venden su alma, la "foto del día". En este caso, la maniobra es el síntoma de su frustración por no tener ni declaración ni rostro al que adjudicar la negativa.

Como sabemos por experiencia, el no declarar ya se toma como una declaración dentro de nuestro sistema maniqueo y polarizado. Los políticos más locuaces, los que sueñan con cámaras y micrófonos como rasgos vitales, se vuelven mudos y reservados cuando les toca responder a algo sobre lo que los gabinetes de comunicación no les suministran, su ración de palabras ingeniosas para solaz de sus seguidores y votantes-

El enfrentarse a una nariz les ha descolocado. Querían tener un rostro multiplicable, asociativo, al que señalar con el dedo y rasgarse las vestiduras, pero —su gozo en un pozo— por allí solo asomó una nariz, cubierto el rostro por pañuelo y gafas de sol, herramientas de combate en un mundo de imágenes.

Los aspirantes a famosos muestran sus rostros en toda ocasión; pero lo que no tienen esa aspiración o son ya divos hacen lo contrario. Nuestras grandes actrices, nuestras famosas llevan décadas tirando de pañuelo y gafas de sol para ocultarse de las depredadoras cámaras de los paparazzi. Las estancias del Senado y similares son el escaparate de los famosos a la fuerza, allí donde han de desfilar para ser despellejados vivos. Pero esta vez, la nariz les ha frustrado la operación. En vano lo han intentado.

En RTVE.es nos explican lo sucedido y las reacciones de los senadores participantes: 

Antes de comenzar sus preguntas, la senadora de UPN ha pedido al presidente de la comisión, Eloy Suárez, que identificara a la compareciente: “Quería saber si, verdaderamente, estamos ante la señora Patricia Úriz o ante quién, porque me sorprende que se pueda comparecer disfrazado o tapado de manera que no se sepa quién comparece”.

El presidente de la comisión ha suspendido entonces la comparecencia durante diez minutos para consultar a los letrados de la Cámara sobre esta cuestión, tras lo que ha reanudado la sesión para asegurar que la declarante ha sido previamente identificada a su entrada en el Senado: “Tenemos que creernos que es la señora Úriz”.

Ante la queja de un senador de Vox, que ha recordado que la Presidencia de la comisión está habilitada para solicitar el DNI a los comparecientes, Suárez se ha negado: “Eso no lo voy a hacer”.

“Hago un acto de fe y me creo que es la señora Úriz”, ha respondido la senadora Caballero, que ha criticado que alguien “pueda comparecer de estas formas” en una comisión parlamentaria “que está recogida en la Constitución con carácter público”: “Así no se puede presentar uno en un acto de este tipo”.

Tras Caballero, ha llegado el turno de preguntas a Ángel Pelayo Gordillo (Vox), que ha puesto en evidencia que a él no le “consta” que la compareciente “sea quien dice ser”: “No se le ha requerido el DNI ni se ha descubierto, por lo que puede ser cualquiera. Que haya sido identificada a la puerta del Senado no quiere decir nada”. Así, ha ironizado con que la verdadera Uriz podría haber sido “sustituida por otra persona” en el transcurso desde la entrada del Senado hasta la sala donde se encontraban. “No me sorprendería nada”, ha espetado.

Con todo, ha denunciado que se trate de “una actitud abiertamente obstruccionista” por parte de la compareciente, también porque no acudió en dos ocasiones anteriores a la comisión de investigación después de que “su letrada no le facilitara los datos de la citación”.

Y ha avisado que, desde su partido, estudiarán la “aparente irregularidad” de la situación “y esta mascarada”. Dicho esto, ha esperado que la compareciente decida “en algún momento” despojarse “del disfraz” y “contestar a algo”.* 

Puede que algunos les pueda parecer anecdótico, pero creo que es muy relevante, significativo y especialmente un precedente de lo que puede ocurrir en el futuro próximo.

Es significativo porque nos muestra que a sus señorías les importa más la foto que el silencio. No se juega con las palabras, sino con la imagen, lo que implica una condena por acumulación de imágenes. Vivimos en un extraño mundo de imágenes. Los políticos han transformado la política en espectáculo, especialmente visual. La foto es la "unidad de medida" como lo pueda ser el "metro" o el "kilogramo". Las imágenes se asocian fácilmente unas con otras, se les da el pegamento de los titulares o simplemente circulan por las redes acumulando "me gusta" o "no me gusta". Es una unidad informativa fácilmente circulante.

En el caso del Senado, sus señorías se han quedado con un nombre, pero sin un rostro, solo con una nariz que ha frustrado su deseo de lanzar afirmaciones o preguntas frente a esa fórmula ritual —que se entiende como de "culpabilidad"— del "me atengo a mi derecho..." Sus señorías saben ya lo que van a obtener, que son esas negativas a declarar, pero se conforman con "el que calla otorga" popular y con un rostro, esta vez solo una nariz.

Son realmente graciosas las expresiones y argumentos sobre cómo se puede presentar uno ante una comisión, la pertinencia del DNI, las consultas jurídicas, el obstruccionismo, etc. Sí, les ha pillado desprevenidos.

Entiendo que hay una gran diferencia al no querer someterse al escrutinio mostrando la cara descubierta. Pero esa diferencia no atañe a la "verdad" o no, pues no declara, sino al sentido del espectáculo de la política española, empeñada en este tipo de operaciones y de lanzarse unos contra otros. La expresiones "ex mujer de", "esposa/o de", "hermano de", "hermanísimo", etc. son las formas vinculantes que conectan, por lo que la persona importa poco y sí mucho su relación con otros.

Las comparecencias acaban siendo un espectáculo, una especie de pseudo juicio en el que hay pocas garantías ya que son el espacio de los discursos ingeniosos, donde se juega con la retórica de la culpabilidad e importa más el daño que se pueda hacer que la verdad de algo. Ejemplos tienen por cientos, de todos los colores. El tradicional "luz y taquígrafos" se ha sustituido por el "¡cámara, acción!" dentro de la perversión mediática de la política.

En política no hay "presunción de inocencia" ni derecho a la "privacidad"; solo hay voluntad de desprestigio, algo que es difícil de reparar sea cual sea la sentencia final. Me temo que vamos a ver diversas narices en los próximos tiempos. El "a cara descubierta" va a ser cada vez más difícil, especialmente porque las preguntas que sus señorías —de cualquier partido— realizan suelen ser retóricas y sinuosas declaraciones de culpabilidad.

No pongo en duda ni la inocencia ni la culpabilidad de la declarante. Pero sí valoro positivamente negarse a ser pasto de fotógrafos en medio de preguntas destinadas a ser impactantes sobre las audiencias y no para esclarecer nada. Nuestros procesos legales son eternos por su duración; permiten estar años especulando, con el daño que esto supone para las personas, muchas veces inocentes.

La foto en sí ya es un veredicto; estar ahí, identificada, supone ser pasto de los medios, de los fotógrafos. Pero quizá el efecto contraproducente sea el aumento de la curiosidad. Negarse a aparecer con el rostro descubierto en la comparecencia aumenta el deseo de ver. Muchas noticias tiran de fotos de archivo para tratar de burlar el deseo de anonimato visual, de ser identificada. El deseo de no ser identificada se toma como un signo más de culpabilidad en el imaginario popular y aumenta el posible morbo del asunto. Supongo que la afectada contaría con este efecto contrario. No es fácil escapara a este destino visual.

Pero esta vez sus señorías se han quedado con lo que popularmente se llama "tres palmos de narices". 

* "La mujer ha acudido tapada por un pañuelo y gafas de sol dejando solamente visible su nariz" RTVE.es 10/04/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250410/exmujer-koldo-garcia-rechaza-declarar-senado-partidos-reprochan-acuda-disfrazada/16535037.shtml

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