Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Seguramente
no lo puede remediar. Puede que no tenga la capacidad de sobreponerse al
autoritarismo. No se desprende otra cosa de un candidato marioneta del régimen,
cuya única función es evitar lo inevitable, el ridículo internacional ante la
elecciones convocadas en Egipto. No se desprende otra cosa del titular del estatal Ahram Online: " 'I
will put those calling for election boycott on trial for 'high treason' if I
win,' says Egypt presidential hopeful Moussa".*
Debería estar callado, pero era previsible que no pudiendo
criticar al presidente al que se "enfrenta", Moussa Mostafa Moussa,
el candidato salido de la chistera del régimen en los últimos minutos, se
dedicara a su función, atacar a la oposición que denuncia la farsa. ¡Pobre
campaña la suya, desde luego!
Así nos lo cuentan desde Ahram Online:
Egyptian presidential candidate Moussa Mostafa
Moussa said during an interview with the Masaa program on the DMC TV on
Saturday that if elected president, he will "put those who called for
boycotting [Egypt's 2018] elections on trial" for "high
treason."
"These calls incite foreign countries
against Egypt," Moussa said during the interview.
Mousa's statements come in response to an
announcement last week by the Civil Democratic Movement (CDM), a coalition of
liberal and leftist political parties and organisations, that it will boycott
Egypt's upcoming presidential elections, citing what it described as "the
lack of any positive signs from the regime to guarantee a free and fair
electoral process."
The CDM says it intends to ask the public to
support a "Stay at Home" campaign on polling days, which are
scheduled for March 26-28.
"They are harming Egyptians, [foreign] aid
might be cut. [Our] food, and trade relations will be affected as a result of
such campaigns, and this will eventually harm the Egyptian citizen,"
Moussa added.*
Lo sorprendente es que los egipcios no estén aburridos del
mismo argumento circular de la traición una y otra vez: Los que crean el desastre se quejan de
los que denuncian el desastre. El pueblo egipcio se ve condenado a cantar sus
desgracias como grandes logros para no ser acusado de "alta
traición". El argumento de las ayudas. Según esto, lo único de
lo que el pueblo egipcio debe quejarse es de no recibir ayudas, no de la situación en la que se encuentra, con un enorme aumento de represión. Solo queda sonreír y aplaudir.
¿Se debe premiar
la situación actual?, se preguntarán muchos. ¿Qué hay que premiar? ¿La eliminación por presión o encierro de todos los
candidatos que se presentaban? ¿Los obstáculos de todo tipo a los posibles
candidatos? ¿Las bolsas de arroz y pasta y las 50 libras con las que se pagaban
los avales al presidente, como contaban el otro día a pie de cola? ¿Las difamaciones e injurias a los
que se presentaban? ¿Se debe estar en silencio ante lo ocurrido con los candidatos en la precampaña? Parece que sí.
Algunos han denunciado al candidato Moussa por no tener un título superior, pero la justicia ha fallado a su favor. Hubiera sido otro escándalo y ya no daba tiempo para más. Pero todavía pueden sacarle los colores con esto si se descubre que la documentación presentada no era adecuada.
Las posibilidades del candidato salido de la chistera, Moussa
Mostafa Moussa, de ganar estas elecciones son ridículas, claro. Pero dice mucho
del talante y de lo que ya hemos señalado que más daño hace al régimen: la
abstención. Si la abstención, además, puede ser capitalizada a través del
boicot de la oposición democrática, el régimen estará tocado, sin que eso
signifique mejora por ningún lado.
No es la llamada al boicot lo que perjudica a Egipto, sino
la política violenta y represiva emprendida por Abdel Fattah al-Sisi y que
quedaba el otro día al descubierto con sus teatrales argumentos de "dejarse
su vida" en la "defensa de Egipto", si era necesario. Lo que
provocaba esta patriótica reacción era, de nuevo, la llamada a la abstención de
las fuerzas desplazadas del sistema.
Su amenaza directa señalando que nunca tendría lugar en
Egipto otra revolución como la de 2011 es la retirada definitiva de cualquier
máscara del régimen militar. Mubarak fue sacrificado entonces para que el
régimen pudiera continuar, un régimen en el que se considera que el Ejército
debe estar controlando la vida del país y no a su servicio. La estupidez de los
islamistas sirvió de excusa para alejar cualquier vía democrática. La mayoría
de los analistas internacionales y muchos egipcios consideran que el régimen
establecido, la nueva dinastía militar, ha superado en violencia e
intransigencia a la del régimen de Hosni Mubarak, que no era precisamente muy
transparente.
La diferencia es que el régimen de Mubarak salió del
asesinato de Sadat, que ya había construido un escenario de represión intenso.
Abdel Fattah al-Sisi, en cambio, surge de una esperanza democrática tras un
levantamiento contra el régimen representado y defendido por militares y
policías, con una administración a su servicio.
La gran jugada fue evitar la depuración del régimen
asumiendo el control de la revolución desde la SCAF, la junta militar. Los
egipcios abrazaron a los soldados que iban a salvarles, pero no hubo mucha
salvación. Solo se sacaron al viejo Mubarak que había querido colocar a su hijo
Gamal como sucesor. El resto quedó igual.
Las declaraciones amenazantes de al-Sisi advirtiendo de lo
que ocurriría si se produjera un nuevo "2011" contra él hacen
quebrarse la retórica del preámbulo de la constitución y del régimen.
"Canta la revolución, encierra al revolucionario", podría ser el
resumen de su forma de actuar en este tiempo.
La campaña contra la disidencia del régimen, añade el diario
estatal, va más allá del candidato:
In the past few days, numerous public figures
and many MPs have blasted the CDM's calls for boycott, accusing the group of
aiming to undermine democracy and the Egyptian constitution.
The Mostakbal Watan (The Future of a Nation)
Party, the second largest party in parliament, issued a statement last week
condemning the boycott campaign, saying that it "serves the foreign
agenda."
"The Egyptian people face a dangerous and
major challenge. We must stand behind the state in order to foil all plans that
aim at blocking the country's path of accomplishments or at defaming the
presidential elections process in order to impede our achievements," said
the statement.
Also last week, lawyer Mohamed Hassan filed a
legal complaint to Egypt's prosecution against CDM members, accusing them of
inciting against the regime, and harming Egyptian economy and national
security.
However, on the other side, members of
parliament's opposition 25-30 bloc defended the right of citizens to choose to
boycott polls. On Saturday, MP Haitham El-Hariri, a leading member of the bloc,
said in press statements that boycotting elections is both a legal and
constitutional right on par with the right to vote.
The bloc has refused to lend endorsements to
either President El-Sisi or Moussa, saying the nomination process was
manipulated, but adding that it has not yet decided whether or not to endorse a
boycott.*
No tiene nada de particular que el parlamento egipcio, la
institución más desprestigiada, puesta al servicio de al-Sisi y de los que la
diseñaron, arremeta contra los que denuncian las carencias democráticas del
régimen.
Esas acusaciones son burdas y con pocas posibilidades de
prosperar en cualquier régimen democrático. Pero Egipto no lo es y por eso
realiza este tipo de manifestaciones persecutorias. Si la cantante Sherine pudo
ser llevada ante los tribunales por decir que no bebería de las aguas del Nilo,
cualquier cosa es posible.
Una y otra vez, el gobierno y las instituciones confirman lo
que se dice de ellos actuando como lo hace. Lo especial del caso es
precisamente que provengan de un candidato prefabricado para hacer creer que
las elecciones son democráticas. A muchos se les llena la boca de heroismo al decir
"alta traición" y hablar de la "agenda extranjera", que
curiosamente siempre se sobreentiende como la de aquellos países a los que se
les pide dinero sin pudor
Realmente es el dinero lo que les preocupa; no es otra cosa.
Es el temor a dejar de recibir ese dinero que permite a muchos vivir de lo que se queda por el camino, como en tantas otras cosas que maneja el estado. Poner
cantidad a la corrupción fue lo que le valió al denunciante, Hisham Geneina,
Auditor General del Estado, la acusación de "traición" y dañar la
imagen de Egipto expandiendo "falsas noticias". Hoy es la acusación contra todo el que dice que las cosas no se hacen o van bien. Se les pide a los egipcios una sonrisa fotográfica ante lo que tienen delante, Y la situación no es demasiado buena.
Al candidato le gustaría acusar de "alta traición" a los que dicen que las elecciones son una farsa. Nada nuevo, ya lo hará el ganador. La historia se repite y en Egipto gira como una peonza.
* "'I
will put those calling for election boycott on trial for 'high treason' if I
win,' says Egypt presidential hopeful Moussa" Ahram Online 4/02/2018
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/1187/289337/Egypt/-Presidential-Elections--/I-will-put-those-calling-for-election-boycott-on-t.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.