Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Nos
dicen en 20minutos que Carolina Marín, nuestra campeona de Bádminton, se marcha
de las redes sociales, una decisión que vemos cada vez con más frecuencia en
personajes públicos que van percibiendo lo que es hoy tener un perfil expuesto
a través de este medio.
Cada
vez son más las personas que ponen en la balanza esta exposición constante o
desaparecer, algo que no siempre es fácil, pues mucho del negocio tras los
deportistas especialmente, consiste en esa exposición constante.
La
noticia no explica su decisión:
Solo unas semanas después de abrirse en canal para confesar que no atraviesa su mejor momento, Carolina Marín ha tomado una decisión: alejarse de las redes sociales temporalmente para cuidarse. "Quiero ser feliz y para eso tengo que encontrar la felicidad en muchas cosas", ha expresado la jugadora de bádminton.
A través de un nuevo vídeo publicado en sus perfiles oficiales, que comienza con un mensaje de agradecimiento a sus seguidores por el apoyo recibido durante el año y, especialmente, tras su última publicación, en la que reconocía "no sentirse bien consigo misma ni con su cuerpo" y estaba sufriendo "mucho estrés y ansiedad", donde la tres veces campeona del mundo ha comunicado este viernes que deja temporalmente todas las plataformas.
"Me he dado cuenta, sobre todo a raíz del último mes, que he colapsado. Y creo que va siendo hora de pensar en una misma, para reflexionar de verdad sobre muchas cosas. Una de las decisiones que voy a tomar va a ser aislarme de las redes sociales", señaló.*
Las redes son un arma de doble filo, pueden ser un apoyo, un foco de crítica o una mezcla de ambas. El problema es como soportar estas variaciones cuando se encuentra uno en crisis, en el caso del deporte, cuando estás en la cima del éxito y sobreviene una caída por lesiones o por una crisis.
Los casos de los deportistas son especialmente significativos pues tienen una alta exposición y, por ello, una mayor dependencia. Las redes marcan la diferencia en la promoción que las usa para otros fines alejados del deporte en sí.
Esto lo estamos apreciando con el protagonismo que está logrando el deporte femenino, que en algunos sectores supera ya al masculino. Un caso muy significativo es el del tenis, donde las jugadoras son atraídas por sectores que buscan la promoción a través de ellas, como es la moda. El hecho de tener millones de seguidores las convierte en formas atractivas para llegar al público.
Esto funciona cuando todo va bien, pero la llegada de crisis, como es frecuente en el deporte, ya sea por lesiones, bajo rendimiento o cualquier otra circunstancia, supone que esa alta exposición se convierte en un riesgo.
Las redes se han convertido en un espacio monstruoso donde la dirección de los vientos que soplan no es fácil de determinar y menos de cambiar. La exposición pública es un riesgo ante una masa anónima que considera al otro como parte de un espectáculo para su disfrute. Y este disfrute puede ser de muchas maneras, de muchas modalidades, incluyendo las más destructivas.
Los estados continuos de ansiedad se desahogan cada vez más en formas de ira u odio que se dirigen de forma incontrolada hacia unos objetivos en las mismas redes. El anonimato de unos, por un lado, y la sobre exposición de otros crean una situación en la que el más débil es el que se expone públicamente.
La necesidad de crear un "personaje" público tampoco hace sentirse demasiado bien a quien siente que se distancia, que está cada vez más lejos de quien debe aparentar ser. Esto es especialmente intenso en aquellos a los que se escribe el papel por conveniencia promocional.
Carolina Marín se va. Dice que "ha colapsado", que tiene que empezar a "pensar en ella misma". Las dos ideas representan conjuntamente el estado que crean las redes. Colapso y distancia de uno mismo nos dan idea de ese estado y del la artificialidad que suponen para la persona, que empieza a verse a sí misma como algo distante, algo de lo que se aleja a la deriva.
"Necesito aislarme, pensar en mí"*, ha resaltado la deportista, una necesidad que nos muestra una carencia, lo que le falta.
Estamos creando una sociedad que produce directamente personas abocadas a las crisis. En algunos casos, la inteligencia de las personas les permite darse cuenta de dónde les han metido y tratan de rectificar, de alejarse y reencontrarse. Otras no lo consiguen.
Deseamos todo lo mejor para Carolina Marín. ¡Suerte en este viaje hacia ti misma!
* "Carolina Marín anuncia su adiós a las redes sociales: "He colapsado y va siendo hora de pensar en una misma"" 20minutos 26/12/2025 https://www.20minutos.es/deportes/carolina-marin-anuncia-adios-redes-sociales-he-colapsado-va-siendo-hora-pensar-una-misma_6915092_0.html





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