Joaquín Mª Aguirre (UCM)
A las
guerras físicas existentes hay que sumar otra gran guerra, la de la
información. El campo de batalla es el planeta entero y las batallas son
muchas. Cada vez que hay algún tipo de interés, ya sea específico o más general,
el conflicto informativo se desata con todas las consecuencias posibles.
Las
guerras de intereses son las batallas por informar o desinformar a la opinión
pública. En un mundo en el que se miden pérdidas y ganancias, el valor de la
información positiva o negativa pasa a ser determinante. Todos los días vemos
casos en los que la información es manipulada para alcanzar unos objetivos o
para evitar que otros los alcance. Información y desinformación aumentan su
importancia para conseguir objetivos políticos, económicos, etc.
En RTVE.es leemos el siguiente titular "Más de 850 entidades, contra el "acoso" que sufre el científico Fernando Valladares por alertar del cambio climático":
Más de 850 entidades de la sociedad civil española han firmado un manifiesto de apoyo al científico Fernando Valladares y a todas las personas y organizaciones que "sufren acoso por alertar del cambio climático y la degradación ambiental", según han informado la Fundación Nueva Cultura del Agua y el Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF), quienes han impulsado este escrito.
Las organizaciones critican que Fernando Valladares, activo comunicador sobre las amenazas del cambio climático, "está sufriendo un acoso creciente, con intolerables muestras de odio y amenazas directas a su integridad física" por parte de quienes "se dedican a propagar, especialmente en redes sociales, desinformación y bulos en materia ambiental y de cambio climático". Además, han destacado que el acoso ha empeorado por la DANA del 29 de octubre.*
El
"cambio climático" es uno de los principales campos de batalla de la
información dada la forma en que afecta a los intereses de muchos sectores.
Alertar de sus consecuencias se convierte en un acto hostil desde la percepción
de esos sectores, un peligro para sus intereses.
Eso
determina que una persona que atrae la atención sobre un problema, que tiene
autoridad científica al explicarlo, etc. se convierta en un "peligro"
que debe ser "neutralizado". La descripción de los ataques y amenazas
que sufre Valladares es lo suficientemente clara en la noticia recogida.
Los
efectos de la DANA son explicables como fenómeno atmosférico, pero también como
suma de negligencias, dejadeces, olvidos, falta de inversión, etc. Los
destrozos realizados, la pérdida de numerosas vidas humanas, etc. aumentan la
sensibilidad y, especialmente, la "claridad" del fenómeno ante el que
se hace necesario tomar decisiones, realizar cambios.
Y es aquí donde comienza el capítulo actual de la guerra informativa que se deriva hacía algo más peligroso, la amenaza real a las personas, a la intimidación. Se trata de ganar la opinión, que las decisiones alteren lo menos posible los intereses en juego. Para ello los bulos y la desinformación se ponen en marcha para actuar sobre esa toma de decisiones.
Creo
que ha quedado suficientemente claro que los desastres ocurridos en determinadas
zonas se han producido porque muchos poderes, grupos, empresas, etc.
consiguieron eludir la realización de medidas, muchas de ellas aprobadas hace
años pero no puestas en marcha.
La
manipulación tiene mucho de olvido, de llevar la atención a otros espacios y
problemas. Pero, como ha ocurrido, cuando sucede un desastre de esta magnitud,
se recupera la información y se piden responsabilidades.
Los
testimonios constantes de técnicos, de científicos, etc. desde que se produjo
el desastre han apuntado a la negligencia. Es lo que no se hizo o lo que se
hizo donde no debía lo que ha sido responsable máximo. Si se hubiera hecho lo
que se pedía, el daño habría sido menor.
Los que
aprovechan la evidencia para seguir advirtiendo se convierten en enemigos de
los que tienen la esperanza de nuevos olvidos interesados. ¿Quiénes atacan,
acosan, amenazan al científico Fernando Valladares? Evidentemente aquellos que
se ven afectados en sus negocios e intereses por las medidas que se piden. Son
los que están molestos porque se les señale como responsables de parte del
desastre, los que quieren que nada cambie.
España es especialmente sensible a las medidas contra el cambio climático. Los fenómenos ligados al turismo, la construcción, la agricultura, etc. hacen que las críticas de Valladares escuezan más de la cuenta. Las amenazas son la respuesta. Valladares es científico, profesor, escritor, activista, una persona consciente de un problema real que necesita ser avisado, advertido a todos. Y eso no gusta a algunos.
*
"Más de 850 entidades, contra el "acoso" que sufre el científico
Fernando Valladares por alertar del cambio climático" RTVE.es / Agencias
19/11/2024
https://www.rtve.es/noticias/20241119/mas-850-entidades-apoyan-valladares/16336744.shtml