viernes, 29 de marzo de 2024

Crece la delincuencia

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El retrato español sigue saliendo raro, contradictorio. Esos cantos políticos al estado de una economía que crece y crece, que deja a Europa al nivel del betún, ese retrato en el que los buenos gestores de todos los colores son loados, especialmente ahora, ante la proximidad de un torrente electoral, etc. no casan bien con la realidad ni con otros muchos datos que la reflejan.

Si la economía va tan bien ¿por qué nuestros datos de felicidad, dados el otro día, se alejan, caen en picado, especialmente entre los jóvenes? De esto ya hablamos hace unos días. Pero es ahora otro dato, el del aumento de los delitos el que tampoco nos refleja esa España feliz que se nos vende cada día, desde tribunas políticas y coros mediáticos.

Lo que nos dicen, recogido en RTVE.es, es lo siguiente;

La criminalidad aumentó en España un 5,9% en el año 2023 arrastrada por el alza de la ciberdelincuencia, que fue del 25,5%, aunque también por los delitos contra la libertad sexual, con un aumento del 15%.

Según el balance de criminalidad del año 2023 publicado por el Ministerio del Interior, el año cerró con cerca de 2,5 millones de infracciones penales, de las que casi dos millones corresponden a la delincuencia convencional (un 2,1 % más que en 2022) y 470.388 son ciberdelitos.

De ellos, el 90% son estafas informáticas, que crecen un 27% con respecto al año anterior. Interior destaca que en 8 años este tipo de estafas han aumentado un 508%, dado que en 2016 apenas se registraron 70.178.*


Ninguna de las modalidades citadas es un indicador de ese estado de perfección y felicidad del que se nos habla. Dedicarse a las ciberestafas puede ser un síntoma del desarrollo de nuestras capacidades tecnológicas, pero no por ello deja de ser una alternativa criminal al empleo honesto, que es a lo que deberíamos aspirar. Sin embargo, si el empleo no es ni estable, ni está bien pagado más que para algunos pocos, etc. la respuesta es la delincuencia.

Un factor que incide en la ciberestafa es el aumento de personas mayores, lanzadas a un mundo en el que todos los servicios se automatizan, empezando por los bancos y las administraciones, haciendo que sean presa fácil de los estafadores que buscan quedarse con pensiones y ahorros. ¡Es la cara oscura de la "silver economy", donde muchos ven el futuro! "¡Mantenlos con vida mientras quede un euro en sus cuentas!", podría ser el lema. 

Sabemos de personas que han ocultado sus muertes para cobrar sus pensiones; otros han preferido una especie de secuestros cobrando ellos las pensiones de familiares y vecinos. Todo un mundo de "felicidad" a la española sobre el que necesitaríamos un nuevo García Berlanga que lo llevara a las pantallas para vergüenza de muchos.

La delincuencia en España se está dividiendo en tres grupos, la de los ricos que roban para ser más ricos, la de los nuevos ricos a base de pelotazos (los casos a lo Koldo, a lo Rubiales, etc.), y finalmente las de los pobres que quieren dejar de serlo. Todos buscan subir al peldaño siguiente. Si comparamos los millones de euros conseguidos por algunos en su afán de enriquecimiento y lo comparamos con unos cuantos miles de euros conseguidos por algunas de esas bandas estafadoras detenidas recientemente lo entendemos. Vemos cómo se establece un continuo de ganancias

Todo ello lleva al redescubrimiento que en España se hace cada cierto tiempo cuando cunde el mal ejemplo: trabajar honestamente no trae cuenta. Es de tontos, decimos. Lo del "pobre, pero honrado" ha quedado definitivamente sustituido por el "que me quiten lo baila'o".

Otro factor muy preocupante es el del aumento de los delitos de índoles sexual, algo que se va produciendo a edades cada vez más tempranas.

También ha sido significativo el incremento del tráfico de drogas, casi un 10%, y de los delitos conocidos contra la libertad sexual. Interior vincula este aumento con una mayor disposición de las víctimas a denunciar.

En total, el año pasado se cometieron 19.981 delitos contra la libertad sexual, de los que cerca de 5.000 fueron agresiones con penetración, un 14,2 % más que en 2022.

En 2023 se registraron un 3,1% más de asesinatos, 336 en total. Además se produjeron 122 secuestros, un 45,2 % más que en 2002, año en el que se contabilizaron 84.

Los delitos contra el patrimonio, que representan cerca de la mitad de la delincuencia convencional, aumentaron también un 3% el año hasta casi los 900.000 casos. La mayoría fueron con fuerza en el interior del domicilio, establecimientos y otras instalaciones. Sin embargo, los robos en casas han disminuido un 2,4%, siendo también los únicos que se redujeron durante el año pasado.

Por otro lado, los hurtos han aumentado un 3,3%, en especial las sustracciones de vehículos.*

No deja de ser ya un tópico que haya más delitos contra la libertad sexual porque "se denuncia más". Es una forma de negar lo evidente, que el negacionismo que estamos empezando a padecer con claridad haga que otros datos nos hablen de que un porcentaje creciente de jóvenes no cree en eso del género, lo que algunos les venden como "ideología". Llevamos muchos años con la historia de que hay más porque se denuncia más. ¿Dejará de denunciarse más porque hay más? Sin embargo, esto contrasta con las constantes denuncias de la falta de asistencia a las víctimas, de la ralentización de los trámites judiciales, etc.


En ningún sitio se acumulan más excusas y menos autocrítica que en las cuestiones de violencia de género. Y es necesario resolver esto, pues son las vidas de muchas mujeres las que están en juego. Las excusas surgen especialmente en el sector educativo, que nos falla claramente en la definición de qué es ser un buen ciudadano, mientras que por el contrario se aprenden allí demasiados malos hábitos, como el ascoso, otro elemento creciente.


Las denuncias por saturación en todos los sectores, de médicos a policiales, de justicia a educativos, etc. son constantes. No tenemos los servicios que debiéramos y nuestro "éxito económico" se debe en gran medida a los recortes en servicios de todo tipo que vamos sufriendo. Una sociedad de servicios, ajustada, es lo que se nos niega. Somos nosotros los que debemos "ajustarnos" a lo que hay, que es cada vez menos. De esta forma se hace un estado más barato.... y queda más dinero para los negocios de mascarillas, etc.

Tenemos más delitos y menos felicidad, según nos dicen los datos. Sin embargo, los políticos viven satisfechos y se quejan de que no les agradezcamos lo suficiente todo lo que hacen por nosotros.

No se trata de ser pesimistas, sino de ser exigentes. La política se está convirtiendo cada vez más en espectáculo y en el arte de la negación, es decir, de justificar carencias que no llenan y de errores que cometen. Lo que ocurre con la violencia de género es muy claro al respecto; lo mismo ocurre con el crecimiento de otros delitos, como los que se cometen contra la gente mayor, que carece de asistencia. Somos ya un país de viejos y eso debería significar algo más que ponérselo en bandeja a los estafadores que se aprovechan de ellos. La política se aleja así de la realidad y necesita disfrazarla para eludir sus responsabilidades ante los ciudadanos a los que después pide el voto.

Ya ha habido diversas iniciativas ciudadanas, desde los lugares que "no existen" reclamando su atención hasta los "viejos" pidiendo que no se les considere "tontos". Son igualmente reflejo de esa falta de atención a una realidad cambiante que la política se empeña en pintar como fotos fijas y favorecidas.

Si estamos a la cabeza del desempleo europeo, si caemos en la felicidad (especialmente entre los jóvenes, que no ven futuro), si aumenta la criminalidad, la violencia de género, el acoso, el suicidio, etc., ¿dónde está esa mejora de la que se sienten tan orgullosos los políticos? 

Un aumento del 60% de la criminalidad en 2023 no es una broma. 

* "La criminalidad aumentó un 6% en España en 2023 y los ciberdelitos, un 25%" RTVE.es / Agencias 28/03/2024 https://www.rtve.es/noticias/20240328/criminalidad-ciberdelitos-aumenta-espana-2023/16036514.shtml



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.