Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Por lo
pronto se hizo cargo de la poderosa y lucrativa Turning Point USA, la asociación
universitaria crecida a la sombra del trumpismo en la mayoría de los campus
norteamericanos. Erika Kirk se ha ido creando su hueco en el dolor, por decirlo
así, mostrando la entereza constructiva de su difunto esposo.
Primero
se jugó la baza de que rezaba por haberse quedado embarazada, algo que nos
hubiera dado unos interesantes meses de campaña política prenatal. Como las
plegarias y rezos parece que no fueron atendidos, se ha dedicado a la promoción
del libro póstumo de su esposo (¿un libro no es como un hijo?) y sigue en ello.
Las
malas lenguas han estado hablando de una relación próxima con el vicepresidente
J.D. Vance, que tuvo el mal gusto de casarse con una hindú practicante y ha
dejado preocupada a esta espiritual legión de seguidores de la ultraderecha
evangélica sobre la educación de sus hijos. Sin duda, verían a Erika más
próxima al modelo ideal de pareja y que entraran ambos en la Casa Blanca. Maldad
y bondad, según se mire.
Ahora Independent en español nos habla de un
choque frontal en el artículo firmado por Owen Scott y con el titular "Erika
Kirk es una “estafadora” y Charlie era un “racista”: conductora de pódcast
desata ola de críticas", que deja en evidencia que la política es hoy
mediática y polarizada, que busca el escándalo y la controversia.
Como la
política norteamericana ya no es solo conservadora, sino retrógrada, los
conflictos se producen entre ideas básicas, prepolíticas, por lo que se acaba
discutiendo sobre si es más americano tener gatos o tener hijos y cosas por el
estilo.
En este
caso la polémica ha surgido de una de estas controversias sobre lo básico:
Una podcastera desató una tormenta en redes sociales al calificar a Erika Kirk de “estafadora” y al difunto esposo de esta, un reconocido activista conservador, como un “racista sin arrepentimiento”.
Jennifer Welch, una de las conductoras del pódcast I’ve Had It, también declaró que la viuda debería ser “desalojada sin miramientos”, en un episodio publicado el domingo.
Las declaraciones surgieron luego de que Erika Kirk, directora ejecutiva de Turning Point USA, afirmara que las mujeres votaron por Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York porque buscan que el gobierno actúe como un “reemplazo” de las relaciones personales.
“Lo que no quiero que pase es que las mujeres, las jóvenes de la ciudad, vean al gobierno como una solución”, declaró Erika Kirk durante un evento organizado por The New York Times la semana pasada. Según ella, muchas postergan formar una familia o casarse porque dependen del Estado para mantenerse, “en vez de estar en unión con un esposo”.
Estas palabras indignaron a la conductora Jennifer Welch, quien calificó el mensaje de hipócrita. En su crítica, señaló la contradicción entre que una influencer conservadora promueva que las mujeres se queden en casa para formar una familia, mientras ella misma lidera eventos públicos en Manhattan.*
A ver
si lo hemos entendido: la tesis de Erika Kirk es que las mujeres deben elegir
en estado o marido, que ambos cumplen una función similar, con el problema de
que el estado no te hace hijos.
Lo que
han hecho las que le han dejado en evidencia es que ella juega a las dos bazas,
tiene hijos, pero no se queda en casa. Son las otras el problema. Si pensamos en la campaña contra las poseedoras
de gatos (las "cat ladies"), es decir, en su momento contra Kamala
Harris en su lucha contra Trump, vemos que la idea se repite.
Mientras
millones de mujeres de todo el mundo buscan poder desarrollarse como personas y
trabajadoras y buscan formas de conciliación, en los Estados Unidos de Trump se
está produciendo un fenómeno contrario: cada vez más mujeres se quedan en casa
a cuidar hijos y cocinar para ellos y los maridos. Para eso hizo Dios dos sexos, ¡faltaría
más!
Las dos
mujeres que le han cantado las cuarenta a Erika han señalado las
contradicciones y, especialmente, su negativa a seguir ese patrón marcado por
las ultraconservadoras, aunque creo que se podría expresar como
retrotradicionalismo.
Para
esta forma de ver el mundo, que se fomenta desde el trumpismo y que penetra en
Turning Point USA, la organización ultraderechista que se está haciendo con los
campus norteamericanos, que la mujer trabaje fuera del hogar es una especie de
aberración contra Dios y Natura. Por eso, la perversión es sustituir al varón
por el estado, del que quieren depender, aunque no esté muy claro cómo. Me
imagino que es otra forma de expresar la obsesión de los trumpistas contra las
ayudas sociales de cualquier tipo. Ya comentamos aquí la idea del "dios de
los ricos": riqueza y pobreza son las formas en las que Dios manifiesta su
voluntad. El rico es divino; el pobre... ¡algo habrá hecho!
Esta
elección entre marido o estado nos da una vez más cuenta del serio problema de
pobreza intelectual en que vive los Estados Unidos con Trump al frente y con
los que están detrás. Las contradicciones que le han señalado a Erika Kirk
desde fuera son claras. En otras ocasiones, ocurre con Vance, son ataques internos
por no ajustarse al canon: no se puede ser racista, ultra religioso fundamentalista
y luego casarse con una hindú.
En el
Independent en español se especulaba sobre lo que ocurría:
Los rumores de los problemas matrimoniales
entre el vicepresidente y su esposa comenzaron cuando J. D. dio un largo abrazo
a Erika Kirk, viuda del activista político de derecha Charlie Kirk,
el mes pasado.
En aquel
momento, Kirk y J. D. se encontraban en un acto de Turning Point USA en el que
Kirk presentó al vicepresidente en una parada de su gira en la Universidad de
Mississippi, mientras hablaba de las similitudes entre J. D. y su difunto
marido.
“Nadie
reemplazará jamás a mi marido. Pero veo algunas similitudes de mi marido en J.
D., en el vicepresidente J. D. Vance.
Sí las veo. Y por eso me siento tan bendecida de poder presentarlo esta noche”,
manifestó en el acto antes de abrazarlo y rodearle la nuca con la mano mientras
él apoyaba las suyas en la cintura de Kirk.
Muchas
personas desmenuzaron el abrazo en las redes sociales y argumentaron que era
demasiado íntimo para una viuda reciente y un hombre casado.
En el
mismo acto de Turning Point USA, J. D. también había suscitado comentarios
sobre su matrimonio cuando dijo que esperaba que Usha, que fue criada y aún se
considera hindú, se convirtiera al catolicismo.**
Evidentemente deseamos feliz viudez a Erika y feliz matrimonio a JD Vance y a su esposa, que tuvo que explicar porqué un día apareció sin anillo, señalando que "fregaba muchos platos" y a veces se le olvidaba ponerlo.
Sirvan estas cuestiones para comprobar, como decíamos, el pobre estado de la política norteamericana y lo ridículo de sus debates. Vance sabe que no llegará a la Casa Blanca si no logra que Usha, su esposa, deje de ser hindú y friegue muchos platos para gloria de todas las instituciones, de la matrimonial a la presidencial.
La otra opción es tener un "ama de Casa (Blanca)" con la que se ajuste mejor. Veremos el papel de las dos mujeres en el futuro del espectáculo político norteamericano, que seguro que da mucho juego, que es de lo que se trata. Tienen a los medios y lectores especulando sobre abrazos intensos, olvidos de anillos, etc.
¡Pensar que estamos hablando de la primera potencia mundial! ¡Y estos son los que están arriba!
* Owen
Scott "Erika Kirk es una “estafadora” y Charlie era un “racista”:
conductora de pódcast desata ola de críticas" Independent en español
11/12/2025
https://www.independentespanol.com/politica/ee-uu/jennifer-welch-acusa-erika-kirk-charlie-racista-b2882714.html
**
Brittany Miller "Usha Vance responde a los rumores de divorcio del
vicepresidente tras ser vista sin su anillo de casada" Independent en
español 24/11/2025
https://www.independentespanol.com/estilo/jd-vance-usha-anillo-rumores-divorcio-b2871598.html














































