viernes, 19 de abril de 2024

Bien acaba lo que nunca ha existido

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

¡Extrañas guerras estas en la que lo real y lo contado entran en contradicción! ¡Extraños conflictos en lo que solo existe lo que se cuenta! Las noticias de los medios no nos informan de la realidad sino que le dan forma, la niegan o la inventan, casi nunca la describen. Si la guerra desatada en Palestina es una "no guerra", el conflicto ahora directo con Irán abre unas nuestras posibilidades "creativas".

En RTVE.es nos encontramos el titular de la noticia más esperada, la de los hechos terribles que podrían desencadenar una guerra mundial, un conflicto regional, afectar a la economía mundial, etc. Leemos allí el titular

“Los fuertes sonidos que se han escuchado en varias zonas de Irán se deben al derribo de micro vehículos aéreos desconocidos por parte de los sistemas de defensa”, ha indicado la televisión estatal. “No hay informaciones de un ataque con misiles por ahora”, ha declarado el portavoz de la Agencia Espacial de Irán, Hossein Dalirian, en su cuenta de la red social X.

"Gracias a nuestra vigilancia, se disparó a objetos voladores", ha confirmado el comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Abdul Rahim Musavi, a la agencia iraní Defa Press.*


Es difícil encontrar en la historia de los comunicados —quizá en la Historia en general— algo parecido. La tendencia a magnificar cualquier incidente se invierte para convertirlo en una especie de zumbido magnificado de mosca. La existencia de misiles se convierte en "micro vehículos aéreos", que encajarían en una descripción de insectos. "No hay misiles por ahora", dicen. Esa anomalía voladora, zumbona y simplemente molesta, puede ser cualquier cosa, simples "objeto voladores", como se les llama. Parecería que han estado dedicándose el tiro al plato.

¿Cómo explicar un ataque así? Si se reconoce como tal, como agresión, hay que contestarles, seguir respondiendo. Lo mejor es minimizar, considerarlo como una pequeña molestia, esa mosca molesta que espantamos con la mano... Solo en estos términos se explican los comunicados iranís.

Si minimizarlo no fuera suficiente, se difumina el origen: 

La pequeña escala del ataque y la ausencia de daños parece medida para evitar una escalada mayor.

Una fuente oficial iraní ha asegurado de forma anónima a Reuters que Teherán de momento no va a responder a Israel porque no se ha confirmado la procedencia del ataque. "El origen extranjero del incidente aún no ha sido confirmado. No hemos recibido ningún ataque externo, y la discusión se inclina más hacia una infiltración que un ataque", ha dicho la fuente.

Ante la pregunta de si Irán responderá a la agresión, Abdul Rahim Musavi ha declarado: "Ya se ha visto la respuesta de Irán", en referencia al ataque del pasado sábado a Israel.* 

De nuevo, la semántica sobre la mesa. La distinción entre "infiltración" y "ataque" podría llegar a una consideración casi "turística" de esos pequeños objetos voladores, que no se sabe de dónde salen.

Irán, una vez visto el destino de sus misiles y drones, repelidos por el escudo defensivo facilitado a Israel —Ucrania ha pedido uno similar—, se da por contento con comunicar que la operación fue un éxito. ¿Para qué gastar más misiles? ¿Para dar otra oportunidad de lucimiento a las defensas y quedar como los malos de la película, con Netanyahu como víctima?

La Vanguardia 19/04/2024

Uno entiende la enorme importancia que tiene la propaganda en las guerras, la manipulación de la información o su negación, con casos como este, que debería estudiarse en las facultades de Comunicación, en las de Filología e Historia.

Se comprende entonces el papel de los mensajes, que pueden minimizar o glorificar lo que ocurre en los campos de batalla; que pueden reconocer o ignorar lo que ocurre ante los ojos de los que sufren esa molesta y esquiva realidad.

Escribíamos ayer sobre las expectativas ante la respuesta de Israel en todos los medios mundiales. No ha tardado mucho en materializarse. Se ha buscado esa fina ranura entre lo real y lo simbólico, entre lo que se puede hacer y lo que se puede ignorar dentro de unos límites. Creo que la subida del tono de las advertencias a ambos países sobre lo que puede suponer para el mundo una confrontación directa en inacabable (¿qué se significaría aquí "ganar esa guerra"?) ha sido determinante.

"Ganar" es otro término que puede perder su sentido en una guerra sin sentido. Es lo que no acaba de entender Netanyahu, que no entiende que ganar es imposible en los términos tradicionales, que no puede ocupar lo ocupado ni echar millones de personas hacia fuera de Israel, que acabar con todos no te convierte en un héroe sino en un genocida. Tampoco lo entiende el régimen anacrónico de Irán ni tampoco su brazo terrorista de Hamás. No entiende ninguno que lo que están destruyendo, además de vidas ajenas e inocentes ("¡cosas de la guerra!", diría Netanyahu), son las posibilidades de lo que la gente suele desear más, que es vivir en paz o simplemente vivir. Lo demás es negociable.

Queda por ver si esto acaba aquí, en uno darse por satisfecho y el otro por no enterado.

 

* "Israel responde a Irán con un ataque con drones contra Isfahan que no causa daños" RTVE.es/Agencias 19/04/2024 https://www.rtve.es/noticias/20240419/iran-israel-ataque-isfahan-explosiones/16067166.shtml

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