Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Entre
los múltiples defectos que posee Donald Trump, se encuentra el machismo
informativo, una variante del machismo general. Llamamos "machismo
informativo" a ese insulto constante a la mujeres periodistas que le
preguntan cosas que le molestan. En otros casos, con los varones, Trump tiene una
actitud distinta, lo que permite intuir que insultar a las mujeres es una de
sus debilidades exquisitas, una de sus formas de manifestarse auténtico.
Está
mal insultar a los periodistas, está muy mal insultar a las mujeres. Combinarlo
expresa una tendencia, es decir, una constante de carácter que le retrata en
algo más profundo, su irredento machismo que necesita enfrentarse de forma
grosera y agresiva ante una mujer más que ante un hombre. Trump insulta a casi
todo el mundo porque es un rasgo de carácter, pero el caso tiene sus matices
negativos con las periodistas.
En 20minutos señalan que
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a desatar una polémica tras insultar a una periodista durante un encuentro informal con la prensa a bordo del Air Force One. El episodio ocurrió el pasado viernes, cuando Catherine Lucey, corresponsal de Bloomberg en la Casa Blanca, le preguntó por qué no ordenaba publicar todos los archivos relacionados con el caso Epstein si, como asegura, no tiene nada que ocultar.
La respuesta del mandatario fue un gesto autoritario, acompañado de un "Cállate, cállate, cerdita", que no trascendió hasta que empezó a circular en redes días después. El incidente es tan sólo un apéndice más en la lista de descalificaciones de Trump hacia mujeres periodistas, a quienes ha acusado repetidamente de ser "poco profesionales", "hostiles" o "amenazantes". *
Ser "poco profesionales" es preguntarle algo que no le gusta; ser "hostiles" es opinar lo contrario y ser "amenazantes" es no desaparecer ante sus ojos. Lo de "cerdita" no es más que uno de sus términos para referirse a las mujeres. No es nuevo todo esto y forma parte de la incapacidad de controlarse ante algo que considera que no debería producirse en modo alguno; que una mujer esté delante de él y no caiga rendida, sumisa, silenciosa, que ose abrir la boca y piense de otra manera.
Trump es machista, es un presidente de los Estados Unidos machista. Puede que algún día, aunque le moleste, deje de ser presidente, pero nunca dejará de ser un machista agresivo. Es lo que considera que le permite el dinero, sobre todo, y el poder, algo que ha manifestado en muchas ocasiones y de diversas maneras. Recuerden aquellas groserías que le pillaron sin que se diera cuenta sobre por dónde agarraba él a las mujeres.
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| BBC 7/09/2016 |
Trump es un rico, nacido rico y educado como un rico. Es un rico "varón" (mal) educado en el poder, algo que se ejerce y que permite —según su opinión— obtener mujeres y que le hace imposible comprender que muchas le consideren repulsivo, un caso de mal gusto y pretenciosidad basado en el dinero.
Por eso le irrita tanto que le pregunten por Jeffrey Epstein, con el que indudablemente congeniaba. Para ricos y príncipes ricos, Epstein era un facilitador, por un lado, y un reforzador, por otro. Con Epstein estos ricos y poderosos entendían lo "práctico" y "natural" de la dominación y la entrega sexual. Las mujeres son simples objetos. para ellos.
Las periodistas le han preguntado y no se puede contener, pues el simple hecho de ser preguntado le hace comprender que sus sueños de dominio tienen límites y, algo peor, que esos límites suponen que debe fingir que está al margen. Trump sabe que tener que decir algo que va en contra de su poder sobre las mujeres, que debe disimular que no le importa, le irrita doblemente y estalla. Allí donde todo se resuelve con un "ya sabes" y un guiño del ojo, con complicidad, como ocurrió con su charla filtrada, no es fácil de expresarlo con mujeres.
La irritación contra las periodistas se ha volcado también contra algunas mujeres republicanas que han exigido también información sobre Epstein, a las que ha llamado "traidoras".
Trump no puede tener "naturalidad" con las mujeres porque su forma de relacionarse siempre parte del "dominio", de una superioridad absoluta. Obligado a convivir con las periodistas porque así lo exige el guion comunicativo, Trump estalla incontrolado.
Los insultos de Trump a las periodistas y a las congresistas no son algo nuevo y forma parte de su forma negativa, machista, anti igualitaria, de entender el mundo.
Lo increíble es que estos insultos no tengan una respuesta más contundente por parte del conjunto de la prensa, que los colegas asistan al espectáculo esperando que no les toque a ellos. Ese es el otro efecto, la intimidación a las mujeres periodistas es también la intimidación a la prensa en su conjunto. Parece que es el precio que hay que pagar para poder subirse al Air Force One.
* "Trump insulta a una periodista que le
preguntaba por los archivos de Epstein: "Cállate, cerdita""
20minutos 19/11/2025
https://www.20minutos.es/internacional/trump-insulta-contra-una-periodista-que-le-preguntaba-por-los-archivos-epstein-callate-cerdita_6899746_0.html






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